I Unidad: La dignidad de la persona

Transcripción

1 I Unidad: La dignidad de la persona Prof. Pamela Pedreros S. 1. La unidad cuerpo y alma a. Dimensión corporal de la persona b. Dimensión espiritual de la persona 2. La persona: varón y mujer a. La igualdad del hombre y la mujer b. Las diferencias naturales entre hombre y mujer

2 Introducción Hablaremos de la persona humana, hombre y mujer tiene la misma estructura ontológica, pero específicamente diversos en el sexo el hombre y la mujer poseen una dimensión corpóreo-espiritual que precisa lo que llamamos naturaleza 1. La unidad cuerpo y alma Diversas antropologías La persona es, por lo tanto, una unidad inseparable de cuerpo y espíritu

3 a. Dimensión corporal de la persona Cuerpo somos nuestro cuerpo y al mismo tiempo lo tenemos tenemos un dentro, una conciencia desde la que lo gobernamos poseemos autoconciencia y autodeterminación. el cuerpo manifiesta la persona y se presenta a sí mismo, en toda su materialidad, como cuerpo humano La corporeidad, representa el modo específico de existir del espíritu humano a. Dimensión corporal de la persona La individualidad El cuerpo humano, constituye una forma determinada, cerrada en sí misma, indivisible y no unificable con otras cosas, y esto es lo que llamamos individualidad Figura normal la doble forma humana: la forma masculina y la forma femenina la figura conforme a las leyes: a lo largo de su desarrollo, el individuo va atravesando una serie de figura normales: niño, adolescente, joven, anciano. el cuerpo de una persona no se presenta como un simple cuerpo físico, sino que se presenta como cuerpo humano

4 b. Dimensión espiritual de la persona El cuerpo en cuanto humano, va más allá de la corporeidad, ya que lleva en sí mismo una vitalidad interior, a la que llamamos alma o espíritu humano Cuando se percibe este factor interno, que llamamos espíritu, se percibe a alguien lleno de intimidad La espiritualidad personal quiere decir despertar y apertura. No sólo soy, y no solo vivo, sino que sé de mi ser y de mi vida El saber de si mismo es apertura hacia dentro, el saber de otras cosas es apertura hacia fuera. b. Dimensión espiritual de la persona a. La autoconciencia: Yo y sí mismo El espíritu que con su vida intencional ordena el material sensible en una estructura y, al hacerlo, penetra con su mirada en el interior de un mundo de los objetos, se denomina entendimiento o intelecto. El yo capaz de conocer, el yo inteligente, experimenta las motivaciones que proceden del mundo de los objetos, las aprehende y les da seguimiento en uso de su libre voluntad El espíritu es entendimiento y voluntad simultáneamente

5 b. Dimensión espiritual de la persona b. La autodeterminación: Libertad en mi calidad de yo despierto y espiritual, mi mirada se adentra en un mundo de cosas, pero este mundo no se me impone: las cosas me invitan a ir en pos de ellas El hombre puede y debe formarse así mismo. Del poder se deriva la posibilidad del deber. El libre yo que se puede decidir a hacer u omitir algo, o a hacer esto o aquello, se siente llamado en su interior a hacer esto y omitir esto otro. 2. La persona: varón y mujer a. La igualdad del hombre y la mujer Todas las personas son varones o mujeres es un modo de ser, de estar de comportarse la condición de varón y mujer pertenece tanto a la biología, como al espíritu, a la cultura y a la vida social. la realidad de la persona humana, en su conjunto, es sexuada, es decir, está modalizada en femenino y masculino

6 2. La persona: varón y mujer b. Las diferencias naturales entre hombre y mujer Una primera aproximación es el sexo en una determinada configuración cromosómica, por tanto genética, en este nivel se encuentra la explicación de origen biológico de la diferencia sexual El sexo es una diferenciación de los órganos corporales Una segunda aproximación que completa la anterior con los rasgos psicológicos, afectivos y cognitivos, propios de cada sexo Ser varón o mujer no es ser macho o hembra: estas son categorías animales, varón y mujer son categorías humanas 3. Antropología y desarrollo humano integral El hombre y la mujer aportan su propia contribución al desarrollo humano integral, gracias a la cual se encuentran, en la raíz misma de la convivencia humana, el carácter de comunión y de complementariedad Las diferencias corporales y psicológicas se corresponden con el diferente papel que cada uno desempeña en el conjunto de tareas que llevan consigo tener hijos y criarlos. El sexo asigna un reparto de tareas familiares que pronto se convierten en oficios y roles dentro de la familia y del hogar, y en consecuencia en la sociedad, con la consiguiente repercusión de las costumbres, en el ordenamiento jurídico, en las instituciones, y más tarde en la economía, la cultura, el trabajo, el arte, etc

7 Bibliografía 1. R. Lucas Lucas, Explícame la persona, ed. ART, Italia, R. Lucas Lucas, Horizonte Vertical, BAC, España, R. Yepes, Fundamentos de Antropología, Un ideal de la existencia humana, EUNSA, España, K. Wojtyla, Persona y Acción, BAC, España 1982