Índice Introducción 2 Capítulo 1: Un poco de Fauvismo.. 4 Capítulo 2: Fauvismo en España, Iturrino y Mujer Mora... 8 Conclusión 13 Bibliografía... 14 1 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Introducción Mujer Mora Francisco Iturrino González (1911-1912) El proyecto a realizar, se trata de una investigación acerca de una obra elegida entre las tantas que se encuentran en el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de Buenos Aires, y la pintura que he seleccionado es Mujer Mora, que corresponde al pintor español Francisco Iturrino González. La pintura logró captar mi atención entre diversas obras y objetos que conviven en uno de los salones del museo fundamentalmente como consecuencia de los colores que utiliza el artista, y en gran medida, al contraste radical que generan éstos con el resto de los objetos que allí se exponen. 2 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Voy a buscar encontrar la respuesta de una serie de interrogantes esenciales para poder conocer más a fondo esta obra, tales como en qué contexto el artista decide llevar a cabo este proyecto, cómo está desarrollado lo pictórico, a qué movimiento pertenece, y qué influencias se ven reflejadas en este maravilloso cuadro que viste las paredes del Museo Nacional de Bellas Artes. Para ello voy a comenzar la investigación tratando de comprender el movimiento fauvista, cómo, cuándo y dónde surge, qué alcance tiene, y por qué se considera a esta pintura perteneciente a esa corriente. Para resolver las preguntas planteadas previamente, voy a utilizar como marco teorico el libro The Wild Beasts de John Elderfield. Para conocer un poco más acerca del fauvismo en España y de Iturrino Gonzalez, el marco teórico que tomaré será el ensayo Fauvismo Español, publicado en el año 2006 en la revista española Antiqvaria. Como hipótesis a este análisis, plantearé que Mujer Mora, la obra de Iturrino González, artista español, corresponde plenamente con el movimiento fauvista que se desarrolló entre los años 1904 y 1908 en Francia debido a que se encuentra completamente ligada a los lineamientos de aquél movimiento, que se caracterizó fundamentalmente por lo pictórico. Las respuestas a todas estas preguntas van a permitirme entonces avanzar con el análisis, el cual iré desarrollando en los capítulos que se encuentran a continuación. 3 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Capítulo 1 Un poco de Fauvismo. Es 1905 en París, y el crítico de arte Louis Vauxcelles observa las obras que se exponen en el Salón de Otoño de aquel año, él las define como fauves, que en la lengua española significa fieras. Esta denominación surge en primera instancia como descalificativa, dado que la atribuye en función de los colores agresivos y estridentes que allí se presentaban, escandalosos para entonces. Con el tiempo la palabra va a perder la significación peyorativa que supuso inicialmente para convertirse en el nombre con el cual conocemos hoy en día al Fauvismo, dando lugar así al nacimiento de una nueva corriente. Entre los artistas que exponen su arte a principio de siglo XX en el Salón de Otoño se encuentran, André Derain, Maurice Vlamink y Henri Matisse. Cabe mencionar a Van Gogh y a Gauguin para referirnos al origen del Fauvismo, dado que ambos artistas se alejaron del impresionismo tomando una ejecución libre y personal, impulsiva y pasional, y apostaron por obras intensamente coloreadas, y por sobre todo ello, fueron influencia de Matisse, quien será por excelencia el referente del movimiento, ya que es el único de los integrantes que no dejó jamás de ser fauvista a lo largo de toda su trayectoria. Ana María Preckler (2009) en su libro Historia del arte universal de los siglos XIX y XX describe de forma sencilla la obra de Matisse y cómo ésta refleja al Fauvismo: Acaso ningún artista haya sido tan alegre y desenfadadamente libre en el arte como Henri Matisse, toda su obra es un canto a la vida, y bastaría solamente emitir este juicio para conocer su arte. Este canto vital fue plasmado de manera inefable en la pintura con tal fluidez, colorido, y facilidad de factura, no es exagerado afirmar que Matisse fue un genio de las artes El Fauvismo se va a caracterizar fundamentalmente por lo pictórico y será una innovadora introducción al arte contemporáneo y a las vanguardias históricas. Uno de los elementos que va a 4 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
jugar un rol fundamental en el movimiento es la utilización del color, con él se expresa la libertad, la rebeldía, la imaginación y los sentimientos de sus artistas, sin seguir contornos perfectos ni líneas exactas, sino que deja fluir el mundo interior de cada creador. El color es tomado como un medio para canalizar la subjetividad del artista, lo que supone eliminar aquello que se observa en la naturaleza y sustituirlo por colores brillantes y vivos que contrastan entre sí. Se busca realzar el color en sí mismo, y por ello rechazan la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores violentos para crear mayor énfasis expresivo. Los fauvistas van a emplear pinceladas vigorosas y van a evitar matizar los colores. La luz y la profundidad tiende a desaparecer en sus obras, y las figuras allí resultan planas y lineales. Otro elemento clave es la influencia de la cultura africana, que aportará su parte desde los paisajes de aquél continente, desde sus mujeres notablamente diversas a las conocidas por los artistas en europa-, como también desde el arte, tal como estatuas y máscaras tan representativas de la región. En España, Francisco Iturrino González es quien introduce la vibrante paleta de colores del fauvismo. A través de su obra abandona el realismo de los pintores de su generación para convertirse en el artífice de la luz y el color, de los jardines y de las mujeres del sur de su país, y también de las fiestas y escenas campestres de toros propias de España, y, coherente con sus colegas del movimiento fauvista intenta expresar con sus obras emociones, siempre de goce y armonía, creando desde la satisfacción de un orden puramente visual. Francisco Iturrino nació en el norte de España en 1864 y sus primeras obras fueron postimpresionistas, pasó por el modernismo hasta madurar con el fauvismo y en sus últimos años realizó algunos retratos realistas. Fue un artista que dedicó parte de su vida a viajar, y como muchos de sus compatriotas que eligen un lugar distinto al de origen para formarse, llega a París donde conoce a Matisse, con quien a lo largo del tiempo entablará una gran amistad. Es de vital importancia para esta investigación adentrarse un poco en esta relación entre ambos artistas, debido a que ha sido sin dudas condicionante para Iturrino y su trabajo. Henri Matisse va a ser considerado padre de movimiento y su mayor exponente, y por eso para entender bien su estilo es clave conocer 5 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
la concepción artística que cultiva. Para él, el arte debía ser un goce de los sentidos, un refugio donde olvidar las preocupaciones que expresó con las siguientes palabras tan citadas a la hora de definir el Fauvismo: Sueño con un arte equilibrio, puro, tranquilizador, sin temas inquietantes ni turbadores, que sirva para cualquier trabajador, intelectual, hombre de negocios o artista, como lenitivo, como calmante cerebral, como una especie de buen sillón donde descansar la fatiga física (Pag. 2, Sanchez Matas, 2006). Si bien hubieron distintos lugares que lo recibieron y pudieron haber servido como influencia para su obra, Francia es el lugar donde estrechan lazos Iturrino y Matisse, y por sobre todo, cuna del movimiento al cual está ligada la obra Mujer Mora, objeto de mi análisis. El reconocimiento de una obra fauvista excede de los colores intensos y la brutalidad de la pincelada en favor de la creación de una satisfacción de orden puramente visual en el que prima la autonomía del color. Los fauves transformaron la mirada en algo más dinámico y deliberado, más consciente estilísticamente, pues los componentes pictóricos autónomos como las manchas, líneas y áreas de color pasaron a ser considerados y representados en un grado sin precedentes, motivando una nueva sensibilidad. Formalmente, el Fauvismo se distingue por ciertas características. El logro más importante es el descubrimiento de la coherencia pictórica a través de la interacción de colores planos que llevó a una nueva forma de construcción colorista, liberando al color de sus apariencias naturales como recurso para expresar más fielmente las sensaciones. Matisse enseñaba a sus alumnos: Por encima de todo, orden en el color., pues según él, por sí solo el color podía evocar el registro completo de cualidades pictóricas. Así, los fauvistas proponían un tipo de pintura que prescindía de las sombras para tratarlas como zonas de color mediante contrastes de tintas y no mediante degradaciones tonales. En el ámbito español, el desembarco de las Vanguardias se produce en 1909 con la publicación del Manifiesto Futurista en la revista Prometo. Desde finales del siglo ya se venía reivindicando tenuemente la renovación del horizonte artístico en España. París permitió conocer el arte más 6 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
moderno a los artistas españoles que allí residían. Su presencia a partir de 1900 era tan llamativa que se hablaba de una auténtica invasión española con motivo de la exposición. Los principales focos de recepción de tales novedades fueron Bilbao y Barcelona. Precursor de las corrientes más novedosas en España, Iturrino González fue un gran exponente del Fauvismo en España, y como sus colegas franceses, el también buscó plasmar emociones mediante su arte y el color. 7 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Capítulo 2 Fauvismo en España, Iturrino y Mujer Mora. Alicia Sánchez Matas, historiadora del arte, define los fundamentos del movimiento en España en su ensayo Fauvismo Español: Francisco de Iturrino y Juan de Echevarría, dos pintores nacidos en el norte de España, fueron amigos, artistas inquietos, muy viajeros y de gran cultura que desarrollaron estilos propios vinculados al Fauvismo y las experiencias modernas que descubrieron en París. Participantes de las iniciativas más modernas en nuestro país, fueron verdaderos exponentes de un Fauvismo Ibérico, siendo tratados por muchos estudiosos como fauves o incluso prefauves en el caso del primero de ellos. Al igual que el movimiento francés, ambos pretendieron expresar con sus obras emociones propias, siempre de goce y armonía, creando desde la satisfacción de un orden puramente visual. Formalmente los principales rasgos del Fauvismo se ven tamizados en el estilo de ambos artistas, pues crearon en base a pinceladas mixtas menos expresivas; unidades de color definidas sobre fondos planos y sombras tratadas con luminosas tintas que no llegan a ser tan contrastadas ni dislocadas como en los principales fauvistas. En relación a las temáticas, es notable el interés de ambos artistas por escenas de la tradición española, si bien cultivaron el género del paisaje y las pastorales tan aplaudidas por los fauvistas pero desde una óptica nacional. De acuerdo a como plantea la historiadora, se pueden vislumbrar en las obras de Francisco Iturrino diferencias con el fauvismo de los franceses. A continuación se expone de lado izquierdo la obra Las Manolas de Iturrino, y a su derecha Red Room de Matisse, en donde 8 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
se observan claramente las diferencias pictóricas entre ambos artistas, tal como los colores y las pinceladas. Las obras realizadas por Iturrino durante la transición de siglo descubren una pincelada de trazos amplios y vibrantes, a veces un tanto violentas, pero muy expresivas. Emplea una paleta cromática luminosa, repleta de contrastes con variaciones en la densidad y sus ritmos. Para algunos críticos, esto llevó a ver en sus obras cierta agresividad cromática que le identifica con el grupo fauve. El descubrimiento del sur de España fue fundamental en ese desarrollo colorista del artista. Iturrino no plantea una concepción naturalista sino idealista, revelando en sus obras transparencias, luminosidades, audacias en el desdibujo y armonías de color como sucede en Jardín. (1913-1914) 9 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
La concepción de la pincelada y del cromatismo de Iturrino lo vinculan como precursor de movimientos vanguardistas del momento. La percepción de la realidad alcanza un grado de expresión muy personal en su obra. Se observa la luz y el color como valores usados por Iturrino para transcribir emociones, rasgo propio del Fauvismo, desentendiéndose de la temática que se convierte en puro pretexto. Sánchez Matas sostiene también que: En el crisol de movimientos del París finisecular y de principios del siglo XX, Iturrino supo valorar y recoger múltiples influencias para conformar un estilo muy personal. Las lecciones aprendidas en el taller de Gustave Moreau fueron claves, al igual que para el grupo fauve, al descubrir la obra de Gauguin, quien investigó la plasmación de emociones por medio de la forma y el color presente en gran parte de la obra de Iturrino, con un potente uso de la línea negra. Entre 1910 y 1911 Francisco Iturrino se aventura en un viaje con el padre del Fauvismo, Henri Matisse. El periplo toma lugar entre el sur de España en Andalucía y el norte de África en Marruecos, donde ambos artistas van pintar diversas obras, cada uno fiel a su estilo. La diferencia clara que se establece entre ellos es que Iturrino aplica el color de forma más espontánea, con menor equilibrio estructural y contrastes, lo que en las obras de Matisse presentan mayor rigidez compositiva. Posterior a este viaje y como uno de los resultados del mismo surge la creación de Mujer Mora. 10 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Roberto Amigo, Investigador e Historiador del Arte, afirma en sus comentarios acerca de la obra: Esta pintura de Francisco Iturrino ha sido comparada con la obra de Henri Matisse, no solo desde los notorios argumentos formales y de asunto orientalista tardío, sino también desde un hecho fáctico: la relación sólida entre ambos artistas. Como Amigo menciona en sus notas acerca de Mujer Mora, y como denota sin sutilezas el título de la pintura, la influencia del norte de África aporta notas clave no solo a este cuadro, sino a varias de las piezas del trabajo de Iturrino. Al observar obras del autor, y de los fauvistas en general, podemos entender que la intervención mora en su trabajo es uno de los factores que más se destaca y logra captar la atención del espectador. La mujer que inspiró en esta ocasión a Iturrino Gonzalez, está plasmada de forma vertical, como única protagonista de la obra, en un lienzo de 138*100 cm pintado al óleo. Ella se encuentra de pie en el centro de la imagen, luciendo un atuendo bastante particular que cobra extrema importancia para entender el contexto en donde está situada, ya que no es demasiado lo que se puede observar del fondo de aquél lugar. Sin dudas el color de piel de la mora es otro factor que muestra, al menos, que la mujer retratada no es oriunda del viejo continente. Si bien la figura de 11 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
la mujer en medio del cuadro es sin lugar a dudas lo que mayor peso visual tiene en esta composición, gracias a la forma de las ventanas que se ven más atrás, sumado al volado al pie del sillón justo debajo, se puede inferir que el lugar donde se desarrolla esta escena es en alguna ciudad del norte de África. El contexto en el que se crea Mujer Mora es algo que debe ser destacado con énfasis, ya que esta pintura difiere bastante con el arte que representaba al país que vio nacer a Iturrino, es importante resaltar esta información, porque aun con estas diferencias entre su trabajo y el de sus compatriotas, él será el precursor e introductor de un nuevo movimiento a su país, y tomará mayor relevancia aun después que fallece. La escena no muestra en absoluto lo que se vive en Espana en 1912, sino que refleja la estancia compartida en Tánger junto a su gran amigo y padre del fauvismo, Henri Matisse. De esta forma, la obra es considerada como fauve debido a que la imagen es plana, el autor no juega con las sombras para dar profundidad a su creación, sino que utiliza el manejo de las luces para lograr dicho efecto, propio de los fauvistas. El cuadro esta bañado en luz y color, y por supuesto, está desbordado por la influencia Marroquí, que como he mencionado previamente, la aparición de la cultura africana es otra de las grandes características que poseen las obras fauvistas. 12 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Conclusión El fauvismo se destacó por determinadas características de orden pictórico básicamente: el color, la falta de sombras, las pinceladas vigorosas. Los artistas que integraron el movimiento fueron conocidos por plasmar sus emociones en las obras. Entre las temáticas que se representaban, el amor por la cultura africana y los paisajes eran las preferidas de la mayoría de los artistas. La supresión del afán por lo realista se daba en cada obra. Francisco Iturrino González, fue sin dudas un artista que correspondió al movimiento fauvista, y esto se debe fundamentalmente a que no hay una de las características del fauvismo con las que él no haya cumplido. Es claro, luego de adentrarse un poco en el mundo fauvista, que existen notables diferencias entre el arte francés y español, mas las mismas no son radicales. Mujer Mora, la obra seleccionada para elaborar este análisis, corresponde plenamente al fauvismo, porque es compatible en su totalidad con los fundamentos que el movimiento propone. Concluyo entonces, que la hipótesis planteada en primera instancia se cumple completamente. 13 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l
Bibliografía: Sánchez-Matas Giménez, Alicia (2006) - Fauvismo Español. Revista Antiqvaria. Elderfield, John (1976). The "wild beasts": Fauvism and its affinities. Peckler, Ana Maria (2009). Historia del arte universal de los siglos XIX y XX. Martinez Muñoz, Amalia (2001). Arte y Arquitectura Del Siglo XX: Vanguardia y Utopía Social. https://www.bellasartes.gob.ar/coleccion/obra/6783 https://www.museobilbao.com/exposiciones/francisco-iturrino-1864-1924-191 14 I t u r r i n o G o n z á l e z y e l F a u v i s m o E s p a ñ o l