Un milagro inesperado

Transcripción

1 Un milagro inesperado El toque de Jesús. Una ocasión Jesús iba a una ciudad llamada Naín, y al llegar a la entrada de la ciudad se topó con un grupo de personas que llevaban a un joven a enterrar; este muchacho era hijo único de una mujer la cual era viuda. Cuando Jesús vio a esta viuda, sintió tanta compasión en su corazón por ella que le dijo: no llores; se acercó al féretro y tocándolo, los que lo llevaban cargando se detuvieron. Jesús se acercó al muerto y le dijo: joven, a ti te digo, levántate; y el muerto, sorprendentemente, ante la mirada de todos, se levantó comenzando a hablar; y Jesús se lo entrego a su madre. Cuando todos los que iban con la viuda vieron lo que Jesús había hecho, sintieron miedo pero daban gloria a Dios por lo ocurrido y decían: Dios ha visitado a su pueblo; y la fama de Jesús se extendió por toda Judea y sus alrededores. Luc. 7: Detrás de esta historia relatada en el libro de Lucas, hay varios puntos que hoy aremos resaltar: 1. La biblia no dice que Jesús iba especialmente en busca de esa viuda. 2. Tampoco dice que la viuda iba en busca de Jesús. 3. Jesús y la viuda se encontraron casi en la puerta de la ciudad: Jesús iba llegando y ella saliendo. 4. Humanamente, Jesús no era familiar ni conocido de la viuda ni de su hijo. 5. La mujer, no tenía más hijos que el que en ese momento llevaba a enterrar. 6. Seguramente ella era relativamente conocida en la ciudad puesto que en su momento de dolor mucha gente la iba acompañando. 7. Y Jesús, en aquella ciudad, probablemente no era muy conocido porque la Biblia dice que después de aquel milagro su fama se extendió por toda Judea y sus alrededores. En aquellas regiones del oriente, especialmente enfocándonos en Israel, las mujeres que no podían tener hijos eran consideradas como despreciadas por Dios; pues se decía que eran mujeres que hasta cierto punto sufrían de alguna maldición en sus vidas ya que por ser estériles se decía que ellas no eran parte de la promesa de poder ser la madre del mesías que vendría. Por las mismas leyes sociales, políticas y religiosas, una mujer que no podía ser madre o que no tenía en especial un hijo barón, cuando se quedaba viuda, de alguna manera también estaba condenada a vivir en la miseria pues las mujeres no podían ejercer ciertos actos tales como:

2 Trabajar, tener dinero, tratar algún negocio o participar en actos religiosos o políticos. En otras palabras, una mujer sin hijos varones o completamente sola, estaba casi condenada a vivir el resto de su vida en la miseria, a mendigar un plato de comida o a morir en la peor de las situaciones. Un relato amplio de este caso puede ser el de Noemí ( Rut 1:5, 1:13, 2: :14-15), quien primeramente se quedó viuda, luego sin hijos, vivió de la ayuda de su nuera Rut quien por ser moabita trabajo recogiendo espigas de cebada, y aunque Noemí tenia tierras no las pudo vender ni negociar para trabajarlas sino hasta que su primo Booz se casó con su nuera Rut asiéndose este el único hombre de su nueva familia llegando de esta manera la ayuda a Noemí y a su nuera Rut. Por esta razón, Sara, Rebeca, Raquel y más tarde Ana suplicaron tanto a Dios por un hijo, en otras palabras: suplicaron a Dios por esa bendición que las podía ayudar a vivir bien el resto de sus vidas, a sentirse agraciadas por Dios y completas como mujeres. La viuda que se topó con Jesús, en la entrada de la ciudad de Naín, no solo lloraba por su hijo único, muerto, que en ese momento llevaba a enterrar; sino que también lloraba porque llevaba a enterrar todas sus esperanzas personales pues estaba a punto de encaminarse por los caminos de la miseria y la indiferencia de los demás al ya no tener el único sustento en su vida. Ahora que su único hijo ya estaba muerto, quién le daría la comida que todos los días el hijo le daba? Como en todos los tiempos, cuando se enfermara, quién cuidaría de ella pagando todo los gastos que esto implicara? Seguramente, tendría que hacer lo que otras tantas viudas hacían: pedir limosna ya sea a la entrada de la ciudad o a la entrada del templo que eran los lugares donde se encontraban todos los miserables y despreciados de la ciudad. Ella veía venírsele encima todas estas cosas y otras más, situaciones terribles para una mujer ya avanzada de edad quien de manera sola iba a tener que enfrentarlas. Para ella, su última esperanza la estaba llevando a enterrar en ese momento; ya no había ninguna esperanza más que pudiera salvarla de todo lo que se le venía encima. Seguramente, por esta razón y otras más, ella lloraba desconsolada. A esta viuda, sus amigos, sus demás familiares y todos los que la conocían ya le habían dicho todo lo humanamente posible que pudiera consolarla pero nadie lo había logrado, nadie le había dado el verdadero remedio a su vida, a sus tristezas por lo que desconsoladamente lloraba sin esperanzas, ya sin nada.

3 Pero baya sorpresa, cuando ya estaba llegando a lo que parecía el verdadero principio de su miseria ( a la entrada de la ciudad), el panteón; se encuentra con alguien con quien ella en esos momentos seguramente, ni un solo instante había pensado encontrarse; y no solo ella, seguramente ninguno de los que la acompañaban tampoco se habían imaginado que aquel día sus ojos conocerían al verdadero dueño de la vida y de la muerte, a aquel que había dicho que EL es la resurrección y la vida, aquel que por nombre lleva SALVADOR: JESÚS. Y la biblia dice que cuando Jesús vio a esta mujer, sintió tanta compasión por ella, por todo lo que a esta mujer le estaba pasando, seguramente la manera desesperada de como ella estaba llorando era algo conmovedor. Y el dueño de la vida y de la muerte, hizo un breve receso en su caminar hacia Naín; se le acercó a esta mujer y le dijo: no llores. Pero como es posible que alguien pueda decirle a una persona que está pasando un gran dolor que no llore! Cuando esta persona tiene tantos motivos personales para hacerlo y el mayor de ellos es que ya no tiene ninguna esperanza en su existencia, porque ya no le queda nada por hacer pues todo lo que pudo haber hecho para solucionar su problema ya lo hizo; ya toco todas las puertas, gasto todo lo que tenía y todo fue en vano para solucionar eso que finalmente le mato toda esperanza de una vida feliz. A esta mujer, más de una vez y más de una persona ya le habían dicho que ya no llorara, que se tranquilizara, así que esto no era algo nuevo para ella. Posiblemente la mujer acepto las palabras de consuelo de aquel desconocido con quien se había encontrado a la salida de la ciudad pero nunca espero todo lo que venía después, lo que aquel desconocido aria en su vida; y Jesús después de haberle dicho a ella que ya no llorara, se acercó al féretro y lo toco. Y los que lo llevaban cargando se detuvieron. El rey de la vida, Cristo!!! Con un solo toque de su mano divina detuvo aquella procesión de muerte y de desesperanza de esta mujer!!! Que manos tan poderosas las del hijo de Dios capaz de detener cualquier procesión de tristeza, muerte y destrucción de esperanzas!!!! En realidad, Jesús, no solo había tocado el féretro de este hijo muerto, sino que de esta manera también había tocado la vida de esta madre infeliz quien en su existencia ya no habían motivos de querer seguir viviendo. Y los que llevaban cargando al muerto ya no pudieron continuar sus pasos Cristo con un solo toque había detenido a aquellos que llevaban hacia la tumba a todas las esperanzas muertas de esta viuda desconsolada. Y al muerto le dijo: joven, a ti te digo, levántate!!!!.. Y ante la mirada de todos y los ojos empañados de la madre, vio que aquel extraño que segundos antes le había dicho que ya no llorara más; con estas palabras le devolvía a ella las esperanzas que la muerte hasta hacia unos segundos le

4 había arrebatado le devolvía la vida a su único hijo; y su hijo muerto se levantó al escuchar la voz de mando y autoridad de aquel que le ordenaba levantarse de entre los muertos, pues de esta manera Jesús demostraba que aun la muerte misma obedece sus órdenes y que por lo tanto ÉL es la resurrección y la vida ( como lo había dicho tantas veces antes). Todas las esperanzas muertas y las fuerzas de querer vivir de esta viuda se levantaron de aquel féretro al ver que su hijo volvía nuevamente a la vida con una sola orden de aquel extraño con quien ella se había encontrado en el camino hacia el panteón. La vida de esta mujer, jamás volvería a ser la misma después de este encuentro inesperado con aquel extraño llamado JESÚS quien le había pedido que no llorara y quien acto seguido le había devuelto la vida a su único hijo muerto, camino ya al panteón. Amigo, hermano, permítame decirle algo: seguramente usted, o alguien a quien usted conoce podría en algo parecerse a esta viuda de Naín. Podría haber algo en su vida de lo que usted cree que ya no hay esperanzas de solución; algo a lo que ya lo crea completamente perdido, muerto; y cada día que pasa solo lo encamina al entierro porque ya hiso todo lo que creía humanamente posible para solucionar esta gran cuestión. Podría quizás ser tu matrimonio al que las circunstancias tristes lo encaminan hacia el panteón de la destrucción; o quizás alguno de tus hijos o cualquier otro familiar que ves cómo cada día destruye su vida en las drogas, en el alcohol, en las pandillas, y lo crees completamente ya perdido, sin solución y no tienes en tu vida ninguna esperanza de solución para él, porque ya hiciste todo lo que creíste que podría ayudarte a rescatarlo de esas circunstancias que lo cargan llevándolo hacia el panteón. Y en silencio lloras desconsoladamente sin esperanzas de nada porque para ti es completamente imposible cambiar esa situación tan triste y negra de tu vida y sientes que lo único que puedes hacer es llorar sin consuelo mientras caminas tras las circunstancias que parecen imparables que son las que llevan al panteón todas tus esperanzas de ser completamente feliz en esa parte de tu vida.... Pero te tengo una noticia, quizás no me creas, pero es la verdad: hay alguien que puede solucionarte ese gran problema irresolbible para ti en tu vida.

5 Alguien llamado Jesús quien no es indiferente a tu sufrimiento, quizás toda tu vida has estado caminado en sentido contrario a él, hacia la muerte, hacia el panteón tal y como en aquella ocasión caminaba aquella viuda quien iba en un sentido contrario al que benia Jesús, porque caminar en sentido contrario a Jesús, es precisamente eso, caminar hacia la destrucción, hacia el panteón que es donde están todos los muertos, todas las esperanzas muertas; pero créeme que el corazón de Jesús es misericordia y compasión y quienes en el camino de esta vida se han topado con él, jamás sus vidas han vuelto a ser nuevamente la misma. Seguramente todos te han dicho que ya no llores, pero créeme que nadie te lo dirá como EL, porque sus palabras son la vida. Quizás muchos intentaron detener las circunstancias que te llevan hacia la desesperanza, hacia el dolor, hacia la muerte en esa parte triste de tu existencia, pero nadie lo logro.; te digo sin lugar a dudas que EL, con un solo toque de su mano divina puede detener todas esas circunstancias que te arrastran hacia el panteón de la tristeza inconsolable Y así como Jesús detuvo el féretro del hijo de aquella viuda deteniendo a los que lo llevaban cargando hacia el panteón, Él puede detener todas esas circunstancias que te llevan hacia las lágrimas inconsolables, él puede detener todo eso que poco a poco te roba la existencia, porque él lo puede todo y es más grande que todos los problemas juntos que en tu vida puedas tener. Y que basta una sola orden de EL para que en tu vida ocurra ese milagro que piensas que ya no es posible ser realizado por nadie porque todo lo crees perdido ya La biblia dice que todos sintieron miedo por aquel hecho, Jesús había logrado lo que nadie más había logrado darle a aquella mujer: le devolvió las esperanzas de vida, de ser nuevamente feliz; convertido su llanto desconsolado en risa, en grandes carcajadas; le devolvió LA BENDICION DE SER Y SENTIRSE NUEVAMENTE MADRE. Jesús hizo ese milagro en la vida de esa mujer milagro que también puede hacer en tu existencia. Con esto, Jesús no solo le devolvió la vida a su hijo muerto, también se la devolvió a ella, confirmando y reafirmándole no solo a esta madre sino a todos los que con ella iban, que EL es la resurrección y la vida y que para EL no existe lo imposible y que como el Dios de amor y misericordia que ÉL es, nunca pasa desapercibido el dolor, las tristezas y las desesperanzas de quien en algún momento dado se topan con EL por algún camino en este mundo; y no solo eso, que quien se encuentra con EL, jamás su vida vuelve a ser la misma; porque cuando Jesús toca la vida de alguien, la vida de ese alguien es cambiada para bien, para vida, para esperanza, manifestándose en esta persona milagros tan grandes que muchas veces nosotros mismos no lo podemos creer y mayor aun, estos milagros resuenan por si mismos de que Dios visito la vida de una persona que fue transformada por una visita de Dios a su existencia.

6 Así que si algún día te topas con Jesús por algún camino, te acordaras de lo que hoy te he contado de la viuda de Naín y del milagro que Jesús hizo en su vida resucitándole a su hijo muerto: devolviéndole a ella las esperanzas de una vida nuevamente feliz.