BINUÉ. Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Binué

Transcripción

1 BINUÉ COMUNIDAD AUTÓNOMA: ARAGÓN PROVINCIA: HUESCA COMARCA: JACETANIA ZONA: VAL DE ABENA TÉRMINO MUNICIPAL: JACA LOCALIDAD O PEDANÍA: BINUÉ C. UTM: 30T m FORMA DE ACCESO: Salir de Jaca por la N- 330 en dirección Sabiñánigo hasta encontrar el desvío a Navasa. Tras atravesar su casco urbano, se debe continuar por la carretera que conduce hacia el Hostal de Ipiés (HU-V-3011), donde encontraremos el desvío a Binué. DEMOGRAFÍA DE BINUÉ Binué se sitúa en un altozano a 914 metros de altitud en el corazón de la Val de Abena. Formó municipio independiente junto con Ibort, Rapún y Abena hasta que éste último le sustituyó como cabecera del municipio. En 1943 se incorporó a Navasa y junto con éste a Guasa (1964) hasta su incorporación definitiva a Jaca en El fogaje o censo del Reino de Aragón mandado realizar por Fernando el Católico en 1495 daba a Binué 6 fuegos. Madoz en su Diccionario elaborado entre recoge sus datos con el nombre de Binués del que dice: Con ayuntamiento en la provincia de Huesca, situado a la falda de la Peña Oroel. [ ] tiene 9 casas y una iglesia parroquial que es aneja de la del lugar de Abena. [ ] Población: 6 vecinos, 74 almas. En 1900 tenía 73 habitantes que fueron decreciendo hasta 13 en 1988 (según recogen Carlos Cañas y Antonio Arazo). Hoy en día apenas queda una casa (casa Juan Miguel) con vecinos que vivan fijos en la localidad. NOMBRES DE LAS CASAS Casa Gil; casa Juan Miguel; casa Aísa (también llamada Piquero); casa Jarne (convertida en pajares y yerberos); casa Salvador; casa Pueyo; casa Avellanas; casa Calvo (convertida en pajares); casa Baja (espaldada) y Abadía (espaldada). 1

2 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS CASAS DE BINUÉ Binué se levanta en un altozano en plena Val de Abena a 914 metros de altitud. Su reducido caserío se organiza en torno a la plaza de la iglesia (donde se encuentran casa Gil; Juan Miguel y Aísa), de la que parten las dos únicas calles, Baja (donde está casa Avellanas) y Alta (casa Salvador y casa Pueyo), que dan forma a su casco urbano. Sus casas responden, en líneas generales, a las características generales de la arquitectura popular en el Campo de Jaca. El entramado urbano de la localidad se organiza o bien mediante casas unifamiliares aisladas (casa Salvador, casa Avellanas y casa Pueyo) o bien compartiendo muros de medianería (casa Gil con casa Juan Miguel, y ésta última con casa Aísa). Respecto a las tipologías de casas, en el núcleo de Binué existen ejemplares de casa- bloque (casa Juan Miguel; casa Gil) y de lo que podríamos llamar casas- patio, en las que a los lados de un patio exterior se disponen separados los edificios domésticos y los de servicios (por ejemplo, casa Avellanas, casa Pueyo). La casa Jarne, aunque sirve desde hace algunos años sólo como pajares y yerberos, podría ser encuadrada dentro de la tipología de casa fuerte, pues tiene un marcado aire fortificado y forma parte de su estructura lo que parece una torre de planta cuadrada y con mínimas aspilleras en uno de los laterales. Además, muchas de las casas (casa Gil, casa Aísa ) poseen cercados de mampostería que rodean los huertos y corrales y en los que el acceso se efectúa a través de un portalón adintelado cubierto con tejadillo de losas. Casa Jarne de Binué con aspecto de casa fortificada Casa Avellanas ejemplo de casa patio 2

3 Los edificios domésticos de Binué presentan planta rectangular o en L y constan de tres o cuatro pisos: en la planta baja está el patio, masadería (todas las casas de Binué contaron con hornos de pan aunque se desmontaron y hoy en día no quedan ejemplares), la bodega, las cuadras, cochiqueras y la escalera de acceso al piso superior. Vista del patio de casa Gil Vista de las cuadras de casa Juan Miguel En el primer piso encontramos como elemento principal y distribuidor de todo el espacio doméstico la cocina. Centro vital de la casa Pirenaica, en Binué todavía se conservan dos ejemplares de fogariles, uno en casa Gil y el otro en casa Juan Miguel. En ambos el llar se dispone elevado varios centímetros del suelo y se compone de una gran losa rectangular, muy gruesa, sobre la que se dispone la tizonera con los morillos y bajo ella, la planchuela. El hogar bajo de casa Juan Miguel conserva todavía las tradicionales cadieras a su alrededor. En este segundo piso se encuentra también la sala y los dormitorios. Por último y como remate de toda la estructura, el último piso lo ocupa la falsa. Fotos del fogaril de Casa Gil. 3

4 Las construcciones de Binué se realizan a base de piedra tallada en mampuestos, reservándose el sillarejo para reforzar las esquinas, mientras que la piedra sillar bien escuadrada se emplea para las embocaduras de vanos y puertas. Los muros de los edificios pueden presentar la piedra vista y con las embocaduras de los vanos encaladas (casa Jarne), o, mayoritariamente, con los muros revocados. En estos edificios, o bien los muros y vanos están totalmente pintados de blanco (casa Juan Miguel), o bien, se dejan con la piedra vista las embocaduras de vanos y puertas (casa Avellanas, casa Aísa y casa Pueyo) y también los esquinazos (casa Gil y casa Salvador). Casa Gil y casa Salvador dos ejemplares de viviendas con muros revocados. Respecto a las puertas de las viviendas, normalmente se presentan descentradas respecto del eje de la fachada. Las más sencillas responden al modelo de puerta arquitrabada con dintel monolítico y apoyado en jambas rectas (casa Avellanas, casa Juan Miguel, casa Aísa), o bien con dintel labrado a la manera de un arquillo conopial y asentado sobre salmeres en voladizo (casa Pueyo). Los ejemplares de mayor vistosidad son los que se resuelven en arco de medio punto dovelado y con el intradós moldurado (casa Gil con clave fechada en 1598-; casa Jarne con JHS en la clave- y casa Salvador) 4

5 Puerta en arco de casa Gil Portada en arco con JHS de casa Jarne Puerta adintelada Casa Pueyo La única inscripción que hemos podido ver en la localidad corresponde a la fecha de 1598, gravada en la clave de la puerta de casa Gil. En las fachadas los vanos, puertas y ventanas, se distribuyen de manera irregular, sin respetar, en general, ningún orden de simetría sino respondiendo a las necesidades de las habitaciones interiores. Las ventanas son de pequeño tamaño en relación con la fachada, llegando a mínimas aspilleras (casa Jarne) y normalmente son adinteladas, cuadradas o rectangulares, con cabeceros, jambas y alféizar de sillar (éste último a veces moldurado y en voladizo sobre la fachada). Llama la atención cómo, a pesar de ser un número tan reducido de viviendas, muchas de ellas presentan ventanas con claras reminiscencias románicas, renacentistas y góticas, con buenos ejemplares de ventanas con cabeceros labrados como arquillos conopiales y con cruz encima (por ejemplo en casa Aísa, casa Avellanas y casa Pueyo. Ventana de casa Pueyo Ventana de casa Aísa Ventana de casa Avellanas 5

6 En algunas de las embocaduras de los vanos, y especialmente en los de casa Jarne se hace presente todavía el recercado en blanco de los vanos que tiene que ver con un aspecto práctico (evitar la entrada de mosquitos y hormigas) pero que también ha sido considerado en su vertiente profiláctica como defensa contra los malos espíritus. En relación con las cubiertas de las casas, predomina como material de construcción la losa, de la que todavía quedan ejemplares (casa Avellanas, casa Salvador, casa Gil), No obstante, se puede apreciar como partes de algunos de los tejados de losa antiguos han sido reparados y rehechos con otros materiales como la teja árabe, formado un puzzle entre losas y tejas, y en otros casos la losa tradicional ha sido totalmente sustituida por otros materiales, más prácticos y duraderos aunque nada respetuosos con la arquitectura popular de la zona, como es la teja plana moderna (casa Pueyo, casa Juan Miguel, casa Aísa) y la Uralita. La inclinación de las cubiertas no sobrepasa los 30º, respondiendo al clima duro del invierno en la Val de Abena, pero más benigno que en los altos valles donde la habitual presencia de la nieve hace que la inclinación del tejado sea mayor. Las cubiertas más habituales en la localidad vierten a dos aguas, aunque también existe algún ejemplar a cuatro aguas (por ejemplo, casa Gil). En cuanto a los aleros, en general vuelan bastante poco sobre la línea de la fachada y los más habituales son los de tablas sobre canes de madera sin decorar sobre los que vuela la última hilada de losas del tejado (por ejemplo, casa Salvador). Excepcional es el tejado de la fachada sur de casa Avellanas (ver foto), en la que se hace visible al exterior la estructura de madera de la cubierta y sobre los travesaños vuelan las losas del tejado haciendo el oficio de alero, sin más artificio. Además, la fachada principal de casa Gil cuenta con un alero bastante más volado que los demás, realizado en madera sobre canetes del mismo material decorados con elementos pinjantes. 6

7 En Binué todavía quedan en pie 3 ejemplares de chimeneas tradicionales, todas ellas realizadas en piedra toba y revocadas: 2 troncocónicas en casa Juan Miguel y casa Gil, y 1 rectangular en casa Avellanas. Las tres optan, para la salida de humos, con doble hilada (simple en la de casa Avellanas) de embocaduras cuadradas y cubren con tejadillo plano de losas, rematado por espantabrujas consistente en un sillar de losa colocado en vertical y remate en punta. Cuentan con collarines en la base y/o a media altura, que las circundan evitando que el agua penetre en la cubierta. Chimenea de casa Avellanas chimenea de Casa Gil Chimenea de Casa Juan Miguel 7

8 CREENCIAS, SÍMBOLOS Y RITOS DE PROTECCIÓN DE LAS CASAS Respecto a las creencias, símbolos y ritos de protección de las casas de Binué podemos destacar los siguientes: - Símbolos religiosos: Cruces (en la ventana de casa Aísa y casa Pueyo) y JHS grabado en la clave de la portada de casa Jarne, como símbolo de protección de la casa y la familia. - espantabrujas de remate de las chimeneas y de varios tejados de la localidad: Es creencia generalizada en el Pirineo Aragonés que estos elementos de remate evitaban con su presencia la entrada de las brujas en las casas. Para Mª Elisa Sánchez Sanz 1, en realidad las brujas entraban en las casas por las puertas y la manera de evitarlo era realizar una serie de ritos cristianos sobre el fuego (trazar cruces sobre las brasas ) de forma que el espantabrujas lo que hacía era avisar a estos seres de que en esa casa eran personas religiosas y que hacían estos conjuros, de forma que cuando ellas iban volando por los aires y los vieran, decidieran no entrar. Para prevenir el aparato eléctrico de las tormentas, así como cualquier mal que le pueda sobrevenir a la casa, en Binué, según nos contó el dueño de casa Gil, era tradición bajarse piedras de la Virgen de la Cueva que se guardaban en las casas como amuleto de protección. También, como protección de la familia y de la casa se colocaban en las puertas y ventanas de las viviendas y las cuadras, ramos de boj bendecidos el Domingo de Ramos. Y como última tradición recogida en Binué esta vez en relación con el fuego, se recuerda la zoca o toza de Navidad. El día de Nochebuena, varios hombres colocaban la zoca en el fogaril y le prendían fuego. Justo antes de encenderla se bendecía con vino y tenía que durar encendida, al menos, hasta Año Nuevo. Según nos contaron, la ceniza producida por ella se guardaba para la colada, pero también se esparcía por las cuadras como amuleto de protección frente a plagas y enfermedades. 1 SÁNCHEZ SANZ, Mª Elisa, Brujas y chimeneas en Narriá, nº 7, 1997, Pág

9 OTRAS CONSTRUCCIONES AUXILIARES DE LA ARQUITECTURA POPULAR En Binué se conservan dos pozos de agua, uno en la plaza de la iglesia (en muy buen estado) y otro al lado de Casa Salvador, totalmente cubierto de hiedra y zarzas. Según nos contaron, estos pozos eran compartidos por varias casas. Así, casa Gil, Juan Miguel y Aísa, compartían el de la plaza, y casa Pueyo y Salvador, el otro. Pozo de agua de Casa Salvador y Pueyo Pozo de agua en la plaza de la iglesia. Cada casa de Binué tenía su propio horno de pan, pero todos ellos fueron desmotados al ir quedando en desuso. Respecto a la Herrería, estaba ubicada dónde hoy se ha construido el local social. 9

10 BIBLIOGRAFÍA - ARAZO MESTRE, Antonio y CAÑAS CIRIA, Carlos, Binué. En las proximidades de Oroel en Jacetania, nº 131, MADOZ, Pascual, Diccionario geográfico- estadístico- histórico de España y sus posesiones de Ultramar, , ed. Facsímil, D.G.A., RÁBANOS FACI, Carmen, o La Casa Rural en el Pirineo Aragonés, ed. Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1990, Pág (estudia la arquitectura del Campo de Jaca). o Arquitectura popular aragonesa, ed. Moncayo, Zaragoza, 1996, Pág SÁNCHEZ SANZ, Mª Elisa, Brujas y chimeneas en Narriá, nº 7, 1997, Pág UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, Zaragoza, CATALOGADOR: BELÉN LUQUE HERRÁN FECHA: 25/03/