SES-SPORTS LA ÉTICA DEL DEPORTE DEL SIGLO XXI TEXTOS DE ÉTICA DEPORTIVA Fair play como idea o referente de educación en la reciprocidad y respeto a la diversidad. Extracto y traducción del texto de Katia Rubio El Fair Play como valor ético del deporte y su relación con la ética de la psicología: Habría alguna diferencia? Mayo 2011
Fair play como idea o referente de educación en la reciprocidad y respeto a la diversidad. Extracto y traducción del texto de la profesora Rubio El Fair Play como valor ético del deporte y su relación con la ética Katia Rubio es profesora y orientadora de programas de posgrados de la Escuela de Educación Física y Deporte de la Universidad de São Paulo. Es autoria de más de 15 libros académicos, sobre el tema de Psicología del deporte y estudios olímpicos. Periodista y psicóloga de formación, ha hecho el máster en la EEFEUSP, el doctorado en la Facultad de Educación-USP y su posdoctorado en Psicología Social en la Universidad Autónoma de Barcelona. Coordinadora del Centro de Estudios Socioculturales del Movimiento Humano de la Escuela de Educación Física y Deporte de la USP. Es editora de la Revista Brasileña de Psicología del deporte y miembro de la Academia Olímpica Brasileña y fue presidente de la Asociación Brasileña de Psicología del Deporte desde 2005 hasta 2009. + información: http://cev.org.br/qq/katrubio/ Fair play como idea o referente de educación en la reciprocidad y respeto a la diversidad. [ ] No haré con el deporte un ejercicio diferente del ejecutado con la Psicología, es decir, hablaré del deporte concibiéndolo como un universo repleto de valores morales, que, en tanto que creación cultural, pasó por las correspondientes transformaciones propias del momento histórico en el que fue creado, desarrollado y practicado. [ ] El término fair play, que fue utilizado por primera vez por Shakespeare en 1595, sin relación alguna con la práctica deportiva, fue incorporado al deporte a partir de 1880 para designar un tipo de conducta (Magan, 1996). Se define fair play como: un conjunto de principios éticos que orientan la práctica deportiva de los atletas y demás agentes involucrados en el espectáculo deportivo (Portela, 1999); un concepto basado en el ethos caballeresco del deporte victoriano. (entendido en su plano más general), una actitud de práctica deportiva moralmente buena, siendo además considerado un elemento esencial en la realización del potencial educativo de los Juegos Olímpicos (Tavares, 1999a). 2/5
Influenciado por la obra de Hippolyte Taine, Notessur Anglaterre, y por la metodología de la Rugby School de Thomas Arnold, es decir, por el sistema educacional y deportivo inglés, Pierre de Coubertin, organizador del Movimiento Olímpico contemporáneo, incorporó a su ideario olímpico la noción de comportamiento caballeresco en el deporte. El término fair play comparte con el término Olimpismo su diversidad de interpretación de significados. El sentido común lo traduce como el espíritu deportivo o juego limpio, no contemplando con ello el verdadero problema de la cuestión que es el esclarecimiento del concepto. El fair play presume una formación ética y moral del que lo practica y se relaciona con los demás atletas en la competición, así como que el atleta no hará uso de otros medios más allá de la propia capacidad para superar los oponentes. En estas condiciones no hay espacio para formas ilícitas que objetiven la victoria como puedan ser sobornos o el uso de substancias que aumenten su desempeño (Rubio, 2001). De acuerdo con Tavares (1999a) el fair-play, como conjunto de valores normativos de comportamiento individual y colectivo en el ambiente de la competición atlética, refleja la formulación de un ambiente cultural especifico, es decir, por más que haya habido una universalización de los valores deportivos actuales es necesario contextualizar, desde el punto de vista cultural, las transformaciones que estos valores han sufrido a lo largo del siglo XX, desde que fueran elaborados por Pierre de Coubertin. A pesar de ser un concepto amplio y aparentemente ilimitado, el fair-play recibe la atención de los estudiosos del olimpismo preocupados por las transformaciones que experimentan las reglas y conducta de los practicantes en las diversas modalidades deportivas. Estas transformaciones son debidas a que el propio Movimiento Olímpico ha ido creando patrones, normas y orientaciones que han venido guiando e influyendo en la práctica y entendimiento del deporte, tanto por parte de quien practica como de quien lo contempla. Lenk (1986) conceptualiza el fair-play de dos maneras: - fair-play formal - está relacionado directamente con el cumprimiento de las reglas y reglamentos que, en principio, el participante de la competición debe cumplir. El fair-play formal es considerado una norma obligatoria (must norm) - fair-play não formal está relacionado con el comportamiento personal y los valores morales del atleta y el resto de agentes involucrados en el mundo deportivo. No está limitado por las reglas escritas y está legitimado culturalmente. La ausencia de una reglamentación oficial le da un carácter subjetivo. A pesar de caracterizarse por un abordaje normativo y conservador del comportamiento atlético, el fair-play ha servido durante mucho tiempo, aunque no siempre haya sido respetado, como orientación para los protagonistas del espectáculo deportivo. Así como el concepto del deporte amateur fue suprimido u olvidado del Olimpismo, asistimos ahora a un cambio en lo que se refiere al fair-play. Tavares (1999b) justifica esta transformación porque 3/5
el deporte ha experimentado cambios de sentido en los últimos treinta años, que apuntan a una posible relatividad de los valores vinculados a los deportes tradicionales, entre ellos el fair-play (190) Tavares trata de justificar ese cambio del Olimpismo, principalmente ubicando el fair-play dentro de un nuevo orden cultural, sin discutir, con ello, la motivación intrínseca del Olimpismo actual que se guía por la potencia comercial en que se ha convertido el COI. El autor afirma: Tal vez el propio conjunto de valores del fair-play necesite ser repensado en función de un escenario cultural bastante diverso del entorno aristocrático del siglo pasado en que surgió el Olimpismo, incorporando nuevos valores sociales contemporáneos, manteniendo al tiempo sus elementos esenciales, una combinación entre la tradición y el cambio. (p.190) Parece coincidencia, pero el intervalo de tiempo indicado por el autor coincide con el final del deporte amateur y inicio del deporte profesional, dando una nueva moral al Olimpismo. A partir de la importancia que el fenómeno deportivo ha adquirido hoy, Portela (1999) afirma como imprudente no considerar el deporte uno de los agentes de formación de los códigos éticos y de conductas morales. Su contribución en el pensamiento y comportamiento éticos del individuo capacitan el fair-play como el hilo conductor de la transmisión de valores. Esto signfica que el fair-play puede ser aceptado como idea o referente de educación en la reciprocidad y respeto a la diversidad, desarrollando el concepto de similitud, el que permite la identificación con el otro, la percepción de la necesidad del oponente, o la comprensión de que el vencedor y el vencido se relacionan en un intervalo de tiempo llamado momento. Referencias Bibliográficas COMISSÃO DE ESPORTE DO CONSELHO REGIONAL DE PSICOLOGIA DE SÃO PAULO. A avaliação psicológica no esporte ou os perigos da normatização e da normalização. In.: (K. Rubio, org.) Psicologia do Esporte: interfaces, pesquisa e intervenção. São Paulo: Casa do Psicólogo, 2000. LENK, H. Toward a social philosophy of the Olympics: values, aims and reality of the modern Olympic Movement. In: P. J. Graham & H. Ueberhorst (eds) The modern Olympics. West Point: Leisure Press, 1976. LUCCAS, A. N. A Psicologia, o esporte e a ética. In.: (K. Rubio, org.) Encontros e desencontros: descobrindo a Psicologia do Esporte. São Paulo: Casa do Psicólogo, 2000. MANGAN, J. A. Muscular, militaristic and Manly: the british middle-class hero as moral messenger. In.: (R. Holt; J. A. Mangan; P. Lanfranchi). European Heroes: myth, identity, sport. London: Frank Cass, 1996. 4/5
PORTELA, F. Contrapondo teorias da formação ética e a prática do fair play. In.: (O. Tavares; L. P. Da Costa, eds) Estudos Olímpicos. Rio de Janeiro: Editora Gama Filho, 1999. RUBIO, K. O atleta e o mito do herói: o imaginário esportivo contemporâneo. São Paulo: Casa do Psicólogo, 2001. O imaginário esportivo ou seriam heróis os atletas modernos? Revista Motus Corporis, 7, 2, 2000. TAVARES, O.Referências teóricas para o conceito de Olimpismo. In.: (O.Tavares; L. P. DaCosta, eds) Estudos Olímpicos. Rio de Janeiro: Editora Gama Filho, 1999. Algumas reflexões para uma rediscussão do fair-play. In: O. Tavares & L. P. Da Costa (eds) Estudos Olímpicos. Rio de Janeiro: Editora Gama Filho, 1999 b O fair play como valor ético do esporte e sua relação com a Ética da psicologia: haveria alguma diferença? 5/5