ESCUCHA SUS VOCES Y ACTÚA NO MÁS VIOLACIÓN Y ABUSO SEXUAL CONTRA NIÑAS EN NICARAGUA

Transcripción

1 EL NO SUFRIR VIOLENCIA SEXUAL ES UN DERECHO HUMANO La violación y los abusos sexuales son delitos generalizados en Nicaragua, y la mayoría de las víctimas son jóvenes. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 se cometieron contra niñas menores de 17 años. Las jóvenes sobrevivientes de violencia sexual se enfrentan a enormes obstáculos a la hora de denunciar los delitos perpetrados contra ellas. Resulta difícil encontrar información sobre dónde obtener ayuda, y muchas jóvenes sobrevivientes de violación sufren el rechazo de su familia y su comunidad. El estigma asociado a los delitos sexuales en Nicaragua implica que, a menudo, es a la víctima a quien se culpa, y no al agresor. Para las niñas que acuden a la policía a denunciar lo sucedido, la lucha para obtener justicia y recuperar sus sueños y esperanzas no es sencilla. El sistema de justicia suele fallarles en todas sus etapas, desde la denuncia hasta las vistas judiciales, pasando por la investigación. La tarea fundamental de prestar a las jóvenes sobrevivientes de violación la ayuda psicológica y de otro tipo que necesitan la desempeñan las ONG. Para las sobrevivientes, su apoyo puede suponer la diferencia entre la desesperación y la esperanza. Pese a ello, el gobierno nicaragüense no brinda ninguna ayuda económica a las ONG que proporcionan estos servicios cruciales. La violación, especialmente la de niñas, a menudo sólo sale a la luz cuando desemboca en un embarazo. Desde 2008, en Nicaragua el aborto está tipificado como delito penal. Todos los abortos están prohibidos en todas las circunstancias, independientemente de lo joven que sea la víctima de violación o lo graves que sean los riesgos que entrañe el embarazo para su vida o su salud. Las niñas que dan a luz a consecuencia de una violación apenas reciben ayuda del Estado si es que reciben alguna para reencauzar su vida. Esta exposición narra la historia de algunas jóvenes sobrevivientes de violación, sus madres y el personal de apoyo que las ha ayudado; todas ellas han compartido su historia con Amnistía Internacional. En primer lugar, y ante todo, lo que deseaban era romper el silencio en torno a los delitos perpetrados contra ellas. Su valor y su fuerza sirven de inspiración. Escucha sus voces, y actúa sobre sus palabras.

2 Niños y niñas dedicados a la venta callejera, Managua. El Estado centroamericano de Nicaragua es uno de los países más pobres de América. Casi la mitad de su población (el 48,3 por ciento) vive en la pobreza, y uno de cada cinco menores sufre retraso en el crecimiento a causa de la desnutrición.

3 Mujer y niña, Managua. El gobierno ha implementado una serie de programas contra la pobreza y ha mejorado el acceso a la educación y la asistencia médica prenatal. No obstante, el problema de la violencia sexual ocupa un lugar muy poco destacado en la agenda gubernamental. La violación y los abusos sexuales contra niñas son delitos generalizados en Nicaragua y, en muchos sentidos, siguen siendo delitos ocultos.

4 Niñas haciendo sus deberes escolares, Bluefields. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 se perpetraron contra niñas menores de 17 años. En casi la mitad del total de los casos de violación, las niñas no habían cumplido aún los 15.

5 Cartel gubernamental junto a la Catedral de Managua (católica): "Cristiana, socialista, solidaria! 31 años de triunfos, Viva la Revolución!" Pese a los claros indicios de lo extendidos que están los abusos sexuales en Nicaragua, el gobierno ha optado por no dar prioridad a esta grave violación de derechos humanos. El gobierno no cuenta con un plan claro para prevenir la violencia sexual contra niñas o garantizar la justicia y la reparación para que las niñas víctimas de este delito puedan rehacer su vida.

6 Algunos de los miles de mensajes de solidaridad enviados por miembros de Amnistía Internacional de todo el mundo a nueve defensoras nicaragüenses de los derechos de las mujeres y las niñas. Las nueve mujeres estaban siendo sometidas a una investigación judicial aparentemente infundada después de que una ONG respaldada por la Iglesia católica presentara una denuncia contra ellas por su trabajo de promoción y protección de los derechos de las mujeres y las niñas. Estuvieron sometidas a investigación durante dos años y medio, un periodo mucho más largo del permitido por la ley nicaragüense. La investigación finalmente se archivó en abril de 2010 sin que se presentaran cargos.

7 Una psicóloga a la entrada de un centro para mujeres dirigido por el Movimiento de Mujeres de Chinandega. Los centros de mujeres desempeñan un papel fundamental en la prestación de ayuda y apoyo a las mujeres y los niños y niñas sobrevivientes de la violencia. Amnistía Internacional

8 Una mujer y un bebé en su hogar de Bluefields. El hogar debería ser un lugar donde niños, niñas y adolescentes estén a salvo. Sin embargo, en muchos casos es en el hogar donde las niñas están más expuestas a la violencia sexual. Abuso sexual de niñas de cinco a años. Esos son los casos que más llegan aquí a nuestro centro. Quién es el victimario más común? La mayoría son familiares, tíos, primos, padrastros, padres, abuelos. Directora de un centro que presta apoyo a víctimas de violencia doméstica y de otro tipo, Granada, Nicaragua

9 Una joven sobreviviente de violación dibuja sus esperanzas para el futuro. Mi papá [ ] mi papá de sangre fue el que me abusó. Yo fui violada desde los nueve años hasta los catorce [...] A veces me golpeaba tanto que al día siguiente no podía ir a clase. Él sólo me quería tener en la casa. Y él abusaba de mí tantas veces que el quería. Yo no podía decir nada pues que tenía tanto miedo. Connie, 17 años, Managua

10 Joven sobreviviente de violencia sexual en un centro para mujeres y niñas. En Nicaragua hay poca comprensión o conocimiento del problema de la violencia sexual. Las escuelas no están obligadas a enseñar a su alumnado en qué consisten los abusos sexuales ni cómo buscar ayuda, por lo que en la mayoría de los casos las niñas y niños apenas tienen noción de sus derechos o de cómo protegerse. El gobierno no ha emprendido ninguna campaña pública para concienciar sobre el problema o reducir el estigma al que se enfrentan las niñas y niños sobrevivientes de violación. Amnistía Internacional

11 [La gente] me comentaba cosas, y como que era un pastor no creían. Me dijeron, por qué estás diciendo estas cosas? Todavía me afecta esto. Linda, de 12 años La ausencia de campañas por parte del gobierno para educar a la población sobre la cuestión de la violencia sexual contra niñas significa que, a menudo, se culpa a la víctima, en lugar de al agresor, y a la sobreviviente no se la cree cuando denuncia lo sucedido. El apoyo constante de un centro no gubernamental para mujeres e infancia ayudó a que el agresor de Linda fuera condenado a 30 años de prisión. Sin embargo, para muchas sobrevivientes, el resultado es muy distinto. Amnistía Internacional

12 Una niña carga un bidón de agua por una calle de Managua. La violencia sexual y los abusos existen, no hay una diferencia por el estrato. El principal factor común de riesgo es ser mujer para sufrir un abuso sexual. Ese es el factor común de riesgo. Hay una diferencia en cuanto al acceso a la justicia. Psiquiatra de Managua, con amplia experiencia en la prestación de ayuda psicológica a sobrevivientes de violación Amnistía Internacional

13 Agentes de policía en la Comisaría de la Mujer y la Niñez, Bluefields. Se han establecido Comisarías de la Mujer y la Niñez especializadas para hacer el sistema de justicia más accesible. Actualmente hay 37 de estas comisarías en todo el país, pero no bastan para abarcar el país entero; además, muchas de ellas no están dotadas de recursos suficientes. Hay agentes de policía, con gran dedicación a su trabajo, que pagan de su propio bolsillo los gastos de transporte de víctimas y testigos. Sin embargo, en otros casos, las sobrevivientes y quienes las apoyan han informado de conducta insensible por parte de agentes sin la debida formación. En ocasiones, los errores de procedimiento de agentes poco formados pueden dar lugar a que los casos sean desestimados por los tribunales.

14 Me dijeron en la policía que yo debería no llorar, que no tenía que llorar, que no era cierto [lo que estaba denunciando]. Me sentí muy mal cuando la policía dijo que fue mentira, porque yo no voy a mentir sobre cosas así. Alejandra, de 12 años, sobreviviente de abuso sexual

15 Calle de Granada. En algunos casos, los funcionarios de justicia dejan en libertad a presuntos agresores que estaban detenidos en espera de juicio, sin someterlos a controles ni supervisión. Teníamos el caso de una niña abusada, de 11 años. Se identificó al agresor, el hombre se quedó preso. La defensa le buscó que estaba moribundo y le dieron para que fuera a firmar [a la comisaría]. Dos o tres semanas fue a firmar y a la siguiente desapareció. Abogada de un centro de mujeres de Granada Amnistía Internacional

16 Se iba saliendo, y él me reía, me burlaba, y cuando estaba llegando allí a la puerta me volvió a ver y me dijo me la cuidas entonces allí, y el juez estaba allí, y con la policía atrás. Adriana, madre de Rosmery (en la imagen), sobreviviente de violación de 13 años de edad Las sobrevivientes de violación o abuso sexual cuyos casos llegan al sistema judicial a menudo abandonan antes del juicio o en su transcurso, porque el proceso judicial es demasiado caro para ellas, o demasiado traumático.

17 La directora de un refugio de mujeres abraza a una joven sobreviviente de violencia sexual. Un lugar seguro donde alojarse y un apoyo legal y psicosocial son elementos fundamentales para que las sobrevivientes de violencia sexual se sientan seguras y empiecen a rehacer sus vidas. Son escasos los refugios para sobrevivientes de abusos domésticos y violación en Nicaragua, especialmente los que son específicamente para menores. Hay 10 refugios gestionados por ONG; no reciben ayuda económica ni de ningún otro tipo de las autoridades nicaragüenses. También hay centros no residenciales para mujeres y menores repartidos por el país que cubren el vacío de prestación de asistencia por parte del Estado ofreciendo servicios de apoyo.

18 La abogada de un centro de mujeres ofrece consuelo a una joven víctima de violencia sexual mientras ésta relata su historia. Hay una diferencia sustancial entre las niñas que pueden acceder a un acompañamiento médico, legal, psicológico, como de urgencia, de aquellas que no lo tienen o que lo tienen de manera tardía, porque las secuelas empiezan a surgir desde el primer día. Es importante que una vez que una adolescente o una niña ha sufrido un abuso de este tipo, tenga el acceso mínimo para poder seguir adelante [ ] [El abuso sexual] nunca va a olvidarse de la vida de las personas y las mujeres que lo sufren. Te cambia la vida para siempre. Psiquiatra de un centro para mujeres y niñas de Managua

19 Una mujer camina por una calle de Bluefields. Hay niñas que de repente se te sientan aquí o están así, o lloran o no dicen absolutamente nada. Sienten que están fallando de la familia si hablan del abuso sexual vivido por la misma culpa. Cuando se trabaja con ellas se empieza a sacar de todo lo que le dio, que mi abuelo me hizo esto y no tiene que hacerlo. Cuando el reconocimiento se hace presente, empieza el cambio [ ] y principalmente te empiezan a ver en la cara sin ese signo de que la bajo porque me da vergüenza o porque se siente menor que vos. Levantar la mirada lo podrías comparar un poco a levantar la vida y esperanza. Psiquiatra de un centro para mujeres y niñas de Bluefields

20 Esto es el árbol de mi vida. Esto es todo lo que me ha pasado [las raíces], y esto lo que me está por pasar [la fruta]. Sobreviviente de violación de 13 años de edad dibuja sus esperanzas y sueños para el futuro, en un centro para mujeres y niñas

21 Colegialas caminando por una calle de León. Las sobrevivientes de violación y abuso sexual deben ser libres para tomar sus propias decisiones sobre cómo manejar las consecuencias de la violación y empezar a rehacer sus vidas. La violación no debe ser el hecho que defina el resto de su vida. Amnistía Internacional

22 Una mujer sentada ante su comercio en una calle secundaria de Bluefields. Las niñas que quedan embarazadas a consecuencia de una violación en Nicaragua no pueden decidir si desean llevar a término su embarazo. Desde 2008, el aborto está penalizado en todas las circunstancias, aunque la mujer o la niña haya sido víctima de una violación, o aunque su vida o su salud corran peligro a consecuencia del embarazo. Yo pediría que se permita el aborto terapéutico [ ] si a mí me hubieran preguntado yo habría dicho que no, pero me ha costado mucho aceptarlo y asumirlo. Estefany, violada a punta de pistola a los 17 años, que tuvo un hijo a consecuencia de la violación

23 Yo pediría que [las autoridades] por lo menos escucharan a las mujeres y niñas víctimas de violación. Psiquiatra que trabaja con sobrevivientes de violación en Granada Yo pediría que la Comisaría de la Mujer tenga más respeto, nos hicieran más caso. Somos seres humanos y somos igual que ellos. Solo unos detallitos diferentes, pero somos iguales y deseamos respeto. Connie, sobreviviente de violación a manos de su padre desde los 9 años, que a los 14 años quedó embarazada [El gobierno] debería dar más seguridad y apoyo, para que la maestra enseñe lo que [las niñas] deberían hacer si algo así pasa, y de la salud sexual. Alejandra, de 12 años, sobreviviente de abuso sexual Sus palabras tienen poder. A las niñas es importante darles este mensaje para que ellas sientan, reconozcan, que sus palabras tienen poder. Directora de un centro que trabaja con mujeres y niñas sobrevivientes de violencia Sobrevivientes de violencia sexual con sus familiares y personal de apoyo en un centro de mujeres.

24 Personal y voluntariado de Amnistía Internacional Suecia con peticiones firmadas a las autoridades nicaragüenses. ACTÚA! Escribe al presidente Daniel Ortega Saavedra, instando a las autoridades nicaragüenses a escuchar la voz de las jóvenes sobrevivientes de violación, de sus familiares, y del personal de los centros de mujeres y niñas que trabaja con ellas. Muchas gracias, en nombre de todas las jóvenes sobrevivientes de violencia sexual que contaron su historia a Amnistía Internacional y tuvieron el valor de denunciar lo sucedido y aferrarse a sus esperanzas para el futuro. Amnistía Internacional