La construcción de la Albufera de Valencia por el hombre.

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1 La construcción de la Albufera de Valencia por el hombre. Rafael Bau Izquierdo Estudiante de Ciencias Ambientales. Universitat de València RESUMEN La Albufera de Valencia, constituye un área, geológicamente deprimida y subsidente, que se ha rellenado con aluviones cuaternarios procedentes del Turia y Júcar tras producirse el cierre del antiguo golfo por un cordón litoral que se extiende desde Valencia hasta Cullera. Desde la conquista de Valencia en el año 1238 se puede estudiar la influencia del hombre sobre la albufera gracias a la conservación de escritos y tratados antiguos. De esta historia, destacan los aterramientos producidos en el siglo XVIII para sanear tierras y poder establecer cultivos en las zonas más próximas al lago y también el control del nivel del agua a través de las golas. En los siglos XIX y XX la albufera recibe una mayor influencia humana, impulsado por el crecimiento demográfico y el desarrollo de una agricultura e industria dedicada a la exportación. Este artículo presenta una revisión de la evolución histórica de la Albufera desde el siglo XIII hasta la actualidad y tratar de resaltar las consecuencias más importantes sufridas por el ecosistema lagunar y proponer posible soluciones. Palabras clave: Albufera, Valencia, Aterramientos, Evolución, Influencia humana. INTRODUCCIÓN La Albufera de Valencia se encuentra situada entre los ríos Turia y Júcar, en el óvalo de Valencia, un área subsidente y a 10 kilómetros de la ciudad de Valencia. Afecta a los terminos municipales de Valencia, Alfafar, Sedaví, Catarroja, Massanasa, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemesí. La formación de la Albufera tuvo lugar por la sedimentación de los materiales erosionados en las montañas circundantes de este golfo. Los sedimentos fueron transportados por los ríos Turia y Júcar, y en menor medida por los numerosos barrancos de forma que iban siendo depositados en su dembocadura al mar, por lo que tras formarse un delta en la desembocadura del Turia y otro delta en la desembocadura del Júcar, este último interno. Los sedimentos procedentes del primero fueron redistribuyendose mediante la deriva litoral hacia el sur hasta alcanzar el delta del Júcar. En ese momento se aisló una gran masa de agua salada quedando comunicada por un solo canal con el mar Mediterráneo (Cabreras et al., 1997). En la actualidad, la mayoría de su superficie es de uso agrícola: cultivos de arroz, hortícolas y cítricos, pero podemos destacar cuatro ambientes principales: restinga, marjal, lago y monte. El primero de los ambientes, restinga, es el más degradado por la acción del hombre, donde diferenciamos la playa formada por sedimentos de arenas con bancos de gravas, el cordón dunar situado entre el mar Mediterráneo y el lago. Por último nombrar, las malladas (les mallaes), áreas deprimidas donde se estancan las aguas y se evaporan dejando un precipitado de sales. En cuanto a la marjal, representa la mayor superficie del parque natural, en torno a unas hectáreas que se inundan periodicamente para poder cultivar el arroz, pudiendose diferenciar tierras altas y tierras limitrofes con el lago según de donde proceda el agua para inundarlas. Las primeras reciben las aguas de los ríos Túria y Júcar mediante las acequias y las segundas mediante el cierre de compuertas que hacen subir el nivel del lago e inundar estas zonas. Los terrenos más alejados del lago se dedican al cultivo de cultivo 1

2 hortalizas. En esta zona existen afloramientos de agua procedente del subsuelo ya que el nivel freático está muy bajo. El lago es importante para regular el riego del arrozal pero además presenta elevada importancia por su valor ecológico y paisajístico. En las zonas donde hay vegetación, matas y carrizos principalmente, sirven para muchas especies presentes en la albufera como lugar de refugio y cría. Por último aparece el monte, que presenta muy poca extensión, siendo los lugares con mayor presencia en los términos municipales de Sueca y Cullera. Una de las características más importantes de esta influencia humana a lo largo de la historia, entre otras, ha sido la reducción del tamaño del lago mediante los aterramientos. La actividad humana ha tenido como consecuencias: contaminación del agua del lago, pérdida de biodiversidad, modificación del paisaje y un intento urbanización dentro del parque natural. El objetivo de este artículo es revisar la evolución histórica de la Albufera de Valencia desde una perspectiva medioambiental con el propósito de buscar soluciones a los graves problemas ambientales. MÉTODOS Los métodos empleados para realizar este artículo han sido la búsqueda de documentos históricos y actuales además de un exhaustivo trabajo de campo para conocer de primera mano la realidad de la Albufera de Valencia. El contacto con la población de la Albufera ha sido de gran ayuda. RESULTADOS Y DISCUSIONES En el año 1238 se reconquista la ciudad de Valencia por Jaume I. En el Llibre del repartiment se indica quienes recibían los nuevos territorios conquistados, pero he aquí un hecho singular que marca el inicio de dicho trabajo, ya que poblaciones como Sedaví, Paiporta, Picaña, Vistabella y Lugar nuevo de la Corona no se citan, previsiblemente porque aún no existían. La colonización de estos terrenos conquistados fue dirigida por la nobleza y el rey. De este modo, las localidades de la huerta eran repartidas a la nobleza, iglesia y algunos soldados más fieles, mientras que la zona de marjal y el lago queda como domino real. El sistema islámico se mantiene, ya que heredan toda la infraestructura que había presente antes de la conquista, pero con el paso de los siglos se empezará a abandonar esta estructura de alquerías, una gran casa en el centro de las tierras, y empezarán a crearse minifundios debidos a los sistemas de herencia que fragmentaban las grandes explotaciones de huerta que se habían generado hasta entonces por los musulmanes. En el año 1609 se produce la expulsión de los moriscos lo que supuso una fuerte reducción de población en esta zona, solo quedarán musulmanes presentes en Mislata y Alacuás. La población de toda la huerta valenciana se situaba en torno al núcleo familiar, pero las mujeres apenas tenía peso en esta sociedad, donde solo aparecían en los censos si estaban viudas o huérfanas, mientras que cuando se casaban, si tenían tierras heredadas, pasaban a ser domino del marido. La huerta de Valencia en la zona sur se extendía desde Manises -Quart de Poblet y terminaba en las localidades de Benetússer, Catarroja, Albal, Silla donde el cultivo clásico era el trigo, alimento básico para la ciudad de Valencia. Entre los siglos XIII al XVIII, la Albufera ha sido un ecosistema muy rentable para los hombres ya que tenía una importante producción pesquera, una salina importante situada en la restinga y buenos pastos para el ganado. La Albufera era gestión del real patrimonio, ya que Jaume I cuando conquisto la ciudad se reservo este terreno. Durante este periodo la actividad agraria estaba prohibida, tan solo se permitía la extracción de leña y recolección de plantas. 2

3 Indicar que en el año 1250 Jaume I deja libre la caza en la Albufera, pero que posteriormente en 1270 Pere II establece limitaciones para la caza en la Albufera con el fin de evitar los abusos que se estaban produciendo por parte de la población de la Albufera, por lo que a partir de aquí se hacía necesaria una licencia real. La pesca se reconoce desde el año 1250 cuando se funda el pueblo del Palmar, debido a que algunos vecinos del barrio de Russafa se trasladan allí para trabajar mejor. Esta actividad quedará regulada por la junta de Capitols (Sanmartin, 1982). Posteriormente se extendería la pesca a las localidades de Silla y Catarroja. A partir del siglo XVIII se empieza a producir una gran transformación en la Albufera de Valencia, principalmente por la reducción del tamaño del lago inducida por el hombre, los aterramientos, que se ha podido establecer en el estudio realizado sobre mojones situados en los antiguos límites de la Albufera (Lluesma et al. 1993). La Figura 1 intenta mostrar de forma sencilla esta reducción de la superficie del lago. La pesca, principal fuente de riqueza del patrimonio real en la albufera durante este tiempo, comienza a verse afectada por la regulación de la gola, compuertas que regulan la comunicación entre el lago de la Albufera y el mar Mediterráneo, ya que este fenómeno hace que se interrumpa el intercambio natural del agua haciéndose gradualmente las aguas de la Albufera más dulces por los aportes procedentes del riego de los cultivos de arroz de la zona sur de la Albufera, términos de Sueca y Sollana. Esto hace que se construyan otras dos nuevas golas, la de Pujol y la del Perelló, con la finalidad de aumentar la entrada de agua salada procedente del mar, para favorecer la comunicación, reproducción de los peces de la Albufera y la producción de la salina situada en la restinga (Sanchís. 2001). Durante este periodo cabe resaltar la cesión de parte de privilegios en la explotación de la Albufera al Conde de las Torres en el año 1708, pero la mala gestión por parte de el mismo y los continuos conflictos que se generaban a raíz de su falta de autoridad (tanto de el cómo de su descendiente) hizo que en el año 1761 pasase de nuevo a formar parte la Albufera al patrimonio real bajo el reinado de Carlos III. Pero la incorporación de nuevo al real patrimonio tenía como objetivo que volviese a generar grandes beneficios a las arcas reales. El arroz fue incorporado por los musulmanes aprovechando las excelentes condiciones hídricas de esta zona y se encuentra presente hasta la actualidad. Por lo observado hasta ahora, el cultivo del arroz se sitúa en la marjal adyacente al lago, viéndose ampliada su superficie con el paso de los siglos gracias a los aterramientos, ya que estas zonas son un ambiente muy útil para su cultivo pero que tenía como principal inconveniente el paludismo, enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos hembras Anopheles infectados, siendo estas zonas encharcadas de agua un gran foco de cría de estos mosquitos. Pero pese a este gran inconveniente Carlos III apoyaba la expansión del arroz, prueba de ello es que en el año 1796 Cavanilles publica su libro Observaciones sobre el cultivo del arroz en el Reino de Valencia. Durante el siglo XVIII se conoce a Valencia como ciudad de la seda, lo que supone un importante hecho para la expansión demográfica de la ciudad, expandiéndose claro está sobre la huerta circundante. Importante actividad industrial de este producto criando los gusanos en la huerta y produciendo las telas, y en consecuencia trajo consigo la necesidad de expandir el puerto de Valencia para dar salida a los productos que tan reconocido prestigio internacional poseían. Pues bien el puerto de Valencia, supuso una puerta de entrada de especies foráneas que hoy compiten con las especies típicas de la Albufera, por destacar este impacto indirecto se hará mención a dos de las más agresivas: Corpabrotus edulis, conocida como diente de león y otra planta acuática Ludwigia grandiflora. 3

4 Del fin de la época de la seda podemos extraer un hecho significativo, el cultivo del arroz homogeniza toda la superficie de marjal en la zona de la Albufera y el cultivo de los naranjos se empieza a expandir por la zona de la Ribera Baixa, comarca que limita por el sur de la Albufera. El débil pero continuo flujo migratorio hacia estas zonas había pasado desapercibido, esto aparece reflejado en el libro Industria i Territori (Presència, 1993) donde puede verse que a comienzos del siglo XIX la zona ya presentaba habitantes, y en 1930 ya superaban los habitantes, todo esto debido a la transformación hacia una agricultura más intensiva donde se encaminaba hacia la exportación y por tanto favorecía la creación de industrias afines a esta actividad. Figura 1: Evolución histórica de la albufera de Valencia. La línea roja discontinúa corresponde a la albufera descrita en época musulmana. La línea negra corresponde a la albufera en el año 1577con una extensión del lago de ha. Mientras que la zona negra y grisácea corresponde a la albufera y marjal en el año 1877, que se mantiene hasta la actualidad con una superficie de 3.114,156 ha. Debemos indicar que Carlos IV cedió el señorío de la albufera a Manuel Godoy, pero Fernando VII lo confisco y volvió a formar parte del patrimonio real. La ocupación de Valencia por parte del mariscal Suchet durante la guerra de la independencia, hizo que Napoleón Bonaparte nombrase a Suchet como duque de la Albufera. La retirada de los franceses supuso la vuelta de la Albufera al patrimonio real, que quedaría bajo poder de la corona hasta que Isabel II decidió cederla al estado. Durante el siglo XX, se hace más intenso este flujo migratorio observándose grandes crecimientos de población como el caso de estas localidades situadas en la zona de marjal donde el crecimiento se sitúa entre el 1,0 y 1,5 % anual (Burriel, 1971), este crecimiento puede observarse 4

5 en la tabla 1, coincidiendo con la proliferación de empresas en muchos casos contaminantes en localidades como Catarroja, Albal debido a la cercanía del camino real de Madrid o la creación de la línea del ferrocarril de doble vía Valencia-Xàtiva. Se tienen datos que muestran que a finales de 1980, las localidades limítrofes con el lago y las industrias adyacentes al mismo vertían al lago alrededor de toneladas de residuos al año (Piera. 1986). Año Habitantes de la Albufera Habitantes Valencia ciudad Tabla 1: Datos extraídos de censos históricos. Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Seminari d estudis sobre la població del País Valencià. La Albufera fue comprada por el ayuntamiento de Valencia al estado en el año 1927, entonces, se empieza a plantear la idea sobre la transformación de la Albufera en una zona de ocio. Pero la guerra civil, la segunda guerra mundial y el posterior aislamiento internacional además de la reconstrucción del país paralizarían cualquier proyecto. En 1960 se propone un plan de urbanización para la zona de la devesa del Saler, que sería aprobado en el año Pero plataformas ciudadanas como El Saler per al poble paralizarían, en parte, este proyecto y finalmente con la llegada de la democracia a los ayuntamientos, este proyecto sería derogado. Pero esto no impidió que algunos bloques de apartamentos se construyeran, y que en el año 1970 se aprobara la autopista del Saler (CV-500) para comunicar esta zona con la ciudad de Valencia. El desarrollo del plan Sur aprobado en el año 1966 tras la riada del año 1957 en la ciudad de Valencia estaba impulsado en parte por la creación de una circunvalación para Valencia (V-30) y la entrada a la ciudad desde Alicante (V-31) y la ampliación del puerto de Valencia, donde podemos resaltar la erosión que está generando actualmente en la zona sur desde la localidad de Pinedo hasta el Saler. También cabe mencionar la carretera Nazaret-Oliva que discurre por un antiguo camino situado en el límite entre la marjal y el cordón dunar que rompe por completo la conexión de estos dos ecosistemas. Durante el siglo XX se produce el declive del cultivo del arroz influenciado principalmente por la competencia asiática y por las crisis internacionales, esto se puede observar en la Figura 2 donde se aprecia que la superficie del cultivo del arroz se ha reducido a la mitad. Todos estos problemas han hecho que la rentabilidad del arroz haya disminuido considerablemente. Si a la poca productividad que presenta el arroz le añadimos que cada vez la población campesina está más envejecida y que apenas hay relevo generacional en esta zona, tenemos como resultado una mayor presión en torno al cultivo de los cítricos, ya que en la zona sur de la Albufera se observa que extraen mejores beneficios. Los beneficios que se obtienen de los naranjos no es que sean la panacea para la agricultura de esta zona, ya que también presentan fuerte competencia con los cítricos provenientes del norte de África y de la zona asiática. El cultivo de los cítricos 5

6 hectáreas en la Albufera, más bien presenta un problema para el futuro de la supervivencia del parque natural, ya que el transformar por completo el paisaje agrícola de esta zona va a tener repercusiones en cuanto a las aves migratorias, porque van a perder un área de descanso en su viaje hacia África y también sobre las aves allí instaladas porque van a ver afectadas sus áreas de refugio, cría y de alimento. Superficie Arroz en Valencia (Ha) Años Figura 2: Evolución de la superficie de cultivo de arroz en la Provincia de Valencia. Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Figura 3. Cultivo reciente de naranjos situado en la zona del de la Mata del Arbre del Gos, cerca de la localidad de Pinedo (Valencia). Fuente: Elaboración propia. En el hipotético caso de una reconversión de cultivos, no va a ser muy productivo el cambio del arroz, situado en un área propicia para ello, por cítricos, ya que para la plantación de este cultivo es necesario levantar la superficie de cultivo alrededor de un metro para evitar que las raíces puedan llegar al nivel freático y por tanto que el árbol se asfixie, sin mencionar la adaptación de los campos de cultivo al riego por goteo y que para obtener ciertos beneficios de este cultivo, deben de ser explotaciones con cierta extensión (Honrubia et al. 1986), caso que en la Albufera predomina el minifundismo tal y como se puede observar en la Figura 3. 6

7 CONCLUSIONES La Albufera de valencia se conoce y es utilizada por el hombre desde la época musulmana antes del siglo XIII utilizándose de modo sostenible hasta el siglo XVII. Durante este periodo existe una importante actividad pesquera mientras que el resto de actividades, agricultura y caza principalmente, al ser la Albufera de Patrimonio real, ha tenido limitada o prohibida las actividades. Este hecho ha favorecido la conservación de la misma hasta el desarrollo de la actividad agrícola intensiva e industrial basada en el cultivo del arroz, presente desde la época musulmana pero que sufre un gran auge a principios del siglo XIX dulcificando las aguas del lago y provocando el declive de la actividad pesquera en la Albufera. Pese al fuerte impacto inducido en este ecosistema por el hombre, se mantiene como un área de gran valor ecológico y paisajístico, además de llevar asociada las tradiciones y la cultura propia de los valencianos. Por lo que además de una declaración como parque natural en el año 1986 por la Generalitat Valenciana hay que invertir en su mantenimiento desde el punto de vista económico y social. También hay que concienciar a la población de la importancia de este ambiente único para conseguir recuperarlo y mantener la identificación de la población con el medio en el que vive. De este modo la Albufera podrá mantenerse. AGRADECIMIENTOS Quisiera agradecer a José Miguel Ruiz y Pilar Carmona por poder utilizar una imagen de su trabajo La llanura deltaica de los ríos Júcar y Turia y la albufera de Valencia y adaptarla para ver la evolución sufrida por la Albufera de Valencia desde la época musulmana hasta la actualidad. REFERENCIAS Burriel, E.L La huerta de Valencia. Zona sur. Estudio de geografía agraria. Institució d Alfons el Magnànim, Valencia, 624pp. Burriel, E.L Demografía de la Huerta de Valencia, zona sur. Instituto Juan Sebastián Elcano, Madrid, 105pp. Cabreras M y García E València, l Albufera, L Horta: Medi ambient i conflicte social. Universitat de València, Valencia 233 pp. Honrubia J, Ahuir. V, Carretero. R, Martínez Gómez.J, Orduña. J.R, y Pardo M.R. Bases para un plan citricota español. Ed. Caja de ahorros de Valencia, Valencia 639 pp. Instituto Nacional de Estadística. Lluesma JP, Manzanares V y Cerdà A, Els amorrollonaments de l Albufera de València de 1577 i Institució d Alfons el Magnànim, Valencia, 119 pp. Piera E El cas de l Albufera. Zones humides Valencianes. COPUT, Valencia, 152pp. Presència A Industria i territori (L Horta- Albufera). Servei de publicacions ajuntament de Catarroja, Valencia, 165pp. Sanchis. C Regadiu i canvi ambiental a l Albufera de València. Universitat de València. Valencia, 332pp. Sanmartín R La Albufera y sus hombres (Un estudio de Antropología social en Valencia). Akal / Universitaria, Madrid, 293 pp. Seminari d'estudis sobre la Població del País Valencià. 7