EL PROYECTO BARAJAS (GUANAJUATO)

Transcripción

1 EL PROYECTO BARAJAS (GUANAJUATO) Grégory Pereira (CNRS-CEMCA, México) Dominique Michelet (CNRS, Nanterre, Francia) Gérald Migeon (Ministère de la Culture, Francia) contacto: Localizado en el sur del municipio de Pénjamo, el cerro Barajas alberga un conjunto de sitios arqueológicos particularmente amplios y bien conservados. Estos asentamientos plantean importantes interrogantes históricas: ubicadas al norte del Río Lerma, en un área ocupada en tiempos de la conquista española por grupos nómadas de cazadores - recolectores, los sitios del Barajas no podrían atribuirse a aquellos pobladores tardíos. Sus características muestran al contrario que sus habitantes eran sedentarios cuya forma de vida se asemejaba más bien a la de las sociedades mesoamericanas. En este sentido, los trabajos realizados en el cerro Barajas se relacionan con una problemática general que abarca los márgenes septentrionales de Mesoamérica. Efectivamente, desde los trabajos pioneros de P. Armillas (Armillas 1964), se admite que el límite norte de dicha área conoció variaciones importantes a lo largo del tiempo. Este proceso tuvo un impacto importante en el mundo mesoamericano ya que sabemos que los cinco siglos que preceden la irrupción de los conquistadores fueron el escenario de frecuentes migraciones procedentes del norte. Desde los trabajos de B. Braniff (1999), se sabe que varios de los rasgos de la cerámica tolteca tienen antecedentes en la región del Bajío y que dicha región pudo ser uno de los lugares de origen de las migraciones del Posclásico. En estas condiciones, el estudio de los sitios del Barajas pueden aportar valiosas informaciones sobre los reacomodos demográficos que marcan el mundo mesoamericano entre el Clásico y el Posclásico. Antecedentes Varios de los sitios del Cerro Barajas ya habían sido registrados al inicio de los años 80 por los arqueólogos Gabriela Zepeda (Zepeda 1988) y Sergio Sánchez Correa 1

2 (Sánchez Correa 1993) quienes interpretaron entonces a Los Nogales, el sitio principal de la zona, como una fortaleza construida por los tarascos para controlar la frontera norte de su imperio. Las investigaciones llevadas a cabo en la zona desde 1998 en el marco de un proyecto del CEMCA y del CNRS (Francia) con financiamientos del Ministères des Affaires Etrangères de Francia, han demostrado que los sitios que ocupaban las laderas del cerro Barajas no fueron construidos por los sujetos del cazonci sino por poblaciones del Clásico y del Epiclásico (Pereira, et al. 2001, 2005). Trabajos recientes Los trabajos realizados desde 1998 se han enfocados en seis líneas de investigación que han implicado desarrollar métodos y disciplinas diversas. Resumiremos aquí algunos logros obtenidos hasta ahora. 1- Patrón de asentamiento en el Cerro Barajas Varios de los sitios del Barajas estaban registrados en el atlas arqueológico del estado de Guanajuato. Nuestros trabajos permitieron ubicar algunos sitios nuevos y sobre todo realizar una descripción detallada de los asentamientos y el levantamiento topográfico de unos 30 conjuntos de estructuras. De esta forma, hemos podido juntar una valiosa base de dato sobre alrededor de 200 estructuras que corresponden tanto a las viviendas más sencillas como a los templos y edificios públicos más elaborados. Entre el conjunto de sitios estudiados, Nogales funcionó evidentemente como el centro civico-ceremonial del cerro ya que concentra las estructuras más elaboradas y monumentales. Los demás sitios albergan una mayor proporción de unidades habitacionales que se relacionan con conjuntos monumentales más pequeños. 2- La secuencia cronológica Dadas las incertidumbres sobre la ubicación cronológica de los sitios del Cerro Barajas, planteamos, desde un principio, establecer un marco cronológico confiable. Se logró una secuencia basada en el estudio de la cerámica procedente de contextos estratigráficos fechados gracias a más de 25 fechas de radiocarbono. La ocupación más temprana que hemos registrado corresponde al Clásico medio (fase Nogales : 400/ d. C.). Para estos tiempos, los habitantes del cerro fueron poco numerosos tal como lo sugiere la escasez de sus asentamientos. En realidad, el auge demográfico de la zona ocurre durante el Epiclásico. La fase Barajas (650-2

3 950/1000 d. C.) coincide con este momento. Se pudo distinguir una subfase Barajas temprano ( /800) y Barajas tardío ( /1000). Aunque la mayoría de las estructuras excavadas corresponden a la subfase tardía, queda claro que varias de las características de estos asentamientos tienen antecedentes en la subfase temprana. Si bien el rápido aumento de la población en la fase Barajas sugiere un aporte poblacional externo, los datos arqueológicos también indican un abandono rápido y organizado (Migeon 2003; Pereira, et al. 2005). Finalmente, hemos localizados huellas de una ocupación episódica para el final Posclásico tardío (siglo XV-XVI). Se trata de los vestigios de un campamento de cazadores que volvieron a ocupar la plaza del grupo B de Nogales, varios siglos después del abandono del área por los pobladores sedentarios. 3- El análisis funcional de las estructuras La gran variedad de construcciones registradas durante los recorridos de superficie nos ha conducido a plantear el problema de su función. Hemos entonces programado la excavación extensiva de varios tipos de estructuras seleccionadas en función de su frecuencia, su morfología y su grado de complejidad. Dentro se esta perspectiva, se realizaron trabajos en conjuntos residenciales complejos que agrupan numerosos cuartos y en espacios de uso comunitario y/o ceremonial. En esta ultima categoría, vale la pena mencionar los salones con atrios centrales delimitados por pilares que muestran notables semejanzas con las salas hipóstilas del noroeste (Alta Vista, La Quemada) y del centro de México (Tula). También se realizó un estudio sistemático de estructuras subterráneas de almacenamiento que son uno rasgos bastante original (Bortot 2005). Finalmente, hemos explorado varias unidades habitacionales sencillas que nos ofrecen una imagen precisa de la organización de los espacios domésticos y de la vida cotidiana de la población del cerro. En todos estos casos, se ha privilegiados las excavaciones extensivas y el registro preciso de los vestigios encontrados en los piso. También se han realizado muestras de tierra destinadas al análisis químico y paleobotánico. 4- Estudio de los patrones funerarios Otro tema importante del proyecto se relaciona con los sistemas de enterramientos de los antiguos habitantes del cerro ya que proporcionan informaciones irremplazables sobre su ideología funeraria, sus características biológicas y su estado sanitario. 3

4 Hasta la fecha, entierros encontrados en cuatro sitios han sido estudiados. Pertenecen en mayoría a la fase Barajas y muestran que los habitantes de estos diferentes sitios compartían las mismas normas funerarias: los difuntos estaban inhumados en posición de decúbito dorsal extendido y orientados este-oeste, con la cabeza hacia el este; estaban colocados en fosas sencillas agrupadas en pequeños cementerios en que los enterramientos sucesivos en un espacio reducido generaron frecuentes perturbaciones en los entierros más tempranos; las vasijas eran comúnmente colocadas en las sepulturas mientras que las herramientas (de barro o de piedra) y los adornos corporales (de concha o de piedra) eran escasos. 5- Los estudios paleoambientales Este aspecto es analizado a través de los restos paleobotánicos recolectados en la excavación los diferentes contextos arqueológicos. Los estudios en curso tienen como objetivo reconstruir parte de los usos alimenticios u otros de las plantas y averiguar cual fue el impacto de la sociedad sobre el medio ambiente. Este trabajo ha sido completado por la constitución de un herbario de la flora local y por una encuesta etnobotánica sobre el uso de las diferencias especies por parte de las comunidades actuales. 6- El estudio de las redes de intercambio Los materiales recolectados durante las excavaciones nos permiten realizar estudios de procedencia y acercarnos, por este medio, a los sistemas de intercambios regionales. Los materiales líticos y cerámicos son particularmente adaptados a estos análisis. En cuanto a la lítica, el estudio de la obsidiana indica que las fuentes de la Sierra de Pénjamo fueron principalmente aprovechadas mientras que los yacimientos como Abasolo y Zináparo, aunque igualmente cercanos, fueron muy poco utilizados. En cuanto a la cerámica, el análisis en curso de las técnicas de fabricación/decoración y de las pastas sugieren fuentes de abastecimiento variadas. Conclusión A manera de conclusión, podemos decir que el proyecto Barajas a proporcionado datos inéditos sobre diversas facetas de la ocupación de estos importantes asentamientos del Bajío. De esta forma, los trabajos realizados son una contribución a la historia, aún mal conocida, de las regiones septentrionales de Mesoamérica. * * * 4

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8 Referencias bibliográficas Armillas, P Condiciones Ambientales y Movimientos de Pueblos en la Frontera Septentrional de Mesoamérica. In Homenaje a Fernando Márquez-Miranda, pp Publicaciones del Seminario de Estudios Americanistas y Seminario de Antropología Americana, Universidades de Madrid y Sevilla, Madrid, Spain. Bortot, S Étude des structures souterraines du «groupe D» d El Moro, État de Guanajuato, Mexique. In De l Altiplano mexicain à la Patagonie, edited by C. Giorgi, pp British Archaeological Reports, International Series 1389, Oxford. Braniff C, B Morales, Guanajuato y la tradición Tolteca. 1. ed. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, D.F. Migeon, G Abandonos planificados, rituales de vasijas matadas o de clausura y ocupaciones posteriores. Los sitios del cerro Barajas, Guanajuato y de Milpillas, en el Malpaís de Zacapu, Michoacán. TRACE (43): Pereira, G., G. Migeon and D. Michelet 2001 Archéologie du massif du Barajas : premières données sur l évolution des sociétés préhispaniques du sud-ouest du Guanajuato, Mexique. Journal de la Société des Américanistes (87): Transformaciones demográficas y culturales en el Centro-Norte de México en vísperas del Posclásico : los sitios del Cerro Barajas (suroeste de Guanajuato). In Reacomodos demográficos del Clásico al Posclásico en el centro de México, edited by L. Manzanilla, pp UNAM, México. Sánchez Correa, S Comentarios sobre algunos sitios arqueológicos localizados en el suroeste de Guanajuato Cuadernos de arquitectura mesoamericana (25): Zepeda, G Nogales : fortaleza tarasca en el estado de Guanajuato In Primera reunión sobre las sociedades prehispánicas en el centro-occidente de México, pp vol. Cuaderno de Trabajo 1. INAH, Querétaro. 8