Instrumento de medición Observatorio de Medios ASUN CNTV Análisis de Emisiones del noticiero del Canal Capital de 7:00 p.m. Fechas del 16 al 30 de octubre de 2009 (18 de octubre no hubo emisión) 1. Identificación La duración de cada una de las notas periodísticas presentadas en las diferentes emisiones, oscila entre los 80 y 100 segundos, con un porcentaje cerca del 22% y entre 60 y 80 segundos cerca de un 43%. En general son notas cortas que permiten respetar abiertamente la franja. Por ser un noticiero local, el manejo del tiempo de duración del noticiero es preciso, hora del comienzo, fin de la emisión, por tal razón, las notas no suelen extenderse mucho, en promedio estamos hablando que diariamente presentan de 15 a 25 notas. Más del 80% de las notas fueron escritas por los corresponsales del noticiero, el autor es visible y se la da el reconocimiento en el crédito y en la imagen. El noticiero intenta que la mayoría de sus noticias sean presentadas por los periodistas en el lugar de la información, existe una visibilidad marcada en las notas de calle. Define bastante bien el rol de los presentadores, los periodistas y los corresponsales. Existe un promedio bastante bajo en la identificación de las secciones y de otros, aunque tiene una tendencia obvia al manejo de la información de Bogotá. En cuanto a los géneros periodísticos, las emisiones observadas contienen un porcentaje superior al 85% en noticias secas, en el registro de sucesos recientes y de última hora. Los informes especiales giran en torno a Bogotá y parte de Cundinamarca, la mayoría de ellos con noticias de impacto local muy poca de trascendencia nacional. Hay manejo de entrevistas en vivo, muy poco análisis noticioso y algunos perfiles de personajes y ciudadanos destacados. No hay crónica ni creatividad en el manejo de los diferentes géneros, la información sigue siendo bastante plana. En las informaciones de impacto local, hay rigurosidad y respeto por el televidente, presentando exigencia en cuanto a la consecución de datos y antecedentes que permiten a los bogotanos entender la dimensión de los hechos.
2. Prominencia Informativa Se evidenció que entre el primer bloque y los titulares se establecen todas las informaciones del noticiero. Cada una de las noticias planteadas en los titulares, es desarrollada en tiempo y espacio, tal cual como lo presentó la voz en off. Se observó con agrado, que más del 60% del total de notas presentadas durante esos 15 días, pertenecían a la sección de Bogotá, el resto hizo parte de información nacional e internacional, sin contexto y la mayoría de veces con material de apoyo. Las notas en el noticiero están discriminadas por secciones y organizadas de forma jerárquica entre Bogotá, Nacional, Deportes, Internacional y Cultura o Farándula. Las modalidades en que aparecieron los temas en la agenda mediática con un 50% de promedio fueron por irrupción, pues la mayoría de esas notas hablaban de sucesos inesperados y de última hora. El noticiero se fundamenta también en sus modalidades, en el manejo de las declaraciones y opiniones de personas calificadas, además de voces autorizadas o de expertos que aclaran, profundizan y algunas veces contextualizan los diferentes hechos noticiosos. No es una tendencia amplia el manejo de cuadros o cifras estadísticas, pero se suele consultar a observadores que se dirigen a la sociedad. El epicentro de la información en las 15 emisiones observadas con un porcentaje del 95% del total de notas presentadas por el noticiero fue de Bogotá, algunas de ellas por información de carácter nacional, pero producidas en la Capital. Se observó también con agrado que los periodistas salen a la calle y realizan su labor de reporteros. 3. Construcción, Exactitud y Coherencia Informativa Con una tendencia de más del 86% las informaciones estaban completas, es decir, respondían al qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Por manejar ampliamente el género de noticias, las informaciones respondían a los interrogantes básicos, aunque no lo hacían necesariamente amparados en el modelo de la pirámide invertida, los
periodistas narraban los hechos y pocas preguntas quedaban sin responder. Se evidenció también que en la mayoría de las informaciones hubo claridad, profundidad de datos y fuentes de información, aunque no fueran manejadas en un tiempo breve, pues algunas emisiones se fundamentaron en hechos y noticias de interés local que hicieron que su extensión fuera más larga de lo normal para notas de televisión. La coherencia informativa entre el titular y el cuerpo de la información es de un 96% y entre la imagen y el audio es de casi un 100%. La mayoría de las informaciones presentó relación directa entre lo dicho por el in y el resto de la información, algunas veces el lead de la noticias estaba planteado por el presentador y durante el resto de la nota el periodista completaba la noticia. Las imágenes, fotografías e ilustraciones correspondían a los hechos, aunque el uso de grafismos no es muy amplio. El manejo del sonido fue acertado y algunas notas observadas, utilizaban música y sonido ambiente como elementos de la postproducción de las notas. No se encontraron incoherencias en ninguna de las variables observadas. La materia prima de los informes presentados fueron los hechos mismos, con cerca del 90% la base fue fáctica. No se encontró especulaciones por parte de los periodistas, además de giros sin fundamentar. Las opiniones de los reporteros no estaban claramente expuestas y pocas veces se recurría a basar la información únicamente en las declaraciones o versiones. No hubo en las emisiones observadas recreaciones o dramatizaciones para narrar los sucesos. Con un alto porcentaje, con cerca del 100%, la precisión del vocabulario respeta lo esgrimido por la Real Academia Española de la Lengua, además de la Ley colombiana de televisión. Los periodistas en general respetan el vocabulario, pocas notas presentaban errores gramaticales o semánticos y en términos totales se habla un buen español.
En las informaciones de última hora o presentaciones en vivo, lo observado evidenció que existen marcados calificativos para referirse a sujetos, asuntos o sucesos de la información, el nerviosismo o el afán de decir las cosas, algunas veces le hizo pasar malas jugadas a los reporteros del noticiero. En la exploración de recursos narrativos y del lenguaje utilizado, desde el sonido, la escritura y el lenguaje televisivo no es muy llamativo. La imaginación y la recursividad no son evidentes, se siguen esquemas tradicionales para contar los hechos. No obstante se encontró que los periodistas no suelen utilizar las frases de cajón o lugares comunes, siempre y cuando la información no se genere en vivo y en directo. Se evidenció alguna aproximación a variar el lenguaje audiovisual, pero el esfuerzo consistió más en la iniciativa de uno de sus periodistas y no a una forma o política propia del noticiero para hacerlo. 4. Contexto Informativo En cuanto al contexto informativo, no hay una tendencia clara en relacionar los hechos con acontecimientos recientes y no se enmarcan los hechos noticiosos. La relación que existe entre la coyuntura y el proceso es nula, salvo algunos informes en donde se le hacía seguimiento a un hecho específico, producto de las denuncias por parte de la comunidad. Existe una ausencia notoria de contexto en la mayoría de los informes. La forma como aborda el periodista en cada nota la información fue con un tono positivo con una cifra que redondea el 77%. En casi todas las notas observadas, la información estuvo presentada como deseable, conveniente, pertinente y favorable para la sociedad bogotana. Este particular énfasis estaba planteado por los presentadores y los reporteros.
5. Pluralidad y Fuentes de la Información El uso de fuentes no es muy alentador, pues en promedio se utilizan entre 1 y 2 fuentes. No se evidenció el uso de documentos, estudios académicos o científicos y mucho menos textos o referentes bibliográficos. Se consultan algunos expertos y la mayoría de fuentes responden a instituciones, grupos sociales o sujetos individuales que proporcionaron información sobre los hechos y los acontecimientos. Ante la ausencia de fuentes no existe ampliamente un contraste en la información. Por un lado no contaban con contraste, y por otro, las informaciones no citaban ninguna fuente. Cuando entrevistaban a los personajes, el noticiero y el periodista cumplían con esa función de contraste. De rescatar al menos, en las emisiones observadas el noticiero pudo abrir sus micrófonos a los televidentes y habitantes de Bogotá, algunas veces como observadores nos sentimos representados en lo que decían y proponían, sin ser necesariamente una tendencia en el noticiero. Aunque no se hace un uso amplio de las fuentes, las veces que son utilizadas son plenamente identificadas. Se especificó que las fuentes citadas respondían al quiénes son, qué hacen, qué cargo tienen, dónde habitan y su trascendía en los hechos. Con un porcentaje bastante inferior las fuentes no fueron identificadas. Nunca se observó que se reservaran la identidad. En la naturaleza de las fuentes, la oficial o estatal con un 35% en promedio y la sociedad civil reflejada en los gremios, ONG y gente del común con un 50%, marcan la tendencia. En los días observados, el noticiero no presentó información relacionada con las comunidades internacionales y con grupos al margen de la ley. El Distrito, las secretarías y los entes territoriales fueron las fuentes más citadas, poca fuerza pública y mucha sociedad civil. Ante una ausencia marcada de fuentes el tiempo de exposición de las mismas resultó muy difícil de cuantificar y analizar, aunque como conclusión de este indicador, podríamos decir que no existe un equilibrio entre las fuentes consultadas.
6. Investigación Periodística La mayoría de notas en el noticiero se obtuvieron de investigaciones de los mismos periodistas y con una pequeña proporción de cubrimiento de eventos. No hay un uso amplio de ruedas de prensa, agencias de prensa, comunicados, páginas de internet u otros medios de comunicación. Existe desplazamiento al lugar de los hechos por la naturaleza del canal pero no siempre respondió a estudios profundos de consulta y contrastación. 7. Estructura Temática El asunto de la información en este noticiero tiene una tendencia a los temas económicos y de sociedad civil. No se evidencia una agenda propia, pues pocas veces el medio construyó o delimitó los temas por iniciativa propia. Los hechos marcaron las agendas. Los temas bélicos, políticos y judiciales pocas veces aparecieron. Se rescata la aparición de temas de seguridad y movilidad en la ciudad. En la agenda noticiosa de este canal, los temas disruptivos de violencia familiar, social, de género o infantil no son tratados con amplitud y profundidad. Los niveles de aceptación en temas de violencia con la posibilidad de comprensión, aceptación y asimilación, están enmarcados en el público general, acorde con el horario de emisión. No es clara la diferenciación entre opinión e información en las emisiones evaluadas, se respeta la intimidad y el honor, así como también se evitan los sensacionalismos. No se advierte muy bien cuando las imágenes corresponden al archivo o montajes. No se advierte tampoco, la manera cómo se obtuvieron las imágenes o los impedimentos para las mismas.
8. Recomendaciones Da la sensación que todavía los medios y principalmente los periodistas, sólo responden a las expectativas del amo político o económico, y a las estéticas del comercio y el marcado. Hay mucha imitación y poca creatividad en la manera de contar, se olvida que lo próximo acerca al televidente y lo hace partícipe de la realidad. El periodista gana en perspectiva y competencia narrativa de acuerdo con la densidad de la investigación y el noticiero hace esfuerzos para ello. Es necesario ampliar más el tema de Bogotá pero presenta informes precisos y algunas veces útiles para la comunidad. Las agendas son pequeñas, homogéneas y monofónicas en este medio, es necesario más variedad, más caras y más voces autorizadas. Dicen los expertos que el mejor periodismo en televisión, es aquel que se baja de su nube artificial de poder y gana la cercanía de la gente. Periodista es el que abandona el dato ilustrado insulso para encontrar la narrativa de la existencia, profundizar sobre la vida cotidiana y contar a la gente común. Este noticiero, debe contar historias que conecten a la gente con la actualidad, con su ciudad, y para ello debe rebuscar testimonios que dejen ver que la vida diaria tiene colores y sabores distintos. Observatorio de Medios del Programa de Comunicación Social de la UJTL. Docentes: Daniel Pineda Oscar Durán Estudiantes: Stephanny Galindo Paula Naranjo Daniela Sánchez Sasha Rojas Gabriel Molano Rosa Palacios