UNIDAD 10. La literatura del siglo XIX. El Romanticismo

Transcripción

1 ACTIVIDADES DE REFUERZO UNIDAD 10. La literatura del siglo XIX. El Romanticismo 1. Desarrolla brevemente los siguientes conceptos relacionados con el Romanticismo: naturaleza, folclore, subjetivismo, evasión. Naturaleza: el paisaje se adapta al estado de ánimo del escritor. Habitualmente es sobrecogedor y terrible, nocturno, invernal y solitario, con lugares abandonados, y constituye un reflejo de la situación del alma del autor. Folclore: los románticos tienen un gran interés por la historia y las costumbres de los pueblos. Los tradicionalistas las ven como un recuerdo de un pasado glorioso perdido, mientras que los revolucionarios buscan en ellas las bases para construir un futuro diferente. Subjetivismo: el artista romántico pone la individualidad por delante de todo a la hora de vivir y de crear, y en sus obras reflejará todas sus insatisfacciones, ilusiones y deseos. Evasión: la realidad resulta cruel para los románticos, pues no les permite cumplir sus ilusiones y expectativas. Una de las vías para poder afrontarla es la evasión a otras épocas (como la Edad Media) y lugares (remotos y exóticos, como Oriente). La forma más extrema de evasión de la realidad es el suicidio. 2. Lee este fragmento de la leyenda «El monte de las ánimas», de Bécquer, y responde a las preguntas que aparecen a continuación: Los servidores acababan de levantar los manteles; la alta chimenea gótica del palacio de los condes de Alcudiel despedía un vivo resplandor iluminando algunos grupos de damas y caballeros que alrededor de la lumbre conversaban familiarmente, y el viento azotaba los emplomados vidrios de las ojivas del salón. Solas, dos personas parecían ajenas a la conversación general: Beatriz y Alonso. Beatriz seguía con los ojos, absorta en un vago pensamiento, los caprichos de la llama. Alonso miraba el reflejo de la hoguera chispear en las azules pupilas de Beatriz. Ambos guardaban h acía rato un profundo silencio. Las dueñas referían, a propósito de la noche de difuntos, cuentos tenebrosos en que los espectros y los aparecidos representaban el principal papel; y las campanas de las iglesias de Soria doblaban a lo lejos con un tañido monótono y triste. Hermosa prima exclamó al fin Alonso rompiendo el largo silencio en que se encontraban ; pronto vamos a separarnos tal vez para siempre; las áridas llanuras de Castilla, sus costumbres toscas y guerreras, sus hábitos sencillos y patriarcales sé que no te gustan; te he oído suspirar varias veces, acaso por algún galán de tu lejano señorío. Beatriz hizo un gesto de fría indiferencia; todo un carácter de mujer se reveló en aquella desdeñosa contracción de sus delgados labios. Tal vez por la pompa de la corte francesa, donde hasta aquí has vivido se apresuró a añadir el joven. De un modo o de otro, presiento que no tardaré en perderte Al separarnos, quisiera que llevases una memoria mía... Te acuerdas cuando fuimos al templo a dar gracias a Dios por haberte devuelto la salud que viniste a buscar a esta tierra? El joyel que sujetaba la pluma de mi gorra cautivó tu atención. Qué hermoso estaría sujetando un velo sobre tu oscura cabellera! Ya ha prendido el de una desposada; mi padre se lo regaló a la que me dio el ser, y ella lo llevó al altar Lo quieres?

2 No sé en el tuyo contestó la hermosa, pero en mi país una prenda recibida compromete una voluntad. Solo en un día de ceremonia debe aceptarse un presente de manos de un deudo que aún puede ir a Roma sin volver con las manos vacías. El acento helado con que Beatriz pronunció estas palabras turbó un momento al joven, que después de serenarse dijo con tristeza: Lo sé prima; pero hoy se celebran Todos los Santos, y el tuyo ante todos; hoy es día de ceremonias y presentes. Quieres aceptar el mío? Beatriz se mordió ligeramente los labios y extendió la mano para tomar la joya, sin añadir una palabra. Los dos jóvenes volvieron a quedarse en silencio, y volviose a oír la cascada voz de las viejas que hablaban de brujas y de trasgos y el zumbido del aire que hacía crujir los vidrios de las ojivas, y el triste monótono doblar de las campanas. Al cabo de algunos minutos, el interrumpido diálogo tornó a anudarse de este modo: Y antes de que concluya el día de Todos los Santos, en que así como el tuyo se celebra el mío, y puedes, sin atar tu voluntad, dejarme un recuerdo, no lo harás? dijo él clavando una mirada en la de su prima, que brilló como un relámpago, iluminada por un pensamiento diabólico. Por qué no? exclamó ésta llevándose la mano al hombro derecho como para buscar alguna cosa entre las pliegues de su ancha manga de terciopelo bordado de oro Después, con una infantil expresión de sentimiento, añadió: Te acuerdas de la banda azul que llevé hoy a la cacería, y que por no sé qué emblema de su color me dijiste que era la divisa de tu alma? Sí. Pues se ha perdido! Se ha perdido, y pensaba dejártela como un recuerdo. Se ha perdido!, y dónde? preguntó Alonso incorporándose de su asiento y con una indescriptible expresión de temor y esperanza. No sé en el monte acaso. En el Monte de las Ánimas murmuró palideciendo y dejándose caer sobre el sitial ; en el Monte de las Ánimas! a) Busca un sinónimo para las palabras subrayadas en el texto. lumbre: chimenea; absorta: concentrada; referían: contaban; memoria: recuerdo; ha prendido: ha sujetado b) En qué época se desarrolla la historia? En qué momento y lugar? En la Edad Media; en Castilla, durante la noche de Todos los Santos. c) Qué tipo de mujer es Beatriz? Demuéstralo con algunas citas del texto. Es una mujer fría, desdeñosa, egoísta y calculadora, que disfruta ejerciendo el dominio sobre los demás. Sabemos que viene de Francia, que tiene los ojos azules, una cabellera oscura y los labios finos. «Beatriz hizo un gesto de fría indiferencia; todo un carácter de mujer se reveló en aquella desdeñosa contracción de sus delgados labios.» «El acento helado con que Beatriz pronunció estas palabras» «Extendió la mano para tomar la joya, sin añadir una palabra.» «Clavando una mirada en la de su prima, que brilló como un relámpago, iluminada por un pensamiento diabólico.» «Después, con una infantil expresión de sentimiento, añadió: Te acuerdas de la banda azul [ ]? Pues... se ha perdido! Se ha perdido, y pensaba dejártela como un recuerdo.»

3 d) Qué elementos propios del Romanticismo aparecen en el fragmento? El marco: la Edad Media, durante la noche de difuntos; lugares misteriosos y terribles, como el Monte de las Ánimas. La situación de los personajes: un amor imposible, porque Alonso no es correspondido por Beatriz; la bondad del protagonista frente a la «mujer demoníaca» representada por su prima. e) Inventa un final para la historia. Respuesta abierta. 3. La «Canción del pirata» de José de Espronceda es una de las composiciones más representativas del Romanticismo. Léela y contesta: Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín; bajel pirata que llaman por su bravura el Temido en todo el mar conocido del uno al otro confín. La luna en el mar riela, en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, Y allá a su frente Estambul: Navega, velero mío, sin temor que ni enemigo navío, ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies. Que es mi barco mi tesoro, Allá muevan feroz guerra ciegos reyes

4 por un palmo más de tierra, que yo tengo aquí por mío cuanto abarca el mar bravío a quien nadie impuso leyes. Y no hay playa sea cualquiera, ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y dé pecho a mi valor Que es mi barco mi tesoro, A la voz de barco viene!, es de ver cómo vira y se previene a todo trapo a escapar: que yo soy el rey del mar y mi furia es de temer. En las presas yo divido lo cogido por igual: solo quiero por riqueza la belleza sin rival. Que es mi barco mi tesoro, Sentenciado estoy a muerte! Yo me río: no me abandone la suerte, y al mismo que me condena colgaré de alguna antena quizá en su propio navío. Y si caigo, qué es la vida? Por perdida ya la di cuando el yugo del esclavo como un bravo sacudí.

5 Que es mi barco mi tesoro, Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones. Y del trueno al son violento, y del viento, al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por el mar. Que es mi barco mi tesoro, a) Quién nos habla en las dos primeras estrofas? El poeta o el pirata? La primera voz es la del poeta que observa el barco pirata navegar en alta mar. b) Quién nos habla en las cinco partes del poema? El propio capitán pirata. c) Cómo describirías al pirata? Es un personaje reflexivo o apasionado? Relaciona tu respuesta con las características del romanticismo literario. El pirata es un símbolo del hombre romántico por excelencia: su única ley es la libertad, se mueve de forma irreflexiva, siguiendo sus impulsos y solo conoce su propio código de justicia. Se burla de la muerte y no parece existir nada sagrado para él. Es el rebelde de la literatura. d) Qué características del Romanticismo se expresan en la estrofa marcada en negrilla? El desprecio por los bienes materiales y la soberbia propia de gobernantes mezquinos, movidos por las riquezas y, desde luego, la libertad. e) Qué ideas románticas se expresan y repiten rítmicamente en el estribillo? El impulso irracional, el amor por la naturaleza salvaje, reflejo anímico del poeta, el desprecio por los absolutos tradicionales y un afán irrefrenable de libertad y justicia poética.

6 4. Recuerda la clasificación de las 80 rimas que compuso Gustavo Adolfo Bécquer. Qué criterio seguía esta ordenación? Era aleatoria? Las rimas becquerianas no responden a un orden aleatorio ni mucho menos. Están organizadas cual Canzoniere petrarquista, en una estructura emocional que responde a la evolución sentimental del poeta. Distinguimos cuatro núcleos: RIMAS I-XI: la esencia de la poesía y de la nueva creación lírica romántica. RIMAS XII-XXIX: el enamoramiento y la exaltación del amor. Plenitud sentimental. RIMAS XXX-LI: el fracaso amoroso, desengaño, frustración y desesperación por la pérdida del amor. RIMAS LII-LXXVI: angustia, soledad, imposibilidad del olvido y cercanía de la muerte 5. Aquí tienes el famoso monólogo de don Álvaro del drama del duque de Rivas, Don Álvaro o la fuerza del sino, que está en la página 158 de tu libro de texto. A continuación elaboraremos un pequeño comentario sobre él. Escena V de la jornada IV. D. ÁLVARO. Leonor! Leonor! Si existes, desdichada, oh qué golpe te espera, cuando la nueva fiera te llegue adonde vives retirada, de que la misma mano, la mano ay triste! mía, que te privó de tu padre y de alegría acaba de privarte de un hermano! No; te ha librado, sí, de un enemigo, de un verdugo feroz, que por castigo de que diste en tu pecho, acogida a mi amor, verlo deshecho, y roto, y palpitante preparaba anhelante, y con su brazo mismo de su venganza hundirte en el abismo. Respira, sí, respira, que libre estás de su tremenda ira. (Pausa.) Ay de mí! Tú vivías, y yo lejos de ti, muerte buscaba; y sin remedio las desgracias mías despechado juzgaba: mas tú vives, mi cielo, y aún aguardo un instante de consuelo. Y qué espero? infeliz! de sangre un río que yo no derramé, serpenteaba entre los dos; mas ahora el brazo mío en mar inmenso de tomarlo acaba.

7 Hora de maldición, aciaga hora fue aquella en que te vi la vez primera en el soberbio templo de Sevilla, como un ángel bajado de la esfera, en donde el trono del Eterno brilla! Qué porvenir dichoso vio mi imaginación por un momento, que huyó tan presuroso como al soplar de repentino viento las torres de oro, y montes argentinos, y colosos, y fulgidos follajes que forman los celajes en otoño a los rayos matutinos! (Pausa.) Mas en qué espacio vago, en qué regiones fantásticas! Qué espero? Dentro de breves horas, lejos de mundanas afecciones vanas y engañadoras, iré de Dios al tribunal severo! (Pausa.) Y mis padres?... Mis padres desdichados aún yacen encerrados en la prisión horrenda de un castillo cuando con mis hazañas y proezas pensaba restaurar su nombre y brillo, y rescatar sus míseras cabezas. No me espera más suerte que como criminal, infame muerte. (Queda sumergido en el despecho.) a) Señala, por lo menos, cinco características románticas que puedas rastrear en esta escena. El uso de enunciados exclamativos e interrogativos es señal inequívoca de la expresión de emociones intensas y personales, entre ellos, la posibilidad inmediata de morir. El amor apasionado y claramente marcado por la tragedia, el azar y la fatalidad del destino cruel. También está presente el tema del honor y la propia personalidad de los caballeros protagonistas que reflejan un mundo legendario, de ecos medievales, aunque la obra está ambientada unos cincuenta años antes de su estreno en El yo angustiado y en conflicto, que pese a su apostura varonil y condición real, acabará sumido en la desesperación más absoluta. b) Puedes sintetizar el tema en un sintagma? Respuesta abierta. Por ejemplo: Anuncio de muerte. Destino trágico. Pérdida del amor. Desesperación cruel. Inconformismo vital. c) Ya hemos hablado de la polimetría en el drama romántico. Puedes averiguar qué estrofa está empleando Ángel de Saavedra? El texto está formado por versos de siete y de once sílabas métricas. La rima es consonante, aunque no se estructura con un orden fijo: 11A, 7b, 7b, 11A, 7c, 7d,

8 11D, 11C, 11E, 11E, 7f, 11F, 7g,7g, 7h, 11H, 7i, 11I. Esta combinación de versos endecasílabos y heptasílabos sin un esquema fijo se llama silva. d) Localiza cinco figuras estilísticas en el monólogo. APÓSTROFE, en los versos iniciales «Leonor, Leonor» POLISÍNDETON y ENUMERACIÓN, en los versos 12 y 13 «verlo deshecho, / y roto, y palpitante / preparaba anhelante» HIPÉRBATON en los versos 15, 16: «y con su brazo mismo / de su venganza hundirte en el abismo.» ANADIPLOSIS e INTERROGACIÓN RETÓRICA del verso 49: «Y mis padres? Mis padres desdichados» EPÍTETO del verso 51: «prisión horrenda» ANTÍTESIS en los versos 20 y 21: «Ay de mí! Tú vivías, / y yo lejos de ti, muerte buscaba»