ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO CÁMARA DE REPRESENTANTES. P. de la C DE OCTUBRE DE 2014

Transcripción

1 ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO 17ma. Asamblea Legislativa 4ta. Sesión Ordinaria CÁMARA DE REPRESENTANTES P. de la C DE OCTUBRE DE 2014 Presentado por el representante Vega Ramos (Por petición del Sr. Héctor López Galarza) Referido a la Comisión de Educación, Para el Fomento de las Artes y la Cultura LEY Para enmendar el Artículo 5.06 de la Ley Núm. 149 de 15 de julio de 1999, según enmendada, conocida como Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico, a fin de disponer que la educación se impartirá en el idioma vernáculo, el español. Se enseñará el inglés como segundo idioma. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS En ningún país se discute, ni se pone en tela de juicio lo que constituye una verdad palmaria, indubitable: el vehículo de la enseñanza tiene que ser la lengua vernácula. Fundamento sustancial de la nacionalidad puertorriqueña es nuestro idioma español. Es que el pueblo puertorriqueño puede permitir que no sea su propio idioma el medio de enseñanza en las escuelas públicas del país? No puede haber un error pedagógico y cultural mayor que éste. La enseñanza tiene que impartirse utilizando el español, nuestra lengua vernácula. La lengua materna es la formadora de la personalidad humana y el instrumento por el cual el hombre se posesiona de si mismo y de la realidad y se comunica con los demás. Se trata de un principio pedagógico inexorable, indefectible. La egregia Figura de Vicente Geigel Polanco que analiza el problema educativo desde el punto de vista pedagógico y cultural expresa lo siguiente:

2 2 En la historia de la civilización, con la conciencia de la cultura aparece la conciencia del lenguaje. Nexos indestructibles de concomitancia vital estrechan idiomas y cultura de tal suerte que, en puridad de análisis, se trata de un solo fenómeno esencial. Sin el idioma autóctono vehículo íntimo del pensar- no arquitecturan los pueblos originales sistemas filosóficos, ni grandes literaturas, ni profundas concepciones científicas, ni fecundos movimientos religiosos, ni nuevas ordenaciones sociales. Todas estas fundamentales concreciones del espíritu necesitan del poderoso sostén de la lengua vernácula. La corrupción del idioma vernáculo apaga las energías creadoras e invalida toda la posibilidad de expansión anímica, generando por modo inevitable un achatamiento mental, símbolo de decadencia y augurio cierto de realizaciones híbridas. Mistificad el idioma y observaréis cómo el alma colectiva jamás logra madurez de expresión. Qué estipula la Ley Núm. 149 de 15 de julio de 1999 en cuanto al idioma de enseñanza en las escuelas públicas? El Artículo 5.06 expresa lo siguiente: La enseñanza se impartirá en español y/o inglés en las escuelas del Sistema. Eso implica que cualquier maestro, por las razones que sea, podría ofrecer sus clases en el idioma inglés y estaría dentro de la Ley No puede permitirse que pueda ocurrir una aberración pedagógica de esa índole. El vehículo de enseñanza en el sistema educativo del país tiene que ser el español. Con la Ley Orgánica del Departamento de Educación, Ley Núm. 68 de 1980, aprobada por consenso, creíamos superado de una vez por todas, esta situación: las clases se impartirían en español, se enseñará el inglés como segundo idioma. Puerto Rico ha llevado una lucha de más de un siglo para lograr preservar el español como sello indestructible de nuestra personalidad y como vehículo de enseñanza en nuestras escuelas frente a los reiterados intentos de sustituirlo por el inglés. Señala sobre el particular Vicente Geigel Polanco, conocido como el cerebro mágico: A partir de la ocupación de Puerto Rico por las fuerzas militares de los Estados Unidos en 1898, una de las más tenaces luchas que ha librado nuestro pueblo es la preservación del español, nuestro idioma vernáculo, sin duda el más alto signo de identidad como país de entronque hispánico. En el programa de norteamericanización, que implantó el dominador desde los comienzos mismo de su ingerencia en el orbe de nuestra cultura histórica, figuró la suplantación de nuestra lengua nacional habla común de todo el pueblo puertorriqueño por el idioma inglés.

3 3 Los planeadores de ese empeño desnaturalizador de las realidades de nuestra personalidad colectiva concibieron que el instrumento más eficaz sería la imposición del inglés como vehículo de enseñanza escolar. A esa medida antipedagógica, abusiva, y torpe recurrieron por muchos años, enseñándose en inglés todas las materias fundamentales de cultura, tanto en las escuelas públicas primarias y secundarias como en los centros universitarios. No tiene un pueblo tesoro mayor que su lengua. Dijo el poeta chileno Pablo Neruda, que los españoles en América se lo llevaron todo y nos dejaron todo: las palabras. Nos legaron su lengua, su idioma, lo que muy acertadamente llamó Don Miguel de Unamuno la sangre del espíritu. Con la decadencia de la lengua viene siempre la decadencia espiritual de un pueblo. La fuerte presencia e influencia del idioma inglés, como consecuencia del desarrollo de relaciones políticas y económicas con Estados Unidos, a partir de 1898 ha obligado a los puertorriqueños a enarbolar la bandera en defensa de su lengua que es la defensa de su identidad. A partir de esa fecha Estados Unidos intentó infructuosamente imponer su idioma como vehículo de instrucción pública. Se estableció en la isla un gobierno militar, de habla inglesa, bajo el mando del General John Brooke. En ese memento se establecieron las bases de la política lingüística oficial para Puerto Rico. Una llamada Comisión Educativa recomendó que los maestros fueran norteamericanos y enseñaran en inglés. El General Eaton, Ex Comisionado de Educación de Estados Unidos vino a Puerto Rico para dirigir los asuntos educativos con el fin de promover la americanización a través del idioma. Se le daba preferencia en la contratación a los maestros que hablaban inglés y a los candidatos a examen de escuela superior, normal y de instituto deberían examinarlos en inglés. La Ley Foraker, de 1ro. de mayo de 1900, creó el Departamento de Instrucción Pública. Esa misma Ley establecía en su Rama Ejecutiva, un Gobernador Norteamericano designado por el Presidente de Estados Unidos. El artículo 30 del Acta Foraker así como los artículos 17 y 18, permitían que personas de habla inglesa exclusivamente pudieran ocupar los cargos de mayor jerarquía en el Gobierno de Puerto Rico. Todos estos nombramientos eran efectuados por el Presidente de los Estados Unidos y constituían el Consejo Ejecutivo. Este Consejo Ejecutivo, integrado por mayoría de norteamericanos, junto a la Comisión de Delegados que era electa por el pueblo cada dos años, integraba la Asamblea Legislativa de Puerto Rico. El primer Comisionado de Instrucción fue Martín Brumbaugh, quien por todos los medios trató de trasmitir el espíritu y los ideales del pueblo americano. Se continuó la importación de profesores norteamericanos y se les ponía el nombre de patriotas norteamericanos a las escuelas del país: Lincoln, Jefferson, Benjamín Franklin, etc. Se

4 4 acostumbraba saludar, jurar fidelidad e izar la bandera norteamericana al inicio de las clases. A los niños se les enseñaba y cantaban canciones patrióticas en inglés. El Comisionado Roland Falkner se dedicó esencialmente a la supresión del español. Fue un abusador en cuanto al idioma se refiere: estableció un examen especial en el cual el maestro tenía que presentar sus conocimientos en matemáticas, geografía e historia en el idioma inglés. Llegó más lejos al lograr que se estableciera una ley que hacía obligatorio el examen anual del inglés y los maestros que no pasaran el examen podrían ser suspendidos de empleo hasta que lo aprobaran y si la suspensión excedía los dos años podría ser cancelada la licencia o diploma de maestro. El Comisionado Edwin Grant Datler ( ) ordenó que se enseñara a leer inglés en primer grado relegando la lectura en español hasta el segundo o tercer grado. El mal llamado bilingüismo comenzó con el Comisionado de Instrucción Paul G. Miller ( ), este señor estableció que desde el sexto grado en adelante el inglés era el medio de instrucción y el español se enseñaba como asignatura. El señor Juan B. Hiyke fue el primer puertorriqueño designado para ejercer como Comisionado de Instrucción ( ). Era un hombre de fuertes sentimientos proamericanos. Con un deseo inmenso de americanizar la isla impulsó la enseñanza del inglés. Entre las medidas que formuló para lograr ese objetivo incluyó las siguientes: 1. Se debía usar el idioma inglés en todos los documentos oficiales dirigidos a los maestros por los supervisores. 2. Se clasificaban las escuelas de acuerdo con los resultados obtenidos en las pruebas de inglés. 3. Se prohibía publicar material escolar escrito solamente en español. 4. Se hacía obligatorio el examen de inglés como medio de enseñanza y el maestro que no pudiera hacerlo debía renunciar. En el año 1948 se designó a Mariano Villaronga como Comisionado de Instrucción. Éste defendió el uso del español como vehículo de enseñanza y por esta razón el Senado de Estados Unidos no lo confirmó. En las elecciones de 1948, por elección popular, llega a la gobernación el primer gobernador electo por el pueblo puertorriqueño, Don Luis Muñoz Marín. Al año siguiente, 1949, nombra a Mariano Villaronga al puesto de Comisionado de Instrucción.

5 5 Éste decretó la enseñanza en español en las escuelas primarias y secundarias mediante la Carta Circular Núm. 10, del 6 de agosto de El inglés se enseñaría como asignatura especial y preferente. La política lingüística de Villaronga prevaleció hasta el El vehículo de enseñanza lo había determinado una carta circular. Cualquier Comisionado que viniera después de Villaronga podía cambiar esa política con una carta circular. No había una ley sobre el particular. La Ley Núm. 68 de 28 de agosto de 1990 conocida como Ley Orgánica del Departamento de Educación estableció en su Capítulo I, Artículo 1:02 lo siguiente Se dispone que la educación se impartirá en el idioma vernáculo, el español. Se enseñará el inglés como segundo idioma. Esta ley se aprobó por consenso y convalidó legislativamente la acción administrativa interina y provisional tomada por Don Mariano Villaronga el 6 de agosto de Restituir esa trascendental acción es el objetivo de este proyecto. Debemos recalcar que esta lucha centenaria en defensa de nuestra lengua produjo varios proyectos en la asamblea legislativa que no fueron aprobados. El Caballero de la raza y del idioma José de Diego, radicó el 11 de enero de 1915 el P. de la C. Núm. 1 con el objetivo de que el español fuera el vehículo de enseñanza y la lengua oficial de Puerto Rico. El Senador Rafael Arjona Siaca radicó el P. del S. Núm. 26, el 13 de febrero de 1945 Disponiéndose el uso del idioma español para la enseñanza en todas las escuelas públicas. Esta medida se aprobó en ambos cuerpos y el Gobernador Tugwell la vetó. Al año siguiente Arjona Siaca presentó un proyecto similar, el P. del S. Núm. 51de 12 de febrero de Ambos cuerpos aprobaron la medida, El Gobernador Tugwell en una extensa opinión lo vetó. Este proyecto pasó por encima del veto del gobernador al ser aprobado por dos terceras partes de ambos cuerpos y es sometido nuevamente al Gobernador para que se cumpla con la disposición estatutaria de ser enviada a Washington para la firma del Presidente. El proyecto de ley aprobado tres veces por los representantes electos del Pueblo de Puerto Rico; es remitido por la Fortaleza al Departamento de lo Interior en Washington. El 25 de octubre de 1947, el Presidente Truman vetó el proyecto del idioma escolar. Los hechos que anteceden son prueba inequívoca de la lucha tenaz de nuestro pueblo en defensa de su lengua. Pedagogos, Filósofos, Filólogos, Lingüistas están convencidos que primero hay que dominar la lengua vernácula para luego dominar otras lenguas. Decía el notable Filólogo y Lingüista Samuel Gigi Gaya lo siguiente: La lengua propia se beneficia siempre con las humanidades, clásicas o modernas. Pero es a

6 6 condición de que ella misma esté bien asegurada en el espíritu. No se pueden tender puentes hacia otras orillas sin afirmar primero el estribo inicial porque correríamos el riesgo de quedarnos sin puente y sin estribos. El vehículo de enseñanza en las escuelas públicas del país tiene que ser nuestra lengua materna, el español. Parece mentira que a estas alturas de la historia estemos discutiendo una cuestión tan clara, tan obvia. Hagámosle caso a la voz del maestro, catedrático universitario y ensayista Dr. José Ferrer Canales: Quisiera insistir en que este deber no se debe posponer. No se puede delegar en futuras generaciones con sus posibles ambigüedades e incertidumbres para que ellas cumplan lo que la historia y la ética nos dictan hacer hoy. No es sabio. No es patriótico. Es hora de aprobar este proyecto. El inglés será nuestra segunda lengua preferida y el Departamento de Educación debe dedicar todos los esfuerzos, para reforzar la enseñanza del inglés. DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO: Artículo 1.-Se enmienda el Artículo 5.06 de la Ley Núm. 149 de 15 de julio de 1999, según enmendada, conocida como la Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico, a fin de disponer que la educación se impartirá en el idioma vernáculo, el español. Se enseñará el inglés como segundo idioma. Artículo 2.-Esta Ley comenzará a regir inmediatamente después de su aprobación.