CAPÍTULO II
Introducción al Capítulo II La tradición como patrimonio histórico y la cultura como vector del cambio en América Latina. A los latinoamericanos nos identifican grandes rasgos de nuestra historia: una etapa prehispánica en la cual los focos de desarrollo de las culturas indígenas tenían una preponderancia basada en la manera como estas sociedades concibieron su estructura social. Al norte de lo que hoy es Latinoamérica estaba, entre otras culturas, la admirable civilización Maya, que irradiaba en gran parte de lo que hoy es el territorio mexicano y centroamericano. Al centro se asentaba el imperio incaico, que alcanzó a extenderse hasta el sur del continente y el norte de lo que hoy se conoce como Suramérica. Sin embargo, como derivación indirecta de esta cultura y ya con base en principios de autonomía, estas expresiones étnicas y culturales tomaron rumbos propios, tal como ocurrió con los Chibchas de Colombia, y a la vez respetando culturas autónomas, como la Mapuche en el territorio que hoy ocupa Chile. Quizá lo más importante de lo citado anteriormente es el legado histórico de la tradición cultural que prevalece después de tantos siglos de exterminio, desconocimiento de esas culturas y displicencia hacia sus prácticas, su diversidad y sus símbolos de identidad. Otro rasgo importante compartido por todos los pueblos americanos fue la llamada etapa de la Colonia, con la imposición del idioma y los dinamismos económicos hasta entonces desconocidos, así como el empleo de la religión y el autoritarismo como medios políticos de gobernar estas sociedades. Además, el mestizaje es un rasgo común a todos nuestros pueblos, en el cual no solo entró el factor étnico blanco sino también el negroafricano, que de conjunto y con todas sus vertientes y posibilidades de mezcla han enriquecido el panorama diverso de nuestro continente. Estas etapas no estuvieron exentas de la resistencia, expresada, de un lado, en la construcción progresiva de los nuevos Estados latinoamericanos, y, de otro lado, en las múltiples sinergias y sincretismos que han mezclado lo 105
Proyecto Espiral sagrado y lo profano, lo firme con lo etéreo, las mentalidades y las prácticas. Esto se ha sumado a un contexto geográfico tan variado como sus culturas y, mejor aún, a una rica diversidad de expresiones y de sensibilidad en el comer, pensar, actuar, disentir, cantar, bailar y concebir el destino de los pueblos. En el presente capítulo, el conjunto de fichas recogidas apunta a desentrañar la particularidad de cada uno de estos temas, teniendo en cuenta que la mirada que nos ofrecen estas ricas experiencias induce directamente al campo de los sentidos. Por ejemplo, hablar de música en el continente se ha vuelto un fenómeno transversal. La salsa se escucha tan profusamente en Santiago de Chile como en Bogotá o en San Juan de Puerto Rico, y en todas partes exalta lo latinoamericano como elemento de poder y de interacción. Igual ocurre con la música ranchera, que teniendo potestad en México ahora es de todos en el continente. Quién no ha visto un mariachi en cualquier ciudad latinoamericana? Detrás de estas figuras se esconde el contenido simbólico de la identidad. Qué significa ser latinoamericano? Quizá responder a esta cuestión no sea tan fácil, pero cabe señalar que sobre todo se trata de un conjunto de prácticas nacidas de la tradición y la historia, vinculadas directamente con la vida real en permanente transformación y encarnadas en la diversidad de comunidades de campos y ciudades de nuestros países, que se puede sintetizar en procesos tan mágicos como un mercado de brujos en Ciudad de México o un carnaval oculto en una ciudad colombiana. El rescate de las tradiciones se asemeja a la reconstrucción de los caminos, esos por los que anduvieron los Incas y que hoy en día son una sombra de lo que fueron en el pasado fantástico del gran imperio, integrado en cada una de sus costumbres, maneras de gobernar y formas de hacer la vida. Pero las tradiciones no son solo las que se heredaron de ese pasado precolombino, colonial o republicano. También están las que emanaron de las luchas por mantener la identidad viva en los espacios populares de la cultura, como la casa del Indio Fernández en Ciudad de México, o el rescate de las costumbres en la promoción de nuevos museos en Colombia. Más allá, el cambio a veces se construye en la reafirmación de lo tradicional, tal como sucede con la cocina mexicana en la pugna contra la pretensión de las multinacionales de imponer sus patrones de consumo. Esto sucede así mismo 106
Introducción al Capítulo II con las bondades que deja la naturaleza en los parajes chilenos o con el rescate de la música de la costa norte de Colombia, que en conjunto son vectores de cambio afianzados en la recuperación de lo tradicional, entendido no solamente como lo antiguo sino también como el patrimonio de las sociedades latinoamericanas. Esto nos lleva a pensar que existe un desafío común para lograr una integración más certera entre los latinoamericanos: el fortalecimiento de nuestros valores culturales tradicionales y el diálogo sobre los mismos, a fin de construir una identidad latinoamericana que haga frente al modelo cultural predominante hoy. Sin embargo, el rescate y la resignificación del patrimonio histórico, la tradición y la diversidad cultural del continente, están atravesados por una serie de problemas que los latinoamericanos tenemos que resolver: el creciente desconocimiento y olvido de los rasgos culturales tradicionales, algunos compartidos y otros muy particulares; la adopción como propios de los modelos culturales europeos y estadounidenses, en detrimento de nuestra manera de sentir y ver; la falta de políticas estatales serias y fuertes para hacerle frente a esta penetración constante de modelos de vivir y de sentir importados. Finalmente, se debe promover la idea de que rescatando y reconstruyendo nuestra diversidad cultural y nuestra identidad, no solamente estamos contribuyendo a una nueva forma de integración entre los pueblos sino también a un cambio urgente y necesario para que resurja la nueva América Latina. Listado de Fichas México: Herencia mixteca: pintando otra forma de entrar a la globalización México: La Casa Fuerte del Indio Fernández: trinchera de la cultura popular México: Entre lo sagrado y lo profano: un mercado de brujos en Ciudad de México México: Pare de sufrir, lucrando con la fe México: McDonald s derrotado por la comida tradicional en la ciudad de Oaxaca 107
Proyecto Espiral México: Colombia: Colombia: Colombia: Cultura Huichol en riesgo tras la mundialización de sus parajes La museología como estrategia para reconocer nuestro pasado común en América Latina Música de la costa norte colombiana Los carnavales ocultos: el rescate de las fiestas tradicionales huilenses Bondades de la naturaleza al servicio de la integración regional Cooperación latinoamericana para rescatar Capaq Ñan, el camino del Inca La salsa atraviesa fronteras, idiosincrasias y culturas De México a Chile, con el corazón 108