Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Centro Regional Entre Ríos Estación Experimental Agropecuaria Concordia

Transcripción

1 Control biológico por conservación El control biológico en cultivos hortícolas es una práctica exitosa que se utiliza a nivel mundial para el control de plagas bajo cubierta desde hace varias décadas. El mismo se basa en interacciones bióticas entre las plagas y sus enemigos naturales, ya sean depredadores, parasitoides o entomopatógenos. Distintas estrategias de control biológico pueden ser aplicadas a los cultivos protegidos, siendo el control biológico aumentativo el más adoptado para el control de plagas en invernaderos. El mismo consiste en liberaciones periódicas de enemigos naturales con fines preventivos o curativos. Por otra parte el control biológico por conservación es otra estrategia de aplicación del control biológico que consiste en la modificación del ambiente para proveer hábitat y recursos que favorezca el establecimiento temprano y el desarrollo de enemigos naturales endémicos. En este sentido, el control biológico por conservación es considerado una estrategia sustentable, compatible con la agricultura agroecólogica y orgánica, las cuales se basan en el incremento de los procesos naturales del agroecosistema. Por otra parte, dentro de un programa de manejo integrado de plagas o de producción integrada de cultivos se sitúa como una medida preventiva. Para desarrollar el control biológico por conservación en un ambiente protegido es necesario tener en primer lugar un claro conocimiento de las comunidades de plagas presentes en cada cultivo y de sus enemigos naturales, la bioecología tanto de herbívoros como de los enemigos naturales, así como sus fluctuaciones estacionales y su relación con las condiciones ambientales del ambiente protegido que promuevan o reduzcan sus poblaciones. El análisis global de estos aspectos servirá para determinar los enemigos naturales a potenciar considerando además de su efectividad sobre el control de las plagas en cuestión, sus posibilidades de desarrollo y adaptación a las condiciones particulares de un cultivo y del ambiente protegido. Esta consideración cobra especial importancia para enemigos naturales como los hongos entomopatógenos que son altamente dependientes condiciones estrictas de temperatura y humedad relativa para desarrollar epizootias de manera natural.

2 En cuanto a la selección de los enemigos naturales a potenciar dentro de esta estrategia de control, el debate se centra entre priorizar enemigos naturales especialistas versus los generalistas. Éstos últimos son considerados por varios autores como los que poseen mayores posibilidades de establecimiento y persistencia, dado que al poseer una dieta más amplia les permitiría establecerse y reproducirse con recursos provistos por fuentes alternativas antes de la aparición de las plagas. De todas maneras estos conceptos teóricos deben ser validados para cada sistema particular de estudio. La conservación de la biodiversidad funcional propuesta por el control biológico por conservación es posible mediante la provisión de recursos alimentarios alternativos como polen o néctar, provisión de presa u huésped, provisión de sitios de oviposición o refugio entre otras, que incrementen las poblaciones de enemigos naturales para obtener un efectivo control de las plagas. Todas estas tácticas están en la actualidad más estudiadas y algunas desarrolladas para los cultivos hortícolas al aire libre, mientras que para los cultivos protegidos los estudios son incipientes. Sin embargo hay que considerar que en éste último caso podrían utilizarse técnicas similares a las usadas a campo con la adaptación correspondiente. La colocación de plantas insectario dentro de un invernadero podría proveer recursos alimentarios como néctar y polen para cubrir el déficit en aquellos cultivos que no son capaces de proveerlos a los depredadores o parasitoides, como es el caso de las hortalizas de hoja o bien en aquellos caso en los que los recursos alimentarios que pueda proveer un cultivo no sean suficiente para el desarrollo de una población óptima de enemigos naturales. La selección de una planta insectario requiere la consideración previa de los hábitos alimentarios de los enemigos naturales que se quieren potenciar, así como de sus características agronómicas y la evaluación de sus riesgos potenciales como maleza o como reservorio de plagas y patógenos. Estas consideraciones deben ser analizadas de acuerdo a cada agroecosistema a considerar, teniendo carácter local y por ello no siempre es seguro extrapolar o predecir su comportamiento en otro lugar.

3 Otra manera de incrementar los recursos alimentarios para los enemigos naturales en un invernadero es proveerlos mediante pulverizaciones o espolvoreados sobre los cultivos de dietas artificiales que contengan proteínas, levaduras, azúcares y vitaminas. Esto ha sido utilizado para promover el incremento en las poblaciones de insectos y ácaros depredadores, aunque por el momento su aplicación ha sido en pequeña escala y necesita ser más investigada. El desarrollo de recursos alimentarios alternativos cuya aplicación sea económicamente viable en grandes superficies protegidas es considerado por varios autores como un reto para aumentar el control biológico en invernaderos en el futuro próximo. La provisión extra de presas o huéspedes para los enemigos naturales dentro de un cultivo protegido, se basa en la introducción del sistema conocido como banker plants. El sistema más difundido y que actualmente se comercializa es el que consiste en una gramínea que se infesta con una especie de pulgón de los cereales que sirve como huésped alternativo para los parasitoides de esta plaga que afectan el cultivo. Este sistema tiene la ventaja de no ofrecer riesgo para los cultivos hortícolas, ya que los pulgones que se utilizan sobre el banker plants son específicos de monocotiledóneas y como desventaja puede mencionarse los riesgos de hiperparasitismo que pueden sufrir los parasitoides de pulgones, disminuyendo así la eficacia sobre el control de las plagas. Si bien esta herramienta se promueve para el establecimiento de parasitoides, existe evidencia de su efectividad para atraer a depredadores como sírfidos afidófagos en cultivos de pimiento. Además de lo señalado, la incorporación banker plants dentro de un invernadero permite crear además lugares de refugio y/o reproducción que resultan cruciales para el establecimiento de ciertos enemigos naturales como las chinches depredadoras. Cuando se utilizan sistemas de banker plants en ambientes protegidos es muy importante la sincronización entre la incorporación de este sistema con la implantación del cultivo para que los enemigos naturales se estén presentes antes de la aparición de la plaga o cuando esta se encuentra en baja densidad. Esta herramientas mencionadas que promueven el aumento de la diversidad a través de la incorporación de vegetación que provea recursos extras, tal como se

4 propone para cultivos al aire libre debe competir dentro del invernadero con la superficie destinada al cultivo a producir, por ello es necesario investigar y desarrollar diseños que maximicen los beneficios del uso de esta estrategia de control con el menor uso de superficie cultivable. Una forma de solucionar este inconveniente es considerar el aumento de la diversidad funcional en áreas externas cercanas a los invernaderos, ya sea a través del manejo de la vegetación natural o introducida para tal fin. Esta estrategia permitiría contar con recursos de alimentación, reproducción y refugio para una temprana migración hacia el interior de los invernaderos. Al respecto existen antecedentes que indican que los míridos depredadores se encuentran principalmente en agroecosistemas caracterizados por una alta complejidad ambiental, tal como ocurre cuando los invernaderos están rodeados de corredores biológicos o sistemas de producción más estables en el tiempo. Otro aspecto a considerar cuando se propicia el control biológico por conservación es que un aumento de la diversidad de enemigos naturales no implica el éxito en el control de las plagas, si entre ellos existen relaciones de depredación intragremial. Esta consideración se refiere a que las comunidades de enemigos naturales pueden interactuar de manera sinérgica/aditiva o antagónica entre sí. La magnitud y dirección de esas interacciones depende de numerosos factores tales como la especificad alimentaria de los enemigos naturales en cuestión, su tamaño, movilidad, agresividad de los individuos, así como la densidad de la presa extragremial. En la bibiografía existen numerosos ejemplos de depredación intragremial que afectan a todos los grupos de enemigos naturales, sean depredadores, parasitoides o entomopatógenos. Sin embargo hay que destacar que la mayor parte de los estudios se han realizado en laboratorio y si bien proveen una información básica, las mismas deben ser complementadas con estudios en condiciones de campo para corroborar esos hallazgos y considerarlos como concluyentes. Este es un campo de investigación donde queda mucho por dilucidar.

5 Además de la manipulación del hábitat como estrategia para propiciar el control biológico por conservación, deben considerarse aquellas prácticas agronómicas relacionadas con un manejo conservacionista del suelo del invernadero ya que podría ser efectivo para preservar y aumentar el inóculo de hongos entomopatógenos tales como los Entomophtorales, capaces de desarrollar epizootias naturales sobre plagas que afectan a los cultivos protegidos. Tal es el caso del hongo Pandora neoaphidis que es capaz de reducir drásticamente la poblaciones de pulgones que afectan distintos cultivos hortícolas, siempre que las condiciones ambientales sean propicias. Cuando se pretende implementar el control biológico por conservación es necesario considerar la compatibilidad entre esta estrategia y otras como es el control químico, ya que podría afectar en forma directa a los enemigos naturales que se pretende conservar e incrementar. Por ello en este caso, es importante que se utilicen insecticidas selectivos o biológicos y tener en cuenta para la selección del principio activo los posibles efectos secundarios que los mismos pueden tener sobre los enemigos naturales presentes en el agroecosistema en cuestión. Hay que considerar también la compatiblidad entre las estrategias del control biológico, es así como la estrategia de conservación es compatible y complementaria con la liberación de enemigos naturales. La utilización integrada de ambas estrategias de control biológico permitiría cubrir la falta de establecimiento de los enemigos naturales dentro del ambiente protegido que se observan en muchos cultivos cuando se liberan enemigos naturales en forma inoculativa o inundativa. La integración de estas dos estrategias permitiria solucionar este hecho y aumentar sustancialmente la eficacia del control biológico en los ambientes protegidos. Como puede deducirse de todo lo expuesto anteriormente el control biológico por conservación es una tecnología de procesos que exige un profundo conocimiento de la complejidad del agroecosistema en el que se va a aplicar. Estas tecnologías más que un costo económico requieren de un trabajo de planificación y seguimiento casi permanente, circunstancia que en muchas ocasiones dificulta su adopción.

6 Otra de las críticas que se realizan a esta estrategia es que la mayor parte de los estudios están dirigidos al control de una sola plaga sin considerar la multiplicidad de enemigos naturales para crear una genuina diversidad que pueda controlar a un complejo de plagas simultáneamente, tal como se presentan en los cultivos. A este hecho se suma la falta de trabajos realizados en condiciones de campo que demuestren claramente que el aumento de la biodiversidad propuesto por el control biológico por conservación reduce las poblaciones de plagas por debajo del umbral de daño económico y/o se traduce en un aumento en el rendimiento del cultivo en el que se utiliza. Como conclusión puede señalarse que es necesaria mayor investigación para que esta estrategia de control biológico pueda expresar todo su potencial para el control de las plagas y para que uso contribuya al diseño de innovadores sistemas de cultivos protegidos. Bibliografía consultada Andorno, A.V., López, S. N Biological control of Myzus persicae (Hemiptera: Aphididae) through banker plant system in protected crops. Biol. Control 78:9-14. DOI: /j.biocontrol Diaz, B.M., Legarrea, S., Marcos-García, M.A. and A. Fereres 2010.Spatio-temporal relationships among aphids, the entomophthoran fungus Pandora neoaphidis, and aphidophagous hoverflies in outdoor lettuce. Biol. Control 53: DOI: /j.biocontrol Lambion, J Flower strips as winter shelters for predatory miridae bugs. Acta Hort. (ISHS) 1041: Landis, D.A., Wratten, S.D., Gurr, G.M Habitat management to conserve natural enemies of arthropod pests in agriculture. Annu Rev. Entomol. 45, DOI: /annurev.ento Messelink, G.J., Bennison, J.,Alomar, O., Ingegno, B.L., Tavella, L.,Shipp, L., Palevsky, E., Wäckers, F.L Approaches to conserving natural enemies populations in greenhouse crops: current status and future prospects. BioControl 59: Scorsetti, A.C., Humber, R.A., Garcia, J.J.,López-Lastra, C.C Natural occurrence of entomopathogenic fungi (Zygomycetes: Entomophthorales) of aphids (Hemiptera: Aphididae) pests of horticultural crops in Argentina. BioControl 52:641-

7 Zehnder, G, Gurr,G.F., Kuhne, S., wade, M.R., Wratten, S.D., Wyss, E Arthropod pest management in organic crops. Annu. Rev. Entomol. 52: DOI: /annurev.ento