El Poder De Dios En Vasos De Barro

Transcripción

1 El Poder De Dios En Vasos De Barro Expositor: S.I. Nehemías David Adrián Solano Fecha Exposición: Dom. 28-OCT.,04-NOV Lugar: Centro Cristiano Ebenezer Chimbote PERU 2007

2 El Poder De Dios En Vasos De Barro 2 Textos: Jer. 18:1-6; 2ª.Cor. 4:7. Jer. 18:1-6; 1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, 2ª.Cor. 4:7. 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, (NARRAR LA ILUSTRACIÓN EL ANILLO ) Dios quiere hacer algo en tu vida, quiere tratar algo contigo para que tú seas vasija de barro útil y de un uso honroso. Me inquieta lo que dice el v, 4: la vasija que el alfarero hacía se echó a perder en su mano, junto con la frase última del v, 6: así sois vosotros en mi mano... Tú y yo somos barro en las manos de Dios, pero algo puede ocurrir en tu vida o en mi vida, algo puede pasar, porque dice el v, 8 que: se echó a perder en su mano. Cómo es posible que en las manos de un perfecto Alfarero se pueda echar a perder una vasija? Cómo es posible que al Alfarero con toda su experiencia, se le eche a perder la vasija en su mano? Sería común que la vasija se perdiera al secarse, o que al ponerse al horno, no soporte el fuego Pero, echarse a perder en su mano? eso es algo que como que no encaja; sin embargo yo entendí algo, que el problema no está en la mano del alfarero, sino en el barro. No importa tu apariencia, ni de dónde seas, tú y yo tenemos el mismo origen, no importa que tan guapo te sientas, que tan hermosa seas, a fin de cuentas tú y yo tenemos el mismo origen. Vamos a remontarnos un poquito a la creación, cuando Dios hizo al hombre de dónde Dios nos hizo? De dónde Dios nos tomó o de dónde fuimos sacados? En Gén. 2:7 después de que Dios crea todo el universo, el sol, la luna, las estrellas, las aguas, los animales, los monstruos marinos, Dios decide coronar su creación con el ser humano, el hombre. Pero lo crea de algo que Dios ya había hecho; dice: 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, Entonces, cuál es tu origen? el polvo de la tierra. Estas vasijas son hechas de barro (muestra varias vasijas), hay algunas muy bonitas pintadas con algunos motivos y sugestivos colores, pero todas tienen un mismo origen: cuál es? simple y sencillamente: polvo, barro. Si estas vasijas pudieran hablar, dirían lo que muchos seres humanos platicamos; presumiríamos de grandes cosas.

3 3 No importa que tan bueno sea el barro, a fin de cuentas somos polvo, somos y tenemos el mismo origen, no importa tu condición, tu posición, tú y yo tenemos el mismo origen: barro. En el libro de Job 10:9, Job le dice a Dios: 9 Acuérdate que como a barro me diste forma... No importaba que Job fuera el hombre más rico de todos los orientales, no importaba que Job tuviera las hijas más hermosas, era igual que tú y yo, hecho del mismo barro. Cualquiera que fuera su situación; aún siendo la mejor vasija era del mismo barro. No importa de donde vengas, no importa donde estés, eres hecho de polvo. Y eso, qué quiere decir? que eres frágil, no importa que tan fuerte tú te sientas, o que puedas hacer esto o aquello, al fin de cuentas eres frágil. Hay algunos jóvenes varones que creen que pueden conquistar el mundo, pero son tan frágiles que simple y sencillamente se esconden detrás de una máscara de miedo, detrás de una máscara de poder, o de falsa valentía. Dice una leyenda americana: Había un pequeño ratón, como todos los ratones que le tenía miedo a los gatos y en el pueblo donde este ratón habitaba, había un gato que era el azote de todos los ratones. Así que un día el ratón queriendo salir, supo que había llegado al pueblo un mago, capaz de cualquier cosa; el ratón fue corriendo a buscar al mago y le dijo: Quiero que me ayudes porque le tengo miedo a los gatos; el mago le dice: Qué quieres que haga yo? Quiero que me conviertas en gato. El mago le dijo: Ratón, tú quieres ser gato? Sí. El mago sacó su varita mágica y Pum! convirtió al ratón en gato de angora, cosa que le hizo sentirse bien inflado; salió a la calle y aquel gato que era su azote pasó a un lado y ni siquiera lo vio. Luego le echaba un ojo a las gatitas... Entonces llegó a su casa pero ya no pudo entrar porque la entrada era para ratón. Pasaron algunos días y aquel gato-ratón empezó a caminar y se dio cuenta de que los gatos también tenían un problema, los perros. Un día iba por la plaza y de repente le sale un perro, de ésos feos y le pegó una correteada que lo dejó trepado en un árbol, esperando que se fuera el perro. Pasaron dos horas y el perro seguía abajo; así que toda la noche el gato se la pasó trepado arriba del árbol, no durmió pensando que al caerse lo iba a acabar aquel perro. A la mañana siguiente, se bajo del árbol y fue a ver al mago: me haces otro favor? Qué quieres? ahora hazme un perro porque encontré que le tengo miedo a los perros. El mago sacó su varita mágica y Pum! lo convirtió en ratón. El ratón se enojo y le dice: Yo te pedí que me convirtieras en perro, no otra vez en ratón. El mago se volteó y le dijo: Mira, no importa las máscaras que tú tengas, no importa el cuerpo que tú tengas, tú siempre tendrás corazón de ratón y ese será tu problema. Muchas veces ustedes y yo, tratamos de demostrar cierta fortaleza pero dentro de nosotros sabemos que somos muy frágiles, aunque tratemos de demostrar que somos muy fuertes, o que no hay imposible para nosotros, pero en el fondo eres frágil, por una razón, porque tú y yo fuimos creados de polvo y no importa el color, no importa la apariencia que tengamos a fin de cuentas fuimos hechos de polvo. Sin embargo aquí me llama la atención, que a pesar de la fragilidad que tú y yo tenemos, a pesar del mismo origen que tú y yo tenemos; hay algo que hace la diferencia. Génesis 2:7 dice: 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra... Dios forma al hombre, le da forma, le pone ojos, orejas, aunque sigue siendo vasija de barro sin ningún propósito, sin nada, era algo muerto, era algo sin vida Qué es lo que hizo la diferencia de aquel polvo de la tierra? El mismo versículo nos lo dice: sopló en su nariz Qué? aliento de vida. Qué es lo que quiero decirte con este pasaje? Que tú y yo somos vasijas de barro, creados del mismo material, polvo; pero hay algo que va a hacer la diferencia y ese algo que tú y yo llevamos dentro y que no es de nosotros mismos sino de Dios, es el aliento que Dios sopló en nosotros. Sin ese aliento estamos vacíos, no importa lo bonita que sea la vasija, está

4 4 vacía; pero hay algo que hace la diferencia en tú vida y en mi vida y es el aliento de Dios, que tú y yo llevamos dentro. Quiero llamar tu atención hacia esto, porque entre toda la creación tú y yo, a pesar de nuestra fragilidad, llevamos dentro el soplo de Dios. Eclesiastés 3:11 nos habla acerca de lo que hay en cada uno de nosotros, e inicia diciendo: 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo... Tú sabes que a pesar de lo que tus amigos te digan Tú eres hermoso? (Cómo que no te la crees verdad?) Si te ves al espejo y dices: qué hay de guapo en mí? porque tienes un barrito y no te lo puedes quitar, ves que tienes una oreja un poquito más arriba y la otra más abajo, y parece que un ojo esta viendo para un lado y otro para el centro y ese peinado de tornillos que te haces. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; tú y yo a pesar de la fragilidad, a pesar de todo, fuimos hechos por la mano de Dios y somos hermosos (cómo que no estamos convencidos verdad?). Aquí lo importante es que Dios nos dio algo a nosotros y ese algo es parte de Dios; Ecl. 3:11 dice: 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Tú te puedes esforzar pero a fin de cuentas no vas a poder entender porque Dios puso algo dentro de ti, a pesar de ser barro, a pesar de ser una vasija Por qué Dios puso algo de El en ti? Dios puso eternidad; cuando tú caminas por la calle, va caminando algo de la eternidad de Dios en ti. Dios ha puesto eternidad en nuestros corazones y a pesar de ello, no alcanzamos a comprender la obra de Dios en nosotros, pero Dios puso algo de El en tu vida, así que por más que tú te esfuerces quizás no lo puedas entender, pero hoy empieza a pensar: yo llevo algo que me hace diferente a todos los demás, yo llevo algo que me hace diferente a toda la creación de Dios y eso es de parte de Dios que sopló en mí aliento de vida; no importa mi origen, yo llevó algo dentro de mí, no importa mi apariencia, yo llevó algo que Dios ha puesto dentro de mí y eso es eternidad, eso es lo que me hace diferente, lo que Dios ha puesto en mí. Hemos leído en 2ª. Cor.4:7, donde el Apóstol Pablo hace alusión a esas vasijas de barro donde no importa el color, el tamaño, la apariencia, lo mal hechas o lo bien hechas, lo que importa es lo que esas vasijas contienen: 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, En los tiempos bíblicos los perfumes más caros se vendían en vasos de alabastro; la gente los compraba no por el vaso sino por el contenido; cuando se destapaba ese perfume lo que había dentro podía hacer que toda una casa se llenara de ese perfume; lo importante era el contenido. Dice el Apóstol Pablo: pero nosotros tenemos un tesoro en vasos de barro. Tú y yo somos vasos de barro, no importa que apariencia tengamos, lo importante es el tesoro que llevamos dentro. Amados hermanos, lo que Dios quiere enseñarnos con este pasaje es que lo QUE LLEVAMOS DENTRO, nos hace frágiles, que tenemos que ser llevados con cuidado, tratados con mucho cuidado y no sólo eso sino que tenemos que conducir nuestras vidas con mucho cuidado porque puede ser una vasija muy bien decorada pero si no se le trata bien, se puede romper.

5 5 Tenemos que empezar a entender que tenemos un origen similar todos y tenemos que cuidar mucho nuestras vidas porque dentro de nosotros hay un tesoro; ese tesoro que Dios ha puesto dentro y que es algo que El sopló, es eternidad lo que llevamos nosotros en nuestro corazón, por esto tenemos que cuidar mucho nuestras vasijas. Pablo nos dice que Dios colocó ese tesoro en vasos de barro para que la vasija no se sienta ni mucho, ni grande. Lo importante y lo más grande es lo que hay en nuestro corazón. Quiero compartir tres verdades: La primera es que tomes conciencia de tu fragilidad. 1.- Tú Eres Frágil. En 2ª. Cor. 4:16 dice: 16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Desde el v, 7 está hablando de la vasija de barro, en el capítulo 5 del verso 1 el Apóstol Pablo hace alusión a la vida de la persona, a tu cuerpo; 2? Cor. 5:1 dice: 1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo (está hablando de tu cuerpo), se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Pablo estaba consciente como tú y yo debemos estar conscientes de la fragilidad y del tiempo que estamos aquí en la tierra, que a pesar de la apariencia que tengamos, somos frágiles y nos podemos romper, estamos siendo tratados por Dios pero al igual que en la parábola de Jeremías 18, la vasija de barro se echó a perder en su mano; tú tienes que cuidar tu vida porque te puedes echar a perder. Todas estas vasijas que tengo en mis manos, tienen algo, no son eternas. Pablo dice que nuestro hombre exterior se va desgastando. Hay jóvenes cuyas edades oscilan entre los 10/12 años hasta los ya medio maduros, pero te das cuenta que los años van pasando y que tu exterior se va desgastando, que eres frágil, que no eres eterno. Pablo dice: antes, nuestro hombre exterior se va desgastando. Tú te vas desgastando, una vasija se va desgastando, los años van pasando y si hay algo de que tú tienes que tomar conciencia es precisamente de esto, la fragilidad. Tú no eres un eterno joven, tienes que aprovechar estos días porque vas hacia el mismo camino que todos llevamos, como vasijas de barro nosotros somos frágiles, y nos vamos desgastando día a día. Moisés quien escribió el Sal. 90: 12 dice a Dios: 12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Los seres humanos vivimos neciamente como el apóstol Pablo dice, vivimos gastando nuestros días, vivimos gastando nuestros minutos; no estamos conscientes de que somos frágiles, no estamos conscientes de que poco a poco vamos perdiendo la firmeza, no estamos conscientes del tiempo que se nos viene encima y Moisés que vivió 120 años escribe este Salmo y en el verso 12 dice: Señor enséñame a contar mis días de modo que traiga al corazón sabiduría. Señor, quiero contar cada día; Señor, soy frágil, me puedo romper, soy temporal no soy eterno.; enséñame a contar cada minuto, a aprovecharlos, a redimirlos. La primer verdad que te quiero decir es que tú eres frágil, así que ten cuidado con tu vasija de barro, cuídala porque es temporal, se va desgastando; de la noche a la mañana tú te das cuenta que ya no eres chibolo (aunque hay algunos de 50, 60 años que se comportan aún como chibolos, son los chivoleros ).

6 6 Verdad 1: Tú eres frágil: cuida tu vida, cuida tu vasija de barro porque delante de Dios tú vas a dar cuenta de lo eterno que Dios puso en ti. 2.- Aprende A Depender Totalmente De El. El Apóstol Pablo dejó escrito: 2ª. Cor. 1:8-9: 8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. 9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; Les voy a leer lo que dice otra traducción sobre el v,9: (CST-IBS) pues nos veíamos como sentenciados a muerte, sin posibilidad alguna de escapar. Sin embargo, aquella tribulación vino a redundar en nuestro propio beneficio, porque toda nuestra confianza la pusimos entonces en el único que podía salvarnos, en Dios, cuyo poder alcanza hasta resucitar a los muertos. Amados hermanos, no importa lo fuerte que tú seas o creas ser, a fin de cuentas eres frágil y eres una vasija que se puede romper. La sentencia que tú y yo tenemos es la misma que el apóstol Pablo recibió; aprende a confiar en El, no confíes en ti mismo, no confíes en tus habilidades; Prov.3:6 dice: 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Tenemos que aprender a tomarnos de la mano de Dios, tenemos que aprender a aferrarnos a la mano de Dios porque somos frágiles, tenemos que aprender a abrazarnos de El, a dejar de confiar en nosotros y a descansar en El. Eres frágil, debes confiar totalmente en El. 2ª.Tim.2:19: 19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 3.- Sé Útil En Las Manos De Dios: Eres útil y debes ser útil, no seas barro para ornamento, tú eres barro porque Dios quiere llevarte a ti a ser útil para toda buena obra. Esto es parte de lo que Dios quiere hacer en tu vida, Dios tiene para ti un propósito, El quiere tomar tu vida y transformarla, aunque algunos de ustedes estén resquebrajados, o quizás despostillados como vasija. Padre, que cada uno de nosotros podamos ser vasijas útiles y llenas del aceite de tu Unción, dispuestos para toda buena obra, en el Nombre de Jesús. Amén