GESTIÓN EXCELENTE EN EL SECTOR SANITARIO 4.NUEVOS PROBLEMAS Y NUEVAS SOLUCIONES. EL BIG DATA

Transcripción

1 GESTIÓN EXCELENTE EN EL SECTOR SANITARIO 4.NUEVOS PROBLEMAS Y NUEVAS SOLUCIONES. EL BIG DATA

2 La medicina se enfrenta al reto de incorporar a su gestión las nuevas tecnologías, con el fin de poder abordar los retos que plantea la sociedad actual. El envejecimiento de la población, el aumento de las exigencias en materia de salud del ciudadano, el mayor acceso de éste a información de salud, hace que la personalización de la medicina y el cuidado de pacientes crónicos sean dos de esos retos. Son muchos los datos, pocos estructurados y la mayoría desestructurados, que se manejan alrededor de la atención sanitaria y múltiples sus orígenes: datos personales de pacientes, historias cínicas, resultados de ensayos y pruebas diagnósticas, registros de monitorizaciones por lo que las bases de datos tradicionales no son capaces de gestionarlos. Y siendo una necesidad crucial sacar el máximo rendimiento del cruce y tratamiento de esos datos, encontramos que el Big Data proporciona una tecnología que es capaz de encontrar relaciones entre los datos, difíciles de hallar de otra forma y ello permite detectar tendencias y patrones fiables para tomar decisiones adecuadas. Ejemplo de ello podría ser tener el volumen necesario de medicamentos para combatir un incipiente virus en la población. Sin el cruce del volumen de datos adecuado, sería absolutamente imposible. No sólo el volumen y variedad de los datos de salud, resultan hándicaps importantes, también la velocidad en cuanto a su creación y modificación, hacen necesaria la aplicación de una tecnología específica para su comprensión y análisis. En materia de salud, el tiempo de reacción ante los problemas, es de vital importancia, por lo que la rapidez que el Big Data proporciona es de gran utilidad en las organizaciones sanitarias, ya que dota a los profesionales de una capacidad predictiva, que les permite adelantarse en la prescripción de los tratamientos de los pacientes personalizando la atención sanitaria y mejorando la eficacia de los mismos. Además, el estudio y análisis de esa ingente cantidad de datos del paciente junto con el notable aumento de éste de acceso a información de salud en la red, hace que se pueda ejercer la medicina preventiva y adelantarse al desarrollo de enfermedades.

3 Al igual que en otras materias, los gestores sanitarios deberían observar otros sectores para identificar en qué aspectos de su organización, implantar la aplicación de esta nueva forma de gestión. De esta forma, podrían tener en cuenta el éxito en la aplicación del Big Data para la toma de decisiones correcta en sectores como el comercio electrónico, compañías de distribución, de confección y venta textil, etc.. en donde son analizados enormes cantidades de datos para saber en todo momento, cuáles son las tendencias de los clientes y establecer la estrategia adecuada de comunicación o logística, reduciendo costes, aumentando sus beneficios y consiguiendo sus objetivos de rentabilidad. Del mismo modo, actúa el Big Data con los datos de salud del paciente contrastado con millones de datos organizados y estructurados, de otros pacientes. Su análisis, como si de clientes se tratara, nos proporciona coincidencias de forma que se pueden construir patrones que permiten adecuar un tratamiento, probado ya en situaciones iguales, aumentando las posibilidades de éxito de éste. Pero es que, además de su aplicación en el diagnóstico y tratamiento, hay otros campos de aplicación en el ámbito sanitario: investigación, gestión de proveedores, logística de almacenes, etc que afectan igualmente a una mejora en los resultados de los centros sanitarios.

4 No obstante, compartir todos estos datos para poder utilizarlos eficientemente y conseguir sacar partido a todas estas posibilidades, tiene barreras importantes relacionadas tanto con el coste de la tecnología necesaria como de la seguridad de datos tan sensibles y de tanta protección legal como son los de salud. Por otro lado, es difícil llegar a acuerdos entre las muy diversas instituciones (centros públicos, privados, universidades, etc ) para poder utilizar, de forma óptima y segura, los datos que todas ellas almacenan. Un aliado del Big Data y que irrumpe con fuerza en el sector sanitario, son los llamados wereables, es decir, artículos (gafas, pulseras, prendas de vestir ) que las personas llevan y que monitorizan datos relativos a su salud. Son capaces de almacenar multitud de datos que Big Data es capaz de estructurar y analizar, poniendo a disposición de los profesionales de la salud, permitiendo que éstos puedan personalizar la asistencia sanitaria y mejorar sus diagnósticos. La consecuencia de la introducción de todas estas innovaciones tecnológicas en el sector salud, es una importante reducción de costes. Varios estudios (Kinsey Global Institute, OBS Business School,...) resaltan esta virtud de la incorporación del Big Data a la gestión sanitaria, siendo por tanto, una decisión estratégica vital de las organizaciones del sector salud, la inversión en estas tecnologías.

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