Pérdida de Biodiversidad y Pobreza
Una fuente de riqueza y bienestar amenazada La biodiversidad Después de 4.000 millones de años, el mejor modelo de desarrollo sostenible es la diversidad de los organismos vivos. Robert Barbault, Museo Nacional de Historia Natural, Francia El Convenio de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, define biodiversidad como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas. La biodiversidad, fuente de vida y de recursos, está amenazada por el afán abusivo de los modelos actuales de producción y consumo. Los países en desarrollo acogen multitud de regiones de alta biodiversidad, y pese a ello no garantizan el bienestar de sus poblaciones. Las prácticas de explotación intensiva por parte de agentes externos como las empresas madereras, mineras, agrícolas, etc. perjudican a estas comunidades que ven como los recursos de sus territorios son explotados por terceros sin obtener beneficio alguno por ellos. Este mapa muestra como los países más desarrollados albergan menos regiones de alta biodiversidad que los países en desarrollo. Esta situación se debe, entre otros factores, a que los países desarrollados, para garantizar su bienestar, han esquilmado con sus recursos y no dudan en hacer lo mismo con los recursos de los países menos avanzados. En definitiva, la biodiversidad es la riqueza del mundo vivo. Se trata de un recurso clave para la erradicación de la pobreza ya que proporciona recursos básicos para la vida. De hecho, la pérdida de biodiversidad es uno de los problemas globales más preocupantes ya que afecta drásticamente a más del 70% de la población mundial empobrecida, que habita en las zonas rurales y que depende directamente de ésta para su supervivencia. Fuente: http://www.povertymap.net/mapsgraphics/graphics/hdi_map.jpg
Pérdida de biodiversidad y lucha contra la pobreza La pérdida de biodiversidad amenaza la calidad de vida de más de 3.000 millones de personas que dependen de la biodiversidad marina y costera para su subsistencia, así como de 1.600 millones de personas que dependen directamente de los ecosistemas forestales para obtener (Convention on Biological Diversity, 2008) algunos recursos básicos para la vida, como: 1 2 3 4 Alimento En Ghana, el 75% de la población depende de las especies silvestres para obtener la mayor parte de su ración diaria de proteinas. Agua Dos tercios de las grandes ciudades de los países en desarrollo dependen de los bosques de su entorno para el abastecimiento de agua limpia. Medicinas El 80% de la atención en salud de países en desarrollo depende de componentes de la biodiversidad que se recolectan en estado silvestre (UICN, 2001). Combustible (madera o carbón) La población de los países en desarrollo obtiene en algunos casos el 90% de su energía de la leña. 5 6 7 8 Ingresos derivados de la recolección y comercialización de frutos, semillas, miel, resinas, caza y pesca La manteca de karité, elaborada a partir del fruto del butirospermo, es uno de los ingredientes más populares empleados en el cuidado de la piel. Este árbol crece solamente en el cinturón del Sahel, en África, y se calcula que unos tres millones de mujeres africanas participan en la exportación de productos de karité, cuyo valor en 2007-2008 se estimó en 100 millones de dólares (FAO 2010). Materias primas para la construcción de viviendas y otros utensilios (madera, fibras, etc.) Funciones de regulación ante catástrofes naturales. Tras el tsunami que asoló Indonesia a finales de 2004, las zonas resguardadas por manglares se vieron menos afectadas por las consecuencias del desastre, que aquellas en las que el manglar se había deforestado Recursos culturales, espirituales y recreacionales En Kenia, las comunidades Mijikenda, consideran los bosques Kaya como una fuente de identidad y fortaleza espiritual
Causas Consecuencias La pérdida de biodiversidad es un fenómeno originado por múltiples causas, en las que la acción del ser humano es el factor común. Los principales promotores de la pérdida de biodiversidad son: El aumento de la presión demográfica Los patrones de consumo de los países desarrollados La construcción de infraestructuras (presas, puertos marítimos y fluviales, autovías, instalaciones energéticas, redes de ferrocarril, aeropuertos, etc.) La alteración de los hábitats (deforestación, etc.) La sobreexplotación (agrícola, ganadera, pesquera, industrial, etc.) de los recursos naturales y los ecosistemas La expansión de especies invasoras El cambio climático (según la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, a finales de siglo ésta será la principal causa de pérdida de biodiversidad) La contaminación La pérdida de la biodiversidad afecta a la calidad de vida de las personas empobrecidas, ya que fomenta: La desaparición de los ecosistemas en los que habitan, lo que les obliga a adaptarse a nuevas condiciones ambientales y afecta a sus capacidades de desarrollo. Esta situación induce cambios en sus modelos de vida y arruina la posibilidad de desarrollar nuevos sectores económicos como el ecoturismo. El incremento del número de especies en peligro de extinción, especies que en multitud de casos son fuente de alimento e ingresos para las poblaciones empobrecidas. La invasión de algunas zonas por especies exóticas, que desplazan a las especies autóctonas, conocidas y manejadas tradicionalmente por la población. La pérdida de recursos medicinales, recursos tradicionales o incluso aún sin explorar, que desaparecen sin ni tan siquiera ser empleados. El colapso de las pesquerías y por tanto de un sector económico clave en las zonas costeras. Arde la biblioteca de la vida y nosotros ni siquiera conocemos el título de los libros. Gro Harlem Brundtland, ex Primer Ministro de Noruega.
La respuesta internacional Nagoya 2010 La comunidad internacional, preocupada por las consecuencias ambientales y socioeconómicas de la pérdida de biodiversidad y con el fin de fomentar el desarrollo sostenible y la implementación de la Agenda 21, promovió: El Convenio de Diversidad Biológica Mediante este acuerdo vinculante, los 193 países que hasta hoy han asumido la convención, se comprometen a fomentar la conservación de la biodiversidad, la utilización sostenible de sus recursos y la participación justa y equitativa de los beneficios que se derivan de su utilización. El Protocolo de Cartagena Como complemento a la Convención, en el año 2003, entró en vigor el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena, que pretende proteger la biodiversidad de los riesgos derivados del manejo, transporte e introducción de Organismos Genéticamente Modificados. Hasta el momento más de 150 países han ratificado este protocolo. En Octubre de 2010 se revisará en Nagoya (Japón) el cumplimiento del Objetivo 2010 para la Diversidad Biológica: alcanzar en 2010 una reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica en los planos mundial, regional y nacional como contribución a la mitigación de la pobreza y en beneficio de toda la vida en la Tierra. Esta meta, vagamente aterrizada, no se ha alcanzado y por ello el Plan Estratégico para la Diversidad 2011-2020 debe centrarse en definir objetivos concretos y mensurables, y sobre todo en facilitar la toma de decisiones y medidas efectivas para la conservación de la biodiversidad y la mejora de la calidad de vida de las poblaciones que más dependen de ella. IPADE participa en las cumbres de Naciones Unidas de Conservación de la Diversidad Biológica, siguiendo el avance de las negociaciones y haciendo incidencia sobre las Partes para que éstas integren en sus posicionamientos la relación existente entre la lucha contra la pobreza y la conservación del medio ambiente.
Desde marzo de 2008, IPADE participa en las COP de biodiversidad, cambio climático y desertificación, siguiendo su evolución en relación a la búsqueda de estrategias de lucha contra la pobreza y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Con este boletín queremos difundir información sobre el transcurso de las COP y sobre las implicaciones de sus resultados en relación a estrategias de lucha contra la pobreza y cooperación al desarrollo. Las principales líneas de trabajo en la COP 9 son:. Biodiversidad agrícola. Estrategia global de conservación vegetal. Especies invasoras. Biodiversidad forestal. Medidas de incentivo. Ecosistemas. Avance de la implementación del Plan Estratégico para 2010 y ODM. Mecanismos financieros sociedad española, destacando la vinculación entre la adecuada sostenibilidad medioambiental y la erradicación de la pobreza y los acuerdos tomados en estas cumbres internacionales, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La Fundación IPADE está, además, acreditada como ONGD calificada en el sector medio ambiente desde el 12 de marzo de 2007 según los criterios establecidos por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en su procedimiento de calificación de ONGD. Fundación IPADE C/Altamirano 50, 1º 28008 Madrid IPADE actúa Consciente de la necesidad de dar una respuesta inmediata y efectiva a los efectos socioambientales de la pérdida de biodiversidad, la Fundación IPADE impulsa en más de 30 países en desarrollo, proyectos de cooperación que pretenden: Promover medios de vida sostenibles, adaptados a las consecuencias del cambio climático y que contribuyan a su mitigación. Mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables, reduciendo los riesgos ambientales para la salud, derivados de la degradación de recursos hídricos y la degradación del suelo, la pérdida de biodiversidad y la dificultad de acceso a fuentes seguras de energía. Promover la equidad de derechos y oportunidades, así como favorecer la participación de la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones. Así, contribuimos a mejorar las capacidades económicas, apoyamos la conservación de la diversidad biológica y cultural y apostamos por el empoderamiento de las comunidades locales. En España, IPADE desempeña acciones de Educación para el Desarrollo centradas en: la importancia de la conservación de la biodiversidad como estrategia para el desarrollo de los países del Sur; el impacto diferenciado de la pérdida de biodiversidad entre mujeres y hombres; y promueve la implicación ciudadana para fomentar la conservación de la diversidad biológica y cultural. Algunas de nuestras acciones de Educación para el desarrollo vinculadas a la conservación de la biodiversidad son: Seguimiento de las cumbres de Naciones Unidas sobre diversidad biológica IPADE participa en las cumbres, siguiendo el avance de las negociaciones, participando con diversos grupos de la sociedad civil y haciendo incidencia sobre las Partes para que éstas integren en sus posicionamientos la relación entre la conservación del medio ambiente y la lucha contra la pobreza. Organización de cursos formativos Campañas y acciones de sensibilización Participación en redes y grupos de trabajo Con la intención de coordinar y fortalecer nuestro trabajo, IPADE participa en diversas redes internacionales, como: Countdown 2010, Poverty Conservation Learning Group y CBD Alliance. BOLETÍN Nº1 IPADE participa en la COP9 Madrid 19 de mayo de 2008 Inicio de la COP9 La Fundación IPADE coordina el Convenio: Promoción y sensibilización sobre las tres grandes cumbres de Naciones Unidas sobre sostenibilidad medioambiental entre la Difusión de materiales divulgativos COP9 de Biodiversidad La COP9 es la novena reunión de la conferencia de las partes del convenio de Naciones Unidas sobre diversidad biológica. La conferencia de las partes es el órgano principal de la convención y a través de las negociaciones y acuerdos alcanzados en las COP, avanza en el desempeño del convenio de biodiversidad. La Fundación IPADE es una Organización No Gubernamental de Desarrollo dedicada a la Cooperación Internacional y la Educación para el Desarrollo, independiente y comprometida que desde hace años realiza proyectos de sensibilización con el fin dar a conocer los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la vinculación entre la Gestión Sostenible del Medio Ambiente y la Lucha contra la Pobreza.
IPADE se posiciona a favor de... Con la intención de evitar y minimizar los impactos de la pérdida de biodiversidad sobre las poblaciones empobrecidas, en el marco de las conferencias de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, IPADE apuesta por: Reconocimiento de los derechos y prácticas tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales Muchas comunidades locales y pueblos indígenas gestionan sosteniblemente regiones con altos índices de biodiversidad y desarrollan desde hace siglos prácticas que contribuyen a su conservación. Sin embargo, los derechos consuetudinarios de tenencia y gestión de estas tierras y las prácticas sostenibles de manejo tradicional, así como los derechos y necesidades sentidas de estas poblaciones, siguen sin ser efectivamente reconocidos, escuchados, ni valorizados en el marco del Convenio de conservación de la biodiversidad, ni en los planes de gestión nacionales y locales; son por lo tanto invisibilizados. Lograr la valorización e inclusión de estas prácticas tradicionales, así como de los derechos consuetudinarios de tenencia de la tierra y gestión de los recursos, pasa por articular mecanismos de decisión y gestión participativos en los que tomen parte las comunidades locales y los pueblos indígenas así como el resto de la ciudadanía, para iniciar procesos de información, acuerdo y consentimiento previo y fundamentado. Por ello, IPADE apuesta por el fortalecimiento comunitario y la creación de espacios participativos para atender a las necesidades y prioridades específicas de las poblaciones locales y los pueblos indígenas, en los procesos de toma de decisiones institucionalizados. La conservación de la biodiversidad no debe ser una excusa para que estas poblaciones no ejerzan su derecho al desarrollo en función de sus inquietudes, expectativas, intereses y visiones de futuro, sino una oportunidad para que las comunidades locales y los pueblos indígenas se empoderen y definan sus propios modelos de desarrollo, no viéndose avasallados por modelos ajenos e impuestos. Sistemas de protección de áreas que garantice las necesidades básicas de las poblaciones que habitan en ellas Las áreas protegidas son una herramienta interesante desde el punto de vista de la conservación, pero en muchas ocasiones la declaración de áreas protegidas ha implicado el no reconocimiento de los derechos consuetudinarios de tenencia de la tierra de las poblaciones indígenas, así como la restricción de uso y gestión de los recursos y el desplazamiento forzado de las poblaciones locales hacia regiones contiguas, lo que ha influido negativamente en su
calidad de vida (pérdida de estilos de vida tradicionales, restricciones de uso y gestión de los recursos, etc.). Además el desplazamiento forzado implica una presión ambiental mayor en la zona de acogida, que puede dar lugar a la sobreexplotación de recursos y a conflictos entre las poblaciones. Considerando este tipo de situaciones, es evidente que la declaración de áreas protegidas, para ser un sistema eficaz, debe atender a las prioridades y necesidades diferenciadas de las comunidades locales y los pueblos indígenas (e implícitamente a su biodiversidad sociocultural), ofreciendo alternativas de desarrollo (planes de gestión forestal, ecoturismo, extracción sostenible de productos forestales no madereros, etc.). Para asegurar la protección de la biodiversidad ecológica en estas zonas, es necesario que las comunidades locales y los pueblos indígenas participen en el diseño de las estrategias y en la gestión de los espacios naturales protegidos, aportando su privilegiado conocimiento del entorno a estos procesos. Reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de los recursos de la biodiversidad El uso y gestión de los recursos de la biodiversidad reporta cuantiosos beneficios económicos que generalmente no revierten en los habitantes de las regiones de extracción de esos recursos. De hecho, en algunas ocasiones se expolian los recursos y técnicas de manejo tradicional sin que ningún beneficio revierta en las poblaciones que tradicionalmente han conservado el recurso y sus técnicas de manejo. La biopiratería, lamentablemente es una técnica muy extendida que atenta contra el principio de reparto justo y equitativo de beneficios derivados del uso de la biodiversidad. Por ello, desde IPADE consideramos que una de las líneas de trabajo prioritarias en el marco del Convenio de diversidad de Naciones Unidas y en las políticas nacionales, es la articulación de mecanismos legales que regulen y garanticen el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la explotación de la biodiversidad. Un reparto justo y equitativo entre las
empresas, las poblaciones locales y las instituciones gubernamentales, de forma que esos beneficios impacten positivamente en el desarrollo de las regiones de origen de los recursos (especialmente en las poblaciones más desfavorecidas de esas regiones: pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, ancianos) y no recaigan tan sólo en manos de las empresas extractoras, manufactureras y distribuidoras. En el mismo sentido, atendiendo a los principios de justicia ambiental y deuda ecológica, IPADE considera que las externalidades generadas por la sobreexplotación de los recursos de la biodiversidad (desaparición de recursos, degradación de entorno, contaminación, etc.) deben ser asumidas por quienes provocaron el problema y no por aquellas personas que tan sólo sufren sus consecuencias. Reconocimiento de los impactos diferenciados de la pérdida de biodiversidad sobre hombres y mujeres y de la importancia de las mujeres como gestoras de los recursos y conocimientos relacionados con la biodiversidad El 70% de la población empobrecida, población especialmente vulnerable a los efectos de la pérdida de biodiversidad, son mujeres. Además, las mujeres a nivel local son un agente clave en la gestión y conservación de los recursos, ya que sobre todo en el medio rural, y debido a la distribución de roles derivada del modelo patriarcal, dependen directamente del entorno para proveerse de bienes y servicios con los que garantizar el cuidado y bienestar de sus familias. Las mujeres rurales han desarrollado interesantes estrategias de gestión sostenible de recursos que garantizan la conservación del medio, así como son las transmisoras de valiosísima información acerca del uso y gestión sostenible de los recursos naturales. Sin embargo, la importancia de sus capacidades y conocimientos, no son tenidos en cuenta en muchas de las estrategias de conservación y desarrollo. Para fortalecer y garantizar el éxito de estas estrategias, IPADE valoriza la experiencia de las mujeres rurales y trabaja para capacitarlas y garantizar su participación activa en los procesos de toma de decisiones. Para ello es fundamental garantizar el acceso de las mujeres a la información, las esferas de toma de decisiones, la educación, los recursos económicos y la tecnología. Transferencia de tecnología apropiada Actualmente, existe tecnología que favorece la conservación y la promoción de la biodiversidad (técnicas de teledetección, técnicas de extracción tecnificadas, energías renovables, etc.), sin embargo el acceso a la tecnología debido a su costo, es muy restringido para los países en desarrollo. Estos países, con economías especialmente dependientes de la biodiversidad y en muchos casos regiones de alta biodiversidad, no cuentan sin embargo con medios suficientes y adecuados para su conservación.
IPADE considera que las políticas internacionales y nacionales de gestión de la biodiversidad, deben garantizar la transferencia de tecnología apropiada, articulando mecanismos que garanticen el acceso a los países menos adelantados. En este sentido, IPADE apuesta por el fortalecimiento de la cooperación técnica con los países en desarrollo, incidiendo sobre todo en la eliminación de barreras comerciales como las patentes. Estas barreras impiden el acceso a la tecnología, atendiendo a unos derechos de propiedad no siempre legítimos e incluso en ocasiones robados injustamente a las poblaciones locales. Estos pueblos ven como sus recursos o sus prácticas tradicionales quedan reducidas a un mero producto mercantil, al cual deben renunciar para no infringir las leyes de propiedad intelectual y por el cual no reciben ningún beneficio. Las fotografías de este folleto proceden de: banco de imágenes de la Fundación IPADE y banco de imágenes del MEC Este material surge en el marco del Convenio IPADE-AECID destinado a la sensibilización, formación y movilización ciudadana respecto a la importancia y vinculación entre las tres cumbres ambientales de Naciones Unidas y las estrategias de lucha contra la pobreza (www.fundacion-ipade.org/sostenibilidad)
Fundación IPADE C/Altamirano, nº 50-1º 28008 Madrid Tel. 915448681 Fax 915432256 www.fundacion-ipade.org Esta publicación forma parte del convenio 07-CO1-072 financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de la Fundación IPADE y no refleja necesariamente la opinión de la AECID papel reciclado