CARACTERIZACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MANGLAR DE SAN CRISANTO, YUCATAN, MEXICO Biól. Jorge Novelo Biól. Arturo Zaldivar Introducción Los ecosistemas de manglar que se encuentran en la zona de transición entre el mar y tierra presentan gran importancia ecológica y socioeconómica debido a la cantidad y calidad de los recursos naturales que posee; en estos sistemas se mantienen y protegen larvas, estadios juveniles y muchas veces a los individuos adultos de varias especies de peces, moluscos y crustáceos los cuales son explotados comercialmente en las aguas costeras. Además, ofrecen hábitat para muchas especies de aves tanto migratorias como locales y protegen a la costa de los embates de los vientos y el oleaje. Otro beneficio del manglar es su capacidad a ser explotado por el hombre para extraer madera para construcción de casa y herramientas de trabajo necesarios en la pesca artesanal, además de que también se puede extraer leña, carbón, taninos y medicinas. La extensión de vegetación de manglar en el estado de Yucatán es de aproximadamente 62 mil hectáreas, localizándose principalmente en las orillas de las lagunas y de las ciénagas, los tipos principales de manglar que se pueden encontrar en la zona costera de Yucatán son: manglar de franja, de cuenca y achaparrado. En el área se localizan tres de las cuatro especies de manglar presentes en México, estas son: el mangle rojo (Rhizophora mangle), el mangle blanco (Laguncularia recemosa) y el mangle botoncillo (Conocarpus erectus), las cuales se encuentran bajo la categoría de especies sujetas a protección especial en la NOM-059-ECOL-1994. 1
Descripción del Sitio La zona de manglar se encuentra al sur-oeste de la población de San Crisanto; la mayoría se inunda para la época de lluvias y nortes alcanzando la columna de agua una profundidad promedio de 20 cm. Presenta aproximadamente 30 manantiales los cuales son la principal fuente de agua, y es vertida a todo el sistema a través de canales naturales. La salinidad del agua varía entre los 5-10 ppm y el suelo está constituido en su mayor parte por materia orgánica procedente de los árboles, estos dos factores son los que permite buen desarrollo al manglar Justificación. El desarrollo urbano y económico de la comunidad de San Crisanto implica la satisfacción de necesidades básicas como por ejemplo la vivienda. Contar con los materiales para la construcción de casas implica, de manera directa o indirecta, una demanda sobre los recursos naturales maderables que se encuentran alrededor de ellos, por lo que se hace necesario un aprovechamiento de los recursos maderables que se encuentran en el manglar, sin embargo para llevar acabo un aprovechamiento racional e integral es necesario implementar un estudio sobre las características específicas de la vegetación para determinar 1) Potencialidades de explotación y 2) Capacidad de Regeneración de dicho recurso. Para determinar estas dos condiciones se utilizaron los parámetros: Estructura de la vegetación e índice de reclutamiento de las poblaciones. 2
Estructura de la Vegetación La técnica utilizada para determinar la estructura de la vegetación fue la de cuadrantes, en la cual se muestrearon 288 m 2, registrándose tres especies de manglar (Rhizophora mangle, Laguncularia recemosa, Avicennia germinans) y una asociada al manglar (Conocarpus erectus) con una proporción de 5.01, 15.91, 0.36 y 78%, respectivamente, gráfica 1. 5,01% 0,36% 15,91% Gráfica 1. Proporción de Especies del Manglar en San Crisanto C. erectus L. racemosa R. mangle A. germinans 78,72% R. mangle se distribuye principalmente en las zonas que presentan canales de agua dulce y que presentan inundación permanente para la época de lluvias y nortes, la densidad promedio para la zona es de 416 ind/ha, Laguncularia racemosa es la especie que alcanza mayores densidades alcanzando los 6,527 ind/ha, Conocarpus erectus se 3
encuentra en zona donde las inundaciones se presentan en momentos extremos de precipitación, la densidad para esta especie fue de 1,319 ind/ha. Avicennia germinans es la especie que menor presencia y distribución, esta se limita en su mayoría a los bordes del manglar, alcanzando densidades de hasta 30 ind/ha. En la comunidad de manglar de la zona la altura máxima fue de 12 m y la mínima de 2, a nivel población las alturas promedio son para R. mangle de 5.55 m, L. racemosa 6.1 m, C. erectus 5.78 m y para A. germinans 5 m. 4
Los diámetros promedios por especie para la zona son R. mangle de 7.95 cm, L. racemosa 5.42 cm, C. erectus 4.13 cm y para A. germinans 7cm. 5
Diámetro (m) Diámetro Promedio de las Especies en el Manglar de San Crisanto 12,0 10,0 8,0 6,0 7,95 4,0 2,0 0,0 7 5,42 4,13 C. erectus L. racemosa R. mangle A.germinans Indice de Reclutamiento. Para determinar la densidad de plántulas de manglar se colocó un cuadrante de 25 m 2 y se contaron todos los individuos que se encontraron en el interior, posteriormente se extrapolaron los datos al espacio de 1 ha obteniendo como resultado 16,800 ind. por unidad. Otro parámetro que se analizó fue la proporción de tallas, para esto se midieron con una regla graduada el tamaño de todas plántulas y como resultado se obtuvieron alturas desde 12 hasta 62 cm con una media de 28 cm. Los la distribución por rangos es la siguiente: 6
porciento Proporción de Tallas de Plantulas de R. mangle 40 35 30 25 20 15 10 5 0 < o = 20 cm >20 y < o = 30 m >30 y < o = 40 m >40 y < o = 50 m >50 y < o = 60 m Puede observarse que existen las posibilidades de renovación del sistema de manera natural, con la tala se abrirán parches de vegetación que permitirán un mejor desarrollo a los nuevos individuos ya que con las condiciones actuales al llegar a una talla de 60 cm no poseen el suficiente espacio para el desarrollo, como se aprecia en la curva de crecimiento en la gráfica de tallas por rango. Medidas de Fortalecimiento. Para fortalecer y asegurar la permanencia de los manglares de la zona ser realizaran colectas de propágulos de manglar las cuales se mantendrán en una zona húmeda dentro de bolsas de plástico con substrato para favorecer el crecimiento. Por cada árbol talado se sembrarán 5 plantas, las cuales en caso de no sobrevivir serán remplazadas por otros individuos hasta asegura el éxito total. 7
Conclusión. El aprovechamiento del manglar en San Crisanto es posible y no causará impacto significativo siempre y cuando se respeten las siguientes indicaciones: - La proporción de tala no debe exceder el 10 % del número total de individuos por especie que se presenten en una hectárea. Especie Total por ha (ind.) Máximo aprovechable (ind.) C. erectus 1319 131.9 L. racemosa 6527 652.7 R. mangle 416 41.6 A. germinas 30 3 - Solamente se deben extraer los troncos que se utilizarán, las demás estructuras como ramas y hojas deben permanecer es el sitio, de esta manera se disminuirá la cantidad de energía extraída del sistema. - No se deben extraer los árboles que se encuentran alrededor de los canales, en caso de se realice esta tala se corre el riesgo del aumento de la intensidad de luz sobre el cuerpo de agua y por ende de la temperatura. - No talar los árboles que se encuentren por debajo del diámetro promedio por especie 8
- La tala debe ser dispersa o sea no talar simultáneamente individuos que se encuentren relativamente cerca (a 4 m de distancia) - En caso de que en el momento de la tala los individuos presenten propágulos o semillas estos deben ser colectados y colocarlos en un sitio húmedo para poder ser plantados posteriormente. - La tasa de tala debe reportarse para realizar visitas y determinar si se presenta algún impacto de magnitud no considerada. - Tener el mayor cuidado posible para no dañar a las plántulas establecidas alrededor del individuo talado para no alterar su crecimiento y la recuperación natural del sistema. Mérida Yucatán a 1 de Octubre de 1999 9
BIBLIOGRAFIA Chan, H.T. 1988. Reahabilitation of logged-over mangrove using wildings of Rhizophora apiculata. Journal of Tropical Forest Science 1(2): 87-188 Field, C. 1996. Restoration of Mangrove Ecosystems. The international Tropical Tiember Organization and The International Society for Mangrove Ecosystems. Yokohama, Japan. Mitsch, W.J. and Gosselink, J.G. Wetlands. Van Nostrand Reinhold. Second Edition. USA. Reark, J.B. 1983. Comparisons of nursery practices for growing of Rhizophora seedling, pp. 187-195. In: F.J. Webb (ed.) Proc. 10 th Annual Conference on Restoration on Wetland Restoration and Creation, Hillsborough Community College, Tampa, FL, USA. Robertson, A.I. and Alongi, D.M. (eds). 1992. Tropical Mangrove Ecosystems. Coastal and Estuarine Studies 41. American Geophysical Union, Washintong, D.C. 329 pp. 10