de DECLARACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA NEUROCIENCIA COGNITIVA APLICADA A LA EDUCACIÓN El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara que encender. Plutarco Santo Domingo, República Dominicana; 30 de octubre de 2015. Preámbulo Durante las últimas décadas las neurociencias nos han brindado nuevos marcos teóricos y prácticos sobre los procesos relacionados con el cerebro y la cognición. A partir del surgimiento de la neurociencia cognitiva y su entrecruzamiento con las ciencias de la educación han salido a la luz nuevos conocimientos y evidencias que impactan directamente en diferentes áreas como la comunicación e interacción humana, en los procesos de aprendizaje y en la diversidad que supone el cerebro en desarrollo, que han agregado una nueva dimensión al proceso educativo. Las recientes investigaciones de las neurociencias están optimizando las intervenciones y aportando nuevos conocimientos que se pueden aplicar en el aula. En general, el desarrollo de las políticas educativas se produce fuera del ámbito de la ciencia. Algunas propuestas pedagógicas de hoy adolecen de graves deficiencias, por lo que no logran transversalizar en sus currículos la atención a la multidimensionalidad de un individuo que aprende en un mundo en constante trasformación. Por ello se hace necesario que se mejore su adecuación y su calidad para colocarlas al alcance de todos. Modificar el modelo educativo actual requiere urgentes cambios basados en el conocimiento científico sobre cómo se desarrolla la vida de las escuelas, a partir de la comprensión de los procesos neurocognitivos que evidencian cómo aprende el cerebro. Adecuar los planes de estudio a los nuevos conocimientos aportados por las neurociencias es un desafío para los educadores de este siglo. Estos nuevos conocimientos requieren de maestros capacitados, no solo en las estrategias pedagógicas innovadoras sino en una visión investigativa que les permita profundizar en el nuevo paradigma de la neurociencia cognitiva y aplicar esos conocimientos en el aula. Los países presentan el desafío de formar maestros de alto nivel académico aptos para la investigación, la docencia y la aplicación de los conocimientos de la neurociencia cognitiva al aula, incorporando conocimientos y habilidades específicas para desarrollar la capacidad de formular y resolver problemas.
Qué es la declaración? La declaración es un marco amplio de acuerdo sobre el estado de situación, evidencias científicas y recomendaciones para el desarrollo de la neurociencia cognitiva aplicada a la educación, con el fin de ayudar a gobiernos, instituciones, organismos, profesionales y maestros a implementar sistemas educativos basados en los conocimientos aportados por esta ciencia, para beneficio de los niños, las familias, las instituciones, las comunidades y los países. Por lo expuesto: Reconociendo que la educación de calidad es el paso indispensable para lograr un mundo más seguro, más sano, más próspero y que al mismo tiempo favorezca el progreso social, económico y cultural, la tolerancia y la cooperación; Conscientes de que la educación es un derecho humano esencial, a cualquier edad y en el mundo entero, y que como tal debe estar basada en la mejor evidencia científica disponible que permita fortalecer todos los niveles de enseñanza para alcanzar un desarrollo autónomo de las capacidades individuales; y Reconociendo la necesidad de ofrecer a las generaciones presentes y futuras una visión ampliada de la educación y de los procesos de aprendizaje para hacer frente a la amplitud y a la complejidad del desafío; Nosotros, los abajo firmantes, reunidos en Santo Domingo, República Dominicana, el 30 de octubre de 2015, proclamamos la DECLARACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA NEUROCIENCIA COGNITIVA APLICADA A LA EDUCACIÓN: 1. Existe suficiente evidencia científica que consolida a la neurociencia cognitiva como un core de conocimiento transversal, metamodelo que puede ser aplicado por diferentes disciplinas y que al mismo tiempo tiende a integrarlas en la resolución de los problemas educativos. 2. Los conocimientos surgidos desde la neurociencia cognitiva dan un nuevo marco teórico a viejos problemas educativos, y aportan evidencias que impactan en la teoría y la práctica educativas; permitiendo optimizar el proceso de aprendizaje. 3. Es necesario comprender que la genética y el entorno interactúan para moldear al individuo. El cerebro se encuentra programado filogenéticamente para aprender, lo positivo o lo negativo, pero siempre aprende. Se modifica a lo largo de toda nuestra vida como respuesta a las experiencias de aprendizaje. Cada estímulo, cada experiencia, cada exigencia y cada desafío, crean nuevas conexiones y~o refuerzan los ya existentes, transformando el cerebro. Por lo tanto, los educadores han de basar su práctica en las mejores estrategias y técnicas pedagógicas validadas que permitan ofrecer experiencias de aprendizaje de calidad suficiente para optimizar y potenciar las capacidades individuales de cada estudiante. 4. Comprender el neurodesarrollo permite adecuar los procesos de aprendizaje de cada individuo potenciando sus capacidades. 5. Es pertinente destacar que cuando alguna de las funciones cognitivas se encuentra alterada en un individuo, el aprendizaje, como fin último de complejos procesos, se verá también esencialmente afectado. 6. Es imprescindible comprender que los diseños curriculares han de basarse en los conocimientos de las neurociencias adecuándolos al funcionamiento neurocognitivo del estudiante. 7. Es preciso comprender que el aprendizaje está determinado por los procesos cognitivos y emocionales, los cuales trabajan en asociación y en paralelo. 8. Optimizar y mejorar el clima escolar debe ser un objetivo de las instituciones educativas y gubernamentales, para lograr entornos educativos estimulantes y favorables para el aprendizaje.
9. Existe suficiente evidencia científica de que los vínculos adecuados con los demás y el apego favorecen el aprendizaje. Por lo cual, las instituciones educativas deben considerar su desarrollo como parte de sus objetivos y estrategias pedagógicas. 10. Comprender que un sistema educativo basado en los principios de la neurociencia cognitiva es un sistema inclusivo; ya que posibilita el acceso de aquellos niños con dificultades mediante la capacitación del docente en estrategias para la comprensión de la diversidad en todo proceso de neurodesarrollo. Considerando que no es posible una sociedad inclusiva si no es un hecho la inclusión escolar. Por lo cual, los sistemas educativos de los países deberían basar sus políticas de inclusión educativa en la mejor evidencia científica disponible para lograr que esa inclusión sea efectiva y no una declaración de intenciones, permitiendo cumplir con el principio social de la inclusión. Recomendaciones para la acción A. Reformar los diseños curriculares, basándolos en los conocimientos aportados por la neurociencia cognitiva sobre cómo aprende el cerebro. B. Contribuir al desarrollo de los conocimientos en neurociencia cognitiva aplicada al aula, a través de mecanismos cooperativos, en los ámbitos regionales, nacionales e internacionales. C. Contribuir a la capacitación de maestros con una formación científica en las áreas de las neurociencia cognitiva aplicada a la educación, a través de la adquisición de herramientas, estrategias, habilidades y destrezas para el manejo de los principales problemas que se presentan en el aula. D. Desarrollar un sistema de educación continua en los conocimientos nucleares de la neurociencia cognitiva aplicada a educación que ofrezca actividades de formación y concienciación para maestros en la aplicación de los conocimientos. E. Desarrollar una actitud ética y responsable hacia la profesión y su comunidad en los profesionales que vinculen los conocimientos relacionados con la neurociencia cognitiva aplicada a la educación. F. Las instituciones, organizaciones, profesionales y maestros han de: 1. Priorizar y atender las necesidades del cerebro del niño en desarrollo. 2. Promover las estrategias basadas en el aprendizaje constructivista y significativo. 3. Apoyar el desarrollo de modelos pedagógicos y curriculares que usen los hallazgos de las neurociencias y el neurodesarrollo como base para el diseño de los procesos de enseñanza-aprendizaje. 4. Comprender que los procesos motivacionales impactan en las funciones neurocognitvas implicadas en el aprendizaje. 5. Entender el concepto de neurodiversidad y aplicarlo en todo individuo que se encuentra en proceso de aprendizaje, a cualquier edad y nivel educativo. 6. Desarrollar entornos de aprendizaje favorables y enriquecidos. 7. Potenciar las experiencias multisensoriales, las cuales potencian el aprendizaje. 8. Incorporar las nuevas tecnologías como elementos potenciadores de las funciones neurocognitivas involucradas en los procesos de aprendizaje. 9. Incorporar el aprendizaje de habilidades sociales como base del aprendizaje cooperativo. 10. Estimular el desarrollo y la gestión de las emociones como facilitadoras y potenciadoras del aprendizaje.