Estructura multilateral de la ONU sobre armas pequeñas y ligeras: La resolución presentada por Trinidad y Tobago sobre las mujeres y el desarme Katherine Prizeman, Global Action to Prevent War I. Introducción Buenos días, soy Katherine Prizeman de Global Action to Prevent War, una ONG ubicada en Naciones Unidas, en Nueva York, y que se enfoca en los temas del desarme, el género, y la protección de civiles, incluyendo la norma de la Responsabilidad de Proteger. Trabajo con las delegaciones nacionales y con organizaciones de la sociedad civil en relación con el Tratado del Comercio de Armas (TCA) y el Programa de Acción (PoA) para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos. Es importante discutir estos temas fuera de los foros oficiales en la ONU y otros procesos gubernamentales. La sociedad civil tiene un papel crítico en este sentido para informar las negociaciones de las opiniones populares y cómo estas políticas afectarán los ciudadanos del mundo. Nuestro interés es promover una amplia seguridad humana, más allá de los aspectos militares, que incluya el desarrollo, un nivel alto de participación de las mujeres en la política, y la supresión de la violencia comunitaria, el crimen y el miedo en general (incluyendo los crímenes más graves que generan atrocidades). Las implicaciones del desarme son profundas para la sociedad y, por extensión, la habilidad de esta a participar en los procesos políticos además de los sistemas de la educación y la salud y, ultimadamente, la paz. Nosotros debemos enmendar los desequilibrios de la seguridad y las prioridades del desarme que contribuyen a la pobreza, la intimidación y la miseria física que muchas veces ocurren muy lejos de los centros de política como la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. II. Los foros multilaterales en la ONU- el TCA y el PoA información general sobre dichos procesos El año de 2012 ha sido muy importante para el desarme convencional, en particular las negociaciones para el TCA, en julio, y la Conferencia de Revisión del PoA en agosto. Cabe mencionar que la Conferencia Diplomática por el TCA no buscó el consenso sino que habrá otra conferencia en marzo de 2013 para llevar a cabo el tratado. En términos del TCA: no existen estándares internacionales para el comercio legal de armas convencionales, y el TCA busca remediar esta falta grave. Por su parte el PoA trata el comercio ilícito, una diferencia muy importante en el contexto global. Sin embargo, la dificultad actual radica en que algunos estados miembros le dan prioridad a la soberanía por encima de la seguridad humana. Ambos procesos, el TCA y el PoA enfrentan importantes retos. Mientras que no haya un consenso sobre el objeto del TCA y no quede claro para todos los actores involucrados la posibilidad de que sea un acuerdo humanitario dirigido a la prevención del sufrimiento de
las personas causado por el comercio ilícito de armas Por otra parte, el PoA no está sujeto a una aplicación generalizada alrededor del mundo y carece de puntos de referencia. A pesar de la actual proliferación de armas pequeñas y ligeras no hay garantía de que un TCA las incluya mientras que muchos estados que han tratado de aplicar las provisiones del Programa de Acción todavía carecen de la coordinación y la tecnología necesaria para proporcionar el marcado, el seguimiento y el mantenimiento de registros de armas que es necesario para eliminar el tráfico ilícito. Como tal, los retos en ambos procesos son muy amplios. Sería conveniente hacer un buen uso de ellos al defender y subrayar los vínculos y las cualidades complementarias que existen entre los instrumentos internacionales. Para continuar, cabe hacer referencia a las siguientes características de ambos instrumentos internacionales. El PoA es un documento políticamente vinculante que cubre una amplia variedad de actividades que involucran armas pequeñas y ligeras: transferencia internacional, el corretaje, la fabricación, gestión de existencias, marcaje, rastreo, y el mantenimiento de registros. Dicho Programa de Acción proporciona un marco para la aplicación de adecuadas leyes, reglamentos y procedimientos administrativos en torno a estas actividades que se relacionen con el comercio ilícito. Un TCA, como un tratado jurídicamente vinculante, que cubren sólo las transferencias de armas convencionales internacionales tales como tanques, vehículos militares, buques de guerra, misiles y sistemas de misiles, así como proporcionar una lista de criterios para que los signatarios estarían obligados al determinar si una transferencia de armas será permitida. Aunque los dos instrumentos parecen dispares, hay áreas claras donde el TCA puede y debe apoyar el marco del PoA. Un elemento muy deficiente en dicho Programa de Acción es aquél de los puntos de referencia. El TCA podría ayudar a llenar este vacío al dictar, de manera jurídicamente vinculante, cómo es que los estados signatarios deberían cumplir con las normas internacionales de transferencia. Además, el TCA tiene la capacidad declarar algunas ambigüedades de dicho Programa de Acción con respecto a las transferencias (aunque todavía no está claro el ámbito de aplicación del Tratado). Más importante aún, el TCA tiene la oportunidad de construir sobre los compromisos nacionales para el control de armamentos y medidas de desarme convencional, proporcionando (con suerte) un proceso de información clara sobre las transferencias (incluyendo la negación), un sistema formal de seguimiento, y una cierta forma de una secretaría administrativa para proporcionar apoyo a los firmantes en la aplicación nacional de las disposiciones del tratado. Mientras que el TCA no eliminará las reservas existentes de armas ni las armas ya están en circulación, sí se ocupará del desvío de armas en manos de terroristas, criminales y funcionarios corruptos, proporcionando normas comunes de comercio internacional. Claro está que todavía no es posible vislumbrar con que fuerza y claridad. En consonancia con el Programa de Acción que sí ofrece un marco para la eliminación de arsenales y las armas en circulación, el TCA tiene la oportunidad de reducir el sufrimiento humano y la violencia armada provocada por nuevos casos de tráfico ilícito de armas convencionales. Parece que los dos tienen más en común de lo que se piensa generalmente al abordar el comercio ilícito a través de diferentes vertientes.
Hay quienes aseveran que el TCA será un desperdicio de recursos y de tiempo por la presentación de más informes. Esto no es cierto, pues se trata de una idea generalmente aceptada de que la falta de normas comunes para el comercio internacional de armas convencionales deben ser abordados de una manera más robusta y consistente que existe actualmente endicho Programa de Acción que se refiere únicamente a las armas pequeñas en un marco no vinculante. Por lo tanto, es evidente que ambos instrumentos son relevantes y este año existe la posibilidad de fortalecerlos. Es importante reconocer la importancia de cada proceso porque regulación del comercio de armas requiere que las nuevas transferencias sean reguladas además de que las armas existentes se consuman. III. El desarme a través de una perspectiva de género y la Resolución de Trinidad y Tobago La igualdad de género es esencial para crear un sector de seguridad robusto, en particular incorporando la capacidad de agencia de las mujeres. En general, las mujeres son subrepresentadas en la vida social y política con acceso limitado a la educación, la asistencia sanitaria, y la protección jurídica. También, ellas son blancos de la violencia sexual u otras formas de violencia. Integrando el papel de la mujer en las discusiones del desarme y el control de armas contribuye a tratar a las mujeres como un grupo vulnerable además de animar el papel de mujeres como agentes de cambiar. Ellas tienen las habilidades y experiencias únicas para formular las políticas de seguridad para protegerse y hacer responsables a los perpetradores. En cuanto a las armas pequeñas y ligeras específicamente, es necesario prestar atención al papel de las mujeres de reducir y prevenir los flujos de las armas ilícitas. Las armas ilícitas representan un reto significativo a un sector de seguridad confiable y las armas desviadas al mercado ilícito contribuyen a la violencia, el desorden, y el conflicto. Además, las mujeres son afectadas desproporcionadamente por esta violencia. Las armas pequeñas pueden tener un impacto para las mujeres como transportistas de las armas, como victimas de la violencia doméstica, como victimas de la violencia sexual durante un conflicto, o como actores de movimientos de resistencia. Las armas pequeñas también pueden afectar el nivel de participación de la mujer por disuadir que las mujeres participen en la vida política o social debido a los miedos de seguridad. Es importante entender el papel potencial de mujeres de proveer una cultura de armas también especialmente con la próxima generación de la que son responsables. Por lo tanto, incorporando una perspectiva de género en todos los asuntos del desarme y el control de armas es una prioridad. Buscamos garantizar que este enlace del género y el desarme inspire atención. Había una resolución importante presentada por la delegación de Trinidad y Tobago durante esta sesión de la Asamblea General, titulada La mujer, el desarme, la noproliferación, y el control de armas. o La resolución fue presentada por primera vez en el año 2010 y la delegación de Trinidad y Tobago anunció que la resolución habría de ser presentada anualmente.
o o La resolución reconoce el papel de la mujer en los procesos del desarme locales además en la coordinación nación y regional. La resolución también exhorta que los estados miembros aumentar la participación de las mujeres de las organizaciones regionales, sub-regionales, las agencias especializadas y en la ONU. También se dice que aumentar la capacidad de la mujer como los agentes de cambio y fortalecerle para participar activamente y efectivamente en el diseño y la implementación de los esfuerzos de desarme, no-proliferación, y el control de armas. La resolución también llama que el los estados miembros investiguen el papel potencial y actual en el desarme de armas pequeñas además de la movilización contra el abuso de estas armas. En esta versión de 2010, hay algunos cambios incluyendo una refección de las dimensiones de género para el comercio de armas y el papel de los masculinos, aunque no hay una referencia explicita a la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad. También, la resolución debe llamar por más acciones específicas. Sin embargo, esta resolución es una herramienta importante para fortalecer el papel efectivo y equitativo de la mujer en el desarme y la no-proliferación y, si la resolución se desarrolla, puede contribuir a reconocer los impactos de transversalidad de género de la violencia armada y el conflicto. IV. El TCA y el PoA: incorporando las mujeres; las referencias al género en el borrado del TCA y en el documento final del PoA Como ya he mencionado, dos instrumentos multilaterales importantes del desarme son el Tratado de Comercio de Armas y el Programa de Acción. Para tratar y proteger los derechos de la mujer durante el conflicto además de proveer su participación, acciones multilaterales deben enfocarse en la prevención de los flujos ilícitos de armas y el control robusto de las armas ya en circulación. En términos de integrar el lenguaje de género en el TCA, (que ojalá se negociará en marzo de 2013) esperamos que la violencia según el sexo sea una criterio en el tratado y un elemento de considerar en la transferencia de armas. Apoyamos que haya un texto sobre la violencia sexual y otras formas de violencia según el genero incluido en el Preámbulo, Objetivos / Objetivos y Criterios. El texto más reciente del TCA incluye una referencia a la violencia según el género aunque todavía es débil. Hay que incluir la violencia según el género como un criterio único en la lista de elementos de evaluación de una transferencia de armas. Con respecto a la PoA, el documento final de la segunda Conferencia de las Naciones Unidas para examinar los progresos alcanzados en la ejecución del Programa de Acción para prevenir, combatir y erradicar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (en agosto de 2012) hace dos referencias al papel de la mujer en el control de armas pequeñas, una en la Declaración y otra en el plan de implementación de la PoA que indica la necesidad de incorporar las mujeres en los esfuerzos de combatir y prevenir el trafico ilícito de armas pequeñas y ligeras.
V. Recomendaciones y conclusión Para concluir, ofrezco las siguientes recomendaciones: o Integrar el género en la aplicación del Programa de Acción, en parte, al destacar los vínculos negativos que obligan al tráfico ilícito de armas y el tráfico de drogas y de seres humanos; o Prestar más atención política a las complicaciones que las armas pequeñas ilícitas añaden al proceso de reconstrucción en situaciones de post-conflicto, así como a la necesidad de una participación más directa de las mujeres en las políticas y actividades relacionadas con todas las fases de desarme, pero sobre todo después de los conflictos en el desarme civil; o Asegurarse de que los asesores en género y los expertos estén dispuestos a participar en los debates que darán forma a las políticas del TCA y el PoA para garantizar que los elementos de participación de las mujeres y la igualdad de género se integren plenamente; o Integrar el lenguaje de género en el TCA de tal forma que refleje adecuadamente el criterio de que las armas no deberán ser trasladadas si se establece el riesgo de que esas armas podrían se desviadas para la comisión de violaciones masivas y otras formas de violencia de género. Muchas gracias por su atención.