MÓDULO 3: CÓMO CONECTAR CON NUESTROS HIJOS O ALUMNOS. 2ª PARTE
ÍNDICE 1 LA MAGIA DE LA EMPATÍA:... 3 1.1 CONECTÁNDONOS CON NUESTROS HIJOS, ALUMNOS O EDUCANDOS:... 4 1.2 PARA QUE NOS SIRVE TENER O CREAR ESE BUEN ROLLO? 5 1.3 CÓMO PODEMOS CONECTAR Y ACOMPASAR LA RELACIÓN?. 6 1.3.1 Podemos acompasar el comportamiento y el lenguaje no verbal: 6 1.3.2 Acompañar con discreción los gestos faciales:... 6 1.3.3 Igualar la respiración:... 7 1.3.4 Adecuar el lenguaje verbal:... 7 1.3.5 Reformular:... 7 2 EL PODER DE LA COMUNICACIÓN ES EL RESULTADO QUE OBTIENES:... 9 2.1 INTERPRETAR EL MENSESAJE... 11 3 COMUNICACIÓN POSITIVA:... 16 3.1 PORQUE NUESTRO CEREBRO NO ENTIENDE LA PALABRA "NO"?... 16 3.2 AFIRMACIONES:... Error! Marcador no definido. 3.3 PALABRAS PROHIBIDAS:... Error! Marcador no definido. 2
1 LA MAGIA DE LA EMPATÍA: Te imaginas que pudieras ser capaz de leer, de conocer las emociones de tus hijos o educandos, incluso de llegar a sentir como se sienten? Y aún más, te imaginas que puedes conocer y entender lo que tus hijos o alumnos sienten aunque no pienses y sientas igual? Pues esto no es más que la empatía. La empatía nos ayuda a potenciar nuestras habilidades sociales y a tener relaciones sociales y familiares más satisfactorias, ya que aumenta nuestra capacidad de entender a la otra persona, y esta se siente más acompañada y comprendida. Los niños poseen estas cualidad, de hecho todos hemos tenido esta cualidad cuando éramos pequeños, y según hemos ido creciendo vamos dejando de ser empáticos para hacernos más simpáticos, es decir, vamos dejando de tener la cualidad innata de entender a otros por la de caer bien. Tenemos que tener en cuenta que cuando somos bebes, nuestra única forma de expresión es el lenguaje no verbal y nos basamos en la observación y calibración a nuestros padres, por lo que aprendemos de forma natural a comprender los sentimientos de nuestros padres en primer lugar. Por lo tanto los niños tienen mucha más capacidad de entender lo que nos pasa y de llegar a sentir lo que sentimos que lo que nosotros imaginamos, por eso tenemos que aprender a gestionar nuestros sentimientos cuando estamos con ellos, pues aunque parezca que no se enteran, inconscientemente son puro receptores. Según crecemos vamos dejando de ser empático para hacernos más simpáticos. 3
Por otro lado, es importante ayudar a nuestros educandos más mayores a no perder esta gran capacidad de ser empáticos y de ponerse en los zapatos de los demás, pues les ayudará en un futuro con sus relaciones sociales. La empatía nos ayuda a la hora de gestionar nuestras emociones, ya que nos acerca a entender que es lo que le pasa a esa persona, o porque esa persona ha hecho o dicho algo que no nos ha gustado. 1.1 CONECTÁNDONOS CON NUESTROS HIJOS, ALUMNOS O EDUCANDOS: Cuando hablamos de conexión, de conectar con nuestros hijos o con cualquier persona, nos referimos a comunicarnos con todo lo que eres, no solo con las palabras, sino con todo tu cuerpo, con tus sentimientos, con todo tu consciente e inconsciente. Esta conexión tiene como objetivo crear un ambiente de confianza y cooperación mutua, quedando fuera cualquier juicio o mala interpretación, donde la escucha activa juega un papel fundamental. A esa conexión o forma de comunicar, es lo que coloquialmente se dice generar buen rollo. En ingles se llama rapport. El rapport se da cuando conseguimos crear una buena relación con la otra persona basada en el respeto mutuo. Realmente existe rapport cuando creamos una relación abierta y sincera con la otra persona, interesándonos por saber quién es y cómo piensa, sincronizándonos de forma que conectamos de tal manera que nos mimetizamos con ella, pareciendo un reflejo de la otra persona. Para ello utilizamos el lenguaje verbal, es decir, utilizamos las mismas palabras, muletillas, etc., así como su lenguaje no verbal, haciendo los mismos movimientos, de manera que reflejamos sus gestos, su postura corporal, el ritmo y el tono al hablar, etc. 4
Es una sincronización, un baile con la otra persona, de forma que al sincronizar con la otra persona, todo fluye. Esta mimetización o efecto reflejo lo podemos observar en los grupos de adolescentes. Si te acercas a un grupo de chicas de 14 años, todas visten igual, se peinan y se pintan de forma muy similar, hablan de la misma forma, con las mismas coletillas e incluso utilizan el mismo tono de voz, entre ellas existe esta conexión, ese buen rollo. Con nuestros hijos o alumnos no hace falta que nos mimetizamos de esta manera, no hace falta que nos vistamos como ellos. Pero si es necesario para crear ese vínculo ponernos en su lugar e intentar conectar desde su visión del mundo. Por ejemplo, Si tu hijo o alumno es pequeño, puedes ponerte a su altura, y ver el mundo desde su misma perspectiva. 1.2 PARA QUE NOS SIRVE TENER O CREAR ESE BUEN ROLLO? Para mejorar la comunicación, el entendimiento desde ambos lados, para liderar la relación, y poder conectar con tu hijo o educando desde tu papel de padre o educador. Ojo cuando hablamos de liderar, no lo decimos desde la imposición. Lo que yo digo es lo que hay que hacer!. Sino que lideramos, dirigimos, desde el máximo respeto hacia nuestros educandos, teniendo en cuenta su mapa y teniendo en cuenta hacia donde queremos dirigirlo y con qué objetivo. 5
1.3 CÓMO PODEMOS CONECTAR Y ACOMPASAR LA RELACIÓN? Existen muchas formas de acompasar a nuestros educandos para llegar a crear esa relación de buen rollo y liderar la relación: 1.3.1 Podemos acompasar el comportamiento y el lenguaje no verbal: Igualando su lenguaje no verbal y su postura corporal: Por ejemplo, Repitiendo con sutilezas sus gestos, igualando su postura corporal. Si está sentado con las piernas cruzadas, puedes sentarte de esa manera, cruzando las piernas, pero si no te sientes cómodo o ves que se notaría mucho cruzar las piernas de esa forma, puedes ser más sutil, sentándote de una manera similar pero no igual, o podemos cruzar los brazos en vez de las piernas, el caso es no desacompasar, es decir, si el niño está sentado no hablarle de pie, o al contrario. 1.3.2 Acompañar con discreción los gestos faciales: Es importante fijarse y acompañar los gestos faciales, la forma de mirar, de sonreír, etc., ya que a través de los gestos faciales se expresan también las emociones. Por ejemplo, Si está sonriendo, mostrar una sonrisa. Si está enfadado y tiene el ceño fruncido o la línea de la boca recta, iguálalo, pero siempre hazlo con mucha discreción. Como siempre, lo importante es que el niño sienta que le estas acompañando y que conectas con su emoción o situación actual. Si él está enfadado y tu sonríes o al contrario, entenderá que estas muy lejos de él. 6
1.3.3 Igualar la respiración: Aumentamos o disminuimos el ritmo de nuestra respiración, en función del ritmo que lleve. Por ejemplo: Si respira rápidamente y con el pecho, nosotros adaptamos nuestra respiración a la suya. 1.3.4 Adecuar el lenguaje verbal: Lo que conlleva igualar el volumen, el tono y el ritmo al hablar, igualar las pausas en la comunicación, utilizar palabras del sistema representacional que está utilizando, es decir, si es visual, y te habla con predicados como ves, mira claro, etc, nosotros utilizamos también predicados visuales. 1.3.5 Reformular: Es decir, repetir lo que la otra persona acaba de decir, introduciéndolo con expresiones similares. Por ejemplo: Si te entiendo, lo que acababas de decirme es Tener en cuenta que el acompasamiento no verbal siempre será mucho más potente que el verbal, y es importante hacerlo de forma sutil y discreta, de forma que la otra persona no se sienta incomodada, sino que sienta que realmente nos estamos poniendo en sus zapatos y que tenemos un real deseo de entenderlo y comprender su mapa. Es mejor ser sutiles en el acompasamiento que excedernos en él, si no estamos seguro, podemos adoptar una postura similar pero no exactamente la misma e imitar los gestos, pero no todos. Es ponerse en sus zapatos y escucharlos con ellos puestos. 7
Si tu hijo está enfadado: Nos ponemos a su altura o adoptamos su postura corporal: si está sentado nos sentamos, si está de pie, nos ponemos de pie. Imitamos levemente su gestualidad, por ejemplo, si está enfadado apretando la boca y el ceño. Igualamos su respiración. Hablamos en el mismo tono y velocidad que ellos: cuando están enfadados hablan rápido y a gritos, entonces podemos subir la voz un poco y hablar más rápido. Una vez que sabemos que estamos conectados y queremos que el enfado baje entonces lideramos la comunicación: Bajando un poco el ritmo de la respiración: respirando más lentamente y de forma más abdominal. Hablamos más despacio con un tono de voz más suave. Y poco a poco como estamos conectados, nuestro hijo empezará a hacer lo mismo y su nivel de enfado habrá bajado. Cuando queremos crear rapport en un grupo, es importante crear la conexión con el grupo, para ello es necesario utilizar y combinar los sistemas representaciones adaptándolo al auditorio. También es importante: Mirar a los ojos de la persona que te estas dirigiendo, o mirar a los ojos en tiempos alternos al grupo, de forma que mires a todo el mundo mientras habla. Cuando pides levantar la mano, siempre levantarla tú. Acompasar el lenguaje y el tono de voz, hasta poder llevarlo al que quieres en el grupo. Pidiéndoles que repitan todos una misma frase contigo. Levantándote y sentándote con ellos, etc. 8
2 EL PODER DE LA COMUNICACIÓN ES EL RESULTADO QUE OBTIENES: No te has preguntado alguna vez, porque cuando hablas con tu hijo o educando no te hace caso? Muchas veces queremos decirles algo y no obtenemos la respuesta que queremos No te ha pasado alguna vez, que le dices una cosa y hacen otra? El valor de una buena comunicación está en la respuesta que recibes. No en lo que tú quieres que entienda, no está en lo que tú intentas decirle, si no en lo que él o ella entiende. Por lo tanto la responsabilidad de que entienda lo que quieres decir, no está en tu hijo o educando, si no en tí, y viceversa. La responsabilidad está en el que quiere comunicarse, en el que quiere expresar, de aquí que aconsejemos cambiar la expresión de: Me entiendes? Por la de Me explico?, o Me expreso correctamente?. Es importante que desde la más tierna infancia vayamos inculcándoles que cada uno es responsable de lo que dice, tanto con palabras, como con el lenguaje no verbal (gestos, miradas, etc.). Todo aquello que decimos o expresamos, tiene una repercusión en uno mismo y en los demás. Yo soy el responsable de mis palabras. Por lo tanto para que exista una buena comunicación debe confluir lo que tú quieres decir con lo que la otra persona entiende. 9
Po lo que hemos de utilizar las palabras adecuadas y un lenguaje no verbal que acompañe a lo que estás diciendo, además de calibrar y observar a la otra persona para saber si el mensaje que queremos trasmitir está llegando correctamente. Aunque en un principio parezca mucho o difícil, todos lo hemos hecho alguna vez, solo es cuestión de tomar conciencia de lo que comunicamos y como lo hacemos, y observar que la otra persona te está siguiendo. Lo iremos explicando poco a poco según avancemos en la lectura. 10
2.1 INTERPRETAR EL MENSESAJE Muchas veces pasa que cuando hablamos con alguien, no escuchamos lo que verdaderamente nos está diciendo, sino que lo que hacemos es una interpretación del mensaje, es decir, según la persona con la que estamos hablando, o nuestra propia experiencia vivida, interpretamos el mensaje de una forma u otra. Y esto nos condiciona mucho a la hora de gestionar las relaciones con los demás, ya que según la impresión que tenemos del que nos habla, de lo que lo conozcamos, o la opinión que tengamos de él, podemos hacer una interpretación del mismo buena o mala. Esto es importante tenerlo en cuenta porque nos ayudará a evitar conflictos, a comunicarnos con mayor fluidez y entendernos mejor. Mensaje: Mamá, hoy no me ha dado tiempo de hacer la cama. Hijo 1: Es el que más le cuesta participar en las tareas de la casa. La madre aquí interpreta el mensaje como que otra vez más se ha dejado ir y no ha hecho la cama, e incluso lo podría etiquetar de vago o irresponsable, con todas las consecuencias que ello conlleva. Hijo 2: Es el que siempre hace la cama y participa en las tareas de la casa, la madre interpreta que realmente por alguna situación no ha tenido tiempo real de hacerla, por lo que le da un voto de confianza y lo dejara pasar. Aquí estamos interpretando el mismo mensaje de forma diferente según la persona que lo dice, el mensaje es el mismo, pero nuestra interpretación NO. 11
Situación 1: El hermano 1 pocas veces juega con el hermano 2 pues es mayor y se aburre. Hermano 1: Quieres jugar conmigo? Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los dibujos. Hermano 1: Nunca quieres jugar conmigo! Situación 2: El hermano X juega normalmente con el hermano Y, si este se lo pide, aunque sea mayor. Hermano X: Quieres jugar conmigo? Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los dibujos. Hermano X: Vale, cuando termines de verlos, jugamos! Aquí vemos, como se interpreta un mismo mensaje de diferente forma según quien se lo ha dicho: En la situación 1, El hermano 1, está entendiendo que es una excusa y que no quiere jugar con él. En la situación 2, el hermano X está entendiendo que cuando termine de ver los dibujos jugara con él. Hemos de aprender y enseñar a no interpretar lo que nos dicen, y si no nos queda claro, es importante volver a preguntar para esclarecer lo que nos quieren decir. 12
Ejemplo, Situación 1: Hermano 1: Quieres jugar conmigo? Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los dibujos. Hermano 1: Jugaras conmigo después, cuando hayas descansado y hayas visto un rato los dibujos? Hermano 2: Si, más tarde jugare contigo. Ejemplo, Situación 2: Hermano X: Quieres jugar conmigo? Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los dibujos. Hermano X: vale, cuándo termines de verlos, jugamos? Hermano Y: No, después me tengo que ir a futbol, jugamos otro día. Es importante saber qué es lo que nos quiere decir nuestro interlocutor exactamente, sin interpretar y prejuzgar el mensaje, así evitaremos muchos conflictos y peleas. Según nuestra propia experiencia vivida, también puede suceder que la interpretación la hagamos no según la persona, sino según nuestras propias experiencias. 13
Le pedimos a nuestro hijo que baje la basura y nos contesta: Niño: Estoy cansado, hoy no quiero bajar la basura! Entonces nosotros interpretamos el mensaje según nuestra propia experiencia: Cuando yo era como él, no contestada a mis padres, lo hacía sin protestar me apeteciera o no. Por lo que el padre seguro que según estas interpretaciones le dirá: Padre: Me da igual que estés cansado. Es tu responsabilidad. Así que baja la basura. Y esto puede dar lugar a un enfrentamiento o enfado entre padre e hijo. El padre está interpretando el mensaje desde su propia vivencia, pero seguramente la vivencia del niño haya sido otra. Aquí lo mejor que podemos hacer es no decir nada, más que un: Oh o Si? o Qué te paso? O cualquier cosa similar para no contaminar su experiencia con nuestras interpretaciones, esperando a que él mismo nos siga contando para conocer su propia experiencia. Entonces quizás la conversación podría haber sido esta: 14
- Niño: Estoy cansado, hoy no quiero bajar la basura! - Padre: Oh, y eso? - Niño: No sé qué me pasa! Tengo ganas de irme a dormir. - Padre: Sí? - Niño: Si, no quiero hacer nada, ni bajar la basura, ni hacer los deberes. Estoy harto de hacer cosas! Todo el día sin parar, no puedo respirar ni un minuto. - Padre: Ya entiendo, estás cansado. - Niño: Sí! Si al menos pudiera tener un poco de tiempo para mí, para salir con mis amigos, o ver la tele. Pero después del cole, tengo las actividades, y después los deberes y después bajar la basura y uno parar! - Padre: Aja! Quieres un poco de tiempo para ti. - Niño: Si, No me gusta ya las clases de basket, la verdad es que el basket me da igual. Qué te parece si me borro y así puede tener los martes y jueves un poco más de tiempo para mí? - Padre: Me parece una buena idea! Lo hablamos cuando venga tu madre, vale? - Niño: vale! Voy a bajar la basura! Aquí como padre coach, escuchamos activamente a nuestro hijo o educando y no interpretamos ni prejuzgamos, preguntamos e indagamos y hacemos que el propio niño encuentre su propia respuesta y solución. 15
3 COMUNICACIÓN POSITIVA: 3.1 PORQUE NUESTRO CEREBRO NO ENTIENDE LA PALABRA "NO"? Nuestro Cerebro No Entiende La Palabra "No". La explicación es muy sencilla: nuestro cerebro traduce principalmente en imágenes, es decir, solo entiende aquellas palabras que tiene una traducción o la puede convertir en imágenes. Por lo tanto, no entiende la palabra "no" y tampoco la palabra "si". Nuestro cerebro entiende lo mismo si le dices, "no comas esa manzana" que si dice "si, come esa manzana", nuestro cerebro visualiza la imagen de comer una manzana, independientemente del "si" o el "no". Cuando te dicen: "No" te imagines un burro volando. Lo primero que hace es visualizar un burro volando. Es una palabra abstracta, difícil de registrar por la mente por lo que la mente registra lo que se dice a continuación del no. Con los niños podemos observarlo fácilmente ya que con ellos utilizamos bastante la palabra "No", por ejemplo, cuantas veces decimos a un niño: "No grites". "No corras. "No cruces la carretera solito", etc. Y no nos hace caso. Lo que ocurre es que su celebro no entiende el "No" por lo que siguen gritando, corriendo, etc... Para que nos entiendan, tendríamos que hablarle de forma positiva y enfocándonos en lo que queremos que hagan: 16
Por ejemplo: "Habla más bajo". "Anda más despacio. Dame la mano para cruzar la carretera. Es importante que en nuestra vida diaria olvidemos de nuestro vocabulario la palabra "No". Porque lo único que lograremos es justamente lo que queremos evitar: "No quiero tener más deudas". No quiero enfadarme contigo. Nuestro cerebro se cree todo aquello que escucha a través de nuestro dialogo interno, de nuestros pensamientos. Ya que nuestro cerebro no distingue entre realidad o ficción, todo lo procesa como real. Me van a despedir. Lo he hecho fatal. Pasa de mí. Este tipo de afirmaciones nuestro cerebro lo grabara en el inconsciente como verdad, sea verdad o no. Esto es a lo que se le llama la profecía auto cumplida. Y como ahora sabemos esto, podemos hacer afirmaciones positivas tanto para nosotros mismo, como para nuestros hijos. 17
3.2 COMO HACER AFIRMACIONES POSITIVAS: 3.2.1 Concretando: Realizar afirmaciones concretando lo que queremos pedir o cambiar. Quiero progresar en todos los aspectos. Es demasiado genérico. Deberíamos decir: Quiero gestionar bien mi emoción de enfado o de ira o Quiero mejorar mi relación con mi hijo. 3.2.2 Utilizando un vocabulario positivo: Como ya lo hemos explicado anteriormente el cerebro no entiende el NO, por lo tanto, hablaremos utilizando todo lo posible un vocabulario positivo y evitando las palabras que refuerzan una actitud negativa. Tengo miedo a volar. Lo cambiaremos por un vocabulario positivo: Tengo confianza en volar. Aunque no sea así, hacer afirmaciones en positivo ayudará a tu cerebro a crear nuevas rutas neurológicas. 18
3.2.3 Responsabilizándote de ti mismo: Las afirmaciones que hagas sobre ti mismo hazlas sin dar la responsabilidad o el poder a otras personas. Soy feliz porque la gente me quiere Aquí das tu felicidad a que la gente te quiera, la afirmación más correcta sería: Soy feliz porque me quiero o me respeto. 19
3.3 PALABRAS PROHIBIDAS: Para ayudarnos a hablar en positivo, tenemos que tener en cuenta que palabras debemos restringir de nuestro vocabulario, además de la palabra NO, existen muchas otras palabras y expresiones que hemos de omitir: 3.3.1 La palabra pero : Esta palabra la usamos generalmente para unir dos ideas. La primera parte de la frase puede ser algo agradable, luego viene el pero y la segunda parte de la frase anula la primera. Tu comida estaba rica, pero picante, el mensaje que queda es: que la comida estaba picante. Lo has hecho bien, pero tarde, el mensaje que queda es: que lo ha hecho tarde. Para suavizarlo podemos sustituir el pero por sin embargo. Tu comida estaba rica, sin embargo me supo picante, aquí dices que esta rica y le supo picante, ambos mensajes. Lo has hecho bien, sin embargo, tarde, das ambos mensajes, lo has hecho bien y tarde. O también podemos invertir la frase: Tu comida me supo picante, pero estaba rica, el mensaje que queda es que estaba rica. Lo has hecho tarde, pero bien, el mensaje que queda es que lo has hecho bien. 20
3.3.2 Generalizaciones como nunca, nadie, todos, siempre : Este tipo de palabras no da cabida a nada más, no da cabida a excepciones, sino que son palabras determinantes y absolutas, además generalmente son falsas. Siempre eres el último en la fila : Seguro que alguna vez ocupo otro lugar en la fila. Nunca haces nada bien : habrá algunas cosas que hará bien. Una forma de desmontar este tipo de afirmaciones es: 1. Concretando: siempre, siempre? Nunca, nunca? 2. Haciendo contra ejemplos: La semana pasada llegue a tiempo y me puse el tercero en la fila. Hacer la cama no está bien? 3.3.3 Otro día la próxima semana, un día de estos : Son otra serie de palabras que no te llevan a nada, al no concretizar el día, no existe un compromiso por el que lo dice y el que lo recibe tampoco recibe un compromiso. Realmente este tipo de palabras no llegan a nada y puede aumentar la irritabilidad o la desconfianza de la persona que lo recibe. Niño: Vamos hoy al parque? Madre: Hoy no, otro día. 21
Es mejor no decir nada: Hoy no. O decir el día exacto: Hoy no, iremos el sábado. 3.3.4 Tengo que : Tiene un significado negativo. Asociamos estas palabras con algo desagradable, que nos cuesta trabajo y que implica un esfuerzo. Tengo que trabajar. Tengo que estudiar. Tengo que organizarme. Denota una obligación. Nunca decimos. Tengo que ir a la playa y divertirme. Tengo que faltar a la escuela. Expresa un esfuerzo y denota que hay una batalla interna para poder lograrlo. Es más, se siente un peso encima cuando se dice cualquier cosa con tengo que. Puedes aligerar tus obligaciones engañando a tu mente y cambiar tengo que por quiero y verás que hay ligereza y sentirás que logras las cosas con mayor facilidad. 22
Quiero trabajar. Quiero estudiar. No hay lucha y lo podrás lograr mucho más rápido y con menos esfuerzo. Estas son algunas de las palabras peligrosas a tener presente. Como ya hemos dicho es importante también cuidar el diálogo interno, lo que te dices a ti mismo. Y cuidar lo 23