Sesión 11: La Edad Moderna 2

Transcripción

1 Sesión 11: La Edad Moderna 2 LA ESPAÑA DE LOS REYES CATÓLICOS. LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO MODERNO. El reinado de los Reyes Católicos se encuentra entre el final de la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. 1.-Batalla sucesoria de Enrique IV de Castilla. Entre partidarios de Doña Juana, la Beltraneja, apoyada por Portugal. Doña. Isabel, apoyada por Aragón. 2.- Significado político de la unión entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Una unión débil, ambos reinos conservaba su propias instituciones. En Aragón, cada reino conserva su grado de autonomía: Cataluña, Aragón, Valencia, Baleares y Nápoles. Isabel reina en Castilla, no en Aragón. Fernando es rey también en Aragón. 3.- ACCIONES DEL REINADO DE LOS REYES CATÓLICOS: a) La unión territorial. Cinco reinos se dan en la península cuando acceden al poder los Reyes Católicos : Castilla, Aragón, Navarra, Portugal y Granada. Los RR.CC. llevarán a cabo la unificación de todos ellos, con la excepción de Portugal. La conquista de Granada. Las fronteras de Castilla con Granda apenas variaron en más de doscientos cincuenta años, hasta se decide tomar, una a una, las ciudades: Málaga, Almería, Vera... Con el campamento permanente en Santa Fe, en las proximidades de Granada, la ciudad es asediada y se entrega por capitulaciones el día 2 de enero de 1492, se promete a los granadinos la conservación de sus propiedades, sus leyes, su fe y su forma de vida. La conquista de Navarra en 1512 sin encontrar apenas resistencia entre la población. b) Política matrimonial casando a sus hijos con el reyes o príncipes de Portugal, Inglaterra y Austria, que dará sus frutos en le unión con Portugal en 1580 y a la llegada de los Austrias con su nieto Carlos I. c) La creación del Estado moderno: la monarquía autoritaria. Sometimiento de la nobleza, clero y burguesía. La nobleza que se opuso a Isabel fue sometida, los demás nobles atraídos a la corte, el clero también se vio afectado al presentar los Reyes Católicos una la lista de eclesiásticos para que elija el Papa. La burguesía fue controlada mediante la figura del corregidor o representante del rey en el gobierno de las ciudades. Creación de la Santa Hermandad, para controlar los caminos y combatir el bandolerismo. Nuevos organismos de poder: Consejo Real, que asesora al monarca, con la entrada de burgueses, en menoscabo de la nobleza. Audiencias o chancillerías, que fortalece la justicia real.

2 formación de un ejército permanente, del que nacerán los famosos tercios, asombro de Europa en el siglo XVI. d) La unidad religiosa. En 1478 se crea la Inquisición contra los falsos conversos al cristianismo. Par conseguir la unidad religiosa, en 1492 se lleva a cabo la expulsión de los judíos, con graves consecuencias económicas para España. Los judíos expulsados se llamarán sefardíes (de Sefarad, España en hebreo). Conversión obligatoria de moros en Granda con Cisneros. 3. La economía. La población sigue viviendo de la agricultura. La industria casi no existe. La principal riqueza de Castilla es la lana, los RR.CC. potencian la mesta y la trashumancia entre Castilla y Aragón, pero la lana se vende a través de los puertos del norte y no se crean industrias textiles, para luego compran los paños elaborados en Inglaterra o Flandes a precios muy elevados. Se construyen de astilleros en Bilbao y en Sevilla, y se potencian las tradicionales ferias. La economía cambiará sustancialmente con el comercio de América. 4.- Últimos años de los Reyes católicos. En 1504 fallece la reina Isabel, dejaba como regente a Fernando, pero la nobleza castellana no lo apoyó por lo que éste marchó a sus estados de Aragón, quedando encargado del gobierno de Castilla Felipe de Austria, el Hermoso, esposo de la reina Juana I de Castilla, la Loca. Pero la muerte de Felipe en 1506 obligó a restituir a Fernando, llamado por el Cardenal Cisneros a Castilla en A la muerte de Fernando el Católico heredó el trono su nieto Carlos I de España. CARLOS V ( ) Hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso, a los 20 años es elegido emperador en Aquisgrán con el nombre de Carlos V. La herencia de Carlos I Abuelos maternos: Isabel la Católica: los reinos de Castilla, Navarra, Granada, las Indias. Fernando el Católico: la Corona de Aragón. Abuelos paternos: Maximiliano I de Austria: los estados patrimoniales de la Casa de Austria más la opción al título de emperador. María de Borgoña: los Países Bajos o Flandes, el condado de Borgoña. Fue educado en los Países Bajos, recibiendo la influencia de los humanistas del Renacimiento, como Erasmo de Rotterdam. Llegó a España en 1517, rodeado por una corte de extranjeros, lo que suscitó la aversión de cierta nobleza castellana. Poco respetuoso con la autonomía de las ciudades, al tiempo que esquilmaba al reino para financiar sus empresas europeas, provocó las insurrecciones urbanas de las Comunidades de Castilla ( ) y de las Germanías de Valencia y Mallorca ( ), que hubo de aplastar militarmente. Para aplacar los ánimos permaneció unos años en la Península, donde contrajo matrimonio con su prima Isabel de Portugal (1526), como le habían pedido las Cortes de Castilla.

3 Carlos tuvo que enfrentarse contra los turcos, que avanzaron hasta el corazón de Austria, también contra Barbarroja, que hostigaba la navegación en el Mediterráneo. También sostuvo guerras contra el rey de Francia, Francisco I por problemas territoriales en Italia y los Países Bajos, con Enrique VIII de Inglaterra e incluso con el Papado, que luchó contra el emperador, quien no dudó en hacer que sus ejércitos saquearan Roma en represalia. En la propia Alemania, tras la rebelión religiosa de Lutero, Carlos se mostró inflexible con los príncipes protestantes, pero, finalmente, se vio obligado a reconocer la escisión religiosa, mientras el Concilio de Trento ( ) iniciaba la «Contrarreforma». También tuvo sus devaneos amorosos de los que le nacieron 5 hijos naturales, entre ellos, Juan de Austria ( ). Ninguno de ellos nació durante su matrimonio con Isabel de Portugal, con la que tuvo otros cinco, de los que sobrevivieron: Felipe, María y Juana. Castilla constituyó la base económica esencial de su gobierno, el oro y la plata procedentes de las posesiones americanas se fueron en innumerables batallas y en pagar a banqueros europeos. Carlos había sembrado las semillas de una Comunidad Europea. Una unión política y religiosa en la que Carlos habría de emplear, con escaso éxito, todo su ímpetu. En 1556, tras dejar el trono a su hijo Felipe, se retiró a Yuste, donde murió un año después. FELIPE II ( ) Felipe II, hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. Felipe II modernizó y reforzó la administración. Desarrolló una burocracia centralizada, sobre la cual ejercía una supervisión directa y personal de los asuntos. Dado el peso de los gastos militares, Felipe hubo de declarar a la Monarquía en bancarrota en tres ocasiones. Alrededor del rey se disputaban el poder dos «partidos»: el del duque de Alba y el que encabezaron primero el príncipe de Éboli y más tarde Antonio Pérez; las luchas entre ambas redes se exacerbaron a raíz del asesinato del secretario Escobedo (1578), culminando con la detención de Pérez y el confinamiento de Alba. Tuvo graves problemas con su hijo, el infante D. Carlos, que murió encarcelado, lo que añadiría un nuevo capítulo a la llamada leyenda negra. En política exterior, pudo orientar su política hacia el Mediterráneo, encabezando la empresa de frenar el poderío islámico representado por el Imperio Turco. Formó la Liga Santa, en la que se unieron a España Génova, Venecia y el Papado. La resonante victoria que obtuvieron sobre los turcos en la batalla naval de Lepanto (1571) quedó reafirmada en los años posteriores con las expediciones al norte de África. Debió atender también la sublevación de los Países Bajos contra el dominio español, alentada por los protestantes. En 1581 incorporó el reino de Portugal, aprovechando una crisis sucesoria en la que Felipe II hizo valer sus derechos al Trono. En aquel momento alcanzó la Monarquía su mayor expansión territorial, añadiendo a sus dominios europeos las

4 colonias españolas y portuguesas en América, África, Asia y Oceanía, hasta constituir un imperio en el que «no se ponía el sol». La mayor presencia española en el Atlántico acrecentó la tensión con Inglaterra, manifestada en el apoyo inglés a los rebeldes protestantes de los Países Bajos, el apoyo español a los católicos ingleses y las agresiones de los corsarios ingleses contra el imperio colonial español (protagonizadas por Drake); todo ello condujo a Felipe a planear la invasión de la isla por la Armada Invencible, empresa que fracasó estrepitosamente en 1588, iniciando el declive del poderío español en Europa. Coincidió éste con la vejez y enfermedad de Felipe II, cada vez más retirado en el palacio-monasterio de El Escorial, que había hecho construir, en la que creó la biblioteca privada más importante del mundo, donde murió en LOS AUSTRIAS MENORES Se conoce como Austrias menores a los tres últimos representantes de esta dinastía en España: Felipe III ( ) Felipe IV ( ) Carlos II ( ). Es el inicio de la decadencia española, por motivo principalmente de sus guerras exteriores, que consumían toda la Hacienda y arruinaban al país, y también por los conflictos internos, especialmente desde Felipe IV. Corresponde al siglo XVII, con grave crisis económica, hambrunas y la peste. La crisis del siglo XVII afectó a toda Europa, pero fue especialmente grave en España. En el plano político, la característica más destacable de los Austrias menores fue delegar en validos, un hombre de confianza que actúa como un auténtico jefe de Estado, destacan el Conde-Duque de Olivares y el Duque de Lerma. Además, desde 1617 se reanuda la guerra en los Países Bajos y la Guerra de los Treinta Años ( ), la guerra con Francia se prolonga diez años más, hasta la firma de la paz de los Pirineos (1658). La debilidad de la posición de la monarquía provocará una rebelión en los reinos hispanos, y que Olivares tuvo que enfrentar. En 1640 se levantan Cataluña y Portugal; en 1641 la revuelta se produce en Andalucía; en 1646 le toca el turno a Sicilia, y al año siguiente, a Nápoles. Si tenemos en cuenta que al mismo tiempo se estaba produciendo la guerra con Francia, es fácil entender lo crítico de la situación en la que se vio Felipe IV. Entre las consecuencias de la guerra estaban las de la merma demográfica, la enorme subida de la inflación y la secesión definitiva de Holanda. Sorprendentemente, los reinados de Felipe III y Felipe IV también coinciden con la época de mayor esplendor de las artes y las letras hispanas, el llamado Siglo de Oro. Literatos de la talla de Cervantes, Quevedo, Góngora, Calderón de la Barca, o artistas como Velázquez, Rivera, Zurbarán o Murillo, fueron la luz en una España de sombras. El colofón a este proceso de decadencia será la herencia de Carlos II, por la cual el trono queda en poder de Felipe de Borbón, su sobrino, nieto del rey de Francia, Luis XIV. Esto suponía la sumisión al poder francés, aparte de ser el desencadenante de la Guerra de Sucesión Española ( ).

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