L a cerámica decorada usada en Mallorca a lo largo de la Edad Media y la Moderna tiene como característica casi general su carácter de cerámica importada. 1 A lo largo de la época islámica se encuentran combinaciones en un mismo momento de cerámicas importadas de diferentes lugares y sólo cuando las islas Baleares gozan de independencia política, durante el estado taifa independiente de los siglos XI y XII, se produce un tipo de cerámica decorada a la manera de los talleres califales de la ciudad palatina de Madina al-zahra (Córdoba). 2 La conquista catalana de 1229 no supone ningún cambio en este hábito de importar cerámica decorada. Quizá la explicación a este fenómeno habría que buscarla en la situación de las Baleares y especialmente del puerto de Palma. Su posición central en el Mediterráneo Occidental favorecerá su progresiva consolidación como centro redistribuidor de cerámicas. A lo largo de los siglos XIV y XV el sentido del comercio es mayormente de Occidente hacia Oriente. Así, mientras Valencia y Barcelona son los lugares de producción de las mejores cerámicas del Mediterráneo Occidental, Mallorca será la estación intermedia en su viaje hacia la península italiana. 3 En este sentido cabe recordar que la palabra maiolica, acuñada en Italia, designaba la cerámica decorada, en clara relación con su origen inmediato, Mallorca, y no a su lugar de producción, Barcelona, Valencia o los territorios islámicos nazaríes de Granada. Todas estas cerámicas de los siglos XIV y XV están perfectamente documentadas en Italia, tanto como elementos decorativos de las fachadas y pavimentos de edificios, como en contextos arqueológicos, como en derrelictos que conservan cargas de naves procedentes de la Península Ibérica. A partir del siglo XVI se produce el fenómeno inverso. La fabricación de cerámicas con decoraciones polícromas, a la manera de la porcelana china, en los diferentes estados italianos provocan una cierta inversión en el sentido del comercio. De hecho, en los niveles arqueológicos excavados en la ciudad de Palma y que presentan materiales de los siglos XVI al XVIII muestran una absoluta mezcla de materiales procedentes de todo el Mediterráneo Occidental e incluso, en algún caso, productos de lujo extraordinario procedentes del extremo oriente, principalmente porcelanas chinas. Hasta fines del siglo XVII los motivos heráldicos forman parte de la decoración de algún tipo de cerámica de importación: En el siglo XIV son comunes los pequeños escudos pseudoheráldicos en las cerámicas decoradas en verde y negro procedentes de Valencia y Barcelona. En ningún caso se han podido identificar estos motivos con emblemas heráldicos mallorquines. En el siglo XV el panorama es muy semejante por lo que hace a la cerámica de mesa, pero se detecta la presencia de multitud de azulejos realizadas por encargo a talleres valencianos donde se representan escudos mallorquines. El Sr. González Martí reunió en 1
su colección, y posteriormente publicó, 4 muchos de estos azulejos encargados por familias mallorquinas. También se conocen algunos ejemplares procedentes de colecciones particulares de Mallorca 5 y algún escaso hallazgo arqueológico. En el siglo XVI es masiva la importación de cerámicas italianas. Aunque los motivos heráldicos son relativamente frecuentes no tienen ninguna relación con la isla de Mallorca. De momento muchos de ellos siguen sin identificar, aunque se ha detectado, por ejemplo, la presencia del escudo de los Medici de Florencia. En el siglo XVII, en aquel entorno marcado por la multitud de producciones cerámicas importadas, se inicia la fabricación de una de las escasas cerámicas mallorquinas decoradas con policromía, anteriores al siglo XIX. Se trata de una cerámica decorada en verde y negro sobre blanco, con motivos relativamente sencillos y que recibe comúnmente el nombre de cerámica a pincel. Este nombre se debe a que la base de la mayoría de sus motivos decorativos es la combinación de trazos gruesos de barniz coloreado, normalmente de color verde. 6 La combinación de estos trazos, normalmente curvos, da lugar a un repertorio decorativo de escasa imaginación estética y que consigue resultados relativamente buenos a fuerza de combinar motivos diferentes sobre el mismo objeto. Los motivos decorativos resultantes son normalmente geométricos o con reminiscencias vegetales, de hojas y flores. Un solo motivo decorativo escapa de este panorama. Se trata de, utilizada reiteradas veces como motivo central de la decoración. De la observación de estos ejemplares se desprende que no se trata de un motivo decorativo realizado con la misma libertad de movimiento del pincel que los otros. Muchas veces puede detectarse a simple vista el pulso trémulo del alfarero cuando delinea esta cruces e, incluso, la necesidad de enmarcarlas con trazos negros para conseguir un dibujo más nítido. El conjunto de materiales decorados con cruces de Malta de producción mallorquina tiene procedencia diversa. El conjunto más importante fue recuperado de un vertedero de desechos del convento de Santa Catalina de Sena de Palma. Se trata de un conjunto muy homogéneo donde se representan gran parte de las formas de esta cerámica conocidas hasta ahora. Parece que las cerámicas fueron lanzadas al depósito cuando todavía estaban en condiciones de uso. 7 Esta práctica, el desecho de objetos en buen estado, es relativamente frecuente y se detecta en muchos yacimientos arqueológicos de origen medieval y moderno. Normalmente se ha relacionado con la presencia de enfermedades consideradas contagiosas, después de las cuales se rechazaban los objetos utilizados por los enfermos. En el caso del convento de Santa Catalina de Sena se ha relacionado el desecho de la vajilla conventual con un posible caso de lepra relatado en la biografía de sor Aina Maria del Santíssim Sacrament, monja del convento en la segunda mitad del siglo XVII. 8 El segundo conjunto de materiales fue adquirido por Antonio Mulet para su colección 2
particular de Génova (Palma) y actualmente se encuentra en el Museo del Santuario de Lluc. 9 Estas piezas tienen la condición de coleccionables, se han buscado expresamente los ejemplares más grandes y con una especial carga decorativa. Por el contrario, el valor de las piezas se ve contrastado por la falta de información sobre su procedencia. Si se confirmara la presencia de piezas decoradas con cruces de ocho puntas sólo en el conjunto de Santa Catalina de Sena, podría plantearse que hubieran sido adquiridas por Antonio Mulet al mismo convento. Hay un hecho que contribuye a mantener esta especulación. Una de las piezas conservadas en el Museo del Santuario de Lluc presenta en la parte posterior un grafito hecho después de la cocción que representa una cruz latina. 10 Estos tipos de marcas son comunes entre las cerámicas conventuales. De hecho, el Archiduque Luis Salvador cuando describe el convento de Santa Catalina de Sena señala: La cocina es grande y tiene una pilastra en su centro rodeada por una mesa de mármol. En el rebost se guardan platos antiguos muy interesantes. Las tazas para chocolate están en la cocina y cada monja conoce la suya por una marca en su barniz. 11 Para un convento inaugurado en 1659, los platos antiguos muy interesantes a los que se refiere el Archiduque necesariamente tienen que ser del siglo XVII y quizás su condición de interesantes sea consecuencia de su excepcionalidad como productos autóctonos poco conocidos en tiempos del Archiduque Serían éstos los platos posteriormente adquiridos por Antonio Mulet? Como ya se ha indicado antes, ambos conjuntos tienen en común la presencia de objetos decorados con cruces de ocho puntas, a veces incluso como único motivos. Entre todos ellos destaca una pieza excepcional conservada en el Museo del Santuario de Lluc. Se trata de un gran plato de casi cincuenta centímetros de diámetro en el que puede verse el mostruario completo de los motivos utilizados en la decoración de la cerámica de pincel. En el pueden observarse orlas concéntricas de siete combinaciones de diferentes motivos, todos ellos enmarcando una cruz de Malta bícroma, verde y negra. 12 Se trata sin duda del objeto más elaborado conservado de la producción de pincel y no puede considerarse gratuita la presencia central de la cruz ya que se encuentra trazada con las mismas dimensiones en el centro del revés de la pieza, como si su trazo fuera difícil y se hubiera hecho primero una prueba en la parte no visible del plato. El porqué de la elección de este motivo puede buscarse por dos caminos diferentes y que dan resultados totalmente opuestos. Podría tratarse de la simple asimilación de un motivo decorativo que se encuentra representado en la cerámica catalana decorada en azul o en reflejo metálico de los siglos XVI y XVII. 13 De hecho, algún autor ha señalado ya las coincidencias formales y decorativas entre la obra de pincel y la cerámica catalana del 3
momento. 14 El mismo autor señala que las similitudes decorativas se limitan a los motivos de las orlas y no a los motivos centrales. Es por esto que representada en los objetos de Santa Catalina de Sena y de la colección Mulet del Museo del Santuario de Lluc sería la única excepción a esta afirmación general de no reproducir los motivos centrales. La otra vía que podría explicar la presencia de este motivo decorativo sería el encargo expreso de una vajilla en la que estuviera claramente presente. Tal encargo lo habría hecho una persona o familia vinculada tanto a la Orden de Malta, como al convento de Santa Catalina de Sena y en un momento en que tal emblema fuese altamente significativo para el donante. En algunos casos se ha querido relacionar a la familia Despuig con la presencia de esta vajilla en el convento. De hecho, el monasterio fue fundado gracias a la donación hecha por Juan Despuig y Despuig, y en la ceremonia del traslado de las monjas a la sede definitiva del convento están presente su madre Elisabet Despuig y su primo hermano Ramón Despuig y Rocabertí, I conde de Montenegro. 15 Aunque los Despuig tendrán una estrecha relación con la Orden de San Juan, no será hasta el 1736 cuando Ramón Despuig y Martínez de Marcilla, hijo del I conde de Montenegro, será nombrado Gran Maestre de la Orden. Por la datación de las cerámicas recuperadas en Santa Catalina de Sena, que no supera los inicios del siglo XVIII, la relación podría también establecerse con la familia Cotoner. La iglesia del convento fue bendecida el 1680 por el obispo de Mallorca Bernardo Cotoner y Oleza, hermano de los dos Grandes Maestres Rafael y Nicolás. Así, la bendición coincide con el año de la muerte de Nicolás, que fue Gran Maestre entre 1663 y 1680, coincidiendo este período con el de la construcción del convento y de la iglesia. Sea como sea, es indudable la elección de como motivo decorativo con toda su carga emblemática posible para la decoración de este conjunto cerámico, un encargo que no consideramos ajeno al nombramiento de los Grandes Maestre mallorquines. Catálogo Núm. 1 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet 4
Dimensiones: 470mm. diám. boca, 210 mm. base, 70 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: anverso, motivo central de alternando verde y negro, orlas concéntricas de diferentes motivos geométricos y vegetales; reverso, cruz de Malta central monocroma verde. Bibliografía: Catàleg de les obres exposades, Mallorca i el comerç de la ceràmica a la Mediterrània, Palma, 1998. J. Coll Conesa: Cerámica española en colecciones mallorquinas, Palma, 1987. A. Mulet: Cerámica mallorquina, B.S.A.L., 23 (1930-1931) Núm. 2 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet 5
Dimensiones: 310mm. diám. boca, 145 mm. base, 70 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de, entre cada brazo motivo pseudovegetal. Sobre el ala orla de arcos concéntricos hacia dentro. En el reverso grafito post-cocción representando una cruz latina. Núm. 3 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet Dimensiones: 315mm. diám. boca, 140 mm. base, 78 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de, entre cada brazo motivo pseudovegetal. Sobre el ala orla de arcos concéntricos hacia dentro y escalones. 6
Núm. 4 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet Dimensiones: 275mm. diám. boca, 173 mm. base, 55 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, lado recto. Decoración: motivo central de, entre cada brazo motivo pseudovegetal. Sobre el ala orla de arcos concéntricos hacia dentro y palmas. Reparado con pinzas de hierro. Núm. 5 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet 7
Dimensiones: 320mm. diám. boca, 150 mm. base, 70 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de delineada en negro entre cada brazo motivo pseudovegetal. Sobre el ala orla de arcos concéntricos hacia dentro. Reparado con pinzas de hierro. Núm. 6 Museo del Santuario de Lluc. Colección Mulet Taller: Cataluña Dimensiones: 330mm. diám. boca, 100 mm. base, 30 mm. h. Forma: base convexa, ángulo, paredes cóncavas divergentes, curva continua, paredes rectilíneas divergentes, borde recto. Dos agujeros precocción para colgar la pieza. Decoración: anverso, cruz de Malta central sobre fondo de espigas y ruedas, orla de motivos vegetales; reverso, bandas de círculos concéntricos, en el centro marca de tres letras. Núm. 7 Museo de Mallorca 2746 Procedencia: calle Vilanova, 20. Palma Taller: Cataluña 8
Técnica: estannífera con reflejo metálico Dimensiones: 208mm. diám. boca, 66 mm. base, 20 mm. h. Forma: base convexa, ángulo, paredes cóncavas divergentes, borde recto exvasado. Decoración: cruz de Malta sobre fondo picado en zigzag. Bibliografía: G. Rosselló Bordoy, Catálogo. Museo de Mallorca, Salas de arte medieval, Madrid, 1976, p. 88 Núm. 8 Museo de Mallorca 4183 Procedencia: Can Desbrull, calle Portella, 5. Palma Objeto: escudilla Taller: Cataluña Técnica: estannífera con azul Dimensiones: 110mm. diám. boca, 45 mm. h. Forma: base plana, ángulo, paredes cóncavas divergentes, borde recto. Orejas lobuladas a molde. Decoración: cruz de Malta central entre líneas paralelas. Bibliografía: G. Rosselló Bordoy y J. Camps Coll, Excavaciones arqueológicas en Palma de Mallorca. Sondeos practicados en la antigua casa Desbrull, Noticiario Arqueológico Hispánico, Arqueología II, 1974. Catàleg de les obres exposades, Mallorca i el comerç de la ceràmica a la Mediterrània, Palma, 1998. 9
Núm. 9 Museo Mallorca 3093 Procedencia: Convento de Santa Catalina de Sena, Palma Dimensiones: 326mm. diám. boca, 156 mm. base, 78 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de, entre cada brazo arcos concéntricos hacia fuera. Sobre el ala arcos concéntricos hacia el interior y escalones. 10
Núm. 10 Museo Mallorca 3078 Procedencia: Convento de Santa Catalina de Sena, Palma Dimensiones: 314mm. diám. boca, 146 mm. base, 70 mm. h. Forma: base con repie anular, curva continua, paredes cóncavas divergentes, curva continua, ala rectilínea divergente, vora recto. Decoración: motivo central de, entre cada brazo arcos concéntricos hacia fuera y escalones. Sobre el ala arcos concéntricos hacia dentro y hacia fuera. 11
Núm. 11 Museo Mallorca 3184 Procedencia: Convento de Santa Catalina de Sena, Palma Dimensiones: 170mm. diám. boca, 64 mm. base, 39 mm. h. Forma: base convexa, ángulo, paredes cóncavas divergentes, ángulo, ala rectilínea divergente ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de. Núm. 12 Museo Mallorca 3186 Procedencia: Convento de Santa Catalina de Sena, Palma Dimensiones: 160mm. diám. boca, 60 mm. base, 36 mm. h. Forma: base convexa, ángulo, paredes cóncavas divergentes, ángulo, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de. Núm. 13 Museo Mallorca 3189 Procedencia: Convento de Santa Catalina de Sena, Palma Dimensiones: 169mm. diám. boca, 62 mm. base, 37 mm. h. Forma: base convexa, ángulo, paredes cóncavas divergentes, ángulo, ala rectilínea divergente, borde recto. Decoración: motivo central de. 12
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Corona d Aragona. Rotte Mediterranee della ceramica, València, 1999. S. Ros: Fundació del Monestir de Sta. Catharina de Sena, Butlletí de la Societat Arqueològica Lul.liana, 14, 1912. G. Rosselló Bordoy y J Camps Coll: Excavaciones arqueológicas en Palma de Mallorca. Sondeos practicados en la antigua casa Desbrull, Noticiario Arqueológico Hispánico, Arqueologia II, 1974. G. Rosselló Bordoy: Catálogo. Museo de Mallorca. Salas de arte medieval, Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1976. G. Rosselló Bordoy: Excavaciones arqueológicas en Palma de Mallorca. Sondeos practicados en el casco antiguo, Mayurqa, 21, 1985/1987. G. Rosselló Bordoy coord.: Transferàncies i comerç de ceràmica a l Europa mediterrània (segles xiv-xvii). XV Jornades d Estudis Històrics Locals, Palma, 1997. Mallorca i el comerç de la ceràmica a la Mediterrània. Catàleg de l exposició, Palma, 1998. M.M. Riera Frau: La ceramica a Maiorca nella prima metà del XIV secolo a Sicilia e la Corona d Aragona. Rotte Mediterranee della ceramica, València, 1999. 15