Sobramos la mitad, o más

Transcripción

1 Sobramos la mitad, o más

2 Una verdad incómoda Cuando los de PRB (Population Reference Bureau) se atrevieron a decir que en el mundo sobraba gente, muchos empezaron a soltar mogollón de insensateces. Duele admitirlo, verdad? Duele mucho aceptar que en nuestro mundo realmente sobra gente. Todos, al oír semejante afirmación, y mirar una fórmula matemática que ni siquiera se aproximaba a la verdad, se sintieron como incluidos en esa fórmula, se sentían sobrantes. Pero a mí, semejante afirmación no me produjo enojo alguno, ni me sorprendió en absoluto. Llevo años pensando en los muchos que sobran y hacen sombra al mundo innecesariamente. Sinceramente hablando, hay tantos en nuestro mundo que no hacen más que consumir recursos, generar residuos y fastidiar la vida de los demás. Todo el que quiso y pudo se reprodujo sin límite alguno y casi sin control. La escalofriante cifra de nuestra población lo demuestra con creces. Entonces, cómo no iba a sobrar gente en nuestro mundo?, me pregunto yo. Sobramos la mitad, o más, nos guste o no nos guste oírlo. Queramos o no queramos aceptarlo. Porque por el mero hecho de pertenecer uno a la raza humana, o por haber sido traído al mundo, uno no se absuelve de ser un sobrante. No, señor. Es la vida de uno la que le hace merecedor o sobrante. Ahora, permíteme hacerte una pregunta un pelín molesta: tú que eres? Eres sobrante o merecedor? El peor bicho, desde luego Encontrar otro planeta con vida en nuestro inmenso, para no decir infinito, universo, no es fácil, prueba de ello es que llevamos décadas haciéndolo sin resultado alentador. Pero seguro que por allí, en los miles y millones de sistemas solares existentes y posibles, hay otros planetas que alberguen vida. No me cabe duda. Nuestro singular planeta hospeda millones de especies, desde las más curiosas y exóticas, hasta las más hermosas y peculiares. Para que te hagas una idea, en nuestro planeta se han identificado algo más de un millón de especies y, según los científicos, puede haber alrededor de más de ocho millones de especies. Impresionante, verdad? Millones de especies, cohabitando un solo planeta. Pero, entre todas esas especies hay una extremadamente dañina y peligrosa. Sabes cuál es? Te lo he puesto difícil...? Bueno, te voy dar una pista, para ponértelo más fácil: Superreino (Dominio): Eukaryota. Reino: Animalia. Subreino: Eumetazoa. (Sin clasif.) Bilateria. Superfilo: Deuterostomia. Filo: Chordata. Subfilo: Vertebrata. Infrafilo: Gnathostomata. Superclase: Tetrapoda. Clase: Mammalia. Subclase: Theria.

3 Infraclase: Placentalia. Superorden: Euarchontoglires. Orden: Primates. Suborden: Haplorrhini. Infraorden: Simiiformes. Parvorden: Catarrhini. (Sin clasif.): Euarchonta. Superfamilia: Hominoidea. Familia: Hominidae. Subfamilia: Homininae. Especie: Me he saltado: Tribu, Subtribu y Género para no ofrecerte la respuesta en bandeja. Por suerte, pero también como por desgracia, yo nací como individuo de una especie tan maldita y peligrosa como la nuestra, cosa de la que muchas veces no siento orgullo alguno. Reconozco, eso sí, que, como seres vivos, somos la hostia, tenemos unas características y potencial impresionantes; pero justo nuestras impresionantes características y nuestro ilimitado potencial es lo que lo fastidia todo, por lo visto. Así que, un suspenso a la naturaleza por dejar evolucionar nuestra especie, o al dios que nos creó, por crear semejante incordio. Si hubiera un diseñador por allí, este debe de habernos creado con el propósito de arrasar y acabar con todo lo demás. Estaría harto y aburrido de su obra, así que se puso manos a la obra para confeccionar al bicho perfecto para llevar a cabo semejante plan. Y si, de lo contrario, solo somos fruto de la evolución, la naturaleza debe de ser no tonta, sino tremendamente tonta, con perdón. Porque derrochó tanta creatividad y belleza en todo lo obrado, para después culminar con el ser que lo fastidiaría y destruiría todo en su camino. Preocupante? La esperanza de vida del ser humano depende mucho de un país a otro, pero la OMS la estima en unos 70 años de media. Siete mil millones de individuos con una larga esperanza de vida, todos y cada uno dañinos (para con el medioambiente y las demás especies), todos y cada uno capaces de lo inimaginable. No es preocupante? Cada individuo de nuestra raza no solo entraña un peligro incalculable, sino también impredecible; consume una gran cantidad de recursos, genera una tremenda cantidad de residuos. Para después ser todo un incordio y ni siquiera aportar ni lo más mínimo para la vida de los demás individuos y las demás especies. Mensaje: Drake, Pioneer, Bugarski Lanzo este mensaje, tal como lo hizo Frank Drake, Carl Sagan y otros; pero no lo hago a través de las ondas ni en placas grabadas ni en discos de oro ni en sondas espaciales, sino en papel. Mensaje a cualquier civilización del espacio posiblemente interesada o afectada:

4 «La Tierra es el planeta más denso y el quinto mayor de los ocho planetas del sistema solar. Ese sistema solar, ubicado en la actualidad en la Nube Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del Brazo de Orión, de la galaxia espiral Vía Láctea. Actualmente ese planeta es el hogar de millones de especies, incluyendo a los seres humanos (una especie de primate de la familia de los homínidos). Esta última especie cuenta en la actualidad con algo más de 7000 millones de individuos, es altamente dañina, contaminante y peligrosa. Cabe mencionar que la especie en cuestión es incapaz de vivir en armonía con las demás especies. Poco inteligente, ha ido cambiando y modificando su entorno al antojo, cosa que produjo graves cambios y daños al medioambiente. Motivo por el cual se han visto obligados al salir al espacio en búsqueda de nuevos planetas por colonizar. Deben saber que se les da muy bien engañar, manipular, aprovecharse y apoderarse de todo lo ajeno y todo lo que más les interesa. Son muy propensos a la violencia, son adictos a las guerras y a los conflictos armados. En su poder, y como arsenal militar, cuentan con aparatos que vuelan a velocidades muy superiores a la velocidad del sonido, con misiles balísticos intercontinentales, y armas capaces de destruir ciudades enteras y matar cientos de miles de personas en solo cuestión de minutos. Aunque parezcan de constitución frágil y de aspecto tierno, no son más que bestias; uno solo llegó a matar a cientos de miles de seres en un solo instante, y otros como él han matado millones a lo largo de los años. Así que, si algún día os cruzáis con él, tened cuidado, por favor, y no les deis cobijo. Huid de él para salvaros la vida, o detenedles si tenéis los medios necesarios. Frenad el mal y salvad el universo!». No lanzo este mensaje por hacer competencia a los demás científicos y astrólogos, sino por poner en alerta a las demás civilizaciones y posibles especies de nuestro universo. No quiero que nuestra colonización y conquista del espacio les pille desprevenidos y por sorpresa. Es mi deber advertirles del peligro que corren si el ser humano se plantea seriamente colonizar el espacio o se ve obligado, de pronto, a abandonar su hogar. Oye, que acabemos y nos carguemos nuestro planeta lo puedo entender, pero que nos carguemos el universo entero..., eso ya es bien distinto. Y las demás especies El problema no es que somos muchos necesariamente, ya que nuestro planeta puede dar cobijo a muchos, muchos más seres humanos; sino que de los muchos que somos, muchos sobramos. «Y las demás especies?», me dirás. Pues no me importan en absoluto las demás especies. «Cómo es posible que no te importe las demás especies?», me volverás a decir. Pues hay varias razones por las que no me importan.

5 En primer lugar, hay muchas, cientos sino miles de ellas al borde de su extinción. Gracias, cómo no, al ser humano y a su tremendo impacto sobre el medio ambiente. En segundo lugar, porque hay muchísimas especies sin censar. Nadie contabiliza, por ejemplo: las moscas, los mosquitos, las mariposas y las polillas. Entonces, afirmar, por ejemplo, que sobran los mosquitos sería verdaderamente un disparate, porque igual escasean. Que sí...!, es cierto que, a veces, en cuanto a las demás especies tenemos esa sensación de que molestan y existen innecesariamente. Es cierto que, a veces, quisiéramos que fueran menos y que vivan menos todavía. Pero, aun así, yo no puedo afirmar que sobren los sifonápteros (las pulgas), por dar un ejemplo, porque no sé por cuántos se cuentan, ni lo sabe nadie; aunque sí se sabe que hay más de 1900 especies. Y tampoco puedo afirmar que sobran los ftirápteros (los piojos), por dar otro ejemplo, aunque esta familia de bichos también cuenta con miles de especies. Acaso los han censado? Reconozco, sí, que son criaturas espeluznantes, molestas y hasta peligrosas para alguno, pero... demasiado poco conocemos sobre las demás especies y la importancia de cada una de ellas en la naturaleza. En nuestro planeta hay muchas, para no decir demasiadas, especies dañinas y hasta cierto punto peligrosas como: virus, bacterias, hongos, protistas, parásitos, etc., pero ninguna es tan dañina y peligrosa como el malvado y desquiciado ser humano. Y mira que mucho me duele decir eso. Hay miles de especies peligrosas, tanto para el ser humano como para todas las demás especies, pero solo una (y la más propagada, además) es capaz de dañar no solo a las demás especies sino a todo el planeta. Somos los únicos capaces de matar y destruirlo todo hasta las capas más altas de la atmósfera. De sobrar..., quiénes sobran? Es típico del ser humano pensar que los demás sobran y molestan. Todos queremos el mundo y sus riquezas para nosotros, pero hay que pasar de ser egoísta y egocéntrico. En nuestro mundo hay sitio para todos. Perdón, para cualquiera que demuestre que vale la pena, que es digno y merecedor de un buen trato. Especifico esto porque otros se piensan que realmente hay sitio para todos en nuestro mundo, sea uno bueno como si es malo. Esta mala y equivocada mentalidad acabó en promover los programas de rehabilitación y reinserción. Y así fue como acabamos de malgastar cientos de millones en personas de segunda mano (violadores, toxicómanos, terroristas, pederastas, traficantes, etc.), mientras que millones de seres dignos (aceptables) no tienen ni cómo ni con qué apañárselas. En nuestro mundo sobran muchos, miles de millones realmente. Todavía quieres saber quiénes sobran? Toma nota, por favor: 1. Los MAR (mamíferos de alto riesgo). En esta categoría de sobrantes entran:

6 Grandes líderes del mundo: estos, por su cargo e investidura, tienen el poder y la autoridad suficiente como para tomar decisiones y acciones altamente dañinas para con el medioambiente, los demás individuos y las demás especies. A lo largo de los años y la historia han demostrado el grave peligro que entrañan. Millones de seres humanos aceptables por culpa de ellos han sufrido tortura, exilio, trabajo forzoso, penitencia. Mienten, oprimen y engañan a cada paso que dan. Tratan injustamente al medioambiente y, como era de esperar, hasta a sus propios pueblos. Son malvados, falsos e hipócritas hasta la médula. Uno solo llego a someter el mundo entero al caos, a la violencia y a la destrucción. Y fue el responsable directo de la muerte de millones de personas alrededor del mundo. Seudocientíficos y «genios» de poca monta. Aunque van segundos en mi lista, estos son verdaderamente los primeros en cuanto al peligro que entrañan. Son capaces de desarrollar lo inimaginable y provocar la destrucción del mundo en segundos si así lo desean, sin la menor preocupación ni remordimiento. Fruto de estas mentes mal oxigenadas son tantos inventos que han sometido a nuestro mundo al deterioro, a la destrucción y la violencia. Pero lo más triste de todo es que son y han sido siempre bien vistos; condecorados y galardonados como si fueran grandes iluminados, mientras que no son más que mentes perturbadas y mal oxigenadas. Estos locos han sido capaces de diseñar el arma más mortífera y destructiva de todo el universo, un arma capaz de matar indistintamente a cientos de miles de personas y al mismo tiempo destruir y dañar al medioambiente para cientos y miles de años. Grandes empresarios. No les importa en absoluto la sostenibilidad, sino el beneficio personal. Han destruido nuestro planeta por completo solo por añadir unos cuantos centavos de más en sus cuentas corrientes. Gracias a ellos está contaminado todo, desde el suelo de nuestra tierra hasta las capas más altas de la atmósfera. Capaces de remover toneladas de tierra y cavar miles de metros por encontrar una diminuta kimberlita, a los empresarios no les detiene nada y nadie; porque lo único que les mueve es el beneficio. Soldados. Aunque parezca difícil de asimilar y creer, los soldados resultan no peligrosos, sino altamente peligrosos. En el momento oportuno se convierten en verdaderas máquinas de matar, listos para acatar cualquier orden. Líderes religiosos. A estos les nombro no por tocar las narices a nadie, sino porque también conllevan mucho peligro. Con tal de elevarse por encima de los demás y vivir del cuento sin dar un palo al agua, han sido capaces de inventarse no solo los dioses, las vírgenes y las criaturas más curiosas, sino con todo ello, también los lugares eternos más espeluznantes o placenteros.

7 El que controla la mente, controla el mundo. Y el que tiene y ofrece la vida eterna es el rey del universo. Así pues, el líder más bruto consiguió su propio país y tener a miles de millones de seguidores. Y los más tontos, miles de seguidores. Porque a la gente no le importa en absoluto lo obvio, sino lo que ofrece uno. 2. Ecoterroristas. Algunos provocan graves daños y problemas a las demás especies, mientras otros son muy dañinos para con el medioambiente. 3. Fanáticos religiosos. No solo los líderes religiosos sobran en nuestro mundo, alguno de sus seguidores más fieles también. Los que se toman demasiado en serio cualquier ideología, en nuestro caso religión, puede llegar a ser todo un peligro para los demás. Es que acaban siendo sino terroristas, cruzados. 4. La nobleza y la realeza. Por ser vagos e inservibles. 5. Otros mamíferos tóxicos ( OJO! La tontería y locura se pega). Muchos «artistas» e «intelectuales» intoxican las mentes menos desarrolladas con sus ideas, teorías e interpretaciones. Un buen ejemplo para nuestro caso, y para que entendáis bien lo dicho, sería Joseph Arthur de Gobineau, autor de Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas y fundador del racismo moderno. Miles de mamíferos como él sobran porque hacen daño y joroban la vida de los demás. 6. Patriotas y nacionalistas. Los mamíferos que incuban semejantes sentimientos acaban siendo un tremendo fastidio y hasta un peligro para los emigrantes. El patriotismo y el nacionalismo no son más que sentimientos primitivos de seres involucionados. En el mundo aún quedan muchos cavernícolas. 7. Vagos. El mundo está lleno de gente que no quiere dar un palo al agua. 8. Toxicómanos. Malolientes, molestos y peligrosos. Millones de personas perecen por culpa de los vicios y las adicciones de los demás. 9. «Especialistas del montón». Sus carreras les hacen trabajar de asesores y otros grandes cargos, pero no valen para ello y lo fastidian todo. 10. Malhechores. Estas criaturas infernales, las hay por millones. Las cárceles están llenas de ellos, las calles están llenas de ellos...; habitan hasta en las casas y lugares más ilustres. Bueno o malo, es todo lo que importa Bueno o malo es lo que realmente importa del ser humano. El que molesta gratuitamente, fastidia y provoca daño, sobra. Y queramos reconocerlo o no, hay como demasiados seres humanos en semejante situación. Digo que si uno puede ser: honesto, pacifista, justo...; los demás, por qué no lo pueden ser? Por qué uno es honesto y el otro es deshonesto? Por qué uno puede ser justo y el otro es

8 injusto? Por qué uno es compasivo y el otro es cruel? Acaso no todos amamantamos la misma leche, no todos somos criados y engendrados por seres humanos? Si todos fuéramos malos, lo entendería. Pero si unos son buenos, todos los demás lo tienen que ser por igual. No hay excusa que valga para el ser malvado e indigno. Ni quiero que haya comprensión gratuita para con ellos, pues sobran. En nuestro mundo deben de subsistir solo los seres benignos. De lo contrario, nuestro mundo no solo que puede acabar pronto, sino también en un solo instante. Y tú, qué eres?, merecedor o sobrante? Tranquilo, no me lo tienes que contestar a mí. Pero recuerda una cosa: tu vida demuestra lo que eres. Millones de seres humanos realmente sobran en nuestro mundo. Una afirmación que gusta poco, muy poco, por lo visto. Pero aunque nos guste o no aceptarlo, nuestras vidas nos ponen de un lado u otro; benigno-merecedor, malvado-sobrante. Es lo que hay.

9 Dedicatoria Advertencia De m****a hasta el cuello Índice PRIMERA PARTE El mundo de un vistazo SEGUNDA PARTE Disgustado Hasta las narices Mala educación Cuentos para engañar y fastidiar Haz vomitar al gusano Poneos la goma, hostias! Make love, not war (Casi) nadie es más que nadie Derechos menguantes Cierra la puerta que se escapa el gato Come y calla? Legalize it Sobramos la mitad, o más Ecoterrorismo consentido Matémoslos El reciclaje humano Muerte al capital Fin TERCERA PARTE Recomendaciones y amonestaciones