BULLYNG EN EL AULA SITUACIÓN:

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Ana María Velázquez Ortíz
hace 8 años
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1 BULLYNG EN EL AULA SITUACIÓN: alumnos se les ve afectados por el calor, la agitación, Nos encontramos en una clase con 20 alumnos/as de años. Es la hora del cambio de asignatura y al llegar la siguiente profesora, Ane, se encuentra una buena sorpresa. La clase está sucia, las sillas movidas de sitio y alguna mesa tirada en el suelo, donde también hay hojas, estuches, libros, desparramados. Se pueden ver además los cristales de uno de los fluorescentes del techo y una silla con una pata rota. No hay duda, se ha liado una buena. Los alumnos se encuentran de pie en el aula. Unos cinco hablan en un corro al fondo a la izquierda y el resto comienza a acercarse a sus asientos. Por algunas ropas desaliñadas y otras tantas caras sofocadas parece que ha habido pelea. Ane pregunta qué ha sucedido pero nadie contesta. Lo intenta de nuevo preguntando quién o quiénes han roto el fluorescente y la silla pero siguen mudos. La profesora propone a la clase escribir en un papel la versión de cada uno sobre lo ocurrido pero los alumnos se niegan y siguen afirmando que no ha pasado nada. A pesar de todo el ambiente sigue caldeado, las miradas entre ellos lo dicen todo. Tras varios intentos desafortunados, la profesora les dice que la clase no seguirá hasta que no cuenten lo que ha pasado y continúa diciendo que ya saben lo que eso significa. Sólo quedan 3 días para el examen y estaba programado emplearlas en terminar el último tema y resolver dudas de todo el temario. El ambiente está tenso puesto que los 20 no están implicados en lo que ha pasado pero sí se verán todos afectados por la decisión tomada por la profesora. Algunos alumnos se quejan y dicen que no es justo, varios dicen yo no he sido. La profesora decide buscar una salida a esa situación y propone que dos representantes de la clase (delegado y subdelegado) se junten con ella y el tutor para tratar de buscar una solución.

La clase está sucia, las sillas movidas de sitio y alguna mesa tirada en el suelo, donde también hay hojas, estuches, libros, desparramados.

2 ANE: PROFESORA. Es la hora del cambio de asignatura y al llegar a la siguiente clase, donde me esperan 20 alumnos/as de años, me encuentro una buena sorpresa. La clase está sucia, las sillas movidas de sitio y alguna mesa tirada en el suelo, donde también hay hojas, estuches, libros, desparramados. Se pueden ver además los cristales de uno de los fluorescentes del techo y una silla con una pata rota. No hay duda, se ha liado una buena. Los alumnos se encuentran de pie en el aula. Unos cinco hablan en un corro al fondo a la izquierda y el resto comienza a acercarse a sus asientos. Por algunas ropas desaliñadas y otras tantas caras sofocadas parece que ha habido pelea. Pregunto qué ha sucedido pero nadie contesta. Intento varias veces averiguar quién o quiénes han roto el fluorescente y la silla pero siguen mudos. Conociendo que no es la primera vez que ocurre, pues otros profesores han notado ya un ambiente tenso en este aula, les propongo escribir en un papel la versión de cada uno sobre lo ocurrido. Sin embargo mis alumnos buscan excusas para no hacerlo, seguramente no quieren inculpar a nadie por miedo a que tomen represalias o les llamen chivatos. En estas condiciones no se puede dar clase, dado que están tensos y tienen otras cosas en la cabeza. Harta de no obtener respuesta les informo que la clase no seguirá hasta que no cuenten lo que ha pasado. Ellos ya saben lo que eso significa puesto que sólo quedan 3 días para el examen y estaba programado emplearlas en terminar el último tema y resolver dudas antes de todo el temario. Por la cuenta que les trae hablarán. Así que hablo con el tutor y convocamos al delegado y subdelegado para reunirse urgentemente con nosotros.

Se pueden ver además los cristales de uno de los fluorescentes del techo y una silla con una pata rota. No hay duda, se ha liado una buena. Los alumnos se encuentran de pie en el aula.

3 DIEGO: TUTOR Hoy sin ir más lejos, me ha llamado Ane para resolver la situación creada en la clase de donde soy tutor, la cual está formada por 20 alumnos/as de años. Al llegar ella en el cambio de clase, se ha encontrado el aula hecho un desastre e incluso una silla y un fluorescente rotos. Me ha dicho que a simple vista parecía que se habían estado peleando aunque ella no lo ha visto. Llevaban las camisetas desaliñadas del forcejeo y algunos tenían aún la cara sofocada. Cuando ella entró, los alumnos se encontraban de pie en el aula. Unos cinco hablando en un corro al fondo a la izquierda y el resto comenzaba a acercarse a sus asientos. Por algunas ropas desaliñadas y otras tantas caras sofocadas parecía que acabara de producirse una pelea. Al parecer entre los chavales se han creado dos bandos desde hace algún tiempo, se puede observar claramente a la hora del recreo. Aunque esta vez ha habido desperfectos no es la primera vez que un profesor se queja del ambiente tenso en esta aula. No sé lo que está pasando y me gustaría averiguarlo.

Me ha dicho que a simple vista parecía que se habían estado peleando aunque ella no lo ha visto. Llevaban las camisetas desaliñadas del forcejeo y algunos tenían aún la cara sofocada.

4 ERLANTZ: DELEGADO Soy Erlantz y tengo 15 años. Este curso estoy como delegado de clase donde estudio con otros 19 alumnos/as más. Desde hace un par de meses el ambiente entre los compañeros ha empeorado, todo porque Lander, un chaval que ha entrado nuevo en clase este año, no cae bien. Hoy se han pasado de la raya. Entre clase y clase ha habido una discusión y varios compañeros han estado insultándole hasta que Lander y otros compañeros que le estaban defendido se han cabreado; ahí ha empezado la pelea. La verdad es que un grupo de nuestra clase lleva tiempo amenazando a Lander y a la salida del centro le suelen esperar para insultarle de camino a su casa. A veces le tiran piedras, yo lo vi una vez. Normal que esté harto. De todas formas en clase ha liado una buena y han desbaratado toda la clase: sillas, mesas, papeles, libros,... por el suelo. Se han lanzado estuches y borradores y, en una de estas, han roto el fluorescente del techo, además de una silla que nadie sabe como ha acabado con la pata torcida. En ese momento ha llegado Ane y nos hemos ido acercando a nuestros sitios. Era evidente que algo estaba ocurriendo y nos ha preguntado varias veces qué había ocurrido y quién había roto aquello. Incluso, al ver que no contestábamos nos ha dicho que cada uno escribiera en un papel lo que había ocurrido, pero yo no he querido porque me puedo meter en un lío por chivato. Al final la profesora se ha enfadado y nos ha dicho que la clase no seguiría hasta que no lo solucionáramos. Eso me ha sentado mal puesto que sólo nos quedan tres días para el examen e íbamos a dar el último tema entre hoy y el próximo día, para así tener otra clase entera sólo para resolver dudas. Ane ha propuesto que nos reunamos inmediatamente Iker,(el subdelegado), Diego (el tutor), Ane y yo, para resolver esta situación. De todos modos yo no voy a decir quienes son los implicados pero es verdad que en la clase no nos llevamos bien y hay personas que siempre están buscando bronca. A mi no me parece bien que traten así a Lander. Si les cae mal pues que pasen de él y punto. Nadie les obliga a hablarle. Pero deberían dejarle tranquilo. El chaval lo está pasando mal.

Entre clase y clase ha habido una discusión y varios compañeros han estado insultándole hasta que Lander y otros compañeros que le estaban defendido se han cabreado; ahí ha empezado la pelea.

5 IKER: SUBDELEGADO Yo me llamo Iker, tengo 14 años y este curso soy el subdelegado de clase, donde estoy con otros 19 chavales más. Desde hace un par de meses noto que el ambiente entre los compañeros de la clase ha empeorado, todo porque Lander, un chaval que ha entrado nuevo en clase este año, no nos cae bien. Hoy, entre clase y clase, ha habido una discusión y varios compañeros han estado tomando el pelo a Lander. Él y sus amigos se han cabreado y ahí ha empezado una buena pelea. Con el revuelo han desbaratado todo el aula, sillas, mesas, papeles, libros,... por el suelo. Se han lanzado estuches y borradores y en una de estas han roto el fluorescente del techo, además de una silla que nadie sabe como ha acabado con la pata torcida. En ese momento ha llegado Ane y nos hemos ido acercando a nuestros sitios. Era evidente que algo estaba ocurriendo y nos ha preguntado varias veces que había ocurrido y quién había roto aquello. Incluso, al ver que no contestábamos nos ha dicho que cada uno escribiera en un papel lo que había ocurrido, pero yo no he querido porque me puedo meter en un lío por chivato. Al final se ha enfadado y nos ha dicho que la clase no seguiría hasta que no lo solucionáramos. Esa idea no me gusta ya que sólo nos quedan tres días para el examen e íbamos a dar el último tema entre hoy y el próximo día, para así tener otra clase entera sólo para resolver dudas. Al final la profesora ha propuesto que nos reunamos inmediatamente Erlantz, (el delegado), Diego (el tutor), Ane y yo, para resolver esta situación. En realidad no sé por qué vamos a hacer un castillo de un grano de arena. Lander es un pesado y no hay quien le aguante, además es que es tonto, si hasta los profesores lo saben. No sé para qué estudia si no le sirve para nada y suspende casi todas. Yo creo que tampoco le hacen nada malo los de clase, nunca le habían pegado hasta hoy. En realidad no me parece bien que le peguen, eso no. Por otra parte él también se mete con el resto e insulta y nadie dice nada de eso.

Hoy, entre clase y clase, ha habido una discusión y varios compañeros han estado tomando el pelo a Lander. Él y sus amigos se han cabreado y ahí ha empezado una buena pelea.

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