FAGO. Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Fago

Transcripción

1 FAGO COMUNIDAD AUTÓNOMA: ARAGÓN PROVINCIA: HUESCA COMARCA: JACETANIA ZONA: VALLE DE ANSÓ TÉRMINO MUNICIPAL: FAGO LOCALIDAD O PEDANÍA: FAGO C. UTM: 888 metros de altitud FORMA DE ACCESO: Debemos salir de Jaca por la carretera N- 240 hasta encontrar un desvío a la derecha de la carretera en el que se nos indica: Fago por Majones (carretera HU-V- 2022). Continuar por esa carretera hasta llegar a Fago. También se puede llegar desde Ansó. DEMOGRAFÍA DE FAGO Fago se levanta a 888 metros de altitud en la rivera del río Majones. Se unió a Ansó en El fogaje o censo del Reino de Aragón mandado realizar por Fernando el Católico en 1495 le daba 37 fuegos (los mismos que mantuvo a lo largo de los siglos XVI y XVII). Madoz en su Diccionario elaborado entre nos dice de Fago que Forman la población unas 72 casas de desigual construcción, inclusa la municipal, distribuidas en varias calles cómodas y empedradas, con una plaza, en la cual se halla la casa consistorial. En ella está establecida la cárcel y una escuela de primeras letras, á la cual concurren un escaso número de alumnos, de los que algunos saben leer, escribir y contar: el maestro no disfruta de más dotación que siete cahices de trigo que satisfacen los vecinos. [ ] Población: 72 vecinos, 445 almas. En el Nomenclátor de 1857 se contabilizan en 678 los habitantes, decreciendo hasta 97 en En 2009 viven 12 ó 13 personas, según nos contaron en el pueblo. NOMBRES DE LAS CASAS Sin información en esta área. 1

2 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS CASAS DE FAGO La arquitectura tradicional de Fago responde a su fuerte tradición ganadera y está adaptada a la dura climatología propia del valle al que da nombre. Las características de sus casas tradicionales coinciden con las de la villa deansó Así, sus calles son muy amplias y todas conservan el tradicional enlosado de cantos rodados, elemento necesario en este pueblo con vocación ganadera, en el que con las losas de las calles se intentaba evitar que se formara barro con el continuo paso del ganado. El casco urbano de Fago está catalogado como conjunto urbano de interés arquitectónico dentro del Plan de Ordenación Territorial del Pirineo Aragonés (BOA de 28 de diciembre de 2005). El entramado urbano de la localidad se organiza mediante casas unifamiliares dispuestas en hilera que, o bien comparten muros de medianería (en este caso el caballete de la cubierta se dispone paralelo a la fachada) o cada casa deja con la siguiente un espacio que puede variar entre los centímetros, denominado callizo o gallizo (callejón) que en ocasiones puede estar cerrado con una pequeña verja o puerta, siendo utilizados entonces como leñera o como improvisado trastero. En origen, este callizo servía para remarcar el sentimiento de propiedad individual de la casa (sentimiento muy arraigado en el alto Pirineo), así como para eludir toda responsabilidad arquitectónica respecto a sus vecinos 1 pues servía para recoger el agua de lluvia y la nieve evitando que caigan sobre la casa vecina. Fago: casas en hilera compartiendo muros medianeros Callizo entre casas en Fago 1 RÁBANOS FACI, Carmen, La casa rural en el Pirineo Aragonés, Pág. 86 2

3 Respecto a las tipologías de casas, en Fago todas las casas tradicionales de la localidad responden a la tipología de casa Bloque. No existen ejemplares de casa- patio, ni de casas- fuertes. Los edificios domésticos de la localidad suelen estar orientados al Sur o al oeste, buscando la protección del sol, presentan en su mayoría planta rectangular y constan de tres o cuatro pisos, repitiéndose en casi todos ellos el siguiente esquema constructivo: En la planta baja se ubica el patio o solero que tradicionalmente estuvo solado con cantos rodados dispuestos formando motivos geométricos o florales. El solero sirve de distribuidor y de él parten los accesos a las cuadras (en las casas más pudiente con entrada independiente desde la calle), leñeras, masadería, granero, bodega y en algunas casas, el secadero de quesos. Al fondo del patio parte la escalera de acceso a la planta superior. Al llegar al primer piso la escalera desemboca en la cambra o distribuidor del que parte el acceso a la sala de respeto, habitación importante y que solía contar con una o dos alcobas (casa Roque, entre otras). Cuando existen estas alcobas, se abren a la habitación mediante sendos arcos con galerías de madera tallada (a veces policromada), sin ventilación directa y que se ocultaban mediante cortinajes. Es habitual el que en el muro de separación de ambas alcobas queden empotrados los armarios para la ropa (ej. Alcobas de casa Roque). Completan esta planta los dormitorios. Alcobas de Casa Roque en Fago 3

4 En esta planta se ubica también la cocina. Centro vital de la casa Pirenaica, en Fago se conserva el fogaril tradicional en casa Roque. En la casa citada el hogar bajo se dispone adosado al muro y elevado unos pocos centímetros del suelo. La tizonera es de losa rectangular y en sus extremos delanteros cuenta con caminales (columnas de hierro) para evitar que los maderos se muevan y que estuvieron rematados por tederos ( parrillas para el secado de las teas). La parte inferior del llar la ocupa la planchuela de hierro. En el fogaril de casa Roque, el hueco de la campana de la chimenea se cerró y encima del llar se colocó una estufa de lecha, llamada monja, cuyo tubo de evacuación de humos aprovecha el tiro de la chimenea tradicional. El ejemplar de fogaril de Casa Roque conserva la cadiera adosada a uno de los muros, justo bajo la campana. Fago: Casa Roque donde sobre el fogaril se ha colocado una estufa de leña y cadiera. Por último y como remate de toda la estructura, el tercer piso lo ocupa la falsa que en Fago y Ansó se denomina sabaya que podía utilizarse como yerbero y que ocupa, en sección, todo el espacio disponible bajo la cubierta. Fago: Vista de la Sabaya de Casa Roque. 4

5 Las construcciones de esta villa se realizan a base de piedra gris tallada en mampuestos, reservándose el sillarejo para reforzar las esquinas, mientras que la piedra sillar bien escuadrada se emplea para las embocaduras de vanos y puertas. Los muros exteriores presentan un espesor medio de entre centímetros y están construidos a doble cara de mampostería con relleno interior de mortero de cal y arena. La mayoría de las fachadas presentan ahora la piedra vista aunque todavía se conservan aquellas que están revocadas en blanco, resaltando las embocaduras de los vanos y los esquinazos con la piedra oscura en su color. Antiguamente más que ahora, en Fago era habitual el encalado en blanco de los vanos (como todavía puede apreciarse en algunas casas), que tiene que ver con un aspecto práctico (evitar la entrada de mosquitos y hormigas) pero que también ha sido considerado en su vertiente profiláctica como defensa contra los malos espíritus. Respecto a las puertas de las casas en Fago existen ejemplares con grandes arcos dovelados (ya sean de medio punto, apuntados o rebajados). Y adinteladas con dintel en piedra, tanto apoyados en jambas rectas, como sobre salmeres en voladizo. El armazón de las puertas tradicionales recurre a una o dos hojas. En el caso de que sean dos, se compone de una fija estrecha, y otra móvil más ancha y dividida en sentido horizontal. Las hojas se tallan con motivos motivos geométricos, tanto en resalte como en rehundido. Sobre las hojas de la puerta se aplican cuidados detalles de forja como clavos y llamadores. 5

6 Las casas tradicionales de Fago presentan pocas aperturas en las fachadas, buscando con ello evitar que se escape el calor del hogar y que las casas resulten frescas en verano. Los vanos son, por tanto, de reducido tamaño aunque a partir de los siglos XVIII- XIX se fueron introduciendo balcones, que caracterizan la arquitectura popular de la localidad. La distribución de los huecos en las fachadas responde a las necesidades de las habitaciones interiores, no respetando, por lo general, una disposición simétrica. Las ventanas son adinteladas, cuadradas o rectangulares, con dinteles de sillar o de madera, jambas y alféizar de sillar. En ocasiones el alféizar sobresale en voladizo sobre la línea de fachada. En las ventanas y puertas de la localidad se observa la influencia de detalles procedentes de estilos cultos como el Románico, el Renacimiento y el gótico, con dinteles labrados a la manera de arquillos conopiales. Son mínimas las inscripciones que se pueden rastrear en las ventanas y puertas de la localidad, lo que dificulta poder datar dichas construcciones. Ya hemos señalado cómo a partir de los siglos XVIII y XIX se fue haciendo frecuente la presencia de grandes balcones secaderos, que se aprovechaba para secar los productos del campo y parte de la colada. Estas grandes solanas se disponen en voladizo sobre la fachada y cuentan con antepechos y solera de madera, apoyados sobre canetes del mismo material. Se ubican en el piso superior de la fachada principal, justo bajo el alero, aunque en ocasiones pueden colocarse en otras fachadas secundarias buscando la orientación sur o suroeste. Si se sitúan bajo el alero, aprovechan la prolongación de éste para cubrirse; sino, poseen un tejadillo propio para protegerse del agua y la nieve. En los más modernos (del siglo XIX) los antepechos de madera han sido sustituidos por otros de forja. En Fago también se hallan balcones de tipo ventanal, de mucho menor tamaño. Ventana de casa Ferrero con inscripción: Año 1708 y dos ruedas solares. Típica solana de Fago. 6

7 En relación con las cubiertas de las casas, es característica la utilización de teja cerámica plana como material de construcción de las cubiertas en Fago, así como de los valles vecinos de Ansó, Echo, Aragüés del Puerto y Jasa. Las cubiertas más habituales son a dos aguas, aunque también existen ejemplares a tres y cuatro. Estas tellas (tejas) planas son de terracota y presentan diversas tonalidades (dependiendo del color de la arcilla con la que se realizaban) encontrando ejemplares de color negruzco o pardo, hasta otras más rojizas. Tienen forma rectangular de 31 x 16 cm, y un espesor de 2 cm, y van provistas en la parte inferior de un muñón lo tetón, que se engancha a las latas (listones de madera) de la estructura de la cubierta, dejando un espacio entre estas últimas de unos 10 cm. Estas latas a su vez apoyan sobre vigas de madera dispuestas perpendicularmente a ellas llamadas capirones, que son las que dan la inclinación del tejado. Los capirones descansan sobre la bizcarrera que es la viga dispuesta en lo más alto de la estructura del tejado. Tejado tradicional de Fago con cubierta de tejas. Se puede apreciar la doble inclinación de las vertientes del tejado. Parte de la estructura del tejado queda a la vista y se pueden apreciar las latas (listones de madera) sobre las que se colocan las tejas. Por debajo de las latas se ve la viga codero y como enlaza con los capirones que conforman la estructura del tejado tradicional. Para resolver el encuentro de los faldones de la cubierta se emplea otro tipo de teja parecida a la árabe pero de mayor tamaño. La inclinación de las cubiertas es superior a los 40º, respondiendo al duro clima de este valle con abundantes nevadas, también es singular en estos tejados ansotanos la existencia de una doble pendiente en los faldones, de forma que cuando la vertiente se aproxima al alero se quiebra para disminuir el ángulo de inclinación a unos 30º, dotando de una silueta peculiar a la vivienda. La inclinación inferior se consigue con unas vigas de madera llamadas coderos que tienen su continuidad en los capirones. 7

8 Esta doble pendiente ayuda a que la nieve no caiga de forma brusca del tejado al tiempo que queda retenida en él el tiempo suficiente como para aprovechar su poder aislante. El caballete de las cubiertas se puede disponer, o bien paralelo a la línea de la fachada principal (para casas que comparten muros medianeros), o en perpendicular (serán casas separadas por callizo). Las cubiertas más habituales en la localidad vierten a dos aguas, aunque las casas que se disponen en chaflán pueden cubrir a tres y cuatro. Esquema de la estructura de los tejados de Ansó tomado de Carmen Rábanos, La casa rural en el Pirineo Aragonés, Pág. 38 Vista de la estructura interior del tejado de Casa Roque. Se pueden ver los capirones, los travesaños de madera de las latas y las tejas con lo tetón dispuestas sobre ellos. En cuanto a los aleros, vuelan bastante sobre la línea de la fachada y los más frecuentes son de tablas sobre canes de madera muchas veces decorados. Es habitual que la última hilada de tejas vuele sobre el alero. Característico de algunos tejados de la localidad es la apertura en ellos de lucanas o locanas, a modo de mansardas, cuya función es la de dar iluminación a la falsa y poder salir al tejado a hacer reparaciones. 8

9 En las chimeneas de Fago destacan las de sección circular (troncocónicas o cilíndricas), realizadas en piedra toba o tosca (la práctica totalidad revocadas con cemento) y con un gran desarrollo en alzado, siempre sobresaliendo por encima de la cresta de la cubierta (aguilón). Estas chimeneas rematan siempre con un sombrete cónico, más o menos apuntado, y que suele ir coronado por espantabrujas (normalmente es una esfera de tosca, pero también hay cruces de tosca e incluso vasijas de barro). Para la salida de humos optan siempre por una hilada de piloncillos de tosca dispuestos formando cuadrados. Las chimeneas de reciente construcción han respetado también los modelos tradicionales. Lo normal es que las chimeneas se sitúen sobre una de las pendientes de tejado, pero existen un ejemplar en Fago de chimenea levantada encima de la cresta de la cubierta, algo, nada habitual. En la localidad existen también algunos ejemplares de chimeneas cuadradas o rectangulares, realizadas en ladrillo y rematadas con tejadillo a doble vertiente de tejas. 9

10 CREENCIAS, SÍMBOLOS Y RITOS DE PROTECCIÓN Dentro de los símbolos y ritos de protección de las casas de Fago podemos destacar los siguientes: En la localidad se conserva todavía la tradición de prevenir las malas tormentas de granizo y pedrisco encendiendo velas bendecidas, así como colgar ramas de changuino en ventanas y puertas para proteger las casas frente a los rayos. En Fago todavía se puede apreciar cómo algunas casas tienen colgadas en sus puertas la carlina, o cardo de puerto, con el fin de librar a la casa de tormentas, rayos, brujas, malos espíritus y enfermedades. Este amuleto de la carlina se explicaba como protección de la casa frente a las brujas, pues éstas se entretenían contando los pelillos dorados de la flor, pero como son tantos siempre les sorprende la madrugada y tienen que huir. Además en los cabeceros de las ventanas y en las puertas de la localidad podemos observar otros símbolos de protección tales como: - Hexafolias que decoran el cabecero de una ventana de casa Ferrero: símbolos solares utilizados como motivos de protección de la familia. - Imagen de Dios Padre empotrada en un muro de una casa de la localidad: Es una representación de Cristo en majestad, bendiciendo con la mano derecha. Tenía una finalidad apotropaica. - Espantabrujas de remate de varias de las chimeneas: En Fago se puede apreciar una gran variedad de espantabrujas. Desde los sencillos, consistentes en una esfera de piedra tosca, hasta los que representan cruces (también en tosca) o incluso una vasija de barro (en una chimenea moderna, pero siguiendo el modelo de las tradicionales). Es creencia generalizada en el Pirineo Aragonés que estos elementos de remate evitaban con su presencia la entrada de las brujas en las casas. Para Mª Elisa Sánchez Sanz 2, en realidad las brujas entraban en las casas por las puertas y la manera de evitarlo era realizar una serie de ritos cristianos sobre el fuego (trazar cruces sobre las brasas ) de forma que el espantabrujas lo que hacía era avisar a estos seres de que en esa casa eran personas religiosas y que hacían estos conjuros, de forma que cuando ellas iban volando por los aires y los vieran, decidieran no entrar. Hemos mencionado como una de las chimeneas remata con una vasija cerámica. Hoy en día se ha perdido su significado pero, antiguamente, esta vasija era la que había contenido el agua para bendecir el solar de la casa, de forma que cuando se terminaba de construir se colocaba en el punto más alto como forma de evitar males externos y símbolo de fertilidad y suerte para sus habitantes. 2 SÁNCHEZ SANZ, Mª Elisa, Brujas y chimeneas en Narriá, nº 7, 1997, Pág

11 OTRAS CONSTRUCCIONES AUXILIARES DE LA ARQUITECTURA POPULAR Como construcciones auxiliares de la arquitectura popular conservadas en Fago podemos destacar su crucero. Cuenta con un alto basamento sobre el que se dispone un fuste cilíndrico liso rematado en una cruz de forja. Según explica Mª Elisa Sánchez Sanz, desde la antigüedad existió la costumbre de marcar los caminos con símbolos de Hermes, el dios de los viajeros. Con el paso del tiempo, los cristianos adoptaron el símbolo y lo coronaron con una cruz, convirtiéndose en cruces de camino. Según la citada autora servían para repeler a las brujas. Pudieron ponerse en encrucijadas de caminos donde solían perderse las ánimas y almas en pena. Solían utilizarse como punto desde donde bendecir los campos. Si señalan los límites jurisdiccionales son cruces de término 3 La localidad conserva además perfectamente restaurado su lavadero situado al otro lado del río, junto al edifico del Ayuntamiento. Presenta planta rectangular y está construido en mampostería. Cubre con tejado a doble vertiente de tejas planas. En lo alto de Fago se encuentra, en buen estado de conservación, la ermita de San Cristóbal, hoy en día en culto y a la que acuden los vecinos del pueblo cada 10 de junio. 3 Ibidem, Pág

12 BIBLIOGRAFÍA - BIARGE, Fernando y BIARGE, Ana, Casa por casa. Detalles de arquitectura rural Pirenaica, Huesca, 2001, Pág. 156 y GÁLLEGO RANEDO, Carmen, Estudio etnográfico sobre las chimeneas o camineras en el Altoaragón en Homenaje a Amigos del Serrablo, 1989, Pág MADOZ, Pascual, Diccionario Geográfico- Estadístico- Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, , Ed. Facsímil, Valladolid, PARADA, Mª del Rosario, Fago, pintoresco y montañero en Jacetania, nº 113, RÁBANOS FACI, Carmen, o La Casa Rural en el Pirineo Aragonés, ed. Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1990, Pág (estudia la arquitectura general del Valle de Ansó- Fago). o Arquitectura popular aragonesa, ed. Moncayo, Zaragoza, SÁNCHEZ SANZ, Mª Elisa, Brujas y chimeneas en Narriá, nº 7, 1997, Pág UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, Zaragoza, VIOLANT I SIMORRA, Ramón, El Pirineo Español. Vida, usos, costumbres, creencias y tradiciones de una cultura milenaria que desaparece, ed. Alta Fulla, Barcelona, CATALOGADOR: BELÉN LUQUE HERRÁN FECHA: 24/10/