21 S.J.L. Civil de Santiago

Transcripción

1 TRIBUNAL: 21 Juzgado Civil de Santiago ROL: C PROCEDIMIENTO: ORDINARIO CUADERNO: PRINCIPAL OBSERVACIONES A LA PRUEBA 21 S.J.L. Civil de Santiago JUAN PABLO PINO COLLIPAL, abogado por la demandante en autos sobre Indemnización de Perjuicios por Negligencia Médica, caratulados Jara-Quemada con Clínica Bicentenario y otro, Rol Nº C , a US. Con el debido respeto digo: Que, estando dentro de plazo, por este acto vengo en señalar las siguientes observaciones a la prueba rendida en la presente causa: 1. Sobre el plazo: Al respecto el artículo 430 del Código de Procedimiento Civil señala que vencido el termino probatorio las partes tienen diez para realizar observaciones a la prueba siendo el caso que dicho plazo comenzó a regir con fecha 13 de junio de 2017, en consecuencia nos encontramos dentro de plazo para realizar observaciones a la prueba rendida en autos. 2. Sobre la prueba propiamente tal, para efecto de realizar las observaciones se hace presente en relación a los hechos a probar señalados en la causa:

2 a) Existencia de un hecho doloso o culposo imputable a las partes demandadas; naturaleza del mismo.- Al respecto se debe tomar en consideración las cinco declaraciones de testigos ofrecidas en la causa donde tanto testigos ofrecidos por la parte de mandante como las demandadas dan cuenta que se trata de un hecho que guarda relación con el actuar tanto de los demandados, la enfermera Mariela Mora, los médicos Dov Gruen y Emilio Herrera y la Clínica Bicentenario en su calidad de servicio médico, empleador de todos los demandados mencionados anteriormente, quienes participaron en los hechos en su diferentes etapas de los acontecimientos del viernes 16 de diciembre de 2011 en la noche y el 17 en la madrugada. Luego a fin de señalar si se trata de hechos que puedan ser calificados como culposos o dolosos, debemos tener presente que los médicos Juan Pablo Figueroa Pincheira y Emiliano Borquez, así como también el testigo Patricio Villanueva están contestes que la decisión de dar de alta a la paciente pasó exclusivamente por la decisión de los médicos que la atendieron esa noche, es decir, los doctores Herrera Mauro y Gruen Arditi. En el caso de los médicos- testigos Figueroa y Borquez son testigos de oídas, es decir, la información recibida proviene de lo señalado por sus propios colegas, en el sentido que la paciente se encontraba con síntomas normales como categóricamente lo señala el doctor Figueroa en su declaración. Aquella declaración debe tomarse en términos comparativos con la prueba documental ofrecida por esta parte, consistente en el resultado de los electrocardiogramas de mi cliente, Camila Jara Quemada Garrido, donde se señala con claridad que había

3 sufrido un infarto, posiblemente agudo. En otras palabras para los médicos demandados Herrera Mauro y Gruen Arditi, un infarto agudo es un síntoma de salud normal tal como se lo expusieron a sus propios colegas. Se reafirma esta reflexión, con la categórica conclusión expuesta en la prueba pericial incorporada por esta parte, realizada por el médico perito del poder judicial, señor Ángel Cabrera, quien señala que la principal negligencia ocurrida en la presente causa es el alta médica a sabiendas que había sufrido un infarto solo un par de horas antes exponiendo la vida de mi clienta con secuelas físicas que son irreversibles. b) Efectividad de que producto de un hecho imputable a los demandados, la demandante sufrió daño; naturaleza del hecho.- Quedo demostrado por esta parte, que producto de los hechos acontecidos, mi representada sufrió una serie de daños que se manifiestan hasta hoy. En primer lugar es evidente que las fuentes de ingresos de mi representada disminuyeron drásticamente desde el momento de sufrir este accidente, lo que queda en evidencia al comprar las declaraciones de rentas y de boletas de honorarios en los años 2011, 2012 y 2013, donde pasamos de una rendición de cuentas normal al año 2011 y casi cero a los años siguientes. Las secuelas más evidentes son corroborados por mal testigo Bárbara Herrera, quien expuso con claridad de los daños mas evidentes desde el punto de vista domestico que sufrió mi representada. Es del caso señalar

4 que esta testigo dio razón de sus dichos y no fue tachada por ninguno de los abogados de los demandados. Luego es importante tener presente los cursos realizados por mi representada antes de ocurridos los hechos y las posibilidades de desarrollo en el área profesional que se desempeñaba, en tal sentido mi representada nunca más pudo realizar actividades físicas propias de su desarrollo como la especialidad de cycling conocida como spinning la cual exige una importante desarrollo físico, el cual es imposible luego de ocurrido este accidente. Lo mismo ocurre para los casos de los cursos de stability ball y basquetbol deportes que mi representada no puede ejercer ni menos enseñar, limitándose únicamente a clases cerradas en colegio sin riesgos, a pesar de ser una persona joven con suficiente preparación para más que simplemente ser profesor de sala. c) Existencia de protocolos y procedimientos médicos; en la afirmativa, forma en que se aplicaron y cumplieron; hechos y circunstancias.- En este caso no existe una prueba concluyente que pueda ser aplicada al caso concreto, es decir, no existe una prueba que nos permita concluir que de existir un protocolo este fue respetado en el procedimiento de los hechos ocurridos el 17 de diciembre de 2011, y que son denunciados en esta demanda. Si bien se acompañaron documentos que podrían llevarnos a concluir la existencia de protocolos, en caso alguno, existe una prueba

5 que permita concluir su aplicación al caso concreto, en otras palabras no es posible evidenciar aplicación y cumplimiento en términos que exige el hecho a probar en esta causa. d) Existencia de una relación de causalidad entre el hecho y el daño sufrido por la demandante.- Queda claro a lo largo de este proceso que desde el momento de ser atendida en la Clínica Bicentenario por los demandados, mi representada sufrió una serie de secuelas que de no haber sido atendida con la evidente negligencia que se acreditó en la presente causa, no se habrían generado. En efecto, mi representada acudió a este recinto medico producto de una reacción alérgica y fue dada de alta una horas después con un infarto a cuestas, de este hecho no se hizo cargo nadie, pues ninguna de las partes demandadas pudieron dar una explicación lógica a que una persona pueda pasar de una reacción alérgica a un infarto sin mediar una falla humana que necesariamente debe explicarse por la negligencia en la atención de los demandados, y que se ve reforzada por el alta médica que se le confirió sabiendo los riesgos que ello conlleva. Esto es posible concluirlo tanto con los informes del hospital clínico de la Universidad de Chile asi como también por el informe pericial ofrecido por esta parte. Todo lo anterior se confirma tanto con las pruebas testimoniales como la prueba documental acompañada por esta parte.

6 e) Si como consecuencia del daño la parte demandante sufrió perjuicios; Naturaleza y monto de los mismos.- Tal como se expuso anteriormente es necesario comparar los ingresos obtenidos por mi representada en el periodo inmediatamente anterior a los hechos, con la disminución considerable que se generó en el periodo posterior, con la prueba documental acompañada para tal efecto por esta parte. Luego es necesario tener presente las secuelas sicológicas que llevaron a mi representada a realizar un tratamiento sociológico producto de este actuar negligente de los demandados, lo que queda demostrados por al declaración de los testigos, Bárbara Herrera y Patricio Villanueva, pero por sobre todo la certificación de la sicóloga Sandra Araya Vergara, lo que evidentemente da cuenta de un daño sicológico que podemos calificar como un daño moral producto de los hechos demandados. Finalmente los daños físicos son posibles de ser evidenciados por los informes médicos posteriores a los acontecimientos que se denuncian como negligentes, especialmente el informe coronario del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Lo anterior da cuenta que los perjuicios sufridos y acreditados en la presente causa, se ajustan perfectamente lo exigido en la demanda.

7 POR TANTO, y conforme lo dispone el artículo 430 del Código de Procedimiento Civil, RUEGO A SS., Tenerlo presente las observaciones a la prueba rendida en la causa.