El cáncer, cómo se forma Nuestro cuerpo está formado por células que diariamente se reproducen como mecanismo de reemplazo. Algunas veces sucede que estas células sufren un cambio anormal y por falla del mecanismo de regulación de nuestro cuerpo estas células se multiplican y se van transformando en células cancerígenas. El tumor resultante, que comienza como anomalía leve, pasa a ser grave e invade tejidos vecinos y, finalmente, puede propagarse a otras partes del cuerpo, lo que se llama metástasis. 2012 logo logo logo logo Existen formas de reducir el riesgo de cáncer y estudios que permiten identificarlo al inicio, lo que permite curarlo. Cáncer de mamas: es una de las causas más frecuentes de muerte por cáncer en la mujer, pero si se diagnostica de forma temprana y oportuna se puede tratar. Existen medidas que ayudan a prevenir esta enfermedad. Te contaremos sobre ellas. Para conocer más sabías qué? Examen médico de las mamas. Consiste en la palpación de mamas realizada por personal de salud entrenado. Forma parte de la consulta médica y del control en ginecología y obstetricia. Es tu derecho, exigilo!. Mamografía. Es la mejor manera de detectar de forma precoz el cáncer de mama y otras lesiones que puedan convertirse en cáncer. Si menstruás, el momento ideal para hacerte la mamografía es a los nueve días de iniciada la menstruación. Si ya no menstruás, podés hacerte en cualquier momento del. Papanicolaou. Esta prueba consiste en estudiar las células que recubren el cuello uterino. No puede indicar si tuviste o tenés HPV, pero permite detectar las displasias y así realizar el tratamiento oportuno evitando el cáncer. Realizando ejercicio físico 3 a 5 veces a la semana por al menos 30 minutos. Limitá el consumo de bebidas alcohólicas. No fu. Alimentate saludablemente, consumiendo frutas y verduras, previniendo el sobre peso y la obesidad. En caso de que planees tener hijos, optá por la lactancia materna. Dar el pecho o amamantar protege contra el cáncer de mama. Cómo se realiza una prueba de Papanicolaou? El/ la profesional de salud, primero coloca un espéculo, instrumento de metal o plástico, según el tamaño de tu vagina para ver tu cuello uterino. Toma muestras de las células de manera delicada, pasando suavemente una pequeña espátula de madera y con un cepillito. Estas muestras las coloca en una lámina de vidrio con tu nombre para que se examinen con un microscopio en el laboratorio. Este estudio podés hacerte incluso estando embarazada o con flujo, solo no debés estar menstruando. Para que se vean mejor las células, de ser posible, evitá colocarte óvulos o cremas en la vagina, limpiarte por dentro o tener relaciones sexuales dos días antes. La prueba de Papanicolaou es gratuita en los servicios del Ministerio de Salud Pública para todas las mujeres y está disponible también en los servicios del IPS para las aseguradas. Cómo podés protegerte del cáncer de mama? juntas podemos! Acudí al servicio de salud para al menos un control médico anual y solicitá te hagan el examen médico de las mamas. Hacete la mamografía de control cada año a partir de los 40 años, o antes si percibes algo en el autoexamen o tu médico/a te lo indica. Una mamografía te puede salvar la vida. Practicate cada el autoexamen de mamas.
Cuándo y cómo te hacés el autoexamen de mamas? Es ideal que lo realices cada, entre 5 a 7 días después del primer día de tu menstruación. Tiene dos componentes principales: ver y palpar. El área que debés revisar a cada lado, se muestra en el dibujo. paso Mirá bien ambos senos frente al espejo y con buena iluminación, buscando cambios de coloración 1 y en la textura de la piel. Fijate si se ven bultos, zonas hundidas y si cambian o se hunden los pezones. Hacelo en las siguientes posiciones: con las manos en la cintura, presionándola hacia adentro y hacia abajo; con ambas manos en la nuca y con los brazos extendidos al costado de tu cuerpo. paso 2 Levantá el brazo izquierdo y palpá el seno del mismo lado presionando con las yemas de los dedos índice, medio y anular de la mano derecha en movimientos circulares pequeños, desde afuera hacia el pezón. Luego en sentido horario desde el pezón hacia afuera, por toda la superficie del seno. Por último de arriba hacia abajo. Repetí lo mismo del lado derecho. Debés buscar si tenés dolor en algún lugar, o bultos. paso Presioná cada pezón con los dedos índice y pulgar, revisando 3 para ver si sale algún tipo de líquido a través de los pezones. Fijate bien en cuál es su característica, o sea si parece sangre, líquido, pus o leche. paso Examiná cada axila buscando 4 bultos. Podés realizarte la palpación en la ducha y también acostada, colocando una almohada debajo del costado del lado del seno a ser examinado. Si encontrás algún cambio, consultá, a la brevedad, en el servicio de salud más cercano. cuidarte es quererte Cómo podés prevenir del cáncer de cuello de útero? Evitá adquirir el HPV, el VIH y la clamidiasis. Estas infecciones de transmisión sexual se previenen usando correcta y sistemáticamente el condón, o logrando mantener fidelidad mutua con una única pareja. Postergá el inicio de las relaciones sexuales. Si aún no has tenido relaciones sexuales, considerá retrasarlas hasta que termines la adolescencia. No fu. Poné en práctica lo que detallamos a continuación y aprendé a prevenir el cáncer de cuello uterino. Si sospechás que tenés una infección ginecológica o que tu pareja tiene una infección de transmisión sexual, consultá y tratate. Alimentándote saludablemente, consumiendo frutas y verduras. Retrasando tu maternidad hasta después de la adolescencia. Realizate el Papanicolaou anualmente, desde que comenzás a tener relaciones sexuales o a partir de los 21 años. Recordá buscar tu resultado y consultar a un/a médico/a. Vacunáte contra el HPV antes de iniciar las relaciones sexuales. Buscá tratamiento en caso de que estés con una displasia. Tratar las displasias a tiempo te permitirá prevenir el cáncer y evitar cirugías y tratamientos más complejos. Cáncer de Cuello Uterino: Es el segundo cáncer más frecuente en mujeres. Es un cáncer prevenible, porque tiene un desarrollo muy lento, casi siempre causado por la infección crónica por el Papiloma Virus Humano, o HPV por sus siglas en inglés. El HPV, es un virus de transmisión sexual que entra a las células del cuello uterino de la llamada zona de transformación, durante las relaciones sexuales sin protección. La infección puede auto limitarse, pero en ocasiones continúa. El HPV daña el funcionamiento celular, produciendo cambios en las células lo que se denomina displasia o lesión precursora. Según la profundidad del cambio puede ser leve, moderada o grave. Algunas lesiones si no se tratan a tiempo, aumentan progresivamente hasta convertirse en cáncer. Si bien no hay cura para el HPV, las displasias se pueden tratar y así evitar tener el cáncer de cuello uterino. Si las células con cambios son identificadas y tratadas oportunamente, el cáncer de cuello uterino puede prevenirse. Las mujeres que tienen debilitado el sistema de defensa, como las que personas con VIH, se encuentran más expuestas a desarrollar cáncer de cuello uterino. Material elaborado por: María Graciela Ortiz, Catalina Cáceres, Gladys Aquino y Rossana Robledo Edición y apoyo técnico: Carolina Ravera y Adriane Salinas- UNFPA Diseño gráfico: Olga Barriocanal Ilustración: Belén Diaz de Bedoya