GRUPOS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA EN SISTEMAS CONTRA INCENDIOS: NORMATIVAS Y FIABILIDAD

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1 GRUPOS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA EN SISTEMAS CONTRA INCENDIOS: NORMATIVAS Y FIABILIDAD La verdadera unión de mercados para los grupos a presión en sistemas contra incendio no depende de los Tratados de Unión sino de la unificación de normas exigidas en cada país-mercado. En este sentido, dentro de la UE no habrá un verdadero mercado único hasta que las normas de aplicación que rigen la fabricación e instalación de grupos contraincendios se unifiquen. Distribuidora Drago-DSM Autor: JOSEP ALSINA Business Development Division ESPA En el contexto global mundial actual, las instalaciones, construcciones y actividades industriales están altamente normativizadas y regladas. Existen gran cantidad de normas, manuales de buenas prácticas, códigos técnicos, leyes y regulaciones para cualquier tipo de construcción o actividad. Sin embargo, en nuestra sociedad, donde está más directamente asociada la noción de norma estricta es en sistemas de seguridad y aún más en equipos de prevención, protección y lucha contra incendios. Este riesgo, el incendio, es ciertamente uno de los peligros más graves en una instalación tanto por su capacidad de destrucción material como por su peligro para la seguridad de las personas. LAS NORMAS PARA ASEGURAR EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA Las normas que regulan el funcionamiento y configuración de los grupos de presurización para el abastecimiento de agua de sistemas de lucha contra el fuego mediante agua tienen como objetivo asegurar que el sistema va a funcionar cuando se produzca la emergencia y que el suministro va a ser el requerido en presión y caudal mientras duren las operaciones de lucha contra el fuego. Son pocas las prestaciones que no quedan reguladas y dependen de la libre elección del fabricante a la hora de construir el equipo. En realidad, las normas fijan las condiciones de funcionamiento de todos los elementos que intervienen y forman parte de las instalaciones de lucha contra incendios: desde bombas, presostatos, configuración de paneles de control y válvulas, hasta la ventilación necesaria en el cuarto de máquinas donde vaya a ser instalado el grupo. En este sentido, confluyen distintas normas sobre un grupo de presurización para un sistema contra incendios: las normas de seguridad, prevención y lucha contra incendios, las normas de protección del medio ambiente, las de correcto funcionamiento, accesibilidad de los edificios, las normas de máquinas eléctricas, compatibilidad electromagnética, etc. La responsabilidad del fabricante del grupo a presión está en seguir fielmente 44 Prevención de INCENDIOS Número 48 4º Trimestre de 2010

2 Instrumentación Colector impulsion Cuadro de control y maniobra bomba auxiliar y servicio Cuadro control bomba diésel Válvulas de cierre y válvulas antiretorno Maguito antivibratorio Motor diésel bomba emergencia Bomba auxiliar- jockey Bomba emergencia Pulsadores de arranque manual de emergencia Bomba servicio Motor eléctrico Grupo doble de baterías Grupo contra incendios fabricado de acuerdo con norma Cepreven RT1 ROC con bomba auxiliar (jockey) bomba de servició accionada por motor eléctrco y bomba en reserva con motor diésel el espíritu de la norma y asegurar la calidad del producto para garantizar su fiabilidad en caso de emergencia, más allá de superar las pruebas de funcionamiento y los ensayos requeridos por la norma. En lo que se refiere en particular a las normas de prevención y lucha contra incendios encontramos además diferentes niveles de exigencia en función del sistema contra incendios que va a alimentar el grupo: sistemas de abastecimiento de bocas de incendio equipadas (BIE), sistemas de columna seca o para redes de rociadores automáticos de agua (sprinkler) o para abastecimiento de hidrantes exteriores. Además la configuración del grupo contra incendios dependerá de la carga de fuego o del nivel de riesgo intrínseco existente en cada edificio o instalación. Otro factor determinante que define condiciones particulares en los sistemas contra incendio es el uso del edificio: uso hospitalario, docente, residencial, garaje o aparcamiento, comercial y especialmente el industrial. Finalmente debemos referirnos a las exigencias técnicas y de organización requeridas por las compañías aseguradoras con el fin de limitar el riesgo de incendio a un nivel financieramente aceptable. En este sentido, las normas obligadas por Número 48 4º Trimestre de 2010 las compañías de seguros son, en cada país, las más exigentes a nivel técnico en cuanto a configuración, materiales, procesos de pruebas de funcionamiento y verificaciones. Las normas que regulan las instalaciones de sistemas de extinción de incendios son distintas en muchos países. Incluso dentro de la UE existen diferentes normas y entidades de certificación en Francia, España, UK, Italia, Alemania,... Las entidades europeas de normalización trabajan para homogeneizar estas normas para los países miembros. Existen diferentes comisiones de trabajo dentro del European Committee for Standardization (CEN) en el que están presentes miembros nacionales (CEN s National Members) procedentes de las National Standards Organizations (NSOs) de los 27 países miembros más Croacia y los países de la European Free Trade Association EFTA (Noruega, Islandia, Liechtenstein, Suiza). Solo hay un representante por país. Por España asiste un miembro de AENOR - Asociación Española de Normalización y Certificación, por Francia AFNOR - Association Française de Normalisation, por Gran Bretaña BSI - British Standards Institution, por Alemania DIN - Deutsches Institut für Normung e.v., etc. En 2003 (y revisión 2009) la entrada en vigor de la norma EN para sistemas de extinción de incendios por rociadores automáticos (sprinkler) supuso un primer paso hacia esta unificación normativa. Las diferentes entidades normativas de los diferentes países de la UE han ido publicando la transposición de dicha norma a cada país: NF EN 12845: 2004 en Francia, BS EN 12845: 2004 en UK, UNE EN 12845: 2005 en España, UNI EN 12845: 2005 y 2009 en Italia, etc. Dicha unificación permite a los fabricantes de bombas y sistemas de presurización contra incendios unificar catálogos de productos para todos los países de la UE. Esta normativa está consiguiendo una gran implantación en las instalaciones y está venciendo las reticencias de las compañías aseguradoras que siguen exigiendo en algunas ocasiones equipos certificados por normas específicas de cada país (Cepreven en España, APSAD en Francia, NFPA 20 de origen americano en UK, etc.). Sin embargo, la tendencia a la unificación de criterios y normas sigue avanzando y el escenario que debemos prever en un futuro próximo es el de normas únicas para toda la UE. Prevención de INCENDIOS 45

3 LA SITUACIÓN EN ESPAÑA Si nos centramos en España, las normativas aplicables a los grupos de presurización para el abastecimiento de agua en sistemas contra incendios son las siguientes: Para el abastecimiento de agua a sistemas de extinción de incendios (Bocas de Incendio Equipadas - BIE): UNE EN y Cepreven RT2- ABA además de otras normas UNE y RD concordantes y complementarios 1. Específicamente para sistemas automáticos de rociadores (sprinkler) existe la norma UNE EN y la norma Cepreven RT1- ROC, además de otras UNE y RD concordantes y complementarios 1. Todas estas normas establecen -además de otros factores que no afectan tan directamente al grupo de bombeo-, las condiciones de abastecimiento de agua para la lucha contra incendios. En concreto regulan: Los tipos de fuentes de alimentación. Categorías de los sistemas de abastecimiento. Requerimientos de los sistemas de extinción. Características del sistema de bombeo: Elementos que forman el sistema de bombeo, comportamiento de los equipos de bombeo, instalación de los equipos de bombeo, sistemas de pruebas. Diseño del sistema de bombeo: Tipos de bombas, diseño de aspiración para evitar cavitación de las bombas, sumergencia en caso de bombas sumergidas, tipos de válvulas, dimensionado de caudal y presión de trabajo, velocidades de circulación del agua, etc. Cada uno de estos apartados condicionan el diseño, la fabricación e instalación del sistema de bombeo. Se considera sistema de bombeo el conjunto de ele- Es necesario que los equipos instalados tengan una fiabilidad total en cada uno de sus componentes mentos requeridos para elevar la presión hidráulica del agua mediante una o varias bombas, comprendiendo la bomba hidráulica y su accionamiento (motor eléctrico o diésel). Se distinguen dos categorías de sistemas de bombeo en función de la garantía de servicio requerida: en la categoría menos exigente, (categoría 1) el caudal necesario es bombeado por una bomba y no existe bomba en reserva. En los sistemas más exigentes se requiere además de la bomba de servicio una bomba en reserva capaz de bombear el caudal necesario (o caudal nominal) igual que la bomba de servicio. En todos los sistemas existe además una bomba auxiliar (o bomba jockey) que funciona en conjunción con un acumulador hidroneumático para mantener la presurización de la red contra incendios, evitando que para el mantenimiento de la presurización de la instalación deba arrancar la bomba de servicio. El funcionamiento de los equipos de abastecimiento consiste en la instalación de una bomba auxiliar de presurización encargada de mantener la presión en la instalación, en el caso de que se produzcan eventuales fugas en el circuito de agua para la lucha contra incendios. Esta bomba actuará como equipo de presión, arrancando y parando mediante la acción de un presostato. Para tal fin, el equipo contra incendios dispone de un acumulador hidroneumático, encargado de minimizar los arranques-paros de la bomba auxiliar y de estabilizar la presión para disponer de una correcta lectura de la presión. En caso de una gran caída de presión en la instalación, hecho que significaría que se está utilizando un medio extintor, la bomba de caudal (o de servicio) arrancará para dar servicio al sistema de extinción. El arranque de la bomba de servicio siempre se realiza en cascada, después de la bomba jockey. Cuando un equipo de abastecimiento contra incendios dispone de una bomba en reserva, esta se acciona en caso de un fallo en el arranque de la bomba de servicio principal, ya sea por un problema mecánico o por un fallo de suministro eléctrico al motor. La fuente de alimentación eléctrica del motor de la bomba de emergencia o reserva debe ser diferente a la de la bomba de servicio, ya sea porque procede de una estación transformadora distinta, de otra compañía suministradora o de un grupo electrógeno independiente. Cuando no se dispone de ninguna de estas posibilidades, el motor de la bomba de reserva debe ser diésel. El arranque de la bomba de emergencia se produce en cascada, es decir, el presostato de arranque de esta bomba está tarado a una presión inferior al de la bomba de servicio principal. El arranque de las bombas de servicio y emergencia se realiza mediante presostato, pero a diferencia de la bomba auxiliar, el paro de una bomba principal solo se puede realizar manualmente, a través de un pulsador situado en el cuadro eléctrico del equipo. Las bombas de servicio (principal y de reserva) de todo equipo contra incendios deben estar sobredimensionadas. Es decir, además del punto de diseño, la bomba y el motor que la acciona deben ser capaces de garantizar unas prestaciones suplementarias, tal y como exigen todas las normas constructivas de obligado cumplimiento en España. Para evitar el deterioro de las bombas de servicio en caso de un falso arranque, en el que nadie procediera al paro manual de estas, todo equipo contra incendios dispone de válvulas de seguridad o de escape conducido, lo que permite una evacuación de agua en el cuerpo de la 46 Prevención de INCENDIOS Número 48 4º Trimestre de 2010

4 Cuadro eléctrico de control y maniobra para bomba diésel de acuerdo con nomra Cepreven RT2 ABA bomba y posibilita la refrigeración de la parte hidráulica de la bomba. Esta medida de seguridad resguarda los componentes de la parte hidráulica de la bomba, evitando que el agua se agite en su interior. Estas características de funcionamiento son comunes a todas las normas, con pequeños matices. Las diferencias se centran en las formas constructivas y materiales de las bombas, la duplicidad de instrumentación para seguridad y la monitorización de los parámetros de funcionamiento en el panel de control. Además algunas normas permiten que el fabricante del sistema auto-certifique que el equipo ha sido diseñado y fabricado de acuerdo con la norma, mientras que otras exigen la certificación de una entidad externa homologada para tal fin. Todos los sistemas de prevención y protección instalados están a la espera de entrar en funcionamiento y excepcionalmente, en caso de emergencia, solicitados. A menudo nos olvidamos de que están ahí. Por eso las normas prevén arranques preventivos, ensayos regulares programados para asegurar que cuando se necesiten estén operativos. Por ese motivo es necesario que los equipos instalados tengan una fiabilidad total en cada uno de sus componentes. En situación de emergencia, no hay tiempo para actuar sobre ningún componente por nimia que sea la incidencia. Cualquier detalle puede provocar que el sistema no abastezca del agua necesaria para la lucha contra el fuego, lo cual puede conllevar un desastre. El compromiso profesional de aseguramiento de la calidad, de cumplimiento de las normativas y la experiencia demostrada de los equipos técnicos de los fabricantes deben ser una garantía para la seguridad de los edificios 1. RD 314/2006 por el que se aprueba el Código Técnico de Edificación (CTE) de acuerdo con la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE). RD 1942/1993 Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios. RD 2267/2004 Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales. Número 48 4º Trimestre de 2010

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