HISTORIA DE CHIMO EN LA NOCHE QUE EL PLANETA TIERRA PERDIÓ LOS TORNILLOS.

Transcripción

1 HISTORIA DE CHIMO EN LA NOCHE QUE EL PLANETA TIERRA PERDIÓ LOS TORNILLOS. Por Malena Teigeiro

2 Autor Malena Teigeiro Dibujos Patricia Sánchez Pérez de Villaamil

3 HISTORIA DE CHIMO EN LA NOCHE QUE EL PLANETA TIERRA PERDIÓ LOS TORNILLOS. Por Malena Teigeiro

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5 Para Chimo, de tu abuela Malena, en el día del libro. 23 de Abril de

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7 Para Leticia, Isabel, Inés, Alfonso, Casilda, Joaquín, Blanca, Jaime y Santiago, de vuestra abuela Malena. 7

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9 La Luna y la Estrella Polar están contándose cómo les ha ido el día cuando de pronto la Estrella Polar se lleva un rayo a los ojos. - Qué te ocurre? le pregunta la Luna. -No sé, pero algo me ha entrado en el ojo. De pronto la Luna siente que también algo le da en la cara. - Oh!, y a mí. -Luna, Estrella Polar oyen una voz que las llama-. Está ocurriendo algo terrible. -Pero, qué es? Qué sucede? - No os habéis enterado todavía? La Luna y la estrella dicen que no con la cabeza.- 9

10 Pues que se le están cayendo los tornillos a la tierra dice al pasar con prisa un asteroide. - Qué! exclaman asombradas. -Sí, sí. Es terrible. Todos los astros y planetas del firmamento miran hacia la tierra. Cuando de pronto ven a un bosque volando por el firmamento. -No, si ya lo decía yo. Tantos años girando y no pasó nada y de pronto, ya ves lo que ocurre. Todo esto se debe a lo locos que andan los hombres últimamente. - Tú crees que la tierra se está deshaciendo? -Pues claro. Y la culpa la tiene el hombre. 10

11 -Tienes razón. No la cuidan. Los hombres sólo hacen burradas y claro, las tuercas pierden fuerza y los tornillos que sujetan las cosas se caen, y... dentro de nada, si esto sigue así, se acabará el mundo. - Santo cielo!. Hay que hacer algo. -Pero, qué? -Hay que buscar a un mecánico para que vuelva a poner todo en su sitio. - Alguien sabe dónde podemos encontrar uno? -Yo he visto al pasar muchos talleres donde se arreglan coches. -Ya pero esos no sirven, porque la tierra es un planeta, no un coche. Grandes lágrimas de plata comienzan a caer de los ojos de la Luna. Cada vez llora más desconsoladamente. 11

12 - Por qué llora la Luna mamá? Pregunta una estrellita. -Verás, es que si la tierra se desintegra, la señora Luna se morirá también. -Pero, por qué? -Pues porque se queda sin planeta para girar a su alrededor. - Y qué pasará con nosotros? -No sé. Pero será una catástrofe. -Los magos, yo creo que tendríamos que preguntarle a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente. -Ellos qué sabrán. Son ya tan mayores! -Pero Sus Majestades van a la tierra todos los años en enero, y a lo mejor conocen algún buen mecánico. -Además los mayores son los que mas saben. Lo dice siempre mi papá. 12

13 Los asteroides cambian el rumbo y buscan a la cometa donde viven los Reyes Magos. Cuando llegan, llaman a la puerta del castillo de Sus Majestades. -Toc. Toc. - Quién llama a estas horas? Pregunta un paje acercándose a la puerta. -Soy yo. Un asteroide. Por favor abre, que ya sabes que los asteroides no podemos estar quietos. - Qué es lo que te inquieta que andas tan apurado? -Vengo de parte de los astros para preguntar a SS.MM. si saben en dónde puede haber un mecánico que coloque al planeta tierra las tuercas y los tornillos que se le están cayendo. -Sí que es grave lo que cuentas. Pero qué muy grave. Si no quieres nada más, voy enseguida a hablar con SS.MM. 13

14 -Muchas gracias y perdona que me vaya, pero es que ya sabes que los asteroides no podemos esperar. Y el asteroide a la velocidad del rayo, desaparece en el firmamento. Una vez informados, Sus Majestades los Reyes comienzan a consultar archivos. Buscan en la M de Mecánicos. -Éste no sirve, Éste no sirve -De pronto Baltasar se para. Lee una ficha con detenimiento.- Creo que ya lo encontré. - Si?, Y quién es? -Veréis, el año pasado un niño de nombre Chimo, nos pidió como regalo de Reyes un banco de taller. Recordad que le llevamos uno rojo, que por cierto era muy bonito. -Sí, es verdad. Era muy bonito y también muy bueno exclama Melchor. 14

15 -Pues creo que Chimo se ha convertido en un espléndido mecánico. -Pues tenemos que ir a pedirle el favor. -Mirad, mirad, asomaos a la ventana dice Baltasar. Los tres Reyes se asoman al balcón del palacio y ven flotando un río grande y alguno más pequeño; un lago, varios árboles, un bosque y también varios edificios. -Llamad a los pajes que vayan a buscarlo. Es urgentísimo. Que se lleven nuestro cometa mágico. Los tres pajes atraviesan la noche y al llegar a la casa de Chimo ven que se halla durmiendo. 15

16 -Chimo, Chimo. -Despiértate, por favor. - Quién me llama? Pregunta el niño sentándose en la cama. -Somos nosotros, los pajes de los tres Reyes Magos de Oriente. - Oh!, pero si todavía no es Navidad. -Ya, pero venimos a pedirte un favor. -Claro, Majestades. Y qué tengo que hacer? Pregunta Chimo poniéndose la bata y las zapatillas. -Nosotros no somos Majestades, sólo somos pajes. - Pajes?, y qué queréis de mí. Tienes que ayudar a tu planeta y también a doña Luna. 16

17 -Pero, yo tengo que hacer eso? Si sólo soy un niño. No os entiendo. -Verás, ven con nosotros y te darás cuenta. Cogen a Chimo en brazos y atraviesan el cristal de la ventana del salón. Sentados en el pino que está delante, el niño ve a un montón de árboles volando por el cielo y que el jardín casi no tiene plantas. -Pero, qué está sucediendo? -Pues que como la tierra es un poco vieja, le están fallando las tuercas. -No sólo es vieja. Es que no la cuidáis. -Tenemos que arreglarla enseguida. 17

18 -Pero yo solo soy un niño. -Ya lo sabemos, pero da lo mismo, porque lo que necesitamos es un buen profesional de la mecánica, casi un ingeniero, y como a ti te dejamos un banco de mecánico muy bueno y nos han dicho en el colegio que todos los deberes los haces con mucho cuidado, pues creemos que puedes ayudarnos. -Pero, yo sólo no sé si podré. -Nosotros te prestamos a nuestro personal. Nada más has de decir lo que tiene que hacer. -No sé si podré, pero vamos a intentarlo. Un momento, porque antes tengo que coger la cola blanca de carpintero, la llave de tuercas, un martillo, papel celofán, algunos palitos y un bote de superglú. 18

19 Chimo mete todos los materiales en la mochila del colegio, la cierra bien y sube con los tres pajes al cometa, que, como un rayo, los lleva hasta el palacio de los Reyes Magos. Allí lo están esperando SS.MM, quienes muy previsores, tienen ya dispuestos algunas maderas, cola, y otros materiales. Chimo se sienta en una mesa delante del balcón, observa lo que ocurre, hace un croquis y ordena: Vosotros dice dirigiéndose a unos pajesvenid conmigo. -Bien, qué tenemos que hacer. -Primero, echamos una red de pescar y 19

20 recogemos con ella todos los árboles que estén sueltos. Después, colocaremos los ríos. Y, por último, pondremos en su sitio a cada uno de los edificios, puentes, o cualquier otro elemento urbano. -Tú da las órdenes, que nosotros te obedecemos - Vayamos a buscar las redes. Cuando están de vuelta el niño dice: -Tirad las redes. Entre todos extienden las redes por el firmamento y las recogen con cuidado para que no se rompan los árboles y los bosques. Cuando los tienen a todos en las redes, los llevan a sus sitios y con tornillos y tuercas nuevas sujetan las raíces al suelo. 20

21 -Papel celofán, hace falta mucho papel de celofán y cubos para recoger los ríos y lagos. Unos pajes estiran el papel y otros echan cubos y cubos de agua de ríos en él. Pronto se dan cuenta de que de esa manera no conseguirán trasvasarlos. Un cometa que pasa por allí muy rápido, se detiene. -Chicos, necesitáis ayuda? - Y tú quién eres? pregunta Chimo. -Soy el cometa Halley. - Oh!, te llamas como la moto de mi papá. Verás cometa Harley. No sé qué hacer para pasar el agua de los ríos a los moldes que hemos hecho de papel celofán. 21

22 -Si lo hacemos prontito, porque ya sabes que yo ando siempre con prisa, os ayudo. - Qué te parece que hagamos? El cometa Harley se arranca unos rayos de la cola y se los entrega a los pajes. -Usadlos como mangas de riego, y ya veréis qué pronto acabáis. Pero acordaos del principio de los vasos comunicantes. - Y eso qué es? -Lo descubrió un señor que se llamaba Pascal. Y se trata de que si comunicamos el río con el recipiente de papel celofán, con unos tubos, siempre que el papel celofán esté más bajo que el río, el agua se trasvasa solita. Por eso os doy mis rayos, para que os sirvan de tubos. 22

23 -Gracias, gracias. Nunca se me olvidará tu ayuda. Al trabajo, chicos. Una vez que han traspasado toda el agua, echan también los peces y plantas. Ponen superglú en las orilla del papel celofán y lo colocan en las cuencas originales que yacen secas. Colocad los edificios les cuesta algo más. Primero los pajes soplan para que la gente que duerme en ellos no se despierte y después meten los cimientos en sus agujeros, los ajustan con cuñas de madera y llenan las zanjan de cola. Y así, poco antes de amanecer, cada cosa aparece otra vez en su sitio. Al terminar, transportados por ángeles de un lado a otro, aseguran el resto de las tuercas. Sobre todo las de los volcanes y las de los campos de fútbol. 23

24 -Bueno, ya está. Me voy a dormir, porque mañana tengo que ir al colegio, dice Chimo a sus ayudantes. -Esperad le dicen Sus Majestades, vamos a visitar a la Luna, que la pobre todavía está llorando de miedo y se quiere despedir de ti. -Vuelan en el cometa otra vez y se acercan hasta la Luna que consolada por su amiga la Estrella Polar llora sin consuelo. -Tienes unas lágrimas muy bonitas y no deberías llorar le dice Chimo. -Es que me voy a quedar sin planeta para girar alrededor y entonces me perderé en la inmensidad de la galaxia. 24

25 -Pero no llores, que ya lo hemos arreglado todo le dice Chimo. -Gracias, muchísimas gracias. Sabes una cosa, si las noches de Luna llena miras al cielo, te guiñaré un ojo y te enviaré un beso y además te haré una caricia con un rayo de plata azul. Mira, como éste. La Luna extiende un rayo y al acariciarle la cara al niño, se la deja pintada de plata. -Gracias. Adiós. Hasta pronto. El niño se despide de todos. -Adiós, adiós, y ya sabéis dónde vivo, si me necesitáis otra vez. 25

26 -Chimo, despierta que es la hora de ir al colegio. Chimo abre los ojos y ve a sus papás, dándole un beso. - De quién te despedías? Pregunta su papá. -Es que esta noche he tenido un sueño muy extraño. -Bueno, ahora date prisa y luego nos lo cuentas. Con que te has pintado esas rayas de plata que llevas en la cara? Corre a lavarte le dice su mamá. 26

27 Chimo se pone las zapatillas y al hacerlo algo le hace daño, mira y dentro encuentra una lágrima de Luna. La coge y con mucho cuidado la guarda en un cajón secreto. Después se acerca a la ventana y mira al cielo. Ya está saliendo el sol, pero todavía puede ver a la cometa de los Reyes Magos que en el firmamento se despide de él revoloteando la cola. Chimo sabe que no ha sido un sueño. 27

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29 FIN