A U T O Nº 161/2005 ANTECEDENTES DE HECHO

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Ramona Herrero Moya
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1 A U T O Nº 161/2005 Presidente D. JUAN JOSE GARCIA PEREZ Magistrados D. AURELIO HERMINIO VILA DUPLA D. JESUS SANTIAGO DELGADO CRUCES En Pamplona, a 18 de noviembre de ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO: El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Navarra, en los autos de Recurso contra denegación de permiso nº /2005 dictó auto con 26 de abril de 2005, con el siguiente tenor literal: DESESTIMAR el recurso del interno y DENEGAR el permiso solicitado. Notifíquese la presente resolución al Ministerio Fiscal y remítase testimonio de la misma al Centro Penitenciario, con entrega de copia al interno haciéndole saber que contra la misma cabe recurso de reforma en tres días en éste Juzgado, o de apelación en cinco días ante este Juzgado para ante la Audiencia Provincial de Navarra. Así lo acuerda manda y firma el/la Ilmo/a. Magistrado/a-Juez del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Navarra. Doy fe.. SEGUNDO: Contra dicha resolución se interpuso en tiempo y forma recurso de reforma por el interno, siendo desestimado por auto de fecha 7 de junio de TERCERO: El citado auto fue recurrido en apelación por el expresado interno,, remitiéndose los autos a la Audiencia Provincial de Navarra en donde, previo reparto, correspondieron a esta Sección Tercera en la que se incoó el Rollo Penal de Sala nº 37/2005, en el que se designó ponente al

2 Ilmo. Sr. Magistrado D. AURELIO HERMINIO VILA DUPLA, señalándose el día 14 de octubre de para deliberación. CUARTO: El Ministerio Fiscal, en el trámite correspondiente, interesó la desestimación del recurso. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO: Las presentes actuaciones dimanan de la solicitud de permiso de salida hecha por ante la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Pamplona, denegada por acuerdo adoptado en sesión de fecha 27 de enero de 2005, por "trayectoria delictiva consolidada por comisión de numerosos delitos. Rápida reincidencia tras anterior excarcelación. Momento inicial de cumplimiento de condena de especial cuantía". Presentado recurso de queja ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, fue desestimado por auto del citado Juzgado de 26 de abril en base a que el interno cumple una condena de larga duración, las tres cuartas partes el día 7 de febrero de 2.010, padeciendo un problema de toxicomanía sin resolver, con múltiples ingresos en centros terapéuticos, por lo que deberá consolidar su evolución positiva, al tiempo que aumenta el tiempo de cumplimiento y consolida su aptitud a un futuro tratamiento. junio. Interpuesto recurso de reforma, fue desestimado por auto de 7 de El interno recurre en apelación dicha resolución. Para fundamentar el recurso se realizan las siguientes alegaciones, expuestas en síntesis: 1º El interno ha cumplido 5 años de un total de 12 años de condena, siendo su conducta intachable, con ausencia de partes o sanciones.

3 2º En ningún caso se puede basar la denegación de un permiso en el estado de cumplimiento de la pena, ya que el fin de los mismos es la preparación de la vida en libertad, lo cual exige un mantenimiento de los vínculos sociales y familiares. 3º Respecto a los otros motivos de denegación hay que tener en cuenta que el interno salió de prisión en abril de y no retornó hasta septiembre de 2.000, habiendo transcurrido cuatro años y cinco meses. 4º El riesgo de quebrantamiento no tiene por qué ser proporcional a la cuantía de la condena, sino al estado de comportamiento del interno. SEGUNDO: El recurso se desestima por las razones que ya se expusieron en auto núm. 160/2005 (Rollo Penal 35/2005), desestimatorio de otro recurso interpuesto por el mismo interno. A) Con reiteración viene sosteniendo esta Tribunal que la concurrencia de los requisitos establecidos en los arts LOGP y 154 del Reglamento Penitenciario, cuales son que el interno se encuentre en segundo o tercer grado penitenciario, haya extinguido la cuarta parte de la condena y no observe mala conducta, no determina automáticamente la concesión del permiso al estar vinculado al tratamiento, de ahí que pueda denegarse cuando exista riesgo de perturbación de los objetivos perseguidos con aquél, además de otros igualmente legítimos, como la posibilidad de eludir la custodia o la reiteración delictiva (STC 112/1996 [RTC 112] y ATC 5/1998 [RTC 5]), lo que se desprende del art. 156 del Reglamento Penitenciario, precepto éste que tras establecer que deberá valorarse el informe preceptivo del equipo técnico, añade que será desfavorable cuando "por la peculiar trayectoria delictiva, la personalidad anómala del interno o por la existencia de variables cualitativas desfavorables, resulte probado el quebrantamiento de la condena, la comisión de nuevos delitos o una repercusión negativa de la salida sobre el interno desde la perspectiva de su preparación para la vida en libertad o de su programa individualizado de tratamiento".

4 Desde esta perspectiva debe valorarse si las circunstancias a que hace referencia la juez de vigilancia penitenciaria para justificar la denegación del permiso, a saber, larga duración de la pena y problema de toxicomanía, constituyen variables cualitativas desfavorables. B) Sobre la duración de la pena, ya se ha pronunciado este Tribunal en resoluciones anteriores [AA 36/2003 (Rollo Penal de Sala 5/2003), 307/2003 (Rollo Penal de Sala 35/2003) y 68/2004 (Rollo Penal de Sala 32/2004)], por lo que a continuación transcribimos parte de su fundamentación jurídica. "La sentencia del Tribunal Constitucional 112/1996 (RTC 1996, 112) consideró insuficiente basarse en dicho criterio para denegar el permiso de salida. Dicha doctrina constitucional ha sido matizada en otras posteriores (SSTC 2/1997 [RTC 1997, 2], 81/1997 [RTC 1997, 81], 193/1997 [RTC 1997, 193], 88/1998 [RTC 1998, 88] y 204/1999 [RTC 1999, 204]), en el sentido de no despreciar por completo dicho factor, y ello porque cuanto más lejos esté el cumplimiento mayor riesgo de eludir la custodia existe, y menor la necesidad de aplicar medidas que se orientan inequívocamente a una preparación de la vida en libertad que se vislumbra muy lejana. Ahora bien, este Tribunal entiende, compartiendo el criterio de otras Audiencias Provinciales, que ese argumento no puede hacerse valer de forma aislada, de manera que gravedad de la pena y lejanía de cumplimiento no pueden, por sí solas, fundamentar una resolución denegatoria. Las razones que abonan esta tesis son evidentes. Por un lado, la Ley Penitenciaria sólo exige la cuarta parte del cumplimiento de la condena como requisito para acceder a permisos ordinarios, sin distinguir entre penas más o menos largas. Por otro lado, la lejanía en el cumplimiento de la condena no es per se un factor negativo para conceder el permiso, salvo que se entienda que no tienen derecho a disfrutar de permiso alguno los condenados a penas de larga duración, lo que no está previsto en la Ley. De ahí que en estos supuestos deba examinarse si concurren otras variables negativas adicionales de las que deducir, razonablemente, un pronóstico de mal uso del permiso, como mecanismo de preparación para una futura vida en libertad".

5 C) Por el contrario, es criterio reiterado de este Tribunal denegar el permiso ordinario a internos con problema grave de adicción a las drogas o alcoholismo, hasta que muestren una actitud adecuada frente al mismo, sometiéndose al correspondiente tratamiento individualizado en centro especializado [AA 52/2003 (Rollo Penal 14/2003), 307/2003 (Rollo Penal de Sala 35/2003), 9/2004 (Rollo Penal de Sala 47/2003), 69/2004 (Rollo Penal de Sala 29/2004), 87/2004 (Rollo Penal de Sala 17/2004), 92/2004 (Rollo Penal de Sala 41/2004), 154/2004 (Rollo Penal de Sala 59/2004)]. Estando acreditado por los informes obrantes en autos que el interno inició su adicción a las drogas en la adolescencia (consume heroína desde los 16 años) y caracterizándose su personalidad por la neurosis de adicción que ha provocado una larga carrera criminal e ingresos en centros terapéuticos con fracasos siempre al poco tiempo, debe rechazarse el recurso. Por más que todos los permisos de salida cooperan potencialmente a la preparación de la vida en libertad (SSTC 112/1996, 2/1997 y 81/1997), en el caso enjuiciado debe darse prioridad al tratamiento de la toxicomanía, máxime si con posterioridad el interno ha sido regresado al primer grado. TERCERO: Las costas de esta instancia se imponen a la parte apelante ex art. 901 LEcrim. PARTE DISPOSITIVA La Sala acuerda desestimar el recurso de apelación interpuesto contra el Auto de fecha 26 de junio de 2005 del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Navarra, el cual se confirma, imponiendo al apelante las costas procesales de esta alzada. Remítase testimonio de esta resolución al Juzgado de su procedencia.

6 Así por este nuestro Auto, que es firme, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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