UNIDAD 12: LUDWIG WITTGESTEIN RELACIONAR EL PENSAMIETO DE WITTGENSTEIN CON EL MARCO HISTÓRICO, SOCIOCULTURAL Y FILOSÓFICO DE SU ÉPOCA

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1 UNIDAD 12: LUDWIG WITTGESTEIN Historia de la Filosofía 2º Bachillerato RELACIONAR EL PENSAMIETO DE WITTGENSTEIN CON EL MARCO HISTÓRICO, SOCIOCULTURAL Y FILOSÓFICO DE SU ÉPOCA Ludwig Wittgenstein nació en Viena en 1889 y murió en Cambridge en Desde el punto de visto histórico Wittgenstein fue testigo de: - La Primera Guerra Mundial que terminó con el imperio austrohúngaro y con Austria, Hungría y Checoslovaquia convertidas en repúblicas independientes. - La Revolución Rusa que marcó el inicio de una nueva realidad sociopolítica, el comunismo. - El ascenso de los fascismos en Italia y Alemania y la Segunda Guerra Mundial. En lo social, estas revoluciones y guerras, las más sangrientas que ha conocido la humanidad, coinciden con el crecimiento de las ciudades, donde la influencia política de las clases medias es cada vez mayor. En lo cultural, las manifestaciones culturales de la Viena de esta época fueron las más destacadas de la Europa de su tiempo (música, literatura, pintura, el psicoanálisis de Freud). Por otra parte, los avances en física, biología y genética son espectaculares desde los inicios del siglo XX aunque se comenzaron a observar con prevención muchas de las aportaciones de la ciencia y de la técnica, por las consecuencias catastróficas de su uso inadecuado y por sus aplicaciones bélicas. Desde el punto de vista filosófico, la diversidad es la característica principal de la filosofía de esta época. En Europa destaca el historicismo y el vitalismo (Nietzsche). También destacan: La fenomenología, el existencialismo, la Escuela de Frankfurt (que renueva la interpretación del marxismo) y el Círculo de Viena. En Estados Unidos se desarrolla el pragmatismo (basado en el principio de que una idea es verdadera si es útil para resolver los problemas que tiene planteados el ser humano). 1

2 LÍNEAS PRINCIPALES DEL PENSAMIENTO DE WITTGENSTEIN El pensamiento de Wittgenstein se centra en el estudio del lenguaje y se divide en dos etapas ya que hay una evolución desde posiciones neopositivistas hacia una recuperación del mundo de la vida que no puede quedar encerrado en los límites de un lenguaje reduccionista y simplificador. 1ª Etapa: Primer Wittgenstein. Etapa centrada en el análisis lógico de la realidad y del lenguaje. La obra más destacada es el Tractatus logico- philosophicus. En esta obra, Wittgenstein, parte de la idea de que puesto que el lenguaje refleja la estructura del mundo, el análisis de la lógica del lenguaje nos revelará la lógica del mundo. El mundo se compone de hechos atómicos. Los hechos pueden ser de dos tipos. Los hechos atómicos negativos son aquellos que son posibles pero no se dan (Ej. podemos imaginar un mundo en el que Hitler no hubiera existido). Los hechos atómicos positivos son aquellos que realmente existen y constituyen el mundo. El mundo es la totalidad de los hechos positivos y la realidad es, en cambio, el conjunto de los hechos, tanto de los positivos como de los negativos ( a la realidad como ámbito de todo lo posible la llama también Wittgenstein "espacio lógico", pues todo cuanto no contradice las leyes lógicas es posible, aunque de hecho no exista ). Por su parte el lenguaje está compuesto de proposiciones y las proposiciones representan o figuran los hechos. Eso significa que hay una relación isomórfica entre la proposición y el hecho. Lo que hay de común entre ambos es la forma lógica. Decir que una proposición tiene forma lógica es lo mismo que decir que tiene sentido. Una proposición tiene sentido cuando resulta significativa, es decir, cuando dice algo o figura un posible estado de cosas. Por otra parte, una proposición será verdadera o falsa dependiendo de que lo que diga coincida o no con la realidad. No debemos confundir la verdad de una proposición con su sentido. Una proposición falsa tiene sentido (precisamente porque tiene sentido, porque representa un estado de cosas posible puede ser verdadera o falsa). 2

3 De acuerdo con lo anterior las proposiciones de las ciencias empíricas tienen sentido. Pero las proposiciones lógicas y matemáticas ya que no hablan de la realidad, no figuran estados de cosas y por tanto no tienen sentido. Son simples tautologías: proposiciones necesariamente verdaderas. Este criterio de sentido tiene como consecuencia que sólo las ciencias empíricas, aquellas que tratan de hechos del mundo, tienen sentido y pueden ser verdaderas o falsas. En cambio, la filosofía, que no puede ser verificada, es una actividad sin sentido; como mucho, tiene un sentido vital estético como lo pueda tener el arte, pero su pretensión de competir con la ciencia en la búsqueda de la verdad es un mero "espejismo metafísico". Wittgenstein reconoce que las proposiciones de la metafísica y de la ética son sin sentidos. Sobre los objetos metafísicos, al carecer de correspondencia empírica, no puede decirse nada, hay que guardar silencio. Sin embargo, lo indecible, a lo que Wittgesntein llama el ámbito de lo místico, es lo que verdaderamente importa en la vida del hombre: "Nosotros sentimos- afirma Wittgenstein, Tractatus, que incluso si todas las posibles cuestiones científicas pudieran responderse, el problema de nuestra vida no habría sido penetrado. Al final del Tractatus Wittgenstein reconoció que el propio Tractatus, en cuanto que es una obra filosófica, carece también ella de sentido y propone al lector deshacerse de ella en cuanto la haya comprendido ( Debe, pues, por así decirlo, tirar la escalera después de haber subido sobre ella ). 2ª Etapa: Segundo Wittgenstein. Etapa centrada en el análisis del lenguaje cotidiano. La obra más destacada es Investigaciones filosóficas. En esta segunda etapa, Wittgenstein, abandona la idea de la verdad como adecuación entre el pensamiento (lenguaje) y la realidad. Ya no habla de la realidad en sí, sino de la vida humana, en la que la actividad teórica (o contemplativa) deja de ser lo primordial. Con relación al lenguaje Wittgenstein sostiene dos ideas: que no hay pensamiento sin lenguaje y que un lenguaje privado es imposible. En primer lugar, el pensamiento sin lenguaje es imposible porque el hombre no puede tener vida mental consciente antes de 3

4 haber aprendido a hablar en el proceso de socialización, ya que no captaríamos nuestras sensaciones y sentimientos si no nos hubiesen enseñado a reconocerlos dándoles nombre. En segundo lugar, un lenguaje privado es imposible porque un niño no puede inventar un lenguaje propio únicamente conocido por él, ya que aunque inventase una serie de reglas de su lenguaje privado, éstas se olvidarían, pues una regla sólo se hace estable cuando es admitida por la mayoría de los miembros de una comunidad (un niño podría acordar por sí solo llamar al biberón "fla", pero su memoria individual no bastaría para establecer de forma permanente esta regla). Además, sin necesidad de comunicarse con los demás, el niño no necesitaría dar nombre a sus sensaciones. Según esto, el niño deberá aprender su lengua de los demás. Al aprender el leguaje, el niño no aprende palabras y su significado, sino que aprende a usarlas en distintos contextos. El niño no aprende que hay libros, sillas, etc., sino a traer libros, a sentarse en la silla, etc. por ejemplo, aprender a usar la palabra "silla" es aprender a usar ese término para designar algo que sirve para sentarse, pero también para elevarse o coger algo, o para atarnos los cordones del zapato. No hay una esencia "silla" sino múltiples usos que podemos adoptar y que constituyen una cierta unidad (todo aquello que solemos hacer con una silla). Lo que agrupa entonces el campo semántico de una palabra es un parecido de familia: serán sillas todos aquellos objetos que puedan entrar en una gama muy amplia de usos socialmente estandarizados; no hay un rasgo común a todos ellos, sino que unos se parecen a otros en una cosa, otros a otros en otra, etc. La estandarización de los comportamientos constituye lo que Wittgenstein llama las reglas del lenguaje. Es como si la sociedad hubiera creado una forma de jugar en la realidad. Cuando un niño nace se encuentran ya fijadas las reglas del juego. Lo único que tiene que hacer es aprenderlas, no mediante sesudas reflexiones, sino jugando. El niño haciendo operaciones concretas interioriza la regla correspondiente. Por ello, comprender una palabra o una frase es tener la capacidad de actuar de acuerdo a las reglas del juego de su uso. De acuerdo con esto, Wittgenstein explica que hay múltiples formas de comunicarnos que corresponden a otros tantos juegos lingüísticos; cada forma depende del momento en que uno se encuentra, de las distintas actividades que se realicen. El significado de las palabras no es único, depende del contexto en que uno se mueve, del juego lingüístico en el que se esté inmerso (el término rey no tiene el mismo significado 4

5 cuando jugamos a las cartas que cuando hablamos de una autoridad política). En cada momento, en cada ambiente hay un juego distinto de lenguaje. Los juegos lingüísticos de que consta un lenguaje vienen a ser la forma de la vida de los hablantes de ese lenguaje. 5