Por una estrategia común sobre salarios bajos y mínimos

Transcripción

1 Por una estrategia común sobre salarios bajos y mínimos Adoptada por el Comité Ejecutivo, Malta 15 de marzo 2017 PREÁMBULO De conformidad con el "Pacto social para Europa" aprobado por la CES (junio de 2012) y las conclusiones del Congreso de París, la CES debe adoptar una estrategia común relativa a los salarios bajos y, en particular, a los pisos de salarios mínimos. Hoy en día, los sindicatos en Europa necesitan una estrategia común sobre los salarios bajos y mínimos para lograr un aumento salarial general, impulsar el crecimiento, superar las brechas y eliminar la pobreza. La Encuesta Anual de Crecimiento 2017 (AGS) establece que es "fundamental movilizar todos los impulsores del crecimiento interno mediante una combinación apropiada de políticas", que incluya los salarios. Pide inversiones en las personas porque hay "riesgos de brechas en los salarios y las condiciones de trabajo entre los trabajadores altamente cualificados y los poco cualificados". Los sistemas de fijación de salarios deberían ser "eficaces tanto en la creación de empleo como en el aumento real de los ingresos". La Comisión Europea invita a los Estados miembros y a los interlocutores sociales, a "considerar su impacto en la pobreza en el trabajo, la creación de empleo y la competitividad" cuando fijen los salarios mínimos. La AGS también expresa una preferencia por la fiscalidad progresiva para proteger mejor a los trabajadores de bajos ingresos. Debe tenerse en cuenta que el argumento tradicional que subraya la parte de competitividad de la evolución de los salarios no ha desaparecido. A fin de orientar las políticas de los Estados miembros y de la UE más hacia las expectativas de los trabajadores, es necesaria una estrategia sindical común basada en una mayor capacidad de actuar conjuntamente. Teniendo en cuenta que la fijación de salarios sigue siendo una cuestión nacional y competencia plena de los interlocutores sociales nacionales, nuestras prioridades comunes deberían aplicarse a nivel nacional respetando los sistemas y prácticas nacionales en materia de fijación de salarios. Para que esto suceda, la estrategia de la CES se articula en dos áreas prioritarias. La primera área, aplicable a todos los países, establece una estrategia común para aumentar los bajos salarios y compromete a todas las organizaciones afiliadas de la CES. La segunda área establece una estrategia común sobre el salario mínimo legal (SML) 1 que involucra a las afiliadas de la CES en los países donde existe un SML, con el apoyo solidario de todas las afiliadas de la CES. UNA ESTRATEGIA COMÚN SOBRE SALARIOS BAJOS Y MÍNIMOS Los salarios deberían impulsar el crecimiento económico en Europa. El impulso de la demanda interna es un factor clave para la recuperación de la economía de la UE. El crecimiento debe beneficiar a todos. No debe retrasarse un aumento de sueldo en Europa. Para sostener la recuperación económica, los salarios deben ser considerados como una herramienta esencial para luchar contra la desigualdad y asegurar la equidad en la distribución. Los análisis recientes que introduce el Semestre Europeo 2017 reconocen que los salarios se han estancado en los últimos años y que las ganancias salariales han sido limitadas a pesar de la reducción del desempleo. La CES ha denunciado en varias ocasiones que los 1 Salario Mínimo Legal o Salario Mínimo Obligatorio

2 mecanismos e instituciones de fijación de salarios han sufrido ataques sostenidos en los últimos años. Los mecanismos de fijación del salario mínimo también se han visto afectados. El Salario Mínimo Legal (SML) es un instrumento jurídico ampliamente generalizado. 22 Estados miembros 2 imponen tipos de salario mínimo mediante actos administrativos/ legislativos o amplían erga omnes los elementos sobre los salarios mínimos de los convenios colectivos. Igualmente en algunos países de la UE se han implementado salarios sub-mínimos legales, a veces como mecanismo para combatir el desempleo de los jóvenes, aunque no existen pruebas científicas que demuestren que estos salarios faciliten la transición al mercado de trabajo. Los salarios son un asunto nacional y el funcionamiento del SML varía de un país a otro. Los salarios mínimos legales protegen a los trabajadores contra la pobreza en el trabajo, cuando garantizan un nivel de salario digno y frenan los salarios a la baja generados por mercados de trabajo desregulados. Esta última función reviste especial importancia en el mercado único de la UE. La lucha contra la competencia desleal sobre los salarios, para facilitar la transición al mercado laboral para los jóvenes, y especialmente cuando se llevan a cabo acciones en el marco de la reglamentación de la subcontratación o el desplazamiento de trabajadores, constituye un desafío y debería hacerse más para combatir el dumping social. Considerando que los salarios, como regla fundamental, son pactados autónomamente por los interlocutores sociales nacionales, no deberían introducirse normas legales (incluidos los mecanismos legislativos que amplían los efectos de los convenios colectivos) en países donde los interlocutores sociales no lo consideren necesario. El SML nunca debería ser impuesto contra la voluntad de los sindicatos y los Estados miembros no deberían interferir con el contenido de los convenios colectivos. El mercado interior debe apoyar los objetivos sociales de la UE, lo que requiere una estrategia común en materia de pisos de salarios mínimos en el ámbito europeo. En los países en los que normas reglamentarias fijan el tipo mínimo de retribución, es conveniente establecer un conjunto común de normas y objetivos que garanticen que los tipos de los salarios mínimos en Europa sean iguales a un salario digno negociado por los interlocutores sociales. Todos los Estados miembros deben promover negociaciones colectivas libres y equilibradas para lograr salarios sostenibles para todos. Los convenios colectivos tienen más probabilidades de garantizar salarios vitales dignos. Incluso si la manera de fijar los salarios mínimos varía de un país a otro, los hechos demuestran que el aumento de los salarios mínimos permite reducir la brecha salarial de género. Los países que han negociado colectivamente salarios mínimos tienen un tramo inferior de salarios bajos, y los trabajadores a tiempo parcial y temporales están mejor protegidos. Una investigación realizada en Bélgica, por ejemplo, demuestra que cuando los salarios mínimos aumentan, la desigualdad salarial y la brecha salarial de género disminuyen. Para cumplir con la agenda prioritaria sobre salarios mínimos y salarios bajos del Congreso de la CES, es indispensable un diálogo social sólido y sano. El diálogo social, a nivel nacional y sectorial, sobre la evolución de los salarios y la fijación del salario mínimo, debe reforzarse en todos los Estados miembros. En demasiados países, los SML son demasiado bajos, mal aplicados e injustamente gravados. Los SML no cumplen su función si exponen a los trabajadores a la pobreza en el trabajo, si se pueden derogar, son inciertos legalmente, se aplican mal y se gravan injustamente. Es hora de activar la acción sobre los salarios mínimos en apoyo de la 2 Los 22 países son Alemania, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Rumania aunque los sistemas de fijación de salarios están en continua evolución y la lista de países que utilizan normas obligatorias para enmarcar los mecanismos de fijación de salarios puede cambiar en el transcurso del tiempo.

3 estrategia más amplia de la CES de impulsar la dinámica salarial en Europa a través del refuerzo de las instituciones y los procesos de negociación colectiva. PRIORIDADES PARA UNA ESTRATEGIA COMÚN SOBRE LOS SALARIOS MÍNIMOS EN EUROPA Para una estrategia sindical común para elevar los bajos salarios Inscrita en el marco de una estrategia más amplia de la CES sobre una subida salarial en Europa, los siguientes objetivos deberían aplicarse a todos los países europeos, con pleno respeto de la autonomía de los interlocutores sociales nacionales y de los sistemas de negociación colectiva, independientemente de la forma en que se determinen los niveles salariales: a) Los trabajadores deberían tener acceso a la negociación colectiva y estar cubiertos por un convenio colectivo. b) Los salarios más bajos deberían asegurar una remuneración justa y equitativa para los asalariados y sus familias. Esto implica que los salarios más bajos deberían aumentar en términos nominales y que un sistema fiscal progresivo garantice que el salario que llevan a casa los trabajadores con salarios bajos garantice una vida digna para los asalariados y sus familias. c) Cuando sea necesario el poder adquisitivo de los salarios debe ser preservado y determinado sobre la base de datos fiables sobre el índice del coste de vida acordado con los interlocutores sociales. En particular, los incrementos salariales deberían al menos compensar el aumento del coste de los bienes fundamentales y garantizar la accesibilidad de los servicios públicos y esenciales. d) Las tendencias de los salarios reales deben reflejar el aumento de la productividad del trabajo. La "regla de oro del salario" debe suponer una mejora continua de los salarios reales. e) A fin de eliminar las desigualdades, los salarios más bajos deberían aumentar más rápidamente que los salarios más altos y debería lograrse una convergencia ascendente de los salarios para eliminar las brechas existentes entre las zonas económicas europeas (por ejemplo, los países orientales y occidentales y, en particular, en las empresas multinacionales que están instaladas en toda Europa) o entre sectores (por ejemplo, los sectores manufacturero y de servicios). Para una estrategia sindical común sobre el salario mínimo legal (SLM) En los países en los que las disposiciones legales determinan los tipos de salario mínimo, se alcanzarán los siguientes objetivos: EL SML tiene que ser un salario decente El SML debe garantizar una vida digna para los trabajadores y sus familias: a) El objetivo 10 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) trata de los salarios mínimos, promueve el principio de que el SML debe contribuir al sostenimiento del crecimiento de los ingresos del 40% de la población más pobre y crecer a un ritmo más alto que el promedio nacional. b) Deben establecerse criterios de referencia adecuados para garantizar una convergencia al alza de las condiciones de vida de los trabajadores europeos que

4 ganan el SML. Pueden utilizarse dos criterios de referencia, el que sea más favorable para los trabajadores: i. No menos del 60% del salario mediano nacional, o ii. No menos del 60% del salario medio nacional anual En todos los países en los que existen mecanismos legales para fijar los salarios mínimos, los interlocutores sociales nacionales deben estar involucrados y acordar los objetivos que mejor se adapten a su situación socioeconómica nacional, para garantizar la convergencia hacia los países que mejor protejan a sus trabajadores. Los interlocutores sociales nacionales también deben fijar objetivos e identificar normas, políticas y plazos para lograr los resultados esperados. Los sindicatos tienen que garantizar que: a. El SML aumenta a un ritmo más rápido que los salarios más altos. b. El SML evoluciona al menos en línea con la inflación más las tasas de productividad. c. El salario medio o mediano a nivel nacional presenta tendencias positivas. d. Los SML por debajo del mínimo, en particular para los trabajadores jóvenes, son suprimidos. Una vez al año, la CES, a través del Comité de Coordinación de la Negociación Colectiva y de los Salarios, supervisará los avances realizados a nivel nacional. Mejorar la transparencia de las normas del salario mínimo legal. Hay que prestar atención al nivel neto del SML, ya que determina la capacidad real de los asalariados para garantizar una vida digna para ellos y para sus familias. La fiscalidad desproporcionada sobre los bajos ingresos puede acabar con la función del SML de mantener a los hogares por encima del umbral de pobreza. A menudo se deja a los empleadores la capacidad de elaborar su propio concepto de salario mínimo. Esto se debe a la falta de claridad en la legislación o a la falta de transparencia en la fijación del tipo de salario mínimo. La legislación de los Estados miembros debería aclarar que el SML, oficial, determina el salario estándar por el desempeño normal y regular del trabajo. Todos los pagos por desempeños de trabajo adicionales (como tiempo extra, trabajo dominical, turnos nocturnos, bonificaciones relacionadas con el trabajo específico realizado, horas extras, primas por antigüedad en el trabajo, propinas, etc.) tienen que ser pagados además del SML. Los pagos que no entran en la definición de remuneración de acuerdo con las leyes nacionales no pueden ser contabilizados como SML. Los trabajadores a tiempo parcial involuntarios deberían tener derecho a la transición a un contrato a tiempo completo a fin de garantizar que puedan beneficiarse plenamente del SML. Las normas sobre SML deberían garantizar la igualdad de trato entre hombres y mujeres a fin de evitar cualquier abuso relacionado con las diferencias salariales de género. Todas las excepciones para un grupo específico de trabajadores, incluidos los trabajadores jóvenes, deben ser proscritas. Las normas sobre SML tienen que ser mejor aplicadas La aplicación de las normas sigue siendo una cuestión crucial en muchos Estados miembros. El SML también puede considerarse un fuerte complemento de la negociación colectiva para la protección efectiva de los trabajadores de bajos ingresos y una manera efectiva de establecer pisos de salario mínimo. En aras de la justicia social,

5 no se admiten excepciones sobre la aplicación de los salarios mínimos, como algunos Estados miembros tratan de hacer para los trabajadores jóvenes y otras categorías de trabajadores. Los sindicatos no pueden sustituir totalmente el papel que desempeñan las inspecciones del trabajo para garantizar el estado de derecho en cada país. Una adecuada aplicación de las normas de protección de los empleados necesita una mayor inspección y un sistema policial y administrativo eficaz para garantizar el control, la vigilancia y la sanción de conductas ilegales de los empleadores. Sin embargo, los interlocutores sociales deben poder desempeñar un papel. APLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA DE LA CES SOBRE EL SALARIO MÍNIMO Es hora de abordar la cuestión del estancamiento de los salarios. La CES se ha comprometido a promover el aumento de los salarios y de la parte de los salarios en Europa y a impulsar una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores mediante una política salarial común de los sindicatos más sólida y una mayor coordinación y apoyo a la negociación colectiva. El Congreso de la CES acordó que son necesarias prioridades comunes sobre salarios mínimos, cuando corresponda, y cobertura de la negociación colectiva. Dichas prioridades comunes deberían incluir un incremento general de los salarios, la convergencia de los salarios para cubrir la brecha entre Europa Occidental y Oriental (con especial atención a los trabajadores móviles que realizan su trabajo sobre una base transfronteriza, por ej. en el transporte por carretera), la lucha contra los salarios sub-mínimos para grupos específicos de trabajadores, en particular en función de la edad, y abordar las razones estructurales para la desigualdad salarial, en particular cerrando la brecha salarial de género y eliminando cualquier forma de discriminación. La Campaña de subida salarial de la CES demostrará que un aumento salarial está justificado, por equidad social, para hacer frente a la pobreza y la desigualdad, y para generar crecimiento y una recuperación generalizada. Los salarios mínimos, cuando existen, tienen que ser sustancialmente incrementados. Las negociaciones entre los interlocutores sociales al nivel pertinente son la mejor herramienta para garantizar salarios adecuados y buenas condiciones de trabajo. Para garantizar salarios adecuados y buenas condiciones de trabajo, el diálogo social a todos los niveles debe reforzarse y respetarse políticamente en todos los países de la UE. La fijación de salarios sigue siendo una cuestión nacional que debe abordarse de acuerdo con las prácticas nacionales y los sistemas de relaciones laborales. El SML, en los países donde existe, debería incrementarse sustancialmente. Cuando el salario mínimo se determina mediante convenios colectivos, debe ser apoyado por una legislación que otorgue efectos erga omnes cuando los sindicatos lo consideren necesario. Existe un interés común del movimiento sindical por a. Promover una convergencia general al alza de los salarios a nivel de la UE. b. Asegurar salarios dignos a todos los trabajadores en Europa. c. Aumentar los pisos de los salarios más bajos a un nivel que asegure una vida digna a los trabajadores y sus familias. d. Posibilitar que los interlocutores sociales participen en las negociaciones del SML nacional Una estrategia común sobre el salario mínimo para Europa tiene los siguientes objetivos: a. Aplicar el principio de "igual remuneración" por el mismo trabajo o trabajo de igual valor.

6 b. Combatir las desigualdades. c. Aumentar los salarios de las escalas salariales inferiores dentro de una dinámica positiva de tendencias salariales. d. Hacer de los convenios colectivos la herramienta más efectiva para establecer la escala de salarios, incluidos los pisos salariales Por lo tanto, para implementar adecuadamente esta propuesta, deberían implementarse las siguientes acciones: a. Mejorar la coordinación dentro del Comité de coordinación de la negociación colectiva y de los salarios, estableciendo planes estratégicos nacionales, cuando los sindicatos lo deseen, para aumentar los pisos salariales más bajos y un mecanismo para la presentación de informes anuales y la evaluación de los resultados obtenidos. El Secretariado de la CES desarrollará una herramienta específica para el seguimiento anual de la aplicación de esta resolución. b. Aumentar las inversiones sindicales para fortalecer las capacidades para la negociación colectiva y la fijación de salarios, también mediante la cooperación transfronteriza entre sindicatos. c. Movilizar a los actores europeos y nacionales para aplicar esta resolución, garantizando al mismo tiempo que se respeta plenamente la autonomía de los interlocutores sociales y evitando interferencias en el despliegue autónomo de las relaciones laborales a nivel nacional. d. En el marco del pilar social, es necesario confirmar la autonomía de los interlocutores sociales, garantizar que la fijación de salarios sigue siendo una cuestión nacional y que todos los trabajadores europeos pueden beneficiarse de la mayor cobertura de la negociación colectiva y de sistemas transparentes y fiables de fijación del salario mínimo: i. Promoviendo una Recomendación que incite a los interlocutores sociales a negociar colectivamente con el objetivo de cubrir la mano de obra. ii. Cuando los sindicatos lo consideren necesario, debe promoverse la extensión de los efectos de los convenios colectivos y, en los países con SML, que este sea negociado entre los interlocutores sociales. iii. En los países en los que existe el SML y los sindicatos lo deseen, promover un marco a nivel de la UE, cuyo contenido sea definido por los interlocutores sociales europeos respetando plenamente el principio de subsidiariedad horizontal, definiendo criterios de transparencia y fiabilidad sobre el papel de los interlocutores sociales, y la composición del SML con el fin de evitar manipulaciones o abusos en la definición del salario mínimo real pagado al trabajador. La propuesta tendrá lugar sin perjuicio de la división de poderes entre la UE y los Estados miembros ya que, de conformidad con el Artículo 153(5) del TFUE, el tema del salario no entra en el ámbito de competencias de la UE y se deja a la competencia de los Estados miembros.