Prospectiva 2020: Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años PRESENTACIONES DE LOS EXPERTOS EN LA SESIÓN DEL 19 DE JUNIO DE 2013 Presentación de Nicolás Barbieri Los problemas que las políticas públicas deben gestionar resultan cada vez más complejos, inciertos y con más riesgos incorporados. Se trata de problemas condicionados por el desarrollo tecnológico y la emergencia de la sociedad informacional (Castells, 2000); por un desarrollo económico a escala global, con un carácter financiero dominante y donde los símbolos y los signos adquieren un lugar central (Rifkin, 2000); y por el desarrollo de sociedades más heterogéneas e individualizadas (Bauman, 2003). Estas tres tendencias globales se han consolidado durante la década de 2000 y formarán parte del escenario social, económico y político de lo que resta de la década actual. Todo ello en un contexto de profunda recisión económica y retracción del gasto público. Más que una etapa de crisis, nos enfrentamos a un período de transición o interregno entre dos épocas (Bauman, 2012). Vivimos en un cambio de época, de profundas transformaciones en los ámbitos económico y laboral pero también en las esferas vitales y cotidianas (Subirats, 2011). Las políticas públicas tradicionales de acceso al conocimiento y la cultura no están al margen de este contexto. De hecho, estas políticas, entre las cuales sin duda podemos incluir las de bibliotecas, se enfrentan a la caducidad de buena parte de sus principios. Ahora bien, la cuestión de la legitimidad de las políticas culturales, su reconocimiento como política pública necesaria, ha sido, es y será un elemento central para explicar la evolución de la intervención pública en ese ámbito. Los estudios sobre la evolución de las políticas culturales han identificado, en el contexto de las democracias occidentales y a partir de la década de 1960, la consolidación del modelo de políticas de social 1
acceso, donde la acción gubernamental resulta guiada por el principio de democratización de la cultura (Urfalino, 1996). Las bibliotecas públicas, universitarias, escolares, especializadas, etc.- desarrollaron su tarea en relación con este paradigma. Prueba de ello son los programas de conservación, protección y fomento del acceso al patrimonio. Si bien el modelo de la democratización de la cultura continúa actualmente como núcleo de la intervención gubernamental, la evidencia generada en varios estudios permite señalar la caducidad de buena parte de sus principios tradicionales. Por un lado, con las críticas al Estado del bienestar, se cuestiona significativamente la idea de cultura como derecho que la intervención pública debe garantizar (Wu, 2002). Por otro, la consolidación de gobiernos regionales y locales, así como el desarrollo del sector privado y del tercer sector, comporta también las demandas de cesión de parte de la agencia de las políticas (Cherbo y Wyszomirski, 2000). Más recientemente, los cambios en el tipo de participación y producción cultural derivados de la consolidación de la diversidad cultural así como de la digitalización de la cultura (Ariño, 2010) desbordan la lógica de los equipamientos culturales tradicionales (museos, teatros). Las bibliotecas también han experimentado este proceso y han visto superado su rol de repositorios de cultura escrita. Ante la falta de legitimidad de la intervención basada en los principios de las políticas de acceso, los gobiernos han buscado dar respuestas a los retos planteados. Por un lado, con la introducción de espacios de expresión comunitaria, aunque consolidando el papel de los gobiernos como productores culturales: lo institucional (estatal) y lo público se presentan como sinónimos. Se ha estudiado en este sentido el modelo de la democracia cultural (Urfalino, 1996), el discurso del impacto social de las políticas culturales (Belfiore, 2006) o las políticas de proximidad (Barbieri et al. 2012). Por otro lado, un segundo tipo de respuesta se fundamenta en la movilización de recursos para la promoción del mercado, donde la cultura se concibe como sistema de producción. En este sentido, el desarrollo de las industrias creativas aparece como requisito para asegurar la calidad y el acceso a la cultura 1. En definitiva, y como alternativa a este tipo de respuestas, desde hace un tiempo la idea de los bienes comunes ( commons, en inglés) emerge como poderosa herramienta de acción política, 1 Este argumento aparece desarrollado en autores como Florida (2002) y es ampliamente discutido por autores como Peck (2005). social 2
social y legal. Lo común, el procomún, los bienes comunes son conceptos que están cada vez más presentes en el ámbito académico, pero también en el político promovido por diversos movimientos sociales y, cada vez más, por actores gubernamentales- y en el ámbito de la economía de mercado. El desarrollo de los bienes comunes ha tenido una amplia expansión en el ámbito de los recursos naturales (Ostrom, 1990) y más recientemente en el digital (Benkler, 2006). La cultura y el conocimiento también son espacios donde se constata la difusión de esta tendencia. Pero, qué son los bienes comunes? Qué implicaciones podría tener la expansión del discurso y las prácticas asociadas a este concepto en el ámbito de las políticas culturales y, específicamente, de las bibliotecas? Los bienes comunes no son espacios ni objetos, sino más bien regímenes de gobernanza o gestión de recursos. Si pensamos en bienes comunes culturales, debemos pensar en maneras colectivas de gestionar tanto recursos intangibles - lenguas, expresiones creativa- como tangibles -equipamientos culturales, etc. Es decir, se trata ya no sólo de pensar en objetos o productos culturales, sino que hablar de bienes comunes conlleva identificar las comunidades que gestionan de forma compartida dichos recursos. Un tercer elemento clave -además de los recursos y las comunidades- es el de las normas o reglas que dicha comunidad desarrolla y que permiten la gestión sostenible de los bienes comunes. En países con democracias caracterizadas por la presencia de administraciones consolidadas y jerarquizadas, la tendencia de expansión del discurso y las prácticas vinculadas a la idea de bienes comunes supone un nuevo reto para las políticas públicas. Los gobiernos ven profundizada la crisis de legitimidad de su rol de intermediación tradicional. Cuáles son las respuestas que podemos esperar por parte de los poderes públicos frente a este proceso? Básicamente de dos tipos. Por un lado, las políticas públicas pueden reconocer este nuevo reto como oportunidad y desarrollar mecanismos para maximizar el retorno social de los bienes comunes culturales 2. Esto no tiene por qué ir en contra de promover estándares de calidad y transparencia así como derechos y retribuciones de autoría. En ese sentido, la función de los poderes públicos en este nuevo escenario 2 Para una explicación en detalle de la idea de retorno social de la cultura y las políticas culturales, así como las posibilidades de su evaluación científica, puede consultarse Barbieri et al. (2011). social 3
es asegurar la calidad democrática del proceso de construcción de las políticas públicas. Y ello implica promover que los colectivos desiguales, diferentes y desconectados (García Canclini, 2004) también puedan tener peso en el proceso de decisión e implementación de las políticas. Esto limitaría a su vez la ambigüedad que también comporta el discurso de los bienes comunes. Un discurso que pocas veces refleja los procesos de exclusión en el seno de las comunidades, con conflictos que pueden provocar la pérdida del carácter público de los bienes comunes. Ahora bien, un segundo tipo de respuestas de los poderes públicos frente a este escenario puede ser -y de hecho, comienzan a verse las primeras acciones en este sentido- el de la desresponsabilización de los gobiernos en la gestión de los bienes comunes. El discurso de los bienes comunes funcionaría, en este caso, como nueva respuesta de carácter defensivo y con efecto relegitimador frente a las dificultades de financiación de las instituciones culturales públicas. Por último, y con más animo de continuar el debate que de concluirlo, podemos formular algunas preguntas directamente relacionadas con el ámbito de las bibliotecas. Es posible pensar en las bibliotecas del 2020 como bienes comunes? Cuál sería el recurso central sobre el que pivotaría la gobernanza de las bibliotecas? Quiénes integrarían la comunidad que como todos los bienes comunes- sería la responsable de la sostenibilidad de las bibliotecas? Cuáles serían las reglas básicas y las responsabilidades de cada uno de los agentes implicados en dicho proceso? Bibliografia -Ariño, A. (2010), Prácticas culturales en España, Barcelona: Ariel. -Barbieri, N; Partal, A., Merino, E. (2011), Nuevas políticas, nuevas miradas y metodologías de evaluación. Cómo evaluar el retorno social de las políticas culturales?, Revista Papers, v.96 (2), pp. 477-500. social 4
-Barbieri, N.; Fina, X.; Subirats, J. (2012), Culture and urban policies: dynamics and effects of third cultural sector actions in Barcelona, Revue Métropoles, 11, 2-23. -Bauman, Z. (2003), Modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica. -Bauman, Z. (2012), Times of Interregnum, Ethics and Global Politics, Vol. 5, 1, pp. 49-56. -Belfiore, E. (2006), The social impacts of the arts - myth or reality? En: Mirza, M. (ed.) Culture Vultures, Policy Exchange, London. -Benkler, Y. (2006). The wealth of networks: How social production transforms markets and freedom. New Haven: Yale U. Press. -Castells, M. (2000), The Rise of the network society, Blackwell, Oxford. -Cherbo, J. y Wyszomirski, M. (2000). The Public life of the arts in America. New Brunswick: Rutgers University Press. -Florida, R. (2002), The Rise of the Creative Class, Basic Books New York. -García Canclini, N. (2004), Diferentes, desiguales y desconectados, Barcelona, Gedisa. -Holder, J. y Flessas, T. (2008). Emerging Commons, Social & Legal Studies, 17: 299-311. -Ostrom, E. (1990) Governing the commons: The evolution of institutions for collective action. London: Cambridge University Press. -Peck, J. (2005) Struggling with the creative class, International Journal of Urban and Regional Research, 29, 4, pp. 740-770. -Rifkin, J. (2000). The age of access, London: Penguin. -Subirats, J. (2011), Otra sociedad, otra política?, Barcelona: Icaria. -Urfalino, P. (1996). L'invention de la politique culturelle. Paris: Hachette. -Wu, C. (2002), Privatizing Culture: Corporate Art Intervention Since the 1980 s., London, New York: Verso. social 5
Presentación de Javier Celaya Más allá del préstamo bibliotecario: Convertir las bibliotecas en lugares de creación colectiva Si más o menos todos admitimos ya que Internet ha cambiado radicalmente la manera en que las personas buscan y encuentran todo tipo de información y contenidos, de verdad se piensa que las bibliotecas pueden mantener su mismo papel en el siglo XXI? La sociedad está cambiando de hábitos de lectura y acceso a la información a un ritmo trepidante. Si las bibliotecas no aceptan el reto de llevar a cabo una renovación profunda de los servicios que presta a la sociedad, difícilmente sobrevivirán en la Era Digital. Al igual que la era Gutemberg transformó radicalmente la manera de producir y comercializar los libros, la era Digital renovará la forma en que descubriremos y compartiremos todo tipo de contenidos culturales en el siglo XXI. En este contexto de cambio, las bibliotecas van a tener que redefinir su papel en la era digital. En la era digital, las bibliotecas, además de prestar libros en papel, revistas, diccionarios y ebooks pertenecientes al sector editorial, deberían convertirse en lugares donde sus usuarios descubran los mejores contenidos creados por otros usuarios. La mayoría de los medios de comunicación, así como las editoriales y otras entidades de creación de contenidos profesionales, han cuestionado intencionadamente la importancia a los contenidos generados por los usuarios en Internet (User Generated Content) dado que les afecta negativamente. Los profesionales bibliotecarios no deberían caer en esta trampa. Cuando se habla del contenido generado por los usuarios en Internet casi siempre se cuestiona su calidad. Es cierto que en la Red existe un montón de contenidos basura, o irrelevantes, si queremos social 6
ser más políticamente correctos, pero si somos sinceros encontraremos la misma proporción de contenidos basura en periódicos o en las mesas de novedades de las librerías que en Internet. Al igual que en el mundo analógico los buenos bibliotecarios ofrecieron un gran servicio a los lectores separando el grano de la paja de todo lo que se publicaba en papel, en la nueva era digital deberían aportar este mismo servicio con los contenidos digitales generados por los usuarios. En la economía de la limitada atención en la que vivimos, los bibliotecarios deben entender que la lectura de un libro o una revista perteneciente al sector editorial compiten contra una inmensidad de contenidos generados por millones de usuarios, muchos de ellos de altísima calidad. Los buenos lectores agradecerán este servicio de separación del grano y la paja digital, y les hará volver una y otra vez a esa biblioteca ya que les ayudará a navegar por el océano que representa Internet. En definitiva, creo firmemente que las bibliotecas deberían apostar por convertirse en lugares de creación colectiva a través de la incorporación de plataformas tecnológicas que les permitan a los usuarios crear todo tipo de contenidos culturales para compartirlos con otros usuarios interesados en esos mismos temas. Tras esta principal observación, describo brevemente otras tendencias digitales que impactarán al mundo de las bibliotecas: Necesidad de rediseñar las webs con diseño "adaptativo" para dar un mejor servicio a los usuarios. Varios estudios indican que los dispositivos móviles superarán a los equipos de escritorio (PC) y portátiles hacia finales del 2013. La forma en que buscamos la información a través de estos dispositivos inteligentes obliga a todo gestor de contenidos web a adaptarse, tanto en diseño como en funcionalidades, y lograr que las interfaces de usuario no se queden antiguas o desfasadas. No debemos olvidar que en el 63% de los españoles cuenta ya con un dispositivo inteligente conectado a Internet. En este contexto las bibliotecas deberían rediseñar sus sitios para incorporar los criterios adaptativos para dar un mejor servicio a sus usuarios. Entiendo que no hay presupuesto, social 7
pero no debemos olvidar que la web de la biblioteca será, antes de lo que sospechamos, la puerta de entrada para la mayoría de los usuarios. Apostar por sistemas de recomendación más allá de las variables compra o préstamo. Las tecnologías de recomendación se convertirán en los principales prescriptores de contenidos culturales. Las tecnologías sociales facilitarán recomendaciones personalizadas no sólo analizando nuestros hábitos de compra, tal y como hace hoy la mayoría de las plataformas, sino estudiando en profundidad nuestros comportamientos de consumo cultural (qué hemos leído, qué hemos subrayado, si dejamos siempre de ver a la mitad un determinado tipo de series, películas o libros, o si siempre escuchamos la misma canción). Estos datos del comportamiento real del consumidor de contenidos culturales, que en el mundo analógico eran imposibles de obtener, así como su estado anímico, se convertirán en el principal activo y ventaja competitiva de las empresas que gestionen los contenidos culturales en la Red. El verdadero valor añadido que aporta Internet, más allá de la mera transacción comercial, es el conocimiento directo del cliente y su comportamiento en el proceso de compra o préstamo de un contenido, así como el análisis posterior de su consumo. La compra de un libro no significa que le haya gustado al lector. Muchas veces un libro se nos cae de las manos porque la trama pierde interés, el personaje ya no nos gusta o simplemente alguien nos regala un libro que nos engancha y dejamos de leer el anterior. Estos comportamientos de lectura tras el préstamo de un libro, que son más habituales de lo que sospechamos, son desconocidos por la mayoría de las bibliotecas. Cómo un bibliotecario va a recomendarme un buen libro si desconoce el grado de satisfacción de lectura del anterior préstamos? Frente a las recomendaciones algo categorizadas e impersonales de las actuales tecnologías de sugerencias de otros libros relacionados, los futuros sistemas de recomendación de libros basados en la satisfacción real de lectura permitirán a los bibliotecarios recomendar libros de forma muy personalizada ya que conocerán las afinidades reales de lectura de sus clientes, así como el grado de satisfacción que han tenido con cada uno de sus libros. Estas nuevas tecnologías analizan si social 8
hemos leído un libro hasta el final o no, si lo hemos dejado de leer a la mitad, qué capítulos nos hemos saltado o si releemos un determinado autor todos los años. También podrán analizar, siempre y cuando el lector lo permita, qué hemos subrayado y anotado, así como qué partes del libro (personajes, tramas, etc.) hemos compartido con otros lectores en un club de lectura online o en una red social especializada en libros. Estos datos sobre el comportamiento y grado de satisfacción reales del lector, que en el mundo analógico eran imposibles de obtener, se convertirán en el principal activo y ventaja competitiva de las bibliotecas en la nueva era digital. Con estos datos en su poder (que NUNCA deberían ceder a las editoriales), las bibliotecas tienen la posibilidad de reordenar la mesa de novedades para cada usuario, poniendo a la vista libros por los que anteriormente había expresado interés o recomendando libros siguiendo su historial de préstamo y lectura. En este contexto, la nueva generación de tecnologías de recomendación que se nutre de afinidades reales entre libros, más allá de la variable compra o préstamo, se convertirá en la principal prescriptora en la Red. El nuevo concepto de libros que recomiendan otros libros sofisticará la forma en la que descubrimos un libro y hasta la forma de leerlo. Los datos personales se convertirán en la moneda de cambio de la economía digital. La mayoría de los modelos de negocio en la Red (buscadores, redes sociales, plataformas de distribución de contenidos digitales, etc.) se nutren de datos personales para afinar sus productos y servicios. Los usuarios tendrán que decidir el nivel de privacidad que está dispuesto a ceder a estas empresas para recibir sus servicios online. Como vemos una vez más, no hay nada gratis en la Web: el precio que pagan los usuarios por acceder a esos supuestos servicios gratuitos es muy alto. En este contexto de invasión de nuestra privacidad, las bibliotecas se convertirán en puertos seguros. Interpretamos el concepto de "puerto seguro" como un lugar donde nuestros datos social 9
personales relacionados con el consumo de contenidos culturales no serán utilizados para fines comerciales ni como pretexto para acceder de forma gratuita a determinados contenidos culturales. Las bibliotecas, como entidades culturales sin ánimo de lucro y con un amplio reconocimiento social, deberían garantizar que los intereses públicos de la futura sociedad digital estén por encima de los intereses económicos de las empresas, por muy legítimos que sean. social 10
Presentación de Gema Requena Apuntes sobre el futuro de las Bibliotecas Con el nuevo contexto social, tecnológico y económico hoy partimos de la base que MERCADO DEL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA HA CAMBIADO: - Es DEMOCRÁTICO y COMPARTIDO y ya no es propiedad de unos cuantos ni estos son los encargados de salvaguardarlo para su futura conservación y reproducción. - Sino que es FLEXIBLE - Porque está FRAGMENTADO - COMPARTIDO y COMPARTIMENTADO - Y surge de muchos otras puntos / fuentes GENERACIÓN C Cuando hablamos de un sector/mercado DEMOCRÁTICO la clave: no solo pensar en el ACCESO sino la CREACIÓN- de todos parte la cultura y su difusión Tendencias o puntos asociados : entorno en el que nos movemos Revolución social y de valores: Vivimos en un momento histórico de cambio y revolución solo comparable con la revolución agrícola que nos cambio de nómadas a sedentario, hoy pasamos de ser hombres analógicos a homo digitalis (entre otros cambios). Cultura de la participación : El valor del Crowd la gente ha tomado la iniciativa para aliarse y tomar decisiones y emprender proyectos privados, públicos tiene los canales : redes sociales y el poder de la comunidad. Los proyecto colaborativos y los modelos colaborativos cobran peso y valor. social 11
Cultura de lo abierto y la transparencia: fuentes abiertas, acceso, gratuidad y eso provoca al cambio hacia nuevos modelos de relación y negocio. Valor de la flexibilidad: los modelos antiguos están obsoletos, no se corresponden con la realidad actual, las fronteras se han diluido y de alguna forma todo es mas maleable y flexible, en el mix de todo salen nuevas formas. Individuo: el consumidor Con respecto al consumidor / individuo y la inquietud o la reflexión de cambio según los grupos de edad, apuntar que por tramos o grupos el estándar es: Niños ya nacen con ella, es parte de su vida y forma parte de su entorno como aprender a respirar. Internet para ellos es como para nosotros un bolígrafo o un libro con el que nacimos, no nos cuestionamos de donde viene simplemente le damos utilidad. Jóvenes la han desarrollado en su día a día, para el ocio y la socialización, como eje importante e imprescindible de su vida. Adultos existen diferentes graduaciones, que tiene dos extremos: aceptación y rechazo, dependiendo del grado de miedo y capacidad de aceptación ante la novedad y los temas relacionados con la privacidad. Depende muchos de su necesidad: trabajo, relación con sus hijos en el extranjero. Seniors, incorporándose rápido por su tiempo libre La cuestionada brecha digital es un elemento social y económico que divide los grupos: En función de edad: nativos o pseudonativos digitales de los adoptados digitales En función de clase social: clases más altas poseen mejores accesos y desarrollan mejores capacidades de uso (en torno a búsquedas, aplicaciones..) Por tanto en cuestión de grupos generacionales existen 3 factores a tener en cuenta: Brecha digital Brecha social y valor privacidad social 12
El valor de cambio determinante es la privacidad. Qué significa y cómo se vive con respecto a generaciones anteriores. Pero la tendencia está clara, la total inclusión de sociedad en la mundo de la tecnología y lo online. La Biblioteca: el objeto de estudio Modelos. En la actualidad la nueva biblioteca es Wikipedia: abierta, participativa, democrática, global y prácticamente gratuita así es como se entiende y se consume la cultura, la información cada más industrias y sectores asociadas al conocimiento se suman a estos valores, percepción y nuevos modelos de negocio u oferta (ej. La educación) Móvil y flexible. En esta nueva biblioteca como la información en general, los datos no se van a buscar (posición activa) sino que tiende a que ellos te busquen a ti (posiciones más pasivas). La información se desplaza donde está el individuo, es móvil y flexible tanto online como offline, tenemos que pensar en posibilidades que se acomoden a esta nueva necesidad: bibliotecas popup, bibliotecas en smartphones, bibliotecas disponibles 24/7.. Diseño. En cuanto al diseño no solo será tan solo como se organiza sino como se expone y se materializa influido por otras tendencias: gaming, transparencia espacios más lúdicos, abiertos, no walls..una generaciónn tecnosocial & gaming a la que alcanzar con sus mismos códigos. Función. En la profesión de analista de tendencias, coolhunter, uno de los valores más importantes es saber organizar y etiquetar la información ante la vasta cantidad: es lo que más valora un cliente, por tanto si entendemos cliente como ciudadano también podemos pensar que la biblioteca puede ser quien facilite la vida en ese sentido al ciudadano, porque es stress informativo es un factor crítico: tanto por la necesidad de abarcar más información de la que se puede (abundancia) como por la incapacidad o perdida de habilidad del criterio (selección de la correcta) En vez de bucear en la red a veces la gente tiene la sensación de que se ahoga en la red: un salvavidas será bien recibido (=bibliotecas) social 13
Ventaja cualitativa. En cuanto a las ventajas cualitativas de las que ya parte el sistema Bibliotecas y hoy está en sintonía con las tendencias es que pertenece al colectivo de productos que están englobados en : La nueva propiedad (http://www.nethunting.es/digital-life/la- nueva-propiedad/) lo que también se conoce como Sharing economy o economía de lo compartido. Productos como las bicis, las fotos, los coches, las casas..cada vez más elementos físicos y materiales se comparten a tiempo parcial. Prima el uso y no la posesión. Favorece sistemas más sostenibles y con mayor conciencia social y de consumo. Este es un elemento a comunicar y potenciar como parte de los atributos de las bibliotecas. Resumen de funciones y posicionamiento En resumen en el actual contexto social, del cual derivan las tendencias, sociales= nuevos valores / actitudes del individuo/comunidad/ consumidor la biblioteca es un elemento de cohesión cultural y local, de participación y de conservación cultural. Entres sus funciones primordiales yo apostaría por mantener la más clásica: Patrimonial Potenciar otra de las variantes ente funciones clásicas: Educacional Y apostar por nuevas funciones que casan con el actual entorno y necesidades sociales: Entretenimiento, marcas, instituciones, espacios.estan adoptando esta tendencias, desde el gaming al diseño de espacios para adaptarse a una nueva generación que así entiende su nuevo estilo de vida. Servicios sociales. La biblioteca como elemento social que aporta beneficios a la comunidad (sería conveniente hacer una analisis de tendencias y un bechmarket de otras ciudades y paises para ver que beneficios sociales son los más demandados y de que forma se estan cubriendo por esta red de servicios locales). social 14
Y por último, aportar un servicio y posicionamiento fundamental y diferencial frente al stress informativo: convertirse en los salvavidas aportando criterio y selección en esa inmesa nube de información en la que hoy navegamos. Otros apuntes: Cultura: La cultura cada vez es más global y chicle y se multiplica tanto los contenidos como los formatos de almacenamiento: nacerán nuevas formas de biblioteca con nuevos contenidos que almacenar Educación: El niño o el joven no sabe volver o retrocer 10 15 años cuando entra o sale de una aula, su vida es igual en todas partes y el resto es un retroceso. Los avances son para aprovecharlos no para negarlos. El futuro de la educación no debe centrarse en los datos sino en la construcción de modelos donde la prioridad sea educar con lo mejor. No se necesitan más datos sino otra mentalidad Los modelo one-to-one, no de masificación sino de individualización de la educación seguiran creciendo. Para finalizar, se adjunta un artículo recién publicado dentro de Nethunting y con el proyecto que acabo de crear WORLDTECH/SOULTECH q cuanto poco creo puede dar que pensar con respecto al futuro del conocimiento y la información: http://www.nethunting.es/digital-life/inside-tech-lananotecnologia-del-cuerpo-y-el-alma-el-human-tech/ social 15
Presentación de Igor Sádaba Aunque considero complicadas las artes adivinatorias en estas materias y no es fácil predecir e imaginar futuros pienso que es posible plantear algunas tendencias estructurales que apuntan en estos momentos. Eso sí, dejando de lado grandes discursos apocalípticos. Especialmente con respecto a las tecnologías, existe una disciplina, el paleofuturismo 3, que se encarga de visualizar las predicciones pasadas con respecto a ellas y muestra la cantidad de errores y desvaríos que se produjeron. Así que hay que andar con muchas cautelas para no hacer ciencia ficción de la mala o frustrar grandes expectativas. Asimismo, creo que no es sencillo diferenciar lo que podríamos denominar tendencias estructurales de fondo (históricas, de ciclo largo y recorrido) de lo que cabría llamar efectos estacionarios (respuestas puntuales a la crisis económica o fenómenos coyunturales). Ambas están entrelazadas y fusionadas. Cabe comenzar advirtiendo también que las nuevas tecnologías ya no son nuevas, llevan por lo menos 20 años entre nosotros. Ya no son incipientes o tímidas manifestaciones de lo digital ni podemos hablar de una llegada, revolución o advenimiento sino de consolidación, cristalización o continuidad. Hay que evitar tanto los discursos maximalistas como los tópicos e incluso sortear, a ser posible, los mitos y promesas que ya ha habido demasiados. Pero lo más preocupante y quizás nada evidente, es poder no caer en cierto determinismo tecnológico (pensar que los cambios tecnológicos son independientes y autónomos y siguen su propia lógica y nosotros nos debemos adaptar pasivamente a ellos). Principales tendencias en Sociedad Información / Tecnologías A pesar de que se me hace complicado asegurar tendencias como fenómenos claros, nítidos y continuados pienso que se podrían identificar algunas ideas con todas las precauciones posibles en el campo de las ciencias sociales: 3 Ver: http://elpais.com/diario/2011/02/20/eps/1298186812_850215.html social 16
- Movilidad: asistimos a un uso creciente y ubicuo de dispositivos móviles, cada vez más pequeños e integrados, etc. tales como smartphones, tablets, etc. Los smparphones están desplazando incluso a los ordenadores portátiles en ventas lo que queda intensificado por el aumento de la velocidad de conexión móvil. Un ejemplo: Aumento de consumo de video desde móvil de un 164% entre 2011 y 2012 según Comscore. También que el 56% de los usuarios de internet en España usa dispositivos móviles (Encuesta sobre equipamiento del INE). Esto lo desarrolla el paradigma de la movilidad (J. Urry, Universidad de Lancaster) que lo plantea como el rasgo central de las nuevas sociedades. Movilidad no solo significa movimiento o geolocalización sino una forma nueva de entender las oportunidades, las clases sociales o la pobreza según la capacidad para gestionar y aprovechar la movilidad. - Integración y personalización/customización de los dispositivos. Las formas de acceder y navegar cada se realizan y realizarán más desde terminales móviles, integradas en otros dispositivos y donde se pueda ajustar y personalizar según gustos individuales. El modelo Smartphone, tablet o portátil, donde conviven muchas aplicaciones y usos en un solo dispositivo sería un ejemplo. Hay una creciente tendencia a utilizar artefactos personalizables con sistemas operativos tendiendo a libres (Android, 92% en móviles según Kantar Wordpanel). La conclusión es que ya no existirán objetos tecnológicos de uno solo uso sino complejos gadgets que todo lo integran (p. ej. televisiones con conexión a internet incorporadas en el coche, etc.). - Nuevos procesos de estratificación tecnológica: comienzan a marcarse y despuntar desigualdades en acceso, usos, recursos y aprovechamiento de las técnicas digitales (las diferentes brechas digitales). Existe, y se irá reforzando, un capital tecnológico cada vez más dependiente de los aprovechamientos diferenciales y de las asimetrías en las destrezas de uso tecnológico. En ello influyen los lugares de acceso (público/privado), las velocidades de conexión, la movilidad de la conexión, etc. Este nuevo capital tecnológico no es igual o equivalente al capital educativo o cultural pero está emparentado o conectado con ellos. Podemos considerarlo como un nuevo factor de desigualdad social que se conecta y relaciona con otros factores previos de desigualdad (económicosalarial, educativo-cultural, etc.) pero que a su vez está condicionado por otras variables (edad/generación, rural/urbano, etc.). social 17
- Aumento y diversificación de Redes sociales. Pasada la era del 1.0 y de la web 2.0 ahora estamos instalados en la era de las redes sociales. Cada español/a está, de media, en 2,7 redes distintas. Pero en un momento de diversificación y bifurcación del espacio de las redes sociales. Hay una red social para casi cada uso, tarea o actividad. Incluso en el mundo académico (Academia.edu). Esta tendencia a la homofilia (colección de contactos, interminables listas de amigos, etc.) y de agregación de otros toma forma con un amplio abanico y menú de redes sociales para elegir. Facebook se estima que ya cuenta con 1000 millones de cuentas, todo un continente virtual (Europa tiene 800 millones de usuarios). Relajamiento del crecimiento (5ª Oleada Redes Sociales: 93% internautas españoles están en redes sociales, 2013) pero diversificación en redes, usos y en búsquedas. - Exceso de información y necesidad de buscadores/agregadores. Las tendencias también reflejan tensiones y esta quizás tiene que ver más con el mundo de las bibliotecas. Las toneladas de big data y de ruido que surcan los espacios comunicativos virtuales producen una necesidad imperiosa de buscadores y agregadores o brújulas. No en vano Google es la primera página del mundo en visitas con diferencia. Ya nadie se acuerda de Yahoo, Altavista, Lycos, Infoseek, Ozú, Olé, etc. La situación monopolítica de Google deriva de muchos factores pero uno de ellos ha sido la función de filtrado y búsqueda cada vez más urgente por parte cualquier navegante. Wikipedia, en mi opinión, es referencia global también por ser guía centralizadora por encima de otros aspectos y debates (credibilidad). - Aumento de la participación política no convencional sobre la convencional hasta niveles casi paródicos (basta comparar las visitas a una página web del presidente de gobierno frente a las visitas a las páginas del 15-M). Algunos de los buques estrella de la Sociedad de la Información, tales como la administración electrónica o la banca electrónica han quedado reducidos a usos secundarios e instrumentales. Pero se ha producido un crecimiento desorbitado de la movilización política virtual y sus protestas asociadas que nadie esperaba. Aparecen nuevos modelos de compromiso político muy vinculados a redes telemáticas, usos tecnológicos y comunicación mediada que desbordan todas las previsiones anteriores. Estamos ante espacios bastante desregulados con audiencias globales donde ciertas militancias virtuales han aumentado desproporcionadamente aunque modeladas por cuestiones culturales (comparar si no Grecia, Italia y España). social 18
- Problemas económicos y reducción de la financiación pública: Hay un factor que todavía no está ejerciendo todo su efecto y es el de la crisis o la redefinición del modelo económico actual. Tanto los recortes en materia de inversión pública como el descenso del poder adquisitivo (salarios reales) y el empobrecimiento generalizado redibujan el perfil de clases sociales actuales en nuestro país que seguramente se percibirá con claridad en unos pocos años. El adelgazamiento de la función pública y de algunos elementos institucionales va a ser determinante en la evolución del consumo cultural y de la presencia educativa de las instituciones. Pero no solo por una cuestión en la reducción de recursos dedicados a bibliotecas y lugares similares sino por el crecimiento de una cierta nueva cultura anticrisis. Por ejemplo, algunos de las más alabadas novedades del momento (el crowdfunding, la financiación en masa, las colectivas virtuales) pueden leerse como respuestas alternativas a la financiación pública tradicional. Es decir, frente al retraimiento del Estado en labores de financiación de cultura, arte o educación, emergen alternativas que intentan paliar esto (no soy capaz de hacer una valoración moral en términos de buenas o malas). Línea creciente, ritmo actual, influencia tecnológica No tengo claro la fase o periodo temporal exacto durante la cual continuará este ritmo de innovación tecnológica aunque, durante las próximas dos décadas no parece que vaya a detenerse ni mucho menos. Quizás si pueda ralentizarse, pero no apunta a un frenazo brusco ni mucho menos. En algunos aspectos sí hemos topado con un techo de cristal o umbral físico, las tasas de penetración de Internet son ya muy altas, bordeando el 100%. Pero la situación económica va a descolgar a alguna gente. En cualquier caso, no creo que sea importante si hay desaceleración sino el hecho de que ya se ha superado una cierta frontera o ruptura cualitativa en la que la tecnología no es disociable de ningún proceso educativo, cultural o social. Estamos en un momento de diversificación de las aplicaciones tecnológicas. En ella convivirán dos líneas divisorias que, en mi opinión, estructurarán durante los próximos años el uso tecnológico: 1) la estratificación generacional (nativos digitales vs. inmigrantes digitales) y 2) la estratificación socioeconómica (brechas digitales en varios sentidos: recursos, accesos/velocidades y usos/movilidades). Creo que estos dos vectores van a ser fundamentales. Aunque es verdad que, por presión de los modelos de negocio, hay una obsesión por los jóvenes como sujetos digitales y que social 19
el concepto de nativo digital es muy deficitario, es cierto que las diferencias generacionales marcarán diferencias en el acceso y apropiación de lo tecnológico. Sobre estas diferencias tendrán sentido los usos de las clases sociales donde el poder adquisitivo, expresado en muy diversas formas, condicionará las relaciones con la tecnología. Derecho acceso información publicada Creo que existirá una tensión creciente entre la demanda de nuevos derechos asociados a la información y la técnica (en tanto son recursos básicos y universales, como la sanidad y la educación) y dinámicas más restrictivas por parte del mercado y el Estado que ya se están dando. Existe una necesidad manifiesta de regulación pública (y no mercantil o privada) que lo garantice. Sin embargo, actualmente son malos tiempos para predicar en el desierto estas ideas. Pienso que estos nuevos derechos acabarán siendo reconocidos formalmente, como la vivienda o el trabajo en la Constitución, pero que carecerán de validez si no hay recursos o fondos institucionales suficientes. Probablemente sería mucho más radical una mayor inversión económica en bibliotecas que cualquier reconocimiento legal-jurídico. No solo cambian las formas de informar sino las necesidades informativas. Si la información se vuelve un proceso de estratificación o un nuevo capital que desiguala socialmente son necesarias medidas correctoras. No tengo clara la noción de derecho aquí pero sí la de acceso universal y gratuito. Una de las soluciones que están más en boga para este tipo de temas es la publicación en abierto y el uso de licencias o libres o estilo CreativeCommons. Cada vez se estila más en el mundo anglosajón y en el académico incluido. Sin embargo, las publicaciones en abierto tienen también sus problemas de financiación (y por ello hay que recurrir a otros métodos, crowdfunding, por ejemplo). La publicación en abierto facilita la distribución y el consumo pero no la producción de los objetos culturales y artísticos. Las tendencias colaborativas y en abierto son imparables y en términos de cultura y educación yo soy de los que aplicaría una suerte de excepción cultural (véase el caso francés) frente al mercado o ciertas industrias culturales y sus regulaciones más restrictivas. Pero lo cierto es que en los últimos años la publicación libre o en abierto sigue adoleciendo de ciertas limitaciones que lastran muchos proyectos. social 20