SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL ( ).

Transcripción

1 SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL ( ). 1. SIGNIFICADO DE LA GUERRA CIVIL. 2. EL DESARROLLO DE LA GUERRA Sublevación militar y comienzo de la guerra Los inicios del conflicto: el avance hacia Madrid La batalla de Madrid La campaña del norte El avance hacia el Mediterráneo La batalla del Ebro La ofensiva de Cataluña El final de la guerra. 3. EVOLUCIÓN POLÍTICA E INTERVENCIÓN INTERNACIONAL EN LAS DOS ZONAS La evolución de la España republicana La evolución de la España nacional La internacionalización del conflicto. 4. LA REPRESIÓN Y LAS VÍCTIMAS DE LA GUERRA. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 1

2 1. SIGNIFICADO DE LA GUERRA CIVIL. Para unos, la Guerra Civil se justifica por la necesidad de poner fin al desorden reinante, al peligro de fragmentación del Estado debido a los nacionalismos y a la amenaza de una revolución proletaria. Para otros, el conflicto responde al temor de las clases dominantes a perder su posición hegemónica a través de una revolución social representada por el Frente Popular. La Guerra Civil sería, en este sentido, el enfrentamiento entre los grupos dominantes y conservadores de la España de la Restauración, con el apoyo del ejército, y los grupos burgueses y las clases populares (campesinos y obreros), partidarios de la democracia, los primeros y de la revolución social, los segundos. En cualquier caso, la guerra española se inscribe en la historia de la Europa de los años treinta: una Europa sometida a la crisis económica (Gran Depresión), a la crisis de las democracias liberales y al ascenso de los fascismos (el fascismo italiano y el nazismo alemán). La Guerra Civil sería la imagen del enfrentamiento entre el fascismo y la democracia, reflejo de lo que ocurría en Europa, y antecedente de lo que ocurrirá en la Segunda Guerra Mundial. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 2

3 2. EL DESARROLLO DE LA GUERRA Sublevación militar y comienzo de la guerra. (Mirar el final del epígrafe del Frente Popular, en el tema sobre la Segunda República ). La sublevación militar se inició el 17 de julio de 1936 en Marruecos, encabezada por el general Franco, y el 18 de julio en la Península en forma de pronunciamiento simultáneo en diferentes guarniciones militares. En los días siguientes al alzamiento, España quedó dividida en dos zonas: una leal a la República, donde fracasó el levantamiento militar; otra, donde triunfaron los sublevados. A) Zona fiel a la República (España republicana): Las regiones españolas más desarrolladas industrial y agrícolamente. Cataluña, zona de Levante, norte peninsular (Asturias, Santander, País Vasco), Madrid, Meseta Sur (Castilla la Nueva, Extremadura), parte de Andalucía. B) Zona sublevada o rebelde (España nacional): Las regiones agrarias más atrasadas, la España rural y conservadora. Galicia, Meseta norte (Castilla la Vieja), Navarra, parte de Aragón (Alto Ebro), parte occidental de Andalucía, Canarias y Mallorca. Inmediatamente se consolidaron dos bandos cuyo enfrentamiento desencadenó una guerra civil durante tres años: Bando nacional. Los sublevados constituían un conglomerado de fuerzas integrado por militares conservadores, propietarios agrarios, partidos de derecha (CEDA, monárquicos, carlistas, falangistas), la Iglesia y los católicos, sectores conservadores... Su ideología se inspiraba en el fascismo. Bando republicano. El bando leal a la República estaba constituido por las clases medias y la pequeña burguesía vinculadas a partidos republicanos y por las clases populares (obreros, campesinos sin tierras...) influidas por las organizaciones obreras (socialistas, comunistas y anarquistas). Defendían unos, una República democrática y otros, la revolución proletaria. Aunque resulta difícil evaluar las fuerzas militares de ambos bandos al inicio de la guerra, hay que señalar que el Ejército quedó dividido, al igual que la Guardia Civil y la Guardia de Asalto (con predominio republicano en ambos casos), aunque la proporción Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 3

4 de mandos fue mayor entre los sublevados. La aviación y la mayor parte de la flota estaban en poder de la República; sin embargo, resultó inoperante porque la mayor parte de los oficiales se habían sublevado. El Ejército de África desequilibraba la correlación de fuerzas a favor del bando nacional. Por otra parte, en el lado nacional, la Falange organizó sus unidades armadas, así como los carlistas (requetés) que se integraron más tarde en el Ejército nacional. En el bando republicano, se formaron las milicias obreras (unidades de voluntarios armados y adiestrados por las organizaciones obreras y partidos políticos entre sus afiliados y simpatizantes), que posteriormente fueron sustituidas por el Ejército Popular de la República Los inicios del conflicto: el avance hacia Madrid (julio- noviembre de 1936). Desde los inicios de la guerra, el objetivo principal de las tropas nacionales fue la toma de Madrid. El ejército de Marruecos es transportado a la Península a través del estrecho de Gibraltar con la ayuda de la aviación italiana y de la flota alemana. Rápidamente se consolidó el dominio de la Andalucía occidental. Avance del ejército del norte, mandado por el general Mola, y reforzado con falangistas y requetés, hacia Madrid y del ejército del sur, dirigido por el general Franco, por Extremadura (conquista de Mérida y Badajoz) y Toledo (fin del sitio del Alcázar de Toledo, defendido por el coronel Moscardó, en septiembre) hasta llegar a las puertas de Madrid a finales de octubre. La resistencia de Madrid: - El gobierno republicano se trasladó a Valencia (6 noviembre). Madrid quedará defendida por el general Miaja y el coronel Rojo. - Militares fieles a la República, milicias de partidos y sindicatos, las Brigadas Internacionales y la columna anarquista de Buenaventura Durruti participarán en la defensa La batalla de Madrid (noviembre de 1936 marzo de 1937). Fracasado el intento de entrar en la capital, los nacionales pretendieron aislar a Madrid y cortar sus comunicaciones con el este (Valencia). La guerra se centra ahora en los alrededores de Madrid y discurre en tres direcciones: a) La carretera de La Coruña (finales de 1936): zona que será controlada por los sublevados. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 4

5 b) La batalla del Jarama (febrero de 1937): el ejército republicano detuvo el avance nacional. c) La batalla de Guadalajara (marzo de 1937): derrota de las tropas italianas, aliadas de Franco, a manos del ejército de la República. Estabilización del frente de Madrid La campaña del norte (marzo octubre de 1937). Franco decidió abandonar el ataque a Madrid e inició la campaña del norte (franja cantábrica), centro minero e industrial de la República. Conquista del País Vasco: Guipúzcoa, ataque a Vizcaya, el bombardeo de Guernica por aviones alemanes e italianos por orden del general Franco (abril de 1937), caída de Bilbao (junio de 1937). Dominio de Santander y Asturias (septiembre octubre de 1937). Como medidas de distracción, el gobierno de la República organizó varios ataques en el verano de 1937: Brunete (cercanías de Madrid) en julio y Belchite (Zaragoza) en agosto El avance hacia el Mediterráneo (diciembre 1937 junio 1938). El ejército republicano, al mando del general Rojo, intentó tomar la iniciativa desencadenando la batalla de Teruel (diciembre de 1937): ocupación de la ciudad por los republicanos hasta febrero de 1938, fecha en la que el ejército nacional recupera Teruel. La contraofensiva del ejército de Franco (la campaña de Aragón) desembocó en el Mediterráneo por Vinaroz (Castellón) en abril de El territorio de la República quedaba dividido en dos partes y Cataluña aislada. Ofensiva de los nacionales por la zona levantina (junio de 1938) La batalla del Ebro (julio noviembre de 1938). La batalla del Ebro fue uno de los mayores episodios militares de la Guerra Civil. Se inició con el ataque republicano atravesando el río Ebro. Durante unos meses los republicanos mantuvieron sus posiciones, pero la reacción del ejército de Franco consiguió detener el avance y obligar a los republicanos a replegarse a la otra orilla del río a principios de noviembre de El contraataque nacional permitió ocupar las Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 5

6 tierras del sur de Tarragona. La batalla del Ebro supuso el hundimiento del ejército republicano La ofensiva de Cataluña (diciembre de 1938 febrero de 1939). Roto el frente del Ebro, nada podía detener el avance del ejército de Franco hacia Cataluña. Los acontecimientos se suceden: - En enero de 1939 cae Barcelona. - Caída de Gerona. - El presidente de la República, Manuel Azaña, dimite y abandona España. - Dominio total sobre Cataluña a principios de febrero de El final de la guerra (marzo abril de 1939). En febrero de 1939, la República conservaba Madrid, una parte de la Meseta sur y la zona mediterránea desde Valencia hasta Almería. Conquista de la Meseta sur. A comienzos del mes de marzo se produjo una sublevación contra el gobierno de la República (el gobierno Negrín) encabezada por el coronel Casado. Éste, partidario de negociar con Franco, intentó gestionar una rendición honrosa, pero Franco impuso la rendición incondicional. Las tropas nacionales entraron en Madrid el 28 de marzo. Descomposición del ejército republicano. Caída de Levante y Almería. El 1 de abril de 1939, Franco anuncia el fin de la guerra. Parte oficial de guerra correspondiente al 1 de abril de En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 6

7 3. EVOLUCIÓN POLÍTICA E INTERVENCIÓN INTERNACIONAL EN LAS DOS ZONAS LA EVOLUCIÓN DE LA ESPAÑA REPUBLICANA. Al producirse la sublevación militar, el gobierno de Casares Quiroga dimitió y, tras un breve gobierno de Martínez Barrio (18-19 julio de 1936), el republicano José Giral se hizo cargo del poder. 1. El gobierno de Giral (julio - septiembre de 1936). Durante estos meses, el Gobierno de vio desbordado por el poder popular, de modo que se produjo el derrumbe del Estado republicano. Esta situación se reflejó en la falta de autoridad del gobierno y en el caos reinante: a) El desmoronamiento de las instituciones estatales. b) El Estado no controla su territorio: no controla a los poderes regionales ni locales. c) El gobierno Giral, ante la carencia de un ejército para oponerse a los sublevados, tuvo que entregar armas a las milicias de los partidos y organizaciones obreras; milicias populares indisciplinadas que actuaban al margen de toda institución republicana. d) Incapacidad para frenar la represión contra intelectuales conservadores, patronos, políticos de derechas (asesinato de José Antonio Primo de Rivera) y el clero (saqueo e incendio de iglesias, asesinatos de religiosos...). Estos actos fueron protagonizados por grupos incontrolados de inspiración predominantemente anarquista. El panorama se vio complicado desde los inicios de la guerra por la revolución social protagonizada por los anarquistas (CNT, FAI) y, en parte, por el sindicato UGT. Tanto el PSOE como el PCE se mantuvieron al margen basándose en que primero había que ganar la guerra y después hacer la revolución. Esta revolución social pretendía cambiar el sistema de propiedad e imponer la propiedad colectiva (colectivizaciones agrarias, colectivización de la industria y de los servicios como el transporte...) y destruir el poder del Estado. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 7

8 2. El gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 mayo 1937). El socialista Francisco Largo Caballero formó un gobierno de concentración integrado por republicanos, socialistas, comunistas, Esquerra catalana e incluso ministros anarquistas (CNT). El gobierno de Largo Caballero, que se había trasladado a Valencia, pretendió: a) Restablecer la autoridad y el poder del Estado: contener la revolución. b) Dirigir la guerra creando un Ejército Popular de la República, formado por militares fieles a la República y la militarización de las milicias populares. Este Ejército Popular estaría sometido a un creciente control por parte de los comunistas. c) Concesión del Estatuto de Autonomía al País Vasco. Independientemente de la labor del gobierno, continuó la revolución social de la CNT y la FAI con ocupaciones de tierras y colectivizaciones de tierras y fábricas. En este período fueron constantes los enfrentamientos entre comunistas (partidarios de la disciplina, de ganar la guerra y posponer la revolución social) y anarquistas y el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista, sector disidente del comunismo), éstos últimos defensores de la revolución. Esta rivalidad derivó en los sucesos sangrientos de Barcelona a principios de mayo de 1937 que obligó al gobierno de Largo Caballero a intervenir para restablecer el orden público. Estos acontecimientos debilitaron al Gobierno, rechazado abiertamente por los comunistas, sin el apoyo mayoritario del PSOE. A mediados del mes de mayo de 1937 se produce la dimisión de Largo Caballero. 3. El gobierno de Negrín (mayo 1937 marzo 1939). El socialista Juan Negrín, catedrático de Medicina y hombre enérgico, ocupó el gobierno contando con el apoyo fundamental de los comunistas. Su labor de gobierno se caracterizó por: a) Tendencia a construir un Estado fuerte reforzando la autoridad gubernamental y poniendo fin a las disputas internas. b) Frenar el movimiento revolucionario de algunas organizaciones obreras. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 8

9 c) Continuar con el esfuerzo militar. Defendía la resistencia a ultranza y prolongar la contienda hasta enlazar con un previsible conflicto europeo entre potencias democráticas y potencias fascistas. A comienzo de marzo de 1939 se produjo una sublevación contra el gobierno Negrín dirigida por el coronel Casado. Se creó una Junta de Defensa, presidida por Casado y apoyada por el socialista Julián Besteiro, que sería la encargada de gestionar la rendición. En el campo económico y social, la guerra aceleró las reformas económicas y sociales en la zona republicana. Se incautaron gran cantidad de empresas y tierras cuyos dueños habían huido o eran enemigos de la República. Se nacionalizó y se colectivizó empresas (ferrocarril, eléctricas, CAMPSA, banca). En el campo se realizaron experiencias libertarias (colectivizaciones de tierras), especialmente en Aragón y Cataluña. Por otra parte, se impulsó intensamente la reforma agraria, si bien quedó muy limitada ya que no se pudo aplicar en la mayor parte de Andalucía. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 9

10 3.2. LA EVOLUCIÓN DE LA ESPAÑA NACIONAL. Carentes de instituciones y de organización estatal, los militares sublevados crearon una Junta de Defensa Nacional presidida por el general Miguel Cabanellas. Esta Junta, establecida en Burgos, gobernaba el territorio ocupado por los sublevados. Más tarde, se vio la necesidad de crear un mando único que liderase la sublevación; en consecuencia, el general Franco, cuyo prestigio había aumentado notablemente tras la liberación del Alcázar de Toledo, fue nombrado Jefe del Gobierno del Estado Español y Generalísimo de los Ejércitos el día 1 de octubre de Políticamente, se inicia la construcción de un Nuevo Estado, inspirado en el modelo de los Estados fascistas italiano y alemán. Ese Nuevo Estado se caracterizó por: a) Concentración de poderes en manos del general Franco: Jefe del Gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos desde octubre de 1936, y Caudillo desde enero de b) Creación de un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS, unificando a falangistas y tradicionalistas (carlistas). Decreto de Unificación de abril de c) Formación del primer gobierno de Franco en enero de d) Prohibición de partidos políticos y sindicatos obreros. e) Apoyo de la Iglesia española que llegó a considerar la guerra como una cruzada. f) La represión contra los sospechosos de izquierdismo (intelectuales como Federico García Lorca, políticos, sindicalistas...), políticos y militares republicanos etc... La Ley de Responsabilidades Políticas (febrero de 1939) permitía que tribunales mixtos (Ejército, poder judicial y Falange) juzgasen y aplicasen penas a personas vinculadas a partidos de izquierda o a colaboradores con la República. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 10

11 En materia económica y social, en la zona nacional se inició una política reaccionaria y conservadora que paralizó todas las medidas reformistas que había llevado a cabo la República. Quedaron derogadas la autonomía regional, la reforma agraria, la reforma de la enseñanza... Además se adoptaron las siguientes medidas: Devolución a sus propietarios de las tierras intervenidas por la República. Prohibición de los sindicatos obreros que fueron sustituidos por sindicatos verticales u organizaciones que agrupaban a patronos y trabajadores. El Fuero del Trabajo (marzo de 1938), inspirado en la Carta del Lavoro del fascismo italiano, en la doctrina social de la Iglesia y en los principios falangistas, exponía los principios sociales del nuevo régimen. En materia religiosa, se derogó toda la legislación anticlerical republicana, surgiendo otra acorde con los principios doctrinales de la Iglesia católica: - Derogación de las leyes de matrimonio civil y del divorcio. - Mantenimiento estatal del culto y del clero. - Protagonismo de la Iglesia en la enseñanza. Control ideológico del régimen sobre el pensamiento y la prensa a través de una eficaz y estricta censura. Ley de Prensa. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 11

12 3.3. LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO. La internacionalización de la Guerra Civil se produce cuando tanto los sublevados como el gobierno de la República acuden a las ayudas exteriores. El temor a que el conflicto español pudiera extenderse a otros puntos de Europa, a que pudiera internacionalizarse y generar un conflicto mundial, indujo a Gran Bretaña y a Francia (ésta última bajo presión británica dada sus simpatías hacia la República) a proponer la creación en los primeros días de agosto de 1936 del Comité de No Intervención. Éste, integrado principalmente por Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Portugal, la URSS y otros países hasta veintisiete, debía vigilar que los dos bandos implicados en la guerra no recibiesen ayuda internacional. Pero resultó ser ineficaz porque tanto las potencias fascistas (Alemania e Italia) como la URSS continuaron ayudando a ambos bandos. La República recibirá la ayuda de: - Francia: apoyo inicial del gobierno del Frente Popular francés de León Blum hasta que las presiones británicas le hizo aceptar la no intervención. - La URSS: la ayuda soviética se compuso de material de guerra (armas, aviones, tanques...) y asesores militares. Esa ayuda tuvo como contrapartida el envío a la URSS, en octubre de 1936, de las reservas de oro del Banco de España como forma de pago. - Las Brigadas Internacionales: formadas por voluntarios procedentes de Europa y América. Se calcula que unos brigadistas, mayoritariamente de ideología izquierdista (predominio de comunistas), lucharon en España al lado de la República. - Actitud favorable de México. Por otro lado, los sublevados contaron con una mayor ayuda internacional: - Alemania: la ayuda alemana estuvo compuesta de material de guerra, préstamos y tropas (la Legión Cóndor, unidad de aviación). A cambio, Alemania obtuvo la producción minera española. - Italia: en forma de armas, créditos y voluntarios italianos (unos ). - Portugal: el gobierno portugués de Oliveira Salazar envió voluntarios al bando de Franco. Además, el territorio portugués sirvió como escenario de diversas operaciones militares y como punto de entrada de armamento a España. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 12

13 4. LA REPRESIÓN Y LAS VICTIMAS DE LA GUERRA La represión de ambos bandos. Al comienzo del conflicto, en ambos bandos se practicó la persecución indiscriminada de todos los contrarios, de todos los que se mostraban partidarios del enemigo. Después, en el bando rebelde, se procedió sistemáticamente a la eliminación física de los enemigos. Fue una represión de Estado basada en las leyes militares y en las ejecuciones sumarísimas. Una represión selectiva que afectó a militares republicanos, a líderes y afiliados de partidos de izquierda o de partidos republicanos (Lluis Companys, Juan Peiró...), a intelectuales afectos a la República como Federico García Lorca. En la zona republicana hubo primero una represión descontrolada por parte de milicias y organizaciones de partidos en las que no intervino el poder establecido. Ejemplos son los asesinatos de presos políticos en la Cárcel Modelo de Madrid (agosto de 1936) o los de Paracuellos de Jarama (noviembre de 1936), ejecuciones de políticos y dirigentes de Falange Española (José A. Primo de Rivera), muertes de miembros del clero. Antes tales desmanes, el Estado republicano intentó frenar la represión estableciendo los Tribunales Populares Las víctimas de la Guerra. Refugiados y exiliados. Las víctimas de la Guerra. Se ha discutido mucho en torno al número de víctimas, combatientes y civiles, causado por la Guerra Civil Española. Los primeros cálculos establecieron la cifra alrededor de un millón de muertos, pero posteriores investigaciones la han reducido, situándola entre y aproximadamente. Refugiados y exiliados. Desde los primeros meses de la guerra, grupos de población civil de la zona republicana tuvieron que abandonar sus hogares ante el avance de las tropas nacionales. El miedo a posibles represalias de los sublevados les llevó a iniciar un éxodo hacia zonas que estaban todavía en poder de la República o a huir hacia otros países (en el caso de la población del norte). Hubo casos en los que se optó por dar prioridad a la evacuación de los niños y así fueron embarcados cerca de con destino a diversos países europeos, americanos o hacia la URSS. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 13

14 Hacia el final de la guerra, gentes de toda España, soldados en retirada, familias enteras, se concentraron en Cataluña para cruzar la frontera francesa. Se calcula que aproximadamente unos españoles entraron en Francia entre finales de enero y principios de febrero de Gran parte de los refugiados fueron conducidos a campos de concentración en el sur de Francia. Unos volvieron posteriormente a España, el resto inició un penoso exilio. De los que permanecieron en Francia, unos se enrolaron en el ejército francés y participaron en la Segunda Guerra Mundial contra Alemania, o lucharon en la resistencia francesa. De éstos, una parte fueron detenidos por los alemanes y acabaron siendo fusilados o confinados en campos de exterminio (Treblinka, Dachau, Mauthausen...) donde muchos murieron (unos ). Un grupo importante de exiliados (alrededor de ) consiguió embarcarse hacia América Latina (México, Chile, Cuba, Argentina, Venezuela) o refugiarse en la URSS. El grupo americano englobaba a muchas personalidades políticas e intelectuales; de hecho, el gobierno de la República en el exilio se constituyó en México. Sublevación militar y Guerra Civil ( ). Página 14