La reforma energética, privatización o fortalecimiento de Pemex?

Transcripción

1 Enfoques por José Noé Mercado La reforma energética, privatización o fortalecimiento de Pemex? Como parte de los trabajos de la Comisión de Cabildeo de Coparmex que preside Alberto Espinosa Desigaud, recientemente se tuvo como invitados, en un desayuno celebrado en el Salón Constelaciones A del Hotel Nikko México, a los senadores Graco Ramírez, del Partido de la Revolución Democrática, y a Rubén Camarillo, del Partido Acción Nacional, para conocer sus respectivas posturas respecto al tema de la Reforma Energética propuesta por el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Crónica de un crimen largamente anunciado En su intervención, Graco Ramírez Garrido Abreu, Senador por el Estado de Morelos y Secretario de la Comisión de Energía en el Senado, señaló que la iniciativa presentada por Felipe Calderón es la crónica de un crimen largamente anunciado, porque se está hablando de una reforma energética que pretende fortalecer a Petróleos Mexicanos pero desmantelándolo. El senador perredista dijo que los gobiernos neoliberales de los últimos años han desmantelado deliberadamente la industria petroquímica nacional, han chatarrizado a Pemex con toda intención pues de las 62 plantas que llegó a operar la paraestatal, hoy sólo funcionan 14 de manera normal y 18 trabajan con baja carga por falta de materia, como resultado de las políticas neoliberales de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y ahora Felipe Calderón. Ante esa situación, ahora vienen a decirnos que es urgente rescatar la empresa porque de ello depende el futuro del país y así sientan las bases para su privatización progresiva, en un contexto de privatizaciones nefasto como el que hemos tenido en México con las carreteras, los bancos, etcétera, que luego hemos terminado por rescatar nosotros mismos con recursos estatales. En el sector petroquímico, continuó el senador Ramírez, ha habido un total fracaso en la inversión privada, de ahí que los ductos se encuentren en malas condiciones, sin mantenimiento ni modernización, con fugas y robos. La petroquímica está en manos de proveedores y transnacionales que han terminado con la ingeniería mexicana. De esta manera, la propuesta del Gobierno foto: Shutterstock 8 ENTORNO

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3 Pemex puede seguir siendo una empresa estatal, más óptima, más productiva, sin necesidad de privatizar ninguna de sus áreas Graco Ramírez Federal está orientada a desarticular el tren de refinación y significa desmembrar a Pemex y con ello ceder parte de la renta petrolera de México. Otro aspecto que ha contribuido gravemente al deterioro de Pemex, señaló Graco Ramírez, ha sido la ineficiencia en la recaudación fiscal, pues ante la incapacidad de la Secretaría de Hacienda para el cobro de impuestos, el Gobierno Federal absorbe las ganancias de la paraestatal para solventar su gasto corriente. Por una parte, México ocupa el último lugar de los países miembros de la OCDE en materia de cobro de impuestos. De 19 puntos del Producto Interno Bruto Nacional, el gobierno recauda sólo 11 y 8 provienen de Pemex. Por otra parte, según datos de la Auditoría Superior de la Federación, de 2000 a 2005, el gobierno de Vicente Fox recibió 720 mil millones de pesos de ingresos extraordinarios, de los cuales se gastó el 49 por ciento de esos recursos en gasto corriente y no en gasto programable. El aspecto de los ingresos de la empresa, continuó el senador perredista, tampoco es un argumento para buscar su privatización, ya que es la segunda empresa petrolera en el mundo en producir utilidades. Pemex tiene recursos suficientes para invertir en exploración y explotación. Por ejemplo, Pemex tiene actualmente 300 mil millones de pesos que puede utilizar para construir dos refinerías que en cuatro años podrían eliminar las importaciones de gasolina. Pero ahora esos negocios pretenden dárselos a los amigos del presidente Calderón. El verdadero problema que siempre ha tenido la empresa es su situación fiscal, donde se le quitan esas ganancias, además de que el gobierno utiliza a Pemex como caja chica. No nos quedan claro, por mencionar algo, dónde van a parar los recursos de las operaciones de Pemex Internacional o a dónde van a parar algunos de los recursos generados por los excedentes obtenidos por el alza en el precio del petróleo. El escenario adverso para Pemex, expresó el senador Ramírez, se comenzó a construir en el gobierno de Carlos Salinas, al dividir a Pemex en 4 subsidiarias para facilitar su privatización. Zedillo instauró la figura de los Pidiregas (Proyectos de Impacto Diferido en el Registro de Gasto, es decir: proyectos de infraestructura productiva prioritaria de largo plazo encargados a empresas privadas, casi siempre internacionales, mediante licitación pública) para endeudarla y construir un cuadro de quiebra financiera. El contratar empresas privadas por medio de Pidiregas, además de fomentar actos de corrupción escandalosos, como la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, ha desmantelado la ingeniería en Pemex y cancelado la investigación en el Instituto Mexicano del Petróleo. foto: Ana Lourdes Herrera 10 ENTORNO

4 Vicente Fox dijo el senador perredista saqueó financieramente a la empresa, dilapidando la renta petrolera más importante de la historia. Endeudó a Pemex como nunca y abandonó la exploración de nuevos yacimientos sobreexplotando Cantarell para colocarlo en la pérdida de 200 mil barriles diarios. Hemos pasado de una plataforma de 3.5 millones de barriles diarios a 3 millones 100 mil. Las ventas totales de Pemex de 2002 al 2006 fueron de 4 billones de pesos. Pemex pagó impuestos por 2 billones 430 mil millones de pesos. El balance de sus utilidades del 2002 al 2005 tuvo un saldo negativo de 175 millones de pesos. Pemex, durante ese lapso, fue la segunda empresa petrolera en el mundo que obtuvo utilidades, después de Exxon. El gobierno de Vicente Fox tenía en el 2004 a Pemex en el tercer lugar de producción en el mundo, en el 2006 la entregó en el sexto lugar. Pemex tenía, en el 2004, el noveno lugar en reservas de crudo, en el 2006 se pasó al décimo séptimo. En las reservas de gas en ese mismo lapso, se tenía el vigésimo octavo lugar, en el 2006 se pasó al treinta y cinco. Pemex produce un millón 600 barriles diarios de crudo para el consumo nacional, e importamos el 36 por ciento de las gasolinas, 300 mil barriles diarios, porque en todo ese período se canceló la reconfiguración de las refinerías existentes y la construcción de otras nuevas. Esa importación de gasolinas nos cuesta cerca de 90 mil millones de pesos. El senador perredista, hijo de un general perteneciente al legendario Escuadrón 201, dijo que los bonos de deuda que Pemex podría vender a los ciudadanos son el mejor ejemplo de las intenciones de vender la paraestatal. Nos estarían vendiendo los cachitos de Pemex, pero los enteros se los quedarían los grandes capitales, nacionales y extranjeros. Nosotros en el PRD claro que deseamos que Pemex sea una empresa más eficiente y productiva, pero, en realidad concluyó el senador Ramírez en Pemex no hacen falta recursos privados para ello, sino una reestructuración de su esquema operativo, de financiación y tributación al Estado, y por supuesto acabar con toda la corrupción que hay en la empresa. Pemex puede seguir siendo una empresa estatal, más óptima, más productiva, sin necesidad de privatizar ninguna de sus áreas. No se privatiza, se fortalece Por su parte, Rubén Camarillo Ortega, Senador por el estado de Aguascalientes y también Secretario de la Comisión de Energía en el Senado, destinó su intervención para aclarar lo que es y lo que no es la Reforma Energética, así como a explicar sus beneficios para los mexicanos. El senador panista dijo que ésta es una reforma dirigida a aprovechar al máximo el potencial petrolero de México y fortalecer a Petróleos Mexicanos. Es una propuesta que atiende los principales desafíos de nuestra industria petrolera, respetando el mandato constitucional que consagra la soberanía de la nación sobre sus recursos naturales. Es una iniciativa que asegura que el petróleo es palanca para el desarrollo del país y seguirá siendo de todos los mexicanos. Es una iniciativa cuyo objetivo es asegurar que México cuente con petróleo no sólo para los mexicanos de hoy, sino para las futuras generaciones. La reforma incrementa la capacidad operativa de Pemex, al darle mayor autonomía financiera y de gestión, lo que significa darle mayor libertad a Pemex en el manejo de su presupuesto y deuda. Esto le permitirá estar en mejores condiciones para competir y ganar frente a las compañías petroleras internacionales. La reforma establecerá una nueva estructura administrativa para Pemex y lo dotará de mayores facultades de decisión, administración y contratación. Esto le permitirá acceder a tecnología de punta y multiplicar su capacidad de ejecución en beneficio de México. Hoy, 4 de cada 10 litros de gasolina que consumimos los tenemos que comprar en el exterior. La reforma permitirá a Pemex contratar a empresas especializadas para la construcción y operación de nuevas refinerías por cuenta de Pemex. Es una reforma que permitirá a Pemex contratar a terceros, asegurando la propiedad de los mexicanos sobre el petróleo y garantizando el control de Pemex sobre todas las operaciones. La reforma mejorará la administración de Pemex, al promover su productividad y una mayor transparencia y rendición de cuentas La reforma dotará a Pemex de mejores herramientas contra la corrupción y la pone a la altura de los mejores estándares mundiales de gobierno corporativo. La reforma creará los bonos ciudadanos que son títulos de crédito disponibles para todos los mexicanos. Los mexicanos no sólo seremos dueños del petróleo, sino que recibiremos directamente parte de las ganancias que genere Pemex. Cada bono ciudadano podrá tener un valor de 100 pesos, con lo que aseguramos que estén al alcance de muchos mexicanos. Estos bonos no podrán ser acaparados. La reforma consolidará a las autoridades regulatorias. Es una reforma que fortalece la rectoría del Estado mexicano sobre los hidrocarburos con la creación de la Comisión del Petróleo, dando nuevas facultades a la Comisión Reguladora de Energía. ENTORNO 11

5 Lo que está a discusión no es si Pemex se privatiza Lo que está en juego es cómo afrontaremos la responsabilidad histórica de convertir a Pemex en la empresa pública que está destinada a ser en el siglo XXI Rubén Camarillo Respecto a lo que no significa esta reforma energética, el senador Camarillo puntualizó: La iniciativa de reforma energética no implica, por ningún motivo, privatizar a Pemex que es patrimonio de todos los mexicanos. Pemex permanece como una empresa pública. La reforma no significa ceder la soberanía de la nación sobre sus recursos naturales que fue un triunfo de la Revolución y del Constituyente de Por el contrario, refuerza el control del Estado sobre el petróleo. La iniciativa no propone modificar ningún artículo constitucional, respeta plenamente la letra y el espíritu de la Constitución. La reforma no privatiza a Pemex. Nuestra paraestatal sigue y seguirá en manos de los mexicanos. La reforma energética no cede el control de Pemex en materia de exploración y explotación de hidrocarburos. La contratación que haga Pemex de empresas que cuenten con tecnología de punta para aprovechar la riqueza petrolera en aguas profundas no concederá propiedad alguna sobre los hidrocarburos. Las empresas simplemente darán servicios a Pemex y le permitirán ampliar su capacidad operativa con nueva tecnología. La reforma no propone compartir la renta petrolera, ya que se plantea la posibilidad de establecer contratos de obra y prestación de servicios que se pagarán únicamente en efectivo. La iniciativa no debilita a Pemex que es el principal baluarte del desarrollo de México. Por el contrario, la reforma lo fortalece y así fortalece a México. Los bonos ciudadanos no dan derecho a la propiedad de la paraestatal y no son acciones de Pemex. Son un instrumento que permitirá a los mexicanos apoyar a la paraestatal y ser parte de su éxito. Se trata de un paquete integral de reformas que permitirá fijar una estrategia para aprovechar los recursos petroleros de la Nación y que fortalecerá el papel del gobierno federal como regulador del sector energía. Es una reforma que aumentará la renta petrolera es decir la diferencia entre los ingresos por la venta y los costos de producción del petróleo crudo ya que promueve un mejor aprovechamiento de nuestros recursos e incrementa la eficiencia de Pemex. Es una reforma que nos permitirá acelerar el paso para explotar nuestra riqueza petrolera en aguas profundas, donde pueden estar el 50 por ciento de nuestras reservas. Otros países ya están trabajando en yacimientos muy cerca de nuestras fronteras. Ese petróleo es nuestro, y vamos por él. El senador panista dividió los beneficios de esta reforma en tres rubros: para México, para los mexicanos y para Pemex, empresa que, si se fortalece, fortalecerá a todo el país. A manera de conclusión, el legislador dijo: Esta iniciativa recoge las principales inquietudes de la sociedad y tiene que ser ampliamente discutida y enriquecida por las fuerzas políticas en el Congreso. Lo que está a discusión no es si Pemex se privatiza. Pemex seguirá siendo de los mexicanos. Lo que está en juego es cómo afrontaremos la responsabilidad histórica de convertir a Pemex en la empresa pública que está destinada a ser en el siglo XXI. Un Pemex fuerte es la mejor manera de defender nuestra soberanía nacional. Si el Congreso aprueba esta reforma, estaremos en condiciones de garantizar un mejor futuro para nuestros hijos. Si logramos obtener los recursos que la reforma nos daría, el Estado podrá garantizar el acceso a educación de calidad y a la plena cobertura de salud a todos los mexicanos. E foto: Ana Lourdes Herrera 12 ENTORNO