PROYECTO DE SALVAMENTO ARQUEOLÓGICO LA PEÑA VALLE DE BRAVO, ESTADO DE MÉXICO

Transcripción

1 PROYECTO DE SALVAMENTO ARQUEOLÓGICO LA PEÑA VALLE DE BRAVO, ESTADO DE MÉXICO José Hernández Rivero Centro INAH Estado de México La elaboración de este Proyecto se realizó con la finalidad de rescatar el patrimonio cultural mueble e inmueble que en forma abundante se localiza en este lugar, particularmente en la sección de vestigios arqueológicos conocida como La Peña la cual forma parte de un asentamiento mayor hasta ahora poco investigado que presenta otros sectores de vestigios tales como La Palma que es el más conocido después del que ahora nos ocupa. Así, La Peña es una singular elevación topográfica única en la zona que originalmente se encontraba rodeada casi en su totalidad por un antiguo valle que fue inundado en el año de 1944 para ser utilizado como vaso regulador en la producción de energía eléctrica por el llamado Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán, transformándola en una pequeña península del lago artificial. Esta peña gracias a su altura y situación estratégica, cuenta con el atractivo de un gran dominio visual del paisaje serrano circundante y de la presa. Por esta razón, aunado a que se localiza en la parte central del territorio municipal, la han convertido en una privilegiada área de reserva urbana de este destino turístico del Estado de México por lo que la construcción sobre ella ha experimentado un acelerado desarrollo urbano desde los años 50 s que se incrementó dramáticamente en la década de los 80 s y 90 s debido a la construcción de casas de fin de semana; de viviendas irregulares por un sector comunal de la población, y por el desarrollo de las obras de servicios efectuadas por el mismo municipio sin llevarse a cabo un trabajo de rescate previo, amenazando con ello seriamente la integridad del sitio. Ante este panorama, que contrasta con el hecho que la zona arqueológica contó con custodios casi desde la misma época de fundación del INAH y dado que esta acción no fue suficiente para su protección, se decidió

2 elaborar un Proyecto de Salvamento que tuviera presencia constante en el lugar para rescatar la mayor cantidad de acervo inmueble y definir las áreas de concentración de monumentos arqueológicos en los que ya se habían construido algunas casas las cuales era necesario retirar, además de prevenir que no se continuaran estableciendo otras nuevas. Con el planteamiento de estos objetivos, el Centro INAH ha llevado acabo diversas temporadas de exploración en las que también se ha normado la gestión administrativa para realizar cualquier tipo de construcción en el sitio; se han delimitado los principales sectores de monumentos en los que se han erradicado los permisos de construcción en forma definitiva; se han realizado diferentes gestiones ante los gobiernos municipales y del Estado de México para efectuar las permutas de los predios que cuentan con vestigios monumentales y sobre todo; se ha investigado paulatinamente el acervo recuperado el cual se espera exhibir en algún museo de sitio adecuado. Finalmente, debido a que la prioridad del Proyecto ha sido el llevar a cabo la excavación de los depósitos amenazados por el desarrollo urbano y el análisis de los materiales obtenidos en una primera fase; la siguiente etapa de liberación de estructuras arqueológicas para su apertura al público, su plan de manejo con la museografía correspondiente, etc., se encuentra en proceso acorde con el avance de las gestiones administrativas para que el INAH sea el propietario de los terrenos en donde se localizan los monumentos, así como construir el espacio de exhibición que se requiere. En cuanto a los resultados preliminares del Proyecto, podemos señalar someramente que nos encontramos en la región oeste del Estado de México, área en la que se fundaron diversos asentamientos durante el período clásico que hasta la fecha no han sido o han sido poco investigados, los cuales sostuvieron algún tipo de relación cultural con la urbe teotihuacana encontrándose la zona arqueológica de Valle de Bravo y particularmente La Peña, entre ellos. Al igual que en otras partes de mesoamérica, el colapso y abandono de estos centros desconocemos como y porqué causas se llevo a cabo.

3 Entre las principales manifestaciones culturales del sitio durante esa etapa de florecimiento tenemos una arquitectura monumental que muestra un tipo de tablero-talud particular de la región; una traza urbana con áreas habitacionales y ceremoniales definidas de asentamientos a las orillas del antiguo valle, así como un avanzado desarrollo escultórico el cual se manifiesta en una serie de piezas con forma de cabezas de serpiente y de otros tipos muy estilizadas. El conjunto de estos elementos culturales cabe agregar, hemos detectado que se comparten en una área mayor en sitios arqueológicos a los cuales por su ubicación en esta región boscosa los hemos identificado y denominado como una cultura de valles intermontanos del oeste del Estado de México y oriente de Michoacán. Entre ellos tenemos a los de San Felipe los Alzati en Michoacán o los de San Lucas del Pulque del municipio de Temascaltepec y a El Pedregal en el municipio de Ixtapan del Oro en el Estado de México que circundan la región de Valle de Bravo, entre algunos otros. Posteriormente ya en el período posclásico (aproximadamente hacia el año 1200 d.c.), la región de Valle de Bravo se desarrolló en forma paralela al cercano Valle de Toluca, específicamente con la zona arqueológica de Teotenango, que se localiza hacia su lado oriente. Sin embargo en esta ocasión este proceso fue muy particular pues no se continuó una vida normal en la que se realizaran actividades domésticas, o se construyera una arquitectura habitacional o ceremonial. En su lugar, el sitio solamente fue utilizado en un sentido ritual pues La Peña por razones que consideramos estrictamente cosmogónicas o rituales, fue seleccionada por antiguos habitantes que hemos identificado procedían del sur del Valle de Toluca (los materiales de sus ofrendas corresponden a dicha región sureña matlatzinca) para acudir a efectuar actividades de tipo terapéutico en temascales que se han localizado en dicho peñasco, motivo por el cual la elevación geográfica dio su nombre a la antigua población colonial de San Francisco del Valle de Temascaltepeque. Sin embargo a pesar de los esfuerzos realizados para llegar a ella y de los tratamientos medicinales seguidos, muchas de estas personas morían en el lugar, razón por la cual se inhumaba a los individuos en algunos

4 puntos en forma colectiva, utilizando (tal vez con mucho aprecio), a las antiguas ruinas como cementerios. Quizás un factor determinante para que no fuera ocupado este prolífico valle durante el posclásico tardío en la forma normal que podríamos esperar, fue debido a su situación geográfica y cultural intermedia entre los grupos imperialistas mexicas y tarascos, situación que sin duda se agudizó convirtiéndola en tierra de nadie cuando la frontera se definió alrededor del año de 1469 aproximadamente, cuando Axayácatl domina al Valle de Toluca y sus alrededores. Actualmente el avance en los trabajos de salvamento se considera es de un 95% el cual se ha llevado a cabo en áreas de desarrollo urbano descontrolado, razón por la que las excavaciones se realizan únicamente en donde se solicitan los permisos de construcción correspondiente. Afortunadamente del total restante señalado de terrenos, un 3% se localiza aún en zonas de cultivo de temporal de la parte alta de La Peña que hasta ahora se encuentran menos amenazadas. Sin embargo se mantiene una estrecha vigilancia sobre ellos y se ha programado mantenerlas la mayor cantidad de tiempo posible con la finalidad de preservar los depósitos que contienen para su investigación futura que cuente con mejor tecnología y recursos, además de planteamientos objetivos alternos de trabajo. En cuanto al acervo obtenido, paulatinamente se ha restaurado, clasificado y analizado, de tal forma que ha sido utilizado como materia prima para presentar algunas ponencias de carácter científico así como otras de divulgación. También ha sido utilizado para el desarrollo de algunos trabajos impresos y en lo general se encuentra disponible para su presentación museográfica.

5 Lado sur de La Peña de Valle de Bravo. Al pie del farallón se han recuperado restos de temascales y entierros humanos. En el lado norte se fueron construidas grandes terrazas de cultivo y los principales basamentos piramidales.

6 Una de las esculturas con forma de cabeza de serpiente procedentes de La Peña. La talla estilizada es uno de los rasgos que han definido a este desarrollo social del periodo clásico local, al cual por su ubicación geográfica y extensión regional la hemos denominado cultura de los valles intermontanos del oeste del Estado de México y oriente de Michoacán.

7 Cerámica funeraria (uno de los tipos) del período posclásico cuyo centro de producción y de utilización exclusiva hasta ahora conocida, fue La Peña de Valle de Bravo.

8 Fachada conservada de un basamento arquitectónico de La Peña en el que se aprecia la utilización muy particular del llamado tablero-talud. Destaca la utilización de ixtapaltetes de grandes dimensiones para lograr un saliente considerable y soportar la carga del muro superior.

9 A TOLUCA Y ZITÁCUARO N LOCALIZACIÓN ZONA ARQUEOLÓGICA LA PEÑA SECCIÓN DE VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS LA PALMA PLANO DE LOCALIZACIÓN DE LA ZONA ARQUEOLÓGICA CON SUS DOS PRINCIPALES SECCIONES DE VESTIGIOS