Teléfono celular y conducción UNA LLAMADA PERDIDA Manejar hablando por el teléfono celular y/o mandar mensajes de texto al mismo tiempo son dos conductas Seguridad Vial habituales en los conductores que los expone a un riesgo permanente en el tránsito. A continuación, una nota de cómo impactan estos hábitos en los siniestros, con cifras del IIHS. Varios vehículos circulan por una importante avenida céntrica. En su interior, los conductores sostienen un teléfono celular contra su oreja y hablan animadamente. Con la mano libre, realizan los cambios y controlan el volante, todo al mismo tiempo. A otros les llegan mensajes de texto y no solo los leen, sino que los contestan al mismo tiempo que manejan. Dos postales de una realidad cada vez más frecuente en las calles del mundo. Sin control Intentar conducir de forma segura sosteniendo el celular con una mano es una misión imposible. 18 Estas prácticas, de crecimiento exponencial, se ven con mucha frecuencia y hoy por hoy son pocos los conductores que pueden afirmar, sin ponerse colorados, que nunca lo han hecho. Las investigaciones que se llevan a cabo mundialmente han probado que los riesgos de involucrarse en un siniestro se incrementan cuando
Teléfono celular y conducción S e g u r i d a d V i a l C R A S H T E S T Según el IIHS, el 22% de los choques que ocurren el los Estados Unidos se producen por conductores que utilizan el celular mientras manejan. los conductores realizan estas actividades distractivas. De hecho, hablar por celular y mensajear y los riesgos que esto conlleva se ha convertido en una temática discutida e investigada en todas las instituciones y empresas relacionadas con seguridad vial. Muchas leyes se redactan a diario prohibiendo y sancionando estos comportamientos, pero los conductores no dejan de hacerlo a pesar de las sanciones, multas y hasta del mismo riesgo que esto implica. Según estudios llevados a cabo en los Estados Unidos por el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), un 22% de todos los choques que ocurren en el país se producen por conductores que utilizan el celular al momento de conducir. Esto es, de los más de un millón de siniestros, casi 300 mil son debido a esta práctica. Paradójicamente, las cifras de choques no aumentan a pesar de la proliferación de aparatos celulares entre la población. De todos modos, la pregunta que se hacen los investigadores de cara a los años venideros es cómo se modificarán estas cifras a medida que las nuevas generaciones que han crecido con estas tecnologías obtengan sus licencias de conducir y esta práctica se haga cada vez más frecuente. 19
C R A S H T E S T Seguridad Vial Celular en la conducción Lo que es seguro hasta el momento es que manejar y enviar o recibir mensajes de texto al mismo tiempo, duplica el tiempo de reacción de los conductores. Esto se traduce en decisiones erróneas de último momento, distracciones en relación a luces de advertencia, señales viales, el mismo entorno vehicular o lo que es peor, reduce sustancialmente la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo. Una cuestión de tiempo Los informes del IIHS, luego de analizar los registros de llamados de los teléfonos celulares de conductores que se vieron involucrados en siniestros, concluyeron que el riesgo de chocar y sufrir lesiones o daños materiales se incrementa 4 veces cuando se envían mensajes o se mantiene una charla por celular que cuando no. 20 El tiempo de reacción habitual en conductores concentrados exclusivamente en manejar es de entre 1 y 2 segundos, mientras que para aquellos que además de conducir, envían, leen o redactan mensajes, ese tiempo aumentó a 3 y 4 segundos. Esta demora puede parecer insignificante pero es reveladora dado que en una ruta, transitando a velocidades más altas, ese es el tiempo necesario para recorrer una longitud de casi 100 metros. Cabe destacar que en los estudios no se registraron diferencias entre utilizar el sistema manos libres o no. El riesgo es el mismo y no discrimina por sexo o edad a pesar de que las estadísticas hablan del incremento de estas prácticas entre conductores más jóvenes con respecto a los de más edad. Los de menos de 30 años reconocen pasar el 16% de su tiempo al volante, interactuando con el celular mientras que a medida que la edad avanza, ese porcentaje disminuye: tan sólo un 7% en la franja de edad de entre 30 y 59 y un 2,5% en mayores de 60.
Teléfono celular y conducción S e g u r i d a d V i a l C R A S H T E S T El riesgo de chocar se incrementa cuatro veces cuando se envian mensajes o se mantiene una charla telefónica. Manos libres Por Gustavo Brambati Subgerente de Seguridad Vial Riesgo mayor Manejar y enviar o recibir mensajes de texto al mismo simultaneamente duplica el tiempo de reacción de los conductores Mensajear o hablar por celular no son las únicas distracciones relacionadas con los aparatos telefónicos: a estas actividades deben sumarse el revisar e-mails, usar Internet u otras aplicaciones. Los conductores encuestados en las investigaciones reconocen haber atendido y usado el celular en distintas situaciones: el 42% lo hace en circunstancias de tránsito intenso mientras que el 45% lo usa durante tránsito fluido. Según el IIHS, las prohibiciones que se instrumentaron en distintos estados norteamericanos, no redujeron la cantidad de siniestros. Las medidas tuvieron éxito en cuanto a cambiar hábitos, como por ejemplo, conductores que implementaron el uso del sistema de manos libres. El dato significativo es que los índices Argentina presenta uno de las estadísticas más altas en la compra de celulares a nivel mundial lo que ha generado que su uso se haya introducido violentamente en casi todas las actividades sociales. Desde CESVI vemos con gran preocupación la difusión que ha tenido el uso del celular dentro del automóvil, especialmente cuando el propio fabricante de una u otra manera difunde su utilización en la conducción como si desconociera los efectos distractivos que genera hacia la percepción y la concentración que son necesarios en una conducción segura, tal y como se ve en los sistema Bluetooth hoy presente en muchas versiones de vehículos. Para entender un poco más la problemática, basta con analizar que reconocer una llamada en el identificador demora aproximadamente 4 segundos que, a 100 km/h representa 132 metros, pero el paso siguiente que realiza un conductor para sostener una conversación es abstraerse de la ruta y el entorno para poder responder a su interlocutor. Una situación que entendemos como mucho más peligrosa por su duración. Este efecto lo hemos percibido a través de una prueba que realizamos en nuestras instalaciones con unos 300 conductores donde luego de un entrenamiento sobre un circuito de precisión los llevamos a realizar el mismo recorrido sosteniendo una conversación con un sistema de manos libres. El resultado fue sorprendente, el 90% cometía errores y los más comunes fueron salirse del circuito. Además, percibimos que disminuían la velocidad a valores mínimos para poder responder algo que en las rutas sería la causa de una tragedia. 21
CRASH TEST Seguridad Vial Celular en la conducción Los nuevos dispositivos tecnológicos favorecen la dispersión del conductor. Tecnología al servicio de la seguridad Si bien la utilización de nuevos dispositivos tecnológicos favorecen la dispersión del conductor, varios avances en estudio prometen recordarle su distracción. Diversas fábricas automotrices se encuentran desarrollando sistemas de alerta para los conductores cuando éstos se desconcentran de su principal actividad: el manejo. Así, aparecerán sistemas de advertencia al cambiar de carril o de un inminente choque frontal. De cualquier forma, estas soluciones tardarán en implementarse de manera general dado que muchos vehículos nuevos no tienen prestaciones anti-colisión lo que retrasará aún más el ingreso de estas tecnologías al recambio entre autos viejos y nuevos del parque automotor mundial. Hoy por hoy existen avances que ya se encuentran a disposición de los conductores. Varios de ellos tienen que ver con el bloqueo y limitación de las comunicaciones mientras el vehículo se encuentra circulando. De más está decir que estos programas pueden configurarse y hasta desactivarse a gusto del cliente. Independientemente de esto, las llamadas de emergencia no están prohibidas. de siniestralidad no bajaron a pesar de que se esperaba que sí lo hicieran. Esto demuestra que no importa qué tipo de tecnología se use porque es el uso de ésta en sí la que provoca la exposición al riesgo. Por otra parte, la prohibición no reduce el uso del celular por lo que se infiere que la gente está más dispuesta a usar el teléfono que a respetar la ley. Entre estos desarrollos tecnológicos figuran también varias aplicaciones para teléfonos inteligentes o Smartphones con GPS. Una de ellas comprueba, por medio del GPS, si el vehículo circula a más de una velocidad preestablecida, por lo que inmediatamente, se bloquea la señal del teléfono. por Gustavo Chevalier crashtest-revista@cesvi.com.ar 22