Juguetes. Seguridad y educación. 6 La Ribera Área de Salud 10

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1 Juguetes Seguridad y educación 6 La Ribera Área de Salud 10

2 Salut 10 Los juguetes son muy importantes para el desarrollo y la formación del niño desde el mismo momento de su nacimiento. Hay numerosos estudios que demuestran que no existen durante los primeros años juegos exclusivos de niños y de niñas. Llega la Navidad. Llegan los Reyes. Y llegan los juguetes. Diciembre y enero son, con diferencia, los meses del año en que más juguetes se compran y se regalan. En este sentido, no podemos olvidar que los juguetes y los juegos son fundamentales para la formación del niño, su desarrollo neurológico y su socialización. Por eso, en el momento de adquirir cualquier juguete, se deben observar las precauciones propias que se deben tener al realizar cualquier compra y hay que evitar dejarse influir por la publicidad utilizada para seducir a los más pequeños. Dos aspectos fundamentales deben centrar nuestras preocupaciones a la hora de comprar un juguete. En primer lugar, la educación ya que mediante los juguetes los niños aprenden cosas nuevas del mundo que les rodea, se socializan y adquieren conocimientos y valores. Y en segundo lugar, la seguridad. El juguete que compremos debe cumplir la normativa europea, no tener bordes cortantes ni puntas ni ser inflamable, entre otras cosas. EDUCACIÓN Los juguetes son muy importantes para el desarrollo y la formación del niño desde el mismo momento de su nacimiento. Son importantes para su desarrollo neurológico, para la definición de su esquema corporal, la mejora de sus sentidos, del lenguaje y el perfeccionamiento psicomotor. Los juguetes ayudan a la socialización del niño relacionándolo con otras personas de su entorno. Los juguetes y los juegos cumplen una necesidad vital del niño y, a través de ellos, los niños aprenden muchas cosas de sí mismos y de los demás. El juego es un proceso psicológico esencial y el juguete es el objeto que lo simboliza. De ahí, que sea tan necesario elegir correctamente los juguetes que compramos a nuestros niños. Es primordial elegirlos para la edad adecuada, analizar con criterios objetivos las cualidades del juguete y la manera de ser y de jugar del niño, estimar si fomenta comportamientos sociales positivos y evitar los que estimulen roles sexistas o alienten actitudes violentas. Los juguetes transmiten conocimientos. Los juguetes son muy importantes tanto para la adquisición de conocimientos, el más importante parece ser el lenguaje, como para el desarrollo de la imaginación del niño. Pero los juguetes también transmiten valores y formas de ver y entender el mundo que nos rodea. Por eso, es fundamental elegir, comprar y proporcionar al niño juguetes que eduquen en una sociedad igualitaria, pacífica y solidaria. Asimismo, es muy importante comprar al niño juguetes que le permitan jugar con sus padres, hermanos o con otros niños. Deberíamos evitar que el niño se divirtiera con juguetes o juegos que lo aíslen o le inciten a comportamientos violentos, poco saludables o discriminatorios. Hay numerosos estudios que demuestran que no existen durante los primeros años juegos exclusivos de niños y de niñas. No hay ningún problema de identificación sexual por los juguetes que el niño utilice durante la primera infancia. Por eso, no hay que forzar ni prohibir al niño durante los primeros años de su vida. Hay que dejarlo que juegue indistintamente con cualquier tipo de juguete y no condicionarle en función del sexo. Al acercarse a la pubertad y de forma espontánea, los niños irán seleccionando lo que más les guste. SEGURIDAD Pero el juguete, además de ser adecuado a la edad del niño y permitir el desarrollo de su intelecto e imaginación, no debe presentar ningún riesgo para la salud del pequeño. Según diversos estudios, cada año se producen cerca de accidentes que requieren asistencia médica por algo tan aparentemente inocuo como utilizar un juguete. Las principales causas de accidentes en la manipulación de juguetes son la ingestión de elementos extraños, con el consiguiente riesgo de asfixia, las quemaduras, los golpes y las caídas. Piezas demasiado pequeñas, bordes cortantes o puntas afiladas pueden ser altamente peligrosos para la salud del niño. Por eso, desde 1998 existe una directiva de la Comunidad Europea destinada a garantizar la seguridad y la salud de los 7

3 JUGUETES pequeños consumidores mediante unas estrictas normas de fabricación y comercialización. La seguridad de los juguetes está, por tanto, regulada por ley. Y todos los juguetes comercializados en nuestro país deben respetar estas normas. Las letras CE impresas en la caja o envoltorio del juguete certifican que dicho producto cumple todas las normas de fabricación, comercialización y seguridad requeridas por la ley. El "examen CE" hace referencia a un procedimiento mediante el cual organismos autorizados comprueban y certifican que un juguete satisface las exigencias esenciales de seguridad. Para conseguir el certificado CE, el fabricante debe presentar la solicitud del examen, una descripción del juguete, el nombre y la dirección del fabricante, el modo de fabricación y, por último, un modelo de juguete. Según la normativa de la Unión Europea, que se plasma en la certificación CE, las etiquetas o embalajes de los juguetes, así como las instrucciones que les acompañan deben alertar al consumidor de los riesgos que puede suponer su uso y la forma de evitarlos. El grado de riesgo de uso de un juguete ha de ser proporcional a la capacidad de los usuarios y, por lo tanto, de las personas que los cuidan. Todos los juguetes deben ir correctamente embalados y etiquetados. En el etiquetado de los juguetes debe figurar como mínimo la siguiente información: nombre, marca registrada y dirección del fabricante, su agente importador dentro de la Unión Europea y las instrucciones de uso en castellano, así como advertencias particulares si fueran necesarias. Hay que tener especial cuidado en aquellos juguetes que, por sus funciones, dimensiones o características, se destinan al uso de niños menores de treinta y seis meses. En el caso de niños de esta edad, los juguetes han de contar con unas dimensiones suficientes para que no puedan ser tragados o inhalados. Para respetar este 8 La Ribera Área de Salud 10

4 Salut 10 CÓMO ELEGIR Y USAR LOS JUGUETES? Recomendaciones pedagógicas - Ten en cuenta las preferencias y necesidades del niño, no del adulto. - Fíjate que estimule nuevos intereses. - Elige un juguete apropiado a la edad del niño. - No hay juguetes de niños y juguetes de niñas. - No te dejes atraer por el atractivo del embalaje, ni por el precio, lo más atractivo y caro no tiene porqué ser lo mejor. - Comprar muchos juguetes a un niño provoca desinterés. Apuesta por la calidad. - Compra juguetes variados que trabajen varios aspectos. - El niño debe ser protagonista, no un mero espectador. - Lo más importante, comparte el juguete con tus niños. Recomendaciones sobre seguridad - Una vez abierto un juguete nuevo, tienes que tirar inmediatamente los envoltorios plásticos para evitar el riesgo de asfixia. - Enseña al niño a usar el juguete correctamente. - Enseña a los niños mayores a mantener sus juguetes lejos de sus hermanos menores. - Nunca dejes a un niño de cualquier edad jugar con globos rotos o desinflados, por el riesgo de asfixia al aspirarlos. - Enseña a los niños a guardar los juguetes cuando dejen de usarlos, para así evitar que tropiecen o caigan sobre ellos. - Controla los juguetes periódicamente en busca de roturas y peligros ocultos. Repara o elimina los juguetes rotos o peligrosos. - No dejes que el niño duerma con juguetes que funcionan con pilas o baterías. - Si el cajón de los juguetes tiene tapa asegúrate que tiene ventilación para evitar la asfixia si el niño se queda encerrado. - Si el cajón de los juguetes tiene tapa, asegúrate de que ésta no pueda cerrarse sobre el niño.

5 JUGUETES Los juguetes han de contar con unas dimensiones suficientes para que no puedan ser tragados o inhalados. Hay que tener especial cuidado en aquellos juguetes que, por sus funciones, dimensiones o características, se destinan al uso de niños menores de treinta y seis meses. Los juguetes tienen que estar preparados para no romperse y para que, si se produce esta rotura, no se causen heridas. principio, se ha de especificar siempre que sea necesario la edad mínima de los usuarios de los juguetes y detallar que sólo pueden ser utilizados en presencia de un adulto y bajo su supervisión. En general, los juguetes y sus partes o fijaciones, cuando se trata de productos desmontables, deben tener resistencia mecánica y la estabilidad suficiente para soportar las tensiones. Los juguetes tienen que estar preparados para no romperse y para que, si se produce esta rotura, no se causen heridas. Asimismo, los bordes o salientes no han de ser cortantes y tienen que estar diseñados de manera que el contacto con ellos no presente riesgo de lesiones corporales. La normativa también regula la comercialización de juguetes que contengan elementos que produzcan calor. Estos deben construirse de forma que la temperatura máxima que alcancen no pueda provocar quemaduras al tocarlo. Los juguetes no pueden constituir un peligroso entorno inflamable en el medio ambiente del niño, por lo que deben estar fabricados con materiales que no quemen al quedar expuestos a una llama o chispa. Lógicamente, los juguetes no pueden ser explosivos ni contener ninguna sustancia que pueda explotar. La normas vigentes también limitan la tensión eléctrica de aquellos juguetes que funcionan con electricidad y que, en ningún caso, podrán exceder los veinticuatro voltios. Estos productos tampoco podrán contener elementos o sustancias radioactivas en proporciones que puedan ser nocivas para el niño. Al margen de los materiales con los que se elaboran los juguetes, es obligatorio que los toboganes, anillas columpios, trapecios, cuerdas y demás juguetes montados sobre soportes vayan acompañados de sus instrucciones de uso. La legislación vigente prevé que, en caso de que algún juguete no responda a las necesidades esenciales de seguridad, las autoridades competentes puedan adoptar las medidas pertinentes para retirar estos productos del mercado. EL MEJOR JUGUETE Como resumen, el mejor juguete para el niño es aquel que es seguro, adecuado para su edad, que es divertido y conecta con sus intereses, que fomenta su imaginación y su participación, que le permite jugar con sus padres y con otros niños, que se puede utilizar mucho tiempo y con distintos usos y, por último, que desarrolle la solidaridad, el compañerismo y el afecto hacia otras personas. Por el contrario, el peor juguete es aquel que no está homologado y no cumple las mínimas medidas de seguridad, que no se adecua a la edad del niño, que no estimula su imaginación y actividad, que lo aísla del entorno en el que vive y se mueve y que fomente en el niño conductas insanas o comportamientos reprobables como la violencia, el egoísmo o la discriminación de cualquier tipo. 10 La Ribera Área de Salud 10