El efecto de las drogas en el desarrollo infantil. Un análisis psicológico y psiquiátrico.

Transcripción

1 El efecto de las drogas en el desarrollo infantil. Un análisis psicológico y psiquiátrico. Fred A. Baughman Jr. Comisión de Derechos Humanos- Monterrey México - U. S. A. Los psiquiatras, psicólogos y educadores mexicanos están importando de los Estados Unidos un plan de salud mental para su nación y para sus niños. Este plan se llama psiquiatría biológica que insiste en que cada inseguridad, error o fragilidad es una enfermedad cerebral, un desbalance químico del cerebro que requiere de un equilibrador químico, de una píldora. Qué conveniente resulta esto para la Gran Farma la industria farmacéutica mundial dueña y controladora hoy en día de la psiquiatría. Qué conveniente resulta para los psiquiatras y médicos sin suficientes pacientes, que cada niño sea un paciente. Antes de que ustedes den otro paso deben observar muy de cerca lo que está pasando en los Estados Unidos en el nombre de la salud mental. He sido médico durante 46 años y permítanme compartir algunos de mis descubrimientos. Estoy seguro de que ustedes quieren lo mejor para sus criaturas. Aplaudo la protección a sus familias; aplaudo a su sentido maternal. El primer deber de la profesión médica de todos los médicos es determinar si hay o no una anormalidad presente. Una enfermedad es una anormalidad; anormalidad = enfermedad. Las anormalidades son grandes (visibles a simple vista, o palpables), microscópicas, o químicas. Tal y como la anormalidad = enfermedad; la no anormalidad = normal = libre de enfermedad. Si un niño tiene polio, o tiene atrofia en las extremidades es evidente a la vista que sufre de una anormalidad macroscópica, de una enfermedad! Al realizarse una biopsia muscular, al observar el músculo bajo el microscopio, se puede ver que hay una pérdida de fibras musculares; una anormalidad microscópica, una enfermedad! Una formación celular anormal en el cuello del útero en las mujeres, cuando se observa en el microscopio puede ser evidencia de cáncer, de una enfermedad. En la diabetes se eleva el azúcar en la sangre una enfermedad. En la fenilketonuria (también conocida como PKU) cuando se examinan a los recién nacidos, el nivel de fenilalanina está aumentado, hay verdaderos desbalances químicos, anormalidades, verdaderas enfermedades. Algo más acerca de la medicina es que todo tratamiento, medicación o cirugía se dirige a una anormalidad y la vuelve normal o la acerca lo más posible a lo normal.

2 La psiquiatría, a diferencia del resto de la medicina, diagnostica anormalidades o enfermedades que no son reales, todos sus trastornos o desbalances químicos o enfermedades son ilusiones urdidas, inventadas y artificiales, y sus tratamientos (drogas, electrochoques y psicocirugía) no logran que ninguna anormalidad del cerebro o del cuerpo se vuelva normal o se acerque más a la normalidad, sino que estos tratamientos psiquiátricos son los causantes de verdaderas anormalidades, las primeras y únicas anormalidades en dichos pacientes. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. El problema con las drogas que se recetan para el llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es que se les dan a niños catalogados con TDAH pero que en realidad son niños normales. Una vez que el Ritalín (metilfenidato) o cualquier droga psiquiátrica corre a través de su cerebro y cuerpo, estos niños están, por primera vez, físicamente anormales o enfermos. Cuando los niños llegan a tener dos, tres o más diagnósticos psiquiátricos, la psiquiatría define estas etiquetas o diagnósticos como trastornos que ocurren al mismo tiempo y son la justificación para recetar dos, tres o más drogas psiquiátricas ninguna de ellas dirigidas a una enfermedad real, sino dirigidas a un niño en edad escolar que era física y médicamente normal antes de que la primera droga usualmente para el TDAH fuera ingerida. Las drogas psiquiátricas aparecieron en los años 50. La psiquiatría y la omnipotente, obscenamente rica industria farmacéutica se casaron y dieron a luz a la estrategia de mercado del desbalance químico. Llamarían entonces a todos los dolores emocionales y a todos los comportamientos problemáticos, desbalances químicos del cerebro que requieren de equilibradores químicos o sea de píldoras. Hace treinta y seis años, el 29 de Septiembre de 1970, el congresista de los E.U. Cornelius E. Gallagher inauguró la audiencia sobre el Involucramiento Federal en el Uso de Drogas Modificadoras del Comportamiento en Niños de Escuelas Primarias, diciendo: Deseo darles la bienvenida hoy a nuestra audiencia sobre la responsabilidad federal de promover el uso de anfetaminas para modificar el comportamiento de los niños en las escuelas primarias. De la pubertad en adelante, se les dice a todos los niños que las anfetaminas matan y que deben evitarse. Sin embargo estos mismos niños han aprendido que el Ritalín, por ejemplo, es lo único que los hace miembros funcionales en el ambiente escolar y tanto su familia como su médicos los han instado a tomar esas píldoras. Apoyando y empujando este modelo de enfermedad, el Dr. Ronald Lipman de la FDA (Oficina de Control de Alimentos y Medicinas), una agencia del gobierno, atestiguó: la hiperkinesis es algo que hace que el niño entre en conflicto con sus padres, con sus semejantes y maestros, y el maestro al observar este comportamiento juega un papel de referencia la hiperkinesis es un síndrome médico y debe diagnosticarse apropiadamente por un médico. Aquí tenemos al

3 gobierno federal, sin ninguna prueba científica de ningún tipo declarando abiertamente que los niños demasiado activos tienen una enfermedad cerebral y que los maestros juegan un papel para su diagnóstico. En 1948, la 'neuropsiquiatría' se dividió en neurología, mi especialidad que trata enfermedades orgánicas del cerebro, y psiquiatría, que no trata ningún tipo de enfermedad, sino sólo emociones y comportamientos. En 1980 la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) cambió el título de Disfunción Cerebral Mínima (DCM) por Trastorno por Déficit de Atención (TDA); en 1987 el TDA se cambió a TDAH; en 1994 se cambió de TDAH de primer tipo a TDAH de segundo tipo. En la psiquiatría no hay descubrimiento de enfermedades como en la medicina, sino que se determinan por votación consultando a la Gran Farma y con una exhibición de manos levantadas. Respecto al TDAH dicen los especialistas : En 1994, Leber de la FDA, confesó que: no se ha delineado una patofisiología distintiva. En la Conferencia de Consenso de 1998, el Dr. Castellanos del Instituto Nacional de Salud Mental de E.U. Admitió: no hemos aliviado la carga de demostrar la patofisiología específica, y el Dr. Carey concluyó: el TDAH parece ser un conjunto de variaciones de comportamiento normal..." En esa ocasión los doctores Swanson y Castellanos aludiendo una investigación cerebral a través de imágenes de resonancia magnética concluyeron: los sujetos con TDAH tienen en promedio una atrofia cerebral del 10%. Yo estaba presente en esa conferencia y pregunté: Dr. Swanson, porqué no mencionó usted que virtualmente todos los sujetos con TDAH estaban bajo terapia de estimulantes y que ésa es la causa más probable de tal atrofia cerebral? Y Swanson, tartamudeando contestó: Estoy planeando investigarlo. Atrapados en la mentira de la enfermedad, el Panel de la Conferencia de Consenso confesó:...no tenemos una prueba válida, independiente para el TDAH no existen datos para indicar que el TDAH se deba a una función errónea del cerebro. A pesar de lo anterior se publicaron artículos, resúmenes, conclusiones y comunicados de prensa que hablaban de la atrofia cerebral, producida por la droga, como si se hubiera debido a la nunca probada enfermedad del TDAH. El comentarista Palco de la NPR (Radio Nacional Pública) dijo: El TDAH es como la definición de pornografía de la Suprema Corte: La reconoces cuando la ves.

4 Mi testimonio de que el TDAH es un fraude total se ha confirmado al 100%. Más recientemente, en el año 2000, el Dr. Castellanos, mencionado anteriormente, observó: Aún está faltando evidencia incontrovertible En 2002, el mismo Castellanos, publicó el único estudio con imágenes de resonancia magnética de pacientes con TDAH no tratados en el que inexplicablemente no se habían utilizado controles similares, anulando así dicho estudio y dejando en pie la abrumadora probabilidad de que las drogas recetadas para el TDAH son la causa de la atrofia cerebral. En 2002, el Dr. Weinberger del Instituto Nacional de Salud Mental de E.U., afirmó que enfermedades psiquiátricas mayores están asociadas con sutiles pero objetivos cambios caracterizables en la estructura y función cerebral. Sin embargo, fue incapaz de dar alguna referencia para probar sólo uno de ellos. En 2002, la Comisión del Código Publicitario de Holanda determinó que la afirmación de la Fundación Holandesa sobre el Cerebro en el sentido de que el TDAH es una disfunción cerebral de nacimiento da una representación equivocada y engañosa y les instó a detenerse. Esta parece ser la primera determinación de un gobierno nacional respecto a la representación fraudulenta de un diagnóstico psiquiátrico como si fuera una enfermedad. En 2003, Irlanda prohibió a la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) afirmar en su panfleto sobre paroxetine: trabaja regresando los niveles de serotonina a lo normal." A lo cual los voceros oficiales declararon: afirmar que un producto en particular trabaja regresando los niveles de serotonina a lo normal no es exacto." A pesar de que Goodman (Director del Comité Consejero de Drogas Psicofarmacológicas) de la FDA, reconoció que las afirmaciones de que las drogas antidepresivas corrigen un desbalance de serotonina van demasiado lejos, tuvo después la temeridad de sugerir: "Pienso que es razonable expresar que se trata de un problema químico o cerebral y que las medicaciones están normalizando la función." Goodman, diciendo que la depresión o cualquier otro diagnóstico psiquiátrico es un problema químico o cerebral, y que los medicamento están normalizando la función, es una mentira anti-científica, pro-droga y una que refleja la política de la FDA de arriba a abajo, e igualmente refleja la política psicofarmacéutica prevaleciente del Congreso y de todos los agentes y agencias gubernamentales a cargo del cuidado de la salud. Como médico por casi 50 años debo decir que no existe nada más bajo o despreciable que, por beneficio económico, un médico afirme a sabiendas a pacientes normales que no lo son, sino que son anormales, que están enfermos, mal de salud, etc.

5 En una audiencia de la FDA en marzo 23 de 2006, atestigüé: Decir que cualquier diagnóstico psiquiátrico es un problema de base cerebral y que las medicaciones normalizan la función, es una mentira anti-científica, pro-droga. Sin embargo esto se ha vuelto práctica estándar a través de la medicina, en asociaciones médicas americanas y virtualmente en todas las agencies gubernamentales a cargo del cuidado de la salud. Muchos artículos periodísticos comunicados de prensa, anuncios y documentos de consentimiento informado sobre investigación psiquiátrica han comunicado la mentira de que los diagnósticos psiquiátricos son anormalidades o enfermedades. Todos los pacientes y sujetos de investigación con problemas psicológicos son engañados para que crean que se trata de una anormalidad o enfermedad; se les aconseja a favor de las intervenciones médicas y en contra de las intervenciones no-médica como el amor, la fuerza de voluntad, la terapia de la conversación, etc., las cuales dan por hecho que el individuo es normal física o médicamente y no es necesaria ni se justifica la intervención farmacéutica o médica. La FDA es la agencia más responsable de difundir los hechos necesarios para que el público pueda tomar decisiones de consentimiento informado y pueda evaluar los riesgos y beneficios. Pero en lugar de eso y protegiendo a la industria -no al público- la FDA esparce la mentira psiquiátrica de la enfermedad y del desbalance químico Estados Unidos y México son ambas naciones democráticas. El derecho de la gente al consentimiento informado, universalmente violado por tales desbalances químicos, enfermedades y por exposiciones falsas, debe restaurarse a través de la práctica honesta de la medicina, y por todos aquéllos que asisten a las escuela de medicina con el propósito de alcanzar el título de médicos. Ponencia presentada por El Dr. Fred A. Baughman Jr. Neurólogo. Miembro Vitalicio de Citizens Commission on Human Rights International Miembro del Comité de Ciudadanos en Defensa de los Derechos Humanos- México Miembro de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos-Monterrey