EISSN 1519-9088 1676-5133 Estudio comparativo de la performance motora entre los niños practicantes y no practicantes del mini-voleibol Wagner Luis Ripka 1 guinho_ripka@yahoo.com.br Luis Paulo Gomes Mascarenhas 1 masca58@hotmail.com Daniel Vila Hreczuck 1 daniel_vlh@hotmail.com Thais Gretis Rodrigues da Luz 1 thaisgretis@hotmail.com Carlos Alberto Afonso 1 carlos.afonso@pucpr.br doi:10.3900/fpj.8.6.412.s Ripka WL, Mascarenhas LPG, Hreczuck DV, Luz TGR, Afonso CA. Estudio comparativo de la performance motora entre los niños practicantes y no practicantes del mini-voleibol. RESUMEN Introducción: El objetivo del estudio fue comparar el desarrollo motor de los niños del mini-voleibol con los jugadores que participan en clases de educación física únicamente. Materiales y Métodos: La muestra estuvo constituida por 100 personas de ambos sexos (50 niños del mini-voleibol y 50 jugadores no profesionales), con una edad media de 9,71±0,52 años. Para la puntuación se utilizó la Test of Gross Motor Development (TGMD- 2). El análisis estadístico utilizando la prueba t de Student con significación fijado en p<0,05. Resultados: Los valores del coeficiente de motor, las puntuaciones estándar para el control de los objetos y locomoción puntuación estándar para los valores medios se han encontrado a los profesionales de 92,48±11,07; 9,01±2,39 y 9,01±2,39 para los no profesionales de valores medios de 85,13±7,72; 8,47±2,28; 7,91±2,11, respectivamente. Estos resultados mostraron diferencias significativas entre los grupos de todas las variables (p<0,01) y toma nota de que el mini-voleibol jugadores están en un promedio para el motor y no profesionales en el ranking por debajo de la media. Discusión: Los resultados muestran una mejora en el desarrollo motor de los niños para la práctica de mini-voleibol. PALABRAS CLAVE Desarrollo Infantil; Voleibol; Salud Escolar. 1 Universidade Tecnológica Federal do Paraná UTFPR Curitiba/PR Brasil Copyright 2009 by Colégio Brasileiro de Atividade Física, Saúde e Esporte Fit Perf J Rio de Janeiro 8 6 412-416 nov/dic 2009 412
Performance motora en el mini-voleibol Estudo comparativo da performance motora entre crianças praticantes e não praticantes de minivoleibol RESUMO Introdução: O estudo teve como objetivo comparar o desenvolvimento motor entre crianças praticantes do minivoleibol e crianças que participam apenas de aulas de Educação Física. Materiais e Métodos: A amostra foi constituída por 100 indivíduos de ambos os sexos (50 crianças praticantes do minivoleibol e 50 não praticantes) com idade média de 9,71±0,52 anos. Para obtenção dos escores, foi utilizado o protocolo Test of Gross Motor Development (TGMD-2). Na análise estatística, utilizou-se o teste t de Student com significância estipulada em p<0,05. Resultados: No que diz respeito aos valores de quociente motor, escores padrão para controle de objetos e escore padrão para locomoção, foram encontrados valores médios para praticantes de 92,48±11,07; 9,01± 2,39; 9,01±2,39, respectivamente, e para não praticantes os valores médios de 85,13±7,72; 8,47±2,28; 7,91±2,11, respectivamente. Esses resultados apresentaram diferenças significativas entre os grupos para todas as variáveis (p<0,01) e observa-se que os praticantes de minivoleibol se encontram em uma classificação média para quociente motor e os não praticantes em classificação abaixo da média. Discussão: Os resultados demonstram uma melhora no desenvolvimento motor das crianças praticantes de minivoleibol. PALAVRAS-CHAVE Desenvolvimento Infantil; Voleibol; Saúde Escolar. Comparative study of the performance of children who practice and children who do not practice mini-volleyball ABSTRACT Introduction: The study aimed to compare the motor development of children who are mini-volleyball players and those who only participate in Physical Education classes. Materials and Methods: The sample consisted of 100 individuals of both genders (50 mini-volleyball players and 50 non-practitioners) with a mean age of 9.71±0.52 years old. For the motor scores, the protocol Test of Gross Motor Development (TGMD-2) was used. Statistical analysis was made using the Student s t-test with significance set at p<0.05. Results: The values of motor ratio, standard scores for control of objects and locomotion score standard for the average values were found for practitioners in 92.48±11.07, 9.01±2.39, and 9.01±2.39, respectively, and for non-practitioners the mean values were 85.13±7.72, 8.47±2.28, 7.91±2.11, respectively. These results showed significant differences between groups for all variables (p<0.01) and that the mini-volleyball players are in an average motor ratio and non-practitioners are in a rank below average. Discussion: The results show an improvement in motor development of children who practice mini-volleyball. KEYWORDS Child Development; Volleyball; School Health. INTRODUCCIÓN El desarrollo motor es un proceso continuo y que se inicia en la concepción y cesa solamente al final de la vida, pudiendo ser dividido en áreas, fases o franjas etarias 1 ; es también considerado la alteración adaptativa en dirección a la habilidad 2. Ese desarrollo ocurre dependiendo del individual, del ambiente y de la tarea realizada. El factor individual comprende el hereditario, biología, naturaleza y factores intrínsecos; el factor ambiente incluye las experiencias, aprendizaje, ánimo y factores intrínsecos; en cambio, la tarea se divide en factores físicos y mecánicos 1. En suma, desarrollo motor comprende los cambios cualitativos y cuantitativos de las acciones motoras del ser humano a lo largo de su vida 3. El voleibol, deporte criado en 1895 por el americano William G. Morgan 4, reúne características exclusivas. Los jugadores deben saber echar en todas las posiciones, siendo que cada una de ellas requiere distintas capacidades físicas y habilidades técnicas. En el voleibol, dadas las dificultades implícitas a su aprendizaje, determinadas por los constreñimientos reglamentarios y técnicos, el practicante desarrolla una polivalencia funcional y motora 5. Debido a la complejidad del proceso de aprendizaje y enseñanza del voleibol, diversos métodos son necesarios para iniciar los practicantes en la modalidad. Debido a esta necesidad primaria, se desarrolló la metodología del mini-voleibol, que comprende y viabiliza el desarrollo de las capacidades motoras del niño de acuerdo con su franja etaria y respetando sus límites 6. Este estudio tuvo como objeto relacionar la vivencia en el mini-voleibol con la calidad del desempeño motor de los niños practicantes en comparación a los niños no practicantes de mini-voleibol. 413
Ripka, Mascarenhas, Hreczuck, Luz, Afonso MATERIALES Y MÉTODOS Formaron parte de este estudio 100 sujetos de ambos los sexos y con edad media de 9,71±0,52 años. Los sujetos habían sido divididos por conveniencia en dos subgrupos de análisis: (A) 50 sujetos practicantes de mini-voleibol; y (B) 50 sujetos practicantes de las clases de la educación física escolar. Fueron criterios para exclusión de la muestra: menos de seis meses de entrenamiento y realización de otra actividad extraclase sin ser el mini-voleibol. Sólo habían sido incluidos en el estudio los sujetos que entregaron el Término de Consentimiento Libre y Esclarecido firmado por los padres o responsables legales, en el cual constaba, inclusive, el anonimato de los participantes y que el niño podría abandonar los tests en cualquier momento. La investigación siguió la Resolución CNS 196/96 y fue aprobada por el Comité de Ética en Investigación (1466.131/2007-06). Para la obtención de los datos relacionados al aprendizaje motora, fue utilizado el Test of Gross Motor Development (TGMD2), elaborado por Ulrich 7. El TGMD-2 es un test usado para evaluar 12 ítems, de los cuales seis son habilidades de locomoción (correr, galopar, salto con un pie, pasada, salto horizontal y carrera lateral), y seis son habilidades de control de objetivos (rebatir, pular, recibir, chutar, arrojar por cima de los hombros y girar la pelota por bajo). El protocolo de aplicación sugiere el uso de cámara filmadora para registro y posterior análisis del desempeño motor. Los apuntales registrados para cada niño suministran el apuntale bruto, apuntale patrón y percentil en cada uno de los subtests: locomoción y control de objeto, más adelante de uno coeficiente de motricidad amplia. El apuntale bruto es obtenido a través de la sumatoria de los puntos recibidos en la ejecución de cada habilidad motora, considerándose la forma del movimiento ejecutado por el individuo de cada intento. El apuntale patrón considera la edad del niño y es elaborado a partir de los apuntales brutos y de la propia edad. El test también presenta una tabla que posibilita convertir los resultados de los subtests de control de objetos y locomoción en edades equivalentes. Todos los participantes de la muestra participaban de las clases de educación física dos veces a la semana durante 50 minutos, siendo que, además de las clases regulares de educación física, los alumnos del mini-voleibol frecuentaban los entrenamientos dos veces a la semana, con duración de una hora cada sesión. En el tratamiento estadístico, habían sido realizadas el análisis descriptivo de los resultados y la comparación entre los grupos por el test t de Student para muestras independientes con un valor de acepción estipulado en p<0,05. RESULTADOS En los resultados encontrados, no se observó diferencia significativa entre las edades medias para el grupo de no practicantes y para el grupo de practicantes. Cuando analizada la primera parte de tests, habían sido observadas diferencias significativas (p<0,01) para el apuntale patrón para locomoción, el apuntale patrón para control de objetos y el cociente motor (que analiza el individuo de manera global), siendo todos los resultados favorables al grupo de practicante de mini-voleibol (Tabla 1). Se analizando las medianas de las edades equivalentes para los tests de locomoción, habían sido encontradas diferencias estadísticas entre los grupos, las cuales demostraron que las crías no practicantes presentan un retraso motor relacionado a la edad cronológica. Para edad equivalente de control de objetos, fue observado que ambos los grupos poseen un ligero retraso de acuerdo con la edad cronológica, siendo el de no practicantes más acentuado (Tabla 2). Tabla 1 - Evaluación del desempeño motor entre practicantes y no practicantes de mini-voleibol Variable No practicantes Practicantes Media±de Media±de Valor de t Valor de p Edad 9,64±0,57 9,71±0,52-0,78 0,43 Apuntale patrón para locomoción 8,47±2,28 10,55±1,72-6,46 0,001* Apuntale patrón para control de objetos 7,91±2,11 9,01±2,39-3 0,003* Cociente motor 85,13±7,72 92,48±11,07-4,71 0,005* Clasificación del desempeño general (TGMD-2)** Abajo de la media Media - - *p<0,01; **evaluado a partir del cociente motor; de: desvío estándar. Tabla 2 - Evaluación de la edad equivalente Variable No practicantes Practicantes Media±de Media±de Valor de t Valor de p Edad equivalente para locomoción 8,02±1,96 9,04±1,46-3,69 0,003* Edad equivalente para control de objetos 7,94±1,39 8,63±1,48-2,99 0,003* *p<0,01; de: desvío estándar. 414
Performance motora en el mini-voleibol DISCUSIÓN Se observan mejores medias en las tres variables estudiadas para los practicantes de mini-voleibol. Se nota que, además de la educación física curricular, los niños que practican el mini-voleibol incluyen más actividades físicas en su día a día, y el aumento de la práctica favorece y enriquece las experiencias motoras de los individuos, proporcionando un mayor desarrollo motor en comparación a aquellas que se limitan a las actividades curriculares escolares. Un estudio realizado por Gallahue y Donelly 8 demostró que, probablemente, críos tienen una mejora en el repertorio motor cuando practican actividades que son organizadas con la finalidad de aprendizaje e interacción de los conceptos de movimiento, siendo esas características mucho presentes en el ambiente en que habían sido colectados los datos sobre los practicantes de mini-voleibol, lo que colabora para explicar el mejor desempeño motor de los practicantes sobre los no practicantes. Otro punto a ser considerado es que en las escuelas evaluadas, la educación física no era aplicada de una forma efectiva, y la cantidad de clases (dos a la semana) fue considerada insuficiente para el desarrollo del acervo motor de calidad en los niños. Un estudio indicó que directores, padres y profesores polivalentes reconocen el significado y la importancia de la educación física en el segmento escolar, aunque ni siempre el discurso corresponda a la práctica 9. Corroborando este pensamiento, los resultados obtenidos para la clasificación de desempeño general de los niños no practicantes de mini-voleibol fue debajo de la media esperada, lo que demuestra la insuficiencia de dos clases semanales para la mejoría de la calidad motora de los niños. Por otro lado, las crías que realizaban cuatro clases (dos de educación física y dos de minivoleibol) habían obtenido la clasificación media. Estudio realizado por Rosa y Afonso 10, utilizando el instrumento del TGMD-2 con 100 niños participantes de las clases de educación física, apuntó que 51,1% de los individuos analizados se encontraban debajo de la media, pobre o muy pobre dentro de los patrones motores, llegándose a la conclusión de que las dos clases semanales de educación física no fueron suficientes para un desarrollo motor adecuado. Otro estudio realizado por Brock et al. 11 compararon las habilidades de 60 niños con edad entre 8 y 12 años: 30 practicantes de mini-baloncesto y las de más no practicantes. En sus hallazgos, los autores demostraron que los practicantes apuntaron valores visiblemente mayores para el test de habilidad específica del deporte, mismo resultado encontrado por Bordignon y Afonso 12 al analicen la influencia de la práctica de fútbol de salón en 20 niños (edad entre 7 y 8 años), demostrando que esa práctica deportiva influencia positivamente el desarrollo del niño. Así, se observa que independiente de la modalidad, niños que participan de algún tipo de entrenamiento como proceso de enseñanza-aprendizaje estructurado presentan medianas mejores en los tests de aptitud motora. Gallahue 13 y Gallahue y Ozmun 1 apuntan que, para llegarse al dominio de habilidades deportivas, es necesario un largo proceso en el cual las experiencias con habilidades básicas (movimientos fundamentales) son esenciales. Una posibilidad para el retraso motor encontrado en ambos los casos puede ser debido a la carencia de estimulación motora en la fase de los movimientos rudimentarios, en la cual se busca superar la barrera de suficiencia, pues, una vez que los niños no adquieren los patrones básicos de movimientos, tendrán dificultades en combinarlos en el futuro 14. A pesar del retraso mayor haber sido encontrado en mayor escala en el ámbito escolar, la clase de educación física es un instrumento de gran auxilio en el proceso de mejora en los patrones de movimiento. Sin embargo, los profesionales de esa área deben buscar conocer los periodos de desarrollo motor del niño y delineen actividades que promuevan su perfeccionamiento 15, pues la escuela comprende un periodo de la vida infantil en que el niño deberá aprender las competencias y papeles específicos que faciliten su inclusión, cultura y formación como individuo 16. Se puede concluir que habían presentado un mejor desarrollo motor los alumnos practicantes de mini-voleibol en relación a los no practicantes cuando analizados el apuntale patrón para locomoción, control de objetos y el cociente motor general. Los sujetos analizados en el estudio, en ambos los grupos, presentan un retraso en sus edades motoras. Sin embargo, debido a la práctica extraclase de los practicantes de mini-voleibol, ese retraso fue menor. Son necesarios nuevos estudios que verifiquen la influencia de los factores ambientales sobre los patrones motores en la infancia, mediante acompañamientos longitudinales que analicen los hábitos diarios para, así, detectar en cual momento de la vida se inicia el retraso motor de los niños y sus causantes. REFERENCIAS 1. Gallahue DL, Ozmun JC. Compreendendo o desenvolvimento motor: bebês, crianças, adolescentes e adultos. 2 a. ed. São Paulo: Phorte; 2005. 2. Keogh J, Sungden D. Movement skill development. New York: Macmillan Pb. Co.; 1985. 3. Santos S, Dantas L, Oliveira JA. Desenvolvimento motor de crianças, de idosos e de pessoas com transtornos da coordenação. Rev Paul Educ Fís. 2004;18:33-44. 4. Confederação Brasileira de Voleibol. A história do voleibol. c1998-2009. [acessado 2009 Set 2]. Disponível em: http://www.cbv.com.br/cbv2008/ institucional/histvolei.asp 415
Ripka, Mascarenhas, Hreczuck, Luz, Afonso 5. Mesquita I, Marques A, Maia J. A instrução e a estruturação das tarefas motoras no treino do passe de frente em apoio em Voleibol: estudo aplicado ao escalão de iniciados femininos. Investigação em Voleibol. Estudos Ibéricos. 2003;21-9. 6. Mesquita I. O ensino do voleibol: proposta metodológica. In: Graça A, Oliveira J, editors. O ensino dos jogos desportivos. 2ª ed. Porto: Universidade do Porto. 1995. p. 153-97. 7. Ultich D. The test of gross motor development-2. Austin: Prod-Ed; 2000. 8. Gallahue D, Donelly FC. Educação Física desenvolvimentista para todas as crianças. 4 a. ed. São Paulo: Phorte; 2008. 9. Kobal MC, Barbosa E, Santos JSG. Educação Física na educação infantil: visão dos professores, da direção e dos pais. [Apresentado no V Congresso Internacional de educação Física e Motricidade Humana. Universidade Estadual de São Paulo, Rio Claro] 2007. 10. Rosa FC, Afonso CA. Estudo comparativo do desempenho motor de escolares de diferentes gêneros. 4º Seminário Internacional Educação Física Lazer e Saúde e 1º Seminário Ibero-Americano. Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Curitiba. 2008;1:26. 11. Brock JCR, Afonso CA, Tkac CM, Tagliari CC, Venturi A. Comparação de habilidades específicas do basquetebol em crianças praticantes e nãopraticantes do mini-basquetebol. 4º Seminário Internacional Educação Física Lazer e Saúde e 1º Seminário Ibero-Americano, Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Curitiba. 2008;1:17-8. 12. Bordignon FA, Afonso CA. A Influência da prática do futebol de salão na melhora do perfil motor. 4º Seminário Internacional Educação Física Lazer e Saúde e 1º Seminário Ibero-Americano, Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Curitiba. 2008;1:27. 13. Gallahue DL. Compreendendo o desenvolvimento motor. Bebês, crianças, adolescentes e adultos. 1ª ed. São Paulo: Phorte; 1989. 14. Magill RA. Motor learning: concepts and application. Boston: McGraw- Hill; 2001. 15. Neto AS, Mascarenhas LPG, Nunes GF, Lepre C, Campos W. Relação entre fatores ambientais e habilidades motoras básicas em crianças de 6 e 7 anos. Revista Mackenzie de Educação Física e Esporte. 2004;3:135-40. 16. Bee H. O ciclo vital. Porto Alegre: Artes Médicas; 1997. Recibido: 21/06/09 Acepto: 15/10/09 416