Una de las actividades que este curso hemos aprendido ha sido la de fabricar nuestro propio papel. Margarita González de la asociación Vera Sostenible tuvo la amabilidad de impartirnos una clase práctica que todos, tanto alumnos como profesores, disfrutamos. El resultado? Hemos aprendido a fabricar maravillosos papeles de forma artesanal, la experiencia nos ha enriquecido a todos, y el Departamento ArtísticoTecnológico del IESO Gabriel García Márquez de la localidad de Tiétar en la provincia de Cáceres, promoverá esta actividad de forma regular durante cursos sucesivos de forma continuada, no sólo con fines educativos, si no también lúdicos y económicos. Este material muestra el proceso de fabricación artesanal de papel paso a paso.
MATERIALES - Periódicos viejos - Restos de cartulinas de colores para colorear ligeramente el papel resultante (opcional) - Agua - Cola - Broca con unas aspas soldadas - Taladrador - Cubo - Cubeta de 40 litros de capacidad - Marco con rejilla y marco sin rejilla del mismo tamaño que el anterior - Trozo grande de esponja de espuma - Trozos de tela de algodón fuerte o lona tipo tela vaquera que no destiña - Trozo de uralita
Rasgamos a mano las hojas de papel en trozos muy pequeños. Si queremos hacer papel con color sólo hay que añadir trozos de restos de cartulinas de los colores deseados.
Echamos todos los trocitos en un cubo de agua y lo dejamos en remojo unas doce horas. Es recomendable moverlo varias veces para que todos los papeles estén bien humedecidos.
Tiramos con cuidado el agua sucia, sacamos los papeles humedecidos y los colocamos sobre una malla plástica o una tela de red del tipo que se usan para mosquiteras, que nos facilite el escurrido. Envolvemos la tela alrededor de la masa de papel y estrujamos hasta ir sacando poco a poco el exceso de agua.
Es en este momento cuando podemos pesar la masa de papel escurrida, de manera que utilizaremos las siguientes proporciones:
Por cada 300 g de pasta escurrida (puede ser 100% periódico o periódico y cartulinas de color) echaremos 100 g de cola blanca, y utilizaremos 40 litros de agua.
En un cubo mezclamos la pasta de papel con un poco de agua limpia y batimos con un taladro y una broca en cuyo extremo se han soldado unas aspas. Añadimos a la mezcla la cola y seguimos batiendo.
No es recomendable una batidora doméstica para estas cantidades, pues el papel ofrece bastante resistencia al ser batido, de modo que un aparato con un motor poco potente se podría quemar.
Llenamos con agua limpia una cubeta de 40 litros de capacidad. Echamos en el agua un cacito de pasta (que nos dará para dos veces aproximadamente), y batimos suavemente con un marco de madera.
Tomamos entre las manos un marco de madera con la rejilla y el otro marco sin rejilla encima. Este último tiene la función de limitar la zona donde se acumulará masa de papel. Los bordes del papel hecho a mano son algo irregulares, esta característica no debe considerarse una imperfección pues esta irregularidad dota al papel de una peculiar belleza.
Tras batir el agua, introducimos suavemente los marcos como se muestra en las fotografías hasta llegar al fondo de la cubeta, esperamos que las partículas de papel del agua decanten por su peso, y se vayan acumulando sobre la rejilla.
Elevamos despacio y con cuidado los marcos de modo que la masa de papel esté distribuída homogéneamente.
Sacamos los marcos con la pasta de papel y los colocamos sobre una superficie que nos permita escurrir el agua, si ésta regresa a la cubeta de 40 litros conseguiremos no desperdiciar agua inutilmente. Para ese fin, nosotros hemos utilizado un trozo de uralita.
Retiramos el marco superior (el que no tiene rejilla) para proceder a un escurrido más cómodo.
Colocamos un trozo de lona que no destiña encima del marco, y presionamos con una esponja para secar en lo posible la masa de papel. La textura táctil del papel será una reproducción de la textura de la tela por un lado y de la rejilla por el otro.
Volteamos el marco con la lona sobre la mesa con un golpecito seco para que el papel se desprenda de la rejilla.
Retiramos el marco que tiene la rejilla y descubrimos que la masa de papel ha quedado adherida a la lona.
Tendemos la lona en un sitio aireado sin miedo a que se despegue el papel.
Cuando el papel está seco recogemos las lonas y lo vamos separando de ellas con cuidado. Si queremos quitarle la forma curvada que ha tomado se puede prensar en seco. Si necesitamos un acabado más fino, suave y uniforme, se coloca cada pliego de papel entre dos cristales, y se van apilando. Podemos obtener infinidad de papeles diferentes dependiendo del color de las cartulinas que usemos para teñir, la combinación entre varias de ellas, el uso de papel de revista, o la presencia de flores, hilos, etc. Veamos algunos ejemplos:
Periódicos y revistas a color Cola blanca
Periódicos y papeletas de votación Cola blanca Restos de cartulinas de color azul y verde Flores secas
Periódicos Cola blanca Restos de cartulinas de colores con predominio de cartulina negra
Periódicos y algo de restos de cartulinas de colores Cola blanca Hilos de colores
Periódicos Cola blanca Fibras de puerro precocidas
Este material ha sido editado con software libre, y su finalidad es educativa y de investigación con objetivos no comerciales. Direcciones de interés: http://iesodetietar.juntaextremadura.net http://maraepv.wikispaces.com/ www.verasostenible.org