ARAMILITARIS. (guacamayo verde)

Transcripción

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2 ARAMILITARIS (guacamayo verde)

3 CARACTERÍSTICAS Es un hermoso psitácido do unos 65 a 71 cm de largo, de los cuales de 30 a 38 cm corresponden a la cola y un peso que ronda entre los 972 y g. Se distingue por su coloración verde, con la rabadilla y las subcaudales celestes, al igual que la punta de la cola, la cual posee una notable forma aguda. El resto de la cola es roja oscura mientras la zona de la frente es rojo escarlata. En vuelo, la parte ventral de las alas y la cola se ven bronceadas. Las remeras son celestes o azul suave, y el verde de la cabeza es un poco más claro. La garganta es castaña y el iris amarillo. Posee tintes azules en la ZONA DE LA nuca, sólo visibles a corta distancia. La zona desnuda de la cara es levemente rosada de fondo y presenta hileras de filoplumas rojo oscuro a casi negras. El pico es negruzco y las patas son grisáceas algo más claras. No existe un dimorfismo sexual evidente, ambos sexos se distinguen sólo por patrones de comportamiento; sin embargo, el macho suele ser más cabezón, con el pico más voluminoso. Los ejemplares juveniles pueden poseer el plumaje más lavado y descolorido (aunque esto podría resultar del efecto del roce con el sustrato o de deficiencias en el cuidado del plumaje), además del Iris marrón. La subespecie presente en nuestro país se distingue de las otras por la coloración marrón rojiza o castaña de la garganta, siendo parda olivácea en las restantes. Por otro lado, algunos ejemplares presentan plumas rojas en la base del oído. HÁBITAT Habita barrancas, riberas, valles y cerros de las selvas de montaña y pedemontanas distribuidas en forma de cuña entre ambientes andinos y amazónicos conocidas como yungas o nuboselva, extendidas de norte a sur hasta Bolivia, por donde ingresaría en nuestro país. Habita alturas de entre 500 y m s.n.m. En Perú se sabe que durante sus desplazamientos alimentarios atraviesa extensiones de pastizales púneños (Collar, 1997). DISTRIBUCIÓN La subespecie que nos ocupa se denomina Ara Militaris boliviana y fue descripta por ReiChenow en Esta forma resulta la más meridional y a la vez la más amenazada. La subespecie típica se distribuye desde México a través de Centroamérica y llega por la zona andina al norte del Perú. Allí existe un hiato de cerca de 2000 km en el que la especie no habita, hasta el departamento de Santa Cruz en Bolivia, donde sí aparece la subespecie aquí tratada. En Bolivia habita los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, siempre en ambientes de yungas e ingresando con dicha formación boscosa al noroeste de nuestro país, en donde fue citada para el norte de Salta (Yacuiba-que actualmente se encuentra en territorio boliviano, Oran, Palya Ancha, Pocitos y Parque Nacional Baritu ) y el este Jujuy (cerro Calilegua).El noroeste de la Argentina constituye su límite austral de distribución, aparentemente donde nunca fue una especie abundante. Los escasos registros históricos y los relativamente recientes avistaje muy localizados llevaron a pensar que el guacamayo verde no cuenta con el país con poblaciones viables o bien que estaría virtualmente extinguido (Bertonatti, 2000). A pesar de ello, Moschione (2007) menciona una población relictual de esta especie en el AICA Itiyuro-Tuyunti, unas ha comprendidas en el departamento General José de San Martin en la provincia, donde nuevos y exhaustivos relevamientos se están

4 efectuando para confirmar su estatus y poder así alentar proyectos para la conservación de la área. RASGOS Si bien en nuestro país las observaciones fueron en general de ejemplares aislados o bien parejas, en otras regiones como Bolivia se lo ha registrado en pequeña bandadas de 4 a 6 individuos (esta situación se evidencia esporádicamente en las serranías de Tartagal como lo indica el nombre vernaculo local de la especie, "loro barranquero") y en otros países incluso ha sido visto en bandadas de más de 60 animales en la temporada pos reproductiva. Por la mañana temprano vuelan alto desde sus nidos o dormideros hasta las zonas de alimentación, para regresar a los mismos en el crepúsculo (Forshaw v Cooper, 1977). Es una ave muy activa y se desplaza ágilmente en grupos desde la copa de un árbol a otro para alimentarse, donde casi siempre pasa inadvertido gracias a la coloración de su plumaje. Se alimenta de semilla, hojas, flores y frutos de varias especies vegetales.se ha registrado el consumo de frutos de palmeras (Jessenia batau) y de higueras (Ficus sp), e incluso del exótico paraíso {Melia ezedarach). En la Argentina, uno de los autores (F.Moschione) Io observo consumiendo vainas secas de lapacho amarillo (Tabebuia lapacho), frutos secos de cedro (Cedrela Odorata), verdes (y posiblemente brotes) de soroche (Pseudobombax argentinum) y de ortigas Urera sp. Y Phenax sp., especie que según algunos pobladores resulta preferencia del guacamayo. En cautiverio la dieta suministrada de basa en una mezcla de granos (trigo, maíz, avena y girasol) otorgándosele una ración de 25 g por día a cada ejemplar, junto con frutas y verduras trozadas (Bertonatti, 2000). Si detecta un potencial peligro prefiere esperar y continuar alimentándose, a huir, al igual que lo hacen otros congéneres, y solo opta por darse a la fuga ante una amenaza inminente, con pulso de aleteo irregulares (Forshaw y Cooper, 1977). En Sudamérica la época reproductiva se extiende desde marzo hasta agosto. Edifica mayormente en colonias o bien de manera aislada, utilizando para ello huecos en los árboles generados naturalmente por el desgarro de alguna rama o bien nidos abandonados de pájaros carpinteros de la familia Picidae, ubicados hasta 20 metros del suelo. También lo hace en agujeros o huecos en las barrancas, condición observada en el sur de Bolivia y coincidente con lo referido por pobladores rurales en las sierras de Tartagal. Dentro del nido cuyo diámetro interior es de aproximadamente 33 cm deposita 2 o 3 huevos blancos de forma elíptica, los cuales miden en promedio 46,4 x 32,8 mm (Forshaw y Cooper, 1977). El período de incubación insume poco menos de 30 días y el pichón abandona el nido recién tres meses más tarde. La época de reproducción fue reportada para México en el mes de mayo, aunque existen otras observaciones que datan de junio y julio. Aunque estos datos son de la subespecie A. m. mexicana, que no se encuentra presente en esta región, sirven para entender la biología de la especie en nuestra zona. Emite un fuerte grito o graznido interpretable como "kraa...aak" (Forshaw y Cooper 1977), similar al de otros guacamayos, especialmente al azul y amarillo (Araararauna), pero de un tono más agudo. En las yungas argentinas recuerda vagamente al del maracaná cuello dorado

5 (Prímolius aurícollis) que se halla presente mucho más frecuentemente en los sitios donde habita el guacamayo verde, pero resulta mucho más enérgico y menos reiterado (F. Moschione, obrs.pers.) Las aves capturadas directamente de la naturaleza se adaptan rápidamente al cautiverio y se reproducen sin mayores dificultades. Cabe mencionar que en nuestro país se ha logrado su cría exitosa sin mayores dificultades. El zoológico de Hurlingham es uno de ellos, en el cual se crió este psitácido entre 1996 y 1999 (G Aprile com.pers. a Bertonatti, 2000.)Por otro lado, en el Corrientes Loro Park también se ha logrado su reproducción con éxito. En ambos casos las puestas fueron de 2 ó 3 huevos, depositados entre fines de octubre y mediado de noviembre. Los nacimientos se producen luego de 26 días de incubación. Generalmente eclosionan dos de ellos y excepcionalmente los tres, siempre asincrónicamente (comienzan a incubar desde el momento que ponen el primer huevo, mientras oviponen el segundo y el tercero con 1.5 a 2.5 días de separación), y el tercero nace muy débil, produciéndose casi siempre su posterior perdida. Estos animales pueden llegar a vivir alrededor de 70 años en cautiverio. SITUACIÓN Este vistoso guacamayo, como casi todos los de su estirpe, se halla amenazado principalmente por los desmontes y el comercio de mascotas, y se extinguió casi por completo en nuestro país. Dabbene (1918) lo cito primeramente para Yacuiba (Salta). Esta localidad se halla actualmente en Bolivia y está enfrentada con la localidad argentina de Pocitos (Salvador Mazza), y estuvo antaño incluida en una zona en litigio con el vecino país. Más tarde en 1932,el mismo Dabbene comunico la localidad de Cerro Calilegua en Jujuy, a la que Orfila (1936) sumó las de Playa Ancha y Pocitos (esta última en ese entonces perteneciente a Orán, Salta), equivocadamente asignadas por el autor a Jujuy. En la colección ornitológica del Museo Argentino de Ciencias Naturales hemos consultado seis ejemplares, uno de Brasil, Goyás (Goiás) de 1920 en exposición, que debe considerarse dudoso ya que no ha sido nunca citado en ese país; dos de Bolivia (uno de 1908 de Enrique Lynch Arribálzaga, y otro de 1916 colectado por Steinbach en el rio Dolores de Buenavista). Los tres restantes son argentinos, fueron todos colectados por Emilio Budin y serian por orden cronológico: uno de julio de 1924 colectado en Pocitos (Salta) y que figura en la tarjeta con el nombre vulgar de "parava"; uno de 1930 de Jujuy, y una hembra de julio de 1930 de Playa Ancha, departamento Orán, que figura en la tarjeta con los siguientes datos: "Iris naranja. Pico negro. Tarsos morenos. Habita cerros barrancosos". En forma fortuita, con la ayuda de Daniel Gómez, hallamos lo que entendemos había sido la tarjeta original de colección de ese ejemplar, y que se encontraba en el soporte del ejemplar de Anodorhynchus glaucus que estaba en exhibición en ese museo. Tanto en el número de colección como en la fecha, el sexo y el nombre del colector hay total coincidencia; figura además "parava" como nombre vulgar y los siguientes datos: "Pico negro, moreno, ojo anaranjado. Habita los barrancones de los cerros. Se alimenta con frutos de cedro. Además la localidad esta mejor precisada:"playa Ancha. Quebrada del rio Caraparí m. Salta. Departamento Orán. Cabe aclarar que esta localidad hoy en día pertenece al

6 departamento de General San Martin (antes Orán), y se halla en las sierras de Tartagal, pocos kilómetros al sur de Pocitos. Resulta relevante que estos sitios representan el área en que se distribuye actualmente la especie. Entendemos que los datos de hábitat y alimentación son bastante precisos y nos hablan a las claras del valor que presenta una prolija consulta y revisión de los materiales atesorados en nuestros museos, incluso de aquellos ya publicados. A estos datos bastante antiguos cabe agregar los de Nores e Yzurieta (1994), quienes comentan que Olrog en una comunicación personal les mencionó haberlo observado en la zona del rio Itaú en el norte de Salta "hace unos años" y que ellos mismos efectuaron un registro visual dudoso de un ejemplar en octubre de 1982 en ese mismo lugar (esto se ubica pocos kilómetros al oeste de las sierras de Tartagal). Los mismos resultan de gran valor como indicio para efectuar prospecciones prolijas en la zona, pero su escasez, reflejada en el registro de un animal solitario, para una especie moderadamente gregaria, constituye de por sí un síntoma alarmante. Ricardo Clark (com. pers. a G. Gil) observó dos ejemplares en el segundo angosto del rio Pescado, Parque Nacional Barítu en el norte de Salta, posados en la copa de un "palo barroso" el 2 de septiembre de Moschione (2007) menciona registros de la especie en el rio Seco (departamento General José de San Martín) a principios de los 90. La observación fue efectuada sobre dos individuos muy confiados posados y aparentemente consumiendo vainas de guarán amarillo (Tecoma stans) sobre bosques riparios del mencionado río al oeste de Coronel Cornejo, que por estar en inmediaciones de un puesto, se interpretó en ese entonces como dudoso el origen silvestre de los ejemplares. Además de ello, el mismo autor comenta la existencia de un relicto poblacional de este guacamayo en el AICA Itíyuro-Tuyunti. De este último sector la especie cuenta con once registros confirmados. La población total del área sería de unos siete individuos, los que se estarían desplazando en busca de alimento en el valle comprendido entre Tuyunti e Itiyuro, y ocasionalmente hacia el sur por los ríos Itau y Seco, y hacia el este hasta las serranías de Campo Duran. De acuerdo con información proporcionada por lugareños, existirían poblaciones similares en serranías al oeste atravesando el rio Itau, en Bolivia. En este país, en la zona fronteriza del departamento Tarija, la especie se observa regularmente,y existirían números mayores en el noroeste de la Reserva Natural Carapari, que representan la proyección hacia el norte de las serranías de Tartagal. Podría, de hecho tratarse de las mismas poblaciones o fracciones de una población mayor (Coconier et al., 2007). El área de estudio comprendería la porción austral de la distribución de la especie,por lo que su rareza tal vez sea en buena medida natural aquí, ya que se encuentran poblaciones en buen estado de conservación en sectores muy lejanos en el sur de Bolivia(Pedro Blendinger.com.pers.a Coconier et al,2007). En Bolivia, según Nores e Yzurieta (op.cit.), resultaría un poco mas común.c omo ya dijimos la destrucción de buena parte de su hábitat por la explotación maderera, la expansión agropecuaria y la intensa actividad petrolera,sumadas a la captura de pichones y adultos para el comercio de aves ornamentales cotizadas en ciento de dólares en el mercado internacional, provocan su declinación. De allí que este considerada en peligro critico en el orden nacional, vulnerable en el internacional y sus poblaciones silvestres hayan sido incluidas en el apéndice I de la CITES.

7 Según Nores e Yzurieta, en Bolivia los atrapan con lazos al bajar de los cerros en los meses de verano a alimentarse de los frutos de un árbol llamado pica-pica. Gilbert estimo que entre 1979 y 1982,262 ejemplares de esta especie ingresaron a Estados Unidos desde Bolivia y 1 de Argentina sobre un total de 360 ejemplares de las diferentes subespecies. En un informe elevado a los participantes de la reunión de las CITIES en 1987 se destacaba la necesidad de vedar totalmente su comercio internacional.entre muchos datos de interés se resaltaba que Bolivia era el principal país exportador, aunque en 1982 lo había superado México. Los principales Importadores de la especie eran los Estados Unidos, Suecia y la República Federal Alemana. El Guacamayo verde no resulta de todas formas una especie particularmente vistosa, y por lo tanto no es preferida frente al resto de las especie de guacamayos. La especie es el último guacamayo que subsiste marginalmente en territorio argentino, y deben extremarse las medidas para su protección, evitando la transformación del ambiente y la caza furtiva.