ÍNDICE 1 Introducción 2 La columna vertebral 3 Manipulación manual de cargas 4 Riesgo de lesión 5 Técnicas correctas de manipulación manual de cargas 6 Una espalda fuerte: la mejor prevención Página 1 de 6
1. INTRODUCCIÓN La manipulación manual de cargas es una tarea bastante frecuente que, si se realiza de forma inadecuada, puede ocasionar distintas lesiones: contusiones, fracturas, heridas..., pero fundamentalmente lesiones músculo-esqueléticas a nivel de la columna vertebral. El objetivo de la presente norma es proponer unos consejos prácticos con el fin de evitar o reducir al máximo las lesiones músculo-esqueléticas que se derivan de una incorrecta manipulación manual de cargas. Página 2 de 6
2. LA COLUMNA VERTEBRAL La columna vertebral es una de las partes más importantes de su cuerpo, por eso debe cuidarla de forma especial. La columna está formada por VÉRTEBRAS, separadas entre sí por DISCOS INTERVERTEBRALES que amortiguan el rozamiento entre ellas y le dan cierta flexibilidad. Además, está reforzada por una serie de LIGAMENTOS y MÚSCULOS que juegan un papel importante para mantener una postura corporal correcta y para proteger las vértebras y discos de presiones excesivas. Cuando la columna se somete a esfuerzos inadecuados, como pueden ser movimientos bruscos de levantamiento de cargas, todos los elementos que forman la columna vertebral pueden verse afectados (ligamentos, músculos, discos, huesos...) y cuando esto ocurre pueden aparecer distintas lesiones, sobre todo a nivel dorso-lumbar. 3. MANIPULACION MANUAL DE CARGAS Entendemos por manipulación manual de cargas, cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por parte de uno o más trabajadores, que por sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas, entrañe riesgos (en especial dorso-lumbares) para los trabajadores. Página 3 de 6
Con el fin de proteger a los trabajadores de la exposición a estos riesgos, existen normas que regulan las condiciones en que dicha actividad debe ser realizada, destacando el RD 487/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorso-lumbares, para los trabajadores. 4. RIESGO DE LESIÓN El riesgo de sufrir lesiones músculo-esqueléticas cuando debemos transportar manualmente cargas depende de: La forma en que se coge la carga: Cuando se realiza con flexión y/o torsión del tronco. Cuando se realiza mientras el cuerpo está en posición inestable. Cuando se encuentra a demasiada altura o demasiada distancia. Las características de la carga. Demasiado pesada o grande. Cuando está en equilibrio inestable. Cuando no tiene agarre o es inadecuado. Página 4 de 6
El ritmo de trabajo y frecuencia de manipulación. A mayor ritmo y mayor frecuencia más riesgo. Factores personales. Sobrepeso. Patologías dorso-lumbares previas. Hábitos: sedentarios, tabaco, etc. 5. TECNICAS CORRECTAS DE MANIPULACIÓN MANUAL DE CARGAS PLANIFIQUE EL LEVANTAMIENTO: lea las indicaciones del embalaje, revise la carga (forma, peso, puntos de agarre, puntos peligrosos...) y solicite ayuda si lo considera necesario. COLOQUE LOS PIES: deben estar ligeramente separados para ayudarle a no perder el equilibrio. ADOPTE LA POSTURA DE LEVANTAMIENTO: flexión de piernas (cadera, rodillas y tobillos), espalda recta y mentón metido. NO flexione la cintura. LEVANTAMIENTO. Agarre la carga con ambas manos y pegada al cuerpo. Levántela de forma suave, poco a poco y estirando las piernas. Mantenga la espalda recta y no efectúe giros del tronco ni movimientos bruscos. TRANSPORTE: mantenga la carga pegada al cuerpo y no efectúe giros del tronco. Cuando necesite hacer un giro, hágalo colocando los pies en la dirección a la que debe ir. DEPOSITE LA CARGA, y ajústela posteriormente Página 5 de 6
Otras formas de manipular la carga: Aproveche el desequilibrio de las cargas. Intente trabajar en equipo si el material es demasiado pesado. 6. UNA ESPALDA FUERTE: LA MEJOR PREVENCIÓN La mejor forma de mantener su espalda es desarrollar unos músculos de sostén fuertes y flexibles. Algunos de los ejercicios que puede realizar: Sentado, con las rodillas dobladas, los brazos extendidos hacia adelante, a la altura de los hombros. Encorvar la espalda y después echarse hacia atrás lo máximo posible, sin perder el equilibrio. De espaldas, con las rodillas dobladas. Contraer los abdominales (encoger el vientre), presionar la zona lumbar contra el suelo; doblar ambas rodillas sobre el pecho; volver a la posición de partida y levantar ligeramente la zona lumbar. Boca abajo, con los brazos extendidos hacia delante, en prolongación con el cuerpo. Levantar simultáneamente un brazo extendido y la pierna opuesta. Pero recuerde que antes de empezar cualquier programa de ejercicios terapéuticos debe consultar con su médico o fisioterapeuta. Página 6 de 6