ARTE DE LA ANTIGÜEDAD PRECLÁSICA: MESOPOTAMIA Y EGIPTO

Transcripción

1 ARTE DE LA ANTIGÜEDAD PRECLÁSICA: MESOPOTAMIA Y EGIPTO El término historiográfico de Antigüedad designa el período que comienza con la aparición de la escritura. Para desarrollarla es necesaria una sociedad compleja, con un modo de organización muy diferente al prehistórico. La Historia Antigua arranca hacia el año a.c., a pesar de que muchos grupos humanos no recurrirán a la escritura hasta mucho más tarde. Se considera el final de la Antigüedad la caída del Imperio Romano, en el año 476 d.c. Los textos escritos de las culturas preclásicas son escasos y a menudo están incompletos. Probablemente los primeros textos escritos aparecieron en Mesopotamia. Las dos culturas más relevantes del periodo que llamamos Antigüedad Preclásica se desenvolvieron en territorios de condiciones físicas bastante semejantes, lo que favoreció el asentamiento humano. Con un punto de partida común, fueron separándose progresivamente, hasta constituir dos mundos prácticamente opuestos: Mesopotamia y Egipto, denominados comúnmente los Imperios Agrícolas. MESOPOTAMIA El territorio de Mesopotamia está en el denominado Próximo Oriente, entre la península arábiga, Anatolia e Irán. Básicamente coincide con los actuales Irak y Kuwait. Es una inmensa llanura de clima extremadamente cálido y árido, recorrida por las cuencas de los ríos Tigris y Éufrates, que riegan y fertilizan sus campos. Allí se instalarán diversos pueblos (sumerios, acadios, asirios), que, favorecidos por el medio natural, crearán sociedades cuyos modos de vida se desarrollarán rápidamente. Los ríos y su régimen determinan los ciclos agrícolas y facilitan la vida. La falta de fronteras naturales favorecen en cambio las llegadas violentas de otros pueblos: la violencia y la destrucción son la nota dominante. La ausencia de piedra, metales y madera de calidad condiciona de manera fundamental los avances técnicos, el desarrollo del instrumental y la calidad de su arte. Los habitantes de Mesopotamia atribuyen todas estas circunstancias a los seres superiores que han creado y gobiernan el Universo: los dioses que, a juzgar por su comportamiento, son arbitrarios, caprichosos, imprevisibles. Nada hay en ellos de bueno, y sin duda han creado a la humanidad para castigarla. La mentalidad mesopotámica es esencialmente materialista y fatalista, como refleja el Poema de Gilgamesh. A pesar de estas condiciones adversas, los habitantes de este territorio fueron capaces de crear una civilización poderosa, homogénea y persistente en el tiempo, con una gran capacidad de influencia en las culturas próximas.

2 La homogeneidad cultural de Mesopotamia es digna de resaltarse, dada la variedad de tradiciones y objetivos de los tres principales pueblos que la protagonizaron, sin llegar nunca a fusionarse. El primero pueblo en llegar y asentarse fue el SUMERIO, procedente del Este y al parecer emparentado con las gentes de la India. Lo hizo en el Sur, ocupando la zona más fértil, en la costa del Golfo Pérsico (el llamado País de Sumer). Este pueblo es la clave de la cultura mesopotámica, el que dio los grandes pasos para establecer una sociedad avanzada, estratificada en clases sociales, con un sistema de escritura y formas artísticas adaptadas a sus necesidades políticas y religiosas. Los sumerios vivieron en ciudades-estado independientes (Nippur, Lagash, Uruk y Ur, entre otras) gobernadas cada una de ellas por un rey-sacerdote con el título de PATESI (vicario de dios). Poco después se instaló el pueblo ACADIO, de etnia semita, en la zona central de Mesopotamia. Las formas de vida sumeria estaban ya desarrolladas, y los acadios las asumirán, incorporando algunos rasgos propios de su tradición política y religiosa. La sociedad acadia es una sociedad urbana con importantes núcleos de población como Acad, Hafaya, Kish y sobre todo Babilonia. A diferencia de los sumerios, los acadios constituyeron un estado centralizado gobernado por un rey, con capital en Acad. El último pueblo en llegar fue el ASIRIO. No se conoce su procedencia. Se asentaron en el Norte, donde las tierras son más altas y secas, y los ríos llevan menos agua. Por eso compatibilizaron desde muy pronto la agricultura con los intercambios comerciales. Los asirios prefirieron mantenerse durante gran parte de su historia al margen de los otros dos pueblos (aunque adoptaran sus formas culturales), para finalmente avanzar hacia el Sur y apoderarse de todo el territorio mesopotámico (Nuevo Imperio Asirio). Entre las ciudades asirias destacan Assur, Dur Sharrukin, Nínive y Kalah. RELIGIÓN Uno de los factores unificadores de la cultura mesopotámica es la religión, que dirige la vida diaria y dicta normas de convivencia para legitimar los poderes políticos. Es una religión politeísta, que diviniza los astros y las fuerzas de la naturaleza. Los dioses se agrupan en familias fuertemente jerarquizadas. Cada ciudad tiene sus dioses, aunque algunos recibirán culto en todo el territorio mesopotámico. Enseguida se les atribuyó forma humana. Los atributos de los dioses son sus símbolos, la vestimenta y las coronas o tiaras con cuernos de toro. Los dioses son los creadores del mundo, y son también los dueños de las ciudades y sus habitantes, de la tierra de cultivo, de las semillas, los animales de tiro, las herramientas del agricultor y lo que éste cosecha. El ser humano es su subordinado, trabaja para ellos y es el objeto de sus impulsos y caprichos: inundaciones, enfermedades, hambrunas, invasiones, destrucción. Tras la muerte, en el inframundo, los dioses seguirán martirizándolo eternamente. No cabe por tanto más que prolongar la vida terrena, calmando y manteniendo propicios a los dioses. Todo esto tuvo, como es lógico, enormes consecuencias en el campo del arte.

3 EL PODER POLÍTICO Sumerios, acadios y asirios se gobernaron mediante monarquías. Los reyes ostentaban el poder absoluto, refrendado por los dioses. Los dioses manifestaban sus deseos y órdenes mediante sueños, que los reyes recibían e interpretaban en actitud sumisa y orante. ETAPAS DE LA HISTORIA DE MESOPOTAMIA Los primeros grupos humanos son nómadas, y hay huellas de ellos desde el año 8000 a.c. por lo menos. Con el paso del tiempo y el retroceso de los hielos estos grupos se asientan durante períodos más largos hacia el 5000 a.c. Hacia el año 3800 a.c. ya hay culturas sedentarias de cierta entidad (Samarra, El Obeid). Con la llegada de los sumerios se produce el gran salto de la vida pre-histórica (pequeñas comunidades agrícolas) al modo de vida urbano, con una sociedad compleja y jerarquizada que necesita la escritura como herramienta fundamental de organización y gobierno. Hacia el 3000 a.c. los sumerios han creado un sistema de escritura fonética que abre la puerta de la Historia. La historia mesopotámica no es más que la sucesión de periodos de estabilidad en los que se alternan en el poder sumerios y acadios, y periodos de crisis, guerras e invasiones de pueblos extranjeros. -PRIMERAS DINASTÍAS SUMERIAS ( a.c.). Es el momento más estable e importante para la cultura y el arte. Domina el prestigio y la creatividad del pueblo sumerio. Se crearán la arquitectura civil y la religiosa (íntimamente ligadas, ya que el Patesi es el poder político al servicio del poder divino), la pintura mural, la escultura exenta y el relieve, cuyas formas, técnicas y concepto serán el modelo para acadios y asirios en todo el transcurrir mesopotámico. Son de este periodo los primeros templos y palacios, estatuas orantes y estelas conmemorativas. -PERÍODO ACADIO: ( ) en un principio los acadios adoptaron los modos de organización de los sumerios, en ciudades estado independientes. Pero enseguida buscarán la centralización, lo que logra el monarca de una de ellas, Sargón de Acad. Sargón no se contentó con centralizar el territorio acadio sino que se adueñó de las ciudades sumerias también. Los acadios añadirán al arte sumerio un componente civil y propagandístico de enorme importancia (Palacios Imperiales, esculturas de sus reyes). El breve período de dominio acadio termina bruscamente con la invasión de los Guti. -INVASIÓN DE LOS GUTI: ( ) los Guti son un pueblo oriental, poco numeroso, que ocupa únicamente la zona central de Mesopotamia. Derrocarán a la monarquía acadia, mientras Sumer se reorganiza en el sur, intacto, y se prepara para expulsarlos. A nivel artístico, los Guti no aportaron nada de interés (se considera un periodo de aculturación). -PERÍODO NEOSUMERIO: ( ). Las ciudades estado sumerias unieron sus fuerzas y expulsaron a los Guti del territorio acadio. Esto abrió paso a una nueva etapa de predominio de lo sumerio y sus formas de organizarse y entender el mundo. El arte religioso cobra nuevos bríos y los templos alcanzan su

4 forma más ambiciosa y simbólica: el ZIGURAT. Uno de los patesis más relevantes de este periodo es Gudea, rey de la ciudad de Lagash. -INVASIONES DE PUEBLOS ELAMITAS, que destruyen y rompen el equilibrio de fuerzas. Expulsados en esta ocasión por los acadios, abre este hecho para ellos un nuevo periodo de predominio sobre Mesopotamia. -PRIMER IMPERIO BABILÓNICO: ( ) gran importancia acadia. Se tiende a la centralización de nuevo, que también se extenderá a Sumer. Las ciudades rivalizarán entre sí por ser la cabeza del imperio. A la pugna entre Isin y Larsa se unirá finalmente Babilonia, clara vencedora. El monarca babilónico más relevante es HAMMURABI, compilador de un importantísimo código legislativo (de carácter extraordinariamente pacificador) válido para acadios y sumerios. -INVASIÓN HITITA. DOMINACIONES CASITA Y ELAMITA. ( ): periodo de llegadas violentas de estos pueblos que destruyen o se quedan, pero rompen la estabilidad mesopotámica, sin aportar nada significativo (aculturación). -NUEVO IMPERIO ASIRIO ( ). Asentados en el Norte sin inmiscuirse en los problemas del Sur, los asirios intervinieron finalmente en el año 883, expulsando a casitas y elamitas, y adueñándose de toda Mesopotamia. Desarrollaron su política expansionista llegando a adueñarse del Egipto de los Faraones. Constituyeron un enorme y poderoso Imperio gobernado por emperadores como Asurnasirpal II, Sargón II y Asurbanipal. Con bases culturales sumero-acadias, potenciaron, como es lógico, el arte civil iniciado por los acadios: Palacios Imperiales, estatuas y relieves propagandísticos. -IMPERIO NEOBABILÓNICO ( ): rebelión encabezada por los acadios desde Babilonia, que se adueña del Imperio Asirio, fundando otro que asentó su capital en esta ciudad mítica. Nabucodonosor y Nabopolasar, entre otros, engrandecerán la ciudad (que llegó a a tener, hipotéticamente habitantes) con palacios, jardines, vías procesionales y su famoso zigurat de más de 90 metros de altura. En el año 539 a.c., Ciro el Grande convirtió este territorio en la piedra angular del Imperio Persa Aqueménide. ARTE MESOPOTÁMICO Es, como todo el arte antiguo, puramente funcional, sin pretensiones estéticas. Tiene la responsabilidad de crear la imagen de los poderes político y religioso, estrechamente vinculados, y marcar de forma clara la diferencia enorme que existe entre los círculos de ese poder, y el vil y desordenado mundo de los hombres. La arquitectura es el núcleo y soporte de casi todas las artes de Mesopotamia. Es monumental, está rigurosamente diseñada y orientada, empequeñece y aterroriza a fieles y a súbditos, manteniendo el orden establecido. Las demás artes buscan también señalar la superioridad y el distanciamiento entre los dioses, sus instrumentos en la tierra (reyes y sacerdotes), y el resto de los seres humanos.

5 El arte mesopotámico está implacablemente condicionado por el medio físico y el marco geográfico. La Mesopotamia histórica es una inmensa llanura abierta, arcillosa, sin piedra ni metales, en la que crecen cereales, plantas textiles, y palmerales. Adobe, ladrillo y madera de palmera son, por tanto, los únicos recursos de los artistas para transmitir la imagen de grandeza y poder que requieren templos y palacios. Los muros son, como consecuencia, enormemente gruesos, sin más huecos que los de entrada. El adobe, unido con barro o betún a modo de argamasa, adquiere resistencia por acumulación, aparejándose en enormes espesores. No se utilizaron soportes exentos por lo que la arquitectura, adintelada, crea espacios estrechos y largos, muy característicos, organizados alrededor de patios interiores (derivación de los modelos de la arquitectura doméstica y su forma principal, la llamada casa de patio mesopotámica). Los edificios se elevan sobre plataformas artificiales, lo que permite destacarlos visualmente sobre las viviendas de la ciudad y salvaguardarlos de inundaciones y asaltos. La grandeza de la arquitectura mesopotámica y su simbolismo derivan de su trazado geométrico, siempre cuadrangular y simétrico, de la orientación de sus aristas hacia los puntos cardinales (las cuatro partes del mundo), y del revestimiento de sus fachadas con ladrillo que define contrafuertes verticales, zonas rehundidas y salientes, golpes de luz y de sombra. También, siempre que ello es posible, con la aplicación de ladrillo vidriado o de placas de piedra trabajadas en relieve. La pobreza del adobe se disfraza, en los interiores, con pinturas murales. Fue esencial también la ubicación de los edificios representativos. La ciudad mesopotámica se planifica en mayor o menor medida, pero siempre, en todo caso, tiene en cuenta el lugar en el que se construyen templos y palacios (posición central y elevada, excéntrica y fortificada), y la relación que existe entre ellos (de proximidad y de dimensiones, fundamentalmente). TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS En Mesopotamia se construyeron templos y palacios, además de las murallas de las ciudades. Los sufrimientos que los dioses reservan a los hombres tras la muerte provocaron la ausencia de un tipo de arte, el funerario, que en otras culturas contemporáneas fue de una enorme importancia. Los investigadores están de acuerdo en que la arquitectura más antigua en estos territorios fue la religiosa. A los primeros lugares de culto al aire libre y coincidiendo con la antropomorfización de los dioses, les sucedió el llamado TEMPLO DE PATIO, trasposición de la arquitectura doméstica (casa de patio), a la que habrá que dotar de la dignidad y superioridad adecuadas. La construcción de un templo se reviste de un riguroso ritual, que conocemos gracias a los textos conservados. Los dioses manifiestan a los monarcas, a través de sueños, el deseo de tener una casa entre los hombres. No solo eso: señalarán también el lugar en el que ha de levantarse, lugar que, a partir de ese momento, se convertirá en un solar sagrado e inamovible. Por la misma razón, los materiales que constituyen el templo, que albergan a la divinidad, son también sagrados, y como testimonio de los dioses y de sus deseos, han de ser conservados. Todo esto explica la evolución y los cambios que siguió la arquitectura religiosa mesopotámica. Un templo bien construido apacigua a la divinidad, y según la creencia de los habitantes de Mesopotamia, ésta premiará a sus fieles con la

6 prosperidad y una larga vida. Dado que la religión mesopotámica es politeísta, cada ciudad cuenta con varios templos de este tipo, dedicados a cada una de sus divinidades (son raros los templos dobles). El paso del tiempo, la necesidad de reconstruir los templos a causa de las numerosas invasiones y crisis que arrasan estas tierras, así como las peculiares creencias religiosas de los mesopotámicos, determinaron la aparición de una nueva forma de templo, más arriesgada, con mayor importancia arquitectónica y cargada de simbología. Es el ZIGURAT, término procedente de la lengua acadia: zaggara, que quiere decir lo que es alto. El zigurat se configura desde muy pronto. Las noticias más tempranas sobre la existencia de este tipo de templo son de hacia el 2100 a.c., aunque el más antiguo de los conservados, el de Ur, es de hacia el El zigurat no es más que una montaña artificial, geométricamente perfecta y orientada en sus aristas a los puntos cardinales, que sirve de morada, para agradarle, al dios principal de una ciudad-estado (en Sumer), de un reino (Acad) o de un Imperio (Assur). Los dioses mesopotámicos vivían al principio lejos de los hombres, en las montañas que señalaban el final del mundo. Cuando, por su propia voluntad, se trasladaron a las ciudades, necesitaron una casa que les recordase ese mundo lejano, superior y perfecto que habían abandonado. Ese es el zigurat, una construcción maciza de adobe, recubierta de ladrillo, que se levanta sobre una planta cuadrangular (rectangular o cuadrada) y que se compone de varias plataformas superpuestas, en número impar (entre tres y siete). En la cima, a altura inaccesible, se coloca la capilla (revestida de ladrillo vidriado de color azul) desde la que la divinidad rige la vida de sus fieles y súbditos, que pasaban temerosos junto a él. Como sistema de acceso para reyes y sacerdotes se dispusieron escalinatas (en Sumer), rampas envolventes (Asiria), o sistemas que combinaban los dos (Acad). ARQUITECTURA CIVIL: LOS PALACIOS No quedan restos de los primeros palacios, pero se supone que tuvieron también como modelo la casa de patio. Pronto se ve la necesidad de diferenciar la casa del rey de la de los ciudadanos, y no solamente en su tamaño: el palacio se hace exento, se geometriza y se eleva sobre una plataforma, situándose junto con el templo, en un recinto amurallado dentro de la ciudad. Los palacios más antiguos son sumerios. Los acadios son los encargados de hacerlos regulares, monumentales y simétricos, dignos de la grandeza y el poder del rey de Acad. Por último, los asirios los elevaron a la categoría de centros administrativos y simbólicos de su enorme imperio, revistiéndolos de paneles de ladrillo vidriado y placas de alabastro talladas con bajorrelieves. ESCULTURA Está supeditada a la arquitectura para reforzar la imagen del poder. Es, como la misma arquitectura, más funcional que estética. El reto del escultor es crear formas reconocibles (inspiradas en el mundo visible), pero alejadas del

7 espectador, sometiéndolas a un riguroso proceso de geometrización. Además de esto, se caracterizan por su carácter rígido y su inexpresividad. Debió de haber esculturas de terracota o de madera (desaparecidas), pero las que conservamos son de piedra (caliza, alabastro, piedras duras) o de metal (bronce). La escasez y dificultad para obtener estos materiales explica que no importe su tamaño. La temática es religiosa o política. Y desarrolla dos formas: escultura exenta y relieve. Escultura exenta: De carácter individual, tiene finalidad religiosa. Está destinada a no ser vista, encerrada en la oscuridad de las capillas de los templos. En primer lugar la escultura exenta da forma a los dioses, antropomorfos, sentados en sus tronos y revestidos de sus atributos, cuya esencia es la grandeza y la perdurabilidad. Por eso las estatuas divinas eran de gran tamaño (superior al natural), adoptaban formas compactas y redondeadas (para evitar roturas) y se realizaban en materiales sólidos y valiosos (seguramente oro). Tendrían, como las demás esculturas, una concepción frontalista es decir, estarían concebidas para tener un único punto de vista completo, el frontal. Junto a ellas, en las mismas capillas de los templos, se disponían infinidad de esculturas de diversos materiales y tamaños, pero con una forma y función comunes: las estatuas orantes. Sustituían a todos los habitantes de la ciudad, para rezar sumisa, obediente y eternamente a los dioses, y así mantenerlos favorables a ellos y a sus familias. Para el mesopotámico la escultura es una fuerza activa, no estática. La posición (en pie), el gesto de las manos recogidas y los ojos bien abiertos, junto con la inscripción del nombre en la peana, garantizaban la efectividad de estas piezas, realizadas a lo largo de toda la historia de Mesopotamia (desde el 2800 hasta el 539 antes de Cristo). Hay otro tipo de escultura exenta, algo más tardío. Es la escultura propagandística, de enorme importancia en el mundo acadio y en el asirio. Sus rasgos generales son comunes con los de la estatuaria orante, pero ésta está concebida para ser expuesta públicamente, y mostrar la grandeza de los reyes, provistos de vestimentas lujosas y acompañados de sus símbolos de poder (cetros y coronas). Frente al anonimato de las figuras orantes, las propagandísticas reflejan, conveniente simplificados y distanciadores, los rasgos personales del representado, a través de lo que se llama el realismo sintético: a modo de caricatura, se eligen las líneas más significativos de su rostro. Relieve: es de carácter público, conmemorativo y propagandístico. Por eso se lleva a cabo en placas de piedra o planchas de metal de gran tamaño. Se sitúa en el exterior de los edificios, pero a veces reviste los salones de los palacios (Asiria). Su función explica la forma y la temática. Las figuras se agrupan formando escenas, representando acciones. La técnica es el bajorrelieve, en el que las figuras se sitúan en un único plano, neutro, sin profundidad ni referencias espaciales. Las distintas escenas que conforman el hecho conmemorado se

8 disponen en bandas o registros horizontales que se leen de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Para marcar la superioridad de los protagonistas de los relieves respecto al espectador se los concibe con formas rígidas, hieráticas y geometrizadas, y se suma a ello el uso de la llamada ley de la frontalidad, un sistema convencional de representación de la figura humana para relieves y pinturas que las deforma y las dispone con la cabeza de perfil, ojo de frente, torso de frente (con ambos brazos, manos y todos los dedos visibles), y cintura y extremidades de perfil. La composición se basa en la repetición o seriación de figuras, lo que provoca el efecto visual llamado isocefalia (cabezas a la misma altura). Se incorpora además la perspectiva jerárquica, según la cual el tamaño de las figuras está en relación directamente proporcional a su importancia. PINTURA Surge a la vez que la arquitectura, para recubrir y dignificar los muros de adobe en el interior de los edificios. Tuvo que ser abundantísima, pero sin embargo apenas tenemos restos materiales (la arquitectura la ha arrastrado en su caída). La técnica utilizada es la de temple sobre yeso seco. Los pigmentos proceden de la arcilla, por lo que la gama de color es necesariamente terrosa, a la que se unen el blanco y el negro. El aglutinante es la goma vegetal o la clara de huevo, y se pinta sobre la pared preparada con una fina capa de yeso, que se deja secar. Las escenas serán muy similares a los relieves: narran (para conmemorarlo) un hecho militar o religioso fragmentado en varias escenas dispuestas en registros. Las figuras están geometrizadas, siguiendo la ley de la frontalidad, con perspectiva jerárquica y contornos muy perfilados. No hay volumen ni matices de color, aplicándose tintas planas. ARTES DECORATIVAS Se trata de piezas de pequeño tamaño, destinadas al uso personal y elaboradas con materiales ricos (oro, lapislázuli, coral, nácar, piedras duras). Generalmente se trata de obras de orfebrería, taracea, incrustación... Debieron de ser relativamente abundantes, pero la inestabilidad y el expolio sufridos por el territorio mesopotámico han determinado su casi total desaparición. Las que conocemos proceden en su mayoría de un yacimiento excepcional: las tumbas reales de Ur, de hacia el 2600 a.c. También pertenece a las artes decorativas el ladrillo vidriado, muy abundante en los imperios Asirio y Neobabilónico.