LA IGLESIA DE SAN VICENTE DE TOLEDO

Transcripción

1 La actuación sobre la antigua iglesia de San Vicente en Toledo fue realizada en colaboración directa con el escultor Fernando Barredo. Aunque, como arquitecta, me ocupe más directamente de las cuestiones técnicas, constructivas o de normativa, y él, como escultor, de la formalización de la decoración interior, si podemos hablar de un trabajo realizado como equipo pluridisciplinar Como cualquier intervención arquitectónica en un edificio histórico se parte de una serie de consideraciones que habitualmente durante las obras tienen que ir adaptándose y modificándose según van apareciendo situaciones de todo tipo, constructivo, o arqueológico por ejemplo, imprevistas. La iglesia, había sido desacralizada hacía ya años, y en ese momento era propiedad municipal. Había sido cedida durante 15 años a una asociación de artistas plásticos, Círculo de Arte de Toledo, para que la utilizasen como espacio propio durante ese tiempo, con sus medios, es decir el compromiso del ayuntamiento no era económico. Así que otro de los condicionantes para sacar adelante esta intervención era la limitación presupuestaria. Se disponía de un dinero institucional para intervenir en el exterior del edificio, y un dinero de propiedad privada de la empresa que gestionaría el café y que ponía limites en la inversión para el acondicionamiento. Los distintos elementos del edificio y sus intervenciones LA INTERVENCION EXTERNA Partía con un presupuesto municipal limitado, y con todos los condicionantes de la normativa de protección del patrimonio sobre un edificio declarado Bien de Interés Cultural. 1.-La fachada Solo teníamos permiso y financiación del ayuntamiento para actuar sobre la fachada de fábrica de ladrillo de la iglesia que da a la plaza de San Vicente, aunque el ábside es de la misma tipología constructiva pero más ornamentada, requería una intervención específica y con control directo arqueológico, porque presentaba algunos restos visigóticos. A su vez la otra fachada larga, aunque de fábrica de ladrillo estaba revocada con revoco de cal apagada, y ya estaba rehabilitada en un proyecto municipal anterior. La intervención sobre la fachada fue liviana, Se procedió a eliminar algunas piezas como el balcón de planta primera, o los escaparates de planta baja que fueron producto de intervenciones anteriores, con ampliaciones y reformas sin criterio arquitectonico. Así los huecos de fachada fueron reinterpretados en favor de la unidad. La limpieza de los paramentos de fábrica de ladrillo sí fue minuciosa, además se hizo desaparecer todo el cableado eléctrico sobre los mismos. Las farolas del alumbrado público, que eran de pared se sustituyeron por otras de pie, y sobre ellas se han acoplado a su vez los focos para iluminación nocturna decorativa.

2 2.-La torre del campanario El ayuntamiento de Toledo había elaborado un plan para la ciudad de recuperación de todas las torres eclesiásticas de la misma para hacerlas accesibles al público, y que este pudiera tener una nueva perspectiva de la ciudad La rehabilitación de la torre supondría la recuperación de interesantes vistas de la plaza de san Vicente y de la zona norte de la ciudad. El estado en el que encontramos la torre era deplorable debido a la invasión de palomas, que la habían convertido en un autentico palomar, y a los efectos climatológicos que a lo largo del tiempo habían deteriorado gravemente su cubierta y la escalera interior de acceso. El campanario carecía de campanas, y el criterio a aplicar era que no se sustituiría pieza alguna que pudiera distorsionar la percepción histórica, así que no se repusieron. La madera era el material más degradado en el campanario, y se pudieron recuperar pocas piezas antiguas, hubo que sustituir la mayor parte de las mismas. 3.-La cubierta Se apoyaba sobre cerchas de madera de par y nudillo en muy buen estado de conservación estructural Por lo demás fue totalmente rehabilitada. Se levantaron todas las tejas para sanear o sustituir las vigas de madera y las tablas ripias que conformaban el entablonado sobre el que se apoyaban estas. Así mismo se hacia necesario emplear materiales actuales específicos para conseguir la total insonorización y la impermeabilización de la iglesia, y estos los colocamos entre el entablonado y la teja. LA INTERVENCION INTERIOR Al plantearnos la actuación interior tuvimos presente que la iglesia, que había sido concebida para la liturgia católica, era extrapolable a la liturgia escénica que a partir de nuestra actuación iba a tener lugar en el mismo espacio. También teníamos que tener en consideración el doble uso que a diario iba a tener el espacio interior. Habitualmente, y en horario diurno, es un espacio expositivo, pero a partir de la noche es un espacio de ocio, un gran café de noche. Y además en determinadas ocasiones es espacio escénico, musical o teatral. La iglesia posee elementos arquitectónicos de gran belleza y singularidad. En todo momento se ha cuidado la percepción de la arquitectura interior en la que las disposiciones de los ladrillos mudéjares en bóvedas, arcos y muros convierten el edificio en un espacio excepcional. Era un condicionante del ayuntamiento que cualquier actuación que hiciésemos en el interior de la iglesia fuese reversible.

3 4.-La nave central La rehabilitación del interior del templo como espacio para el encuentro y la cultura pretendía recuperar para la ciudad de Toledo un edificio singular, de incuestionable belleza y relevancia histórica. La nave central de la iglesia había tenido como último uso, antes de nuestra intervención, el de aulario de exámenes de la Universidad, estaba separada de la nave lateral por paneles de aglomerado de madera sin ningún tratamiento ni interés particular, por lo que fueron retirados. La intervención pretendió darle a la nave la flexibilidad que el uso múltiple necesitaba para ser sala de exposiciones, sala de conciertos, espacio teatral, sala de conferencias, o simplemente club nocturno. Para toda esta multiplicidad de usos, había que dotarla de la iluminación, sonorización, y climatización adecuada. Todas ellas instalaciones que era difícil integrar sin en un espacio formalmente tan potente. La climatización fue una intervención problemática que se resolvió bajo suelo. Las conducciones de climatización de la intervención se hicieron bajo el solado, los aparatos convectores de aire se incorporaron al equipamiento interior perimetral, de hierro y de tres metros de altura. La electrificación se ha resuelto canalizando mediante tubo de acero soldado, y siempre aprovechando las esquinas, relieves o machones de la arquitectura interior. La luz contribuye a jerarquizar zonas y piezas, por lo que la iluminación de los distintos elementos resulta clave. Resultaba esencial para la dignificación de los elementos arquitectónicos de rango, como es el caso de los relieves del arco gótico. En algunos lugares, como al pie de este, se ha optado por focos empotrados en el suelo, semiorientables y estancos al agua, su iluminación crea contrastes que realzan las formas y texturas. Esta iluminación se mantiene encendida tanto de día como de noche, y se refuerza con otros focos próximos cuando el resto de la iluminación de la sala lo aconseja. La insonorización de la iglesia ha sido uno de los apartados más complejos, había que resolverlo con materiales específicos de aislamiento y absorción acústica, que garantizase que no se iban a producir molestias acústicas a los vecinos que rodean la plaza. Los puntos débiles estaban en la cubierta y en la puerta de acceso. La cubierta se resolvió colocando el aislamiento entre el entablonado y la teja. El interior presentaba graves deterioros por humedades y falta de mantenimiento de muchos años. Una vez solucionados los problemas de cubierta, se pudo plantear la recuperación de los paños. En algunos de ellos se podía advertir que en determinadas zonas existían ladrillos pintados sobre revocos, que trataban de disimular vacíos del material original. Con nuestra intervención parte serían repuestos íntegramente y otras zonas simplemente saneadas. El suelo de toda la nave era de baldosa hidráulica, bastante parcheado, sin ningún interés estético ni histórico, decidimos colocar sobre el existente un suelo neutro, y la mejor opción fue un suelo continuo, de tipo industrial con doble capa de sufrimiento por el uso intensivo a que esta sometido. La normativa de protección contra incendios era complicada de aplicar en un edificio con tantos determinantes y que podía tener un aforo importante de público en diferentes momentos. Esta

4 normativa exigía una segunda salida de emergencia, esta se resolvió a través del local comercial que da a la plaza, con una rampa accesible para conectar el nivel del interior de la iglesia con el de la plaza. Las luces de emergencia, en su mayoría, se han fijado en el mobiliario adosado a los pilares, para evitar tocar los muros en la medida de lo posible. En cuanto a la instalación de extintores, sin menoscabo de la accesibilidad a los mismos, y en función de la singularidad del inmueble, fueron colocados donde cromática o formalmente se integrasen mejor. 5.-El ábside El ábside es la pieza más emblemática de la antigua iglesia. A partir de la intervención su función es fundamentalmente la de escenario. Se optó por no realizar más intervención que la limpieza y reposición de algunos de los ladrillos deteriorados, y la colocación en los resaltes de sus arcos superiores de unas sujeciones metálicas que permiten la colocación de tensores de cable de acero para las distintas necesidades escenográficas. La iluminación de escena permite producir cualquier clase de efecto cromático-lumínico en función de la naturaleza de la actividad escénica que se albergue en cada caso en el ábside-escenario. Era importante que no tuviese una excesiva relevancia visual por lo que el conjunto de focos escénicos se dispuso detrás del arco principal que enmarca el ábside desde la sala central y se camuflan totalmente tras los machones que soportan los arcos. La versatilidad de esta iluminación permite mantener el misterio y potenciar la solemnidad del templo. Los altavoces de agudos y graves no se camuflan, pero eligen rincones en los que no rompen visualmente las líneas arquitectónicas. Los cables pasan a través de los muros perforados para ocultar en lo posible su instalación. Hay dos subgraves enclavados sobre plataforma de hormigón y empotrados en el escenario, y otros dos móviles de mayor potencia que se sitúan en los conciertos sobre el suelo y frente al público. La zona del antiguo altar se ha convertido en el escenario propiamente dicho, respetando el enlosado original en la parte contigua al ábside, y elevando la zona de escaleras hasta la misma altura, duplicando superficie. Así en el borde escénico se han colocado cuatro plataformas de teatro El entarimado del escenario puede colocarse de múltiples maneras, creando alturas escalonadas (son de patas regulables), rampas, etc. También puede adaptarse al uso de pasarela, de manera que pueda alargarse el escenario, antiguo altar, al interior de la nave Los frentes de madera se ajustan mediante atornillado simple. Bajo el escenario se aprovecha una cámara inferior existente, probablemente una antigua cripta la que se accede por una trampilla, que permite apariciones teatrales. Para subir a escena desde la nave central se diseño una pasarela en rampa antideslizante con pendiente apta para minusválidos. La pieza que iguala la altura de escena puede separarse rodando y convertirse en plataforma alternativa. La segunda pieza del tramo actúa de puente entre la primera y una tercera fija que alberga un espacio de almacenaje cerrado.

5 A la derecha del altar, ahora escenario, la antigua capilla bautismal presentaba un aspecto precario y degradado por pinturas sucesivas poco acertadas y una ventana rompiendo el muro exterior cegada. Este sugerente espacio, ideal para iniciaciones resultó proverbial para incursiones, fórmulas de frescor estético y todo tipo de propuestas desligadas de las otras exposiciones. Está permanentemente abierto con alguna fórmula innovadora. 6.-La sacristía La antigua sacristía queda reservada para uso como camerino cuando se realiza un concierto, representación teatral, etc. Se la proveyó por tanto de aseo y ducha, con doble nivel de altura sobre los mismos, apto para utilizar como almacén. Este espacio cumple también con el carácter polivalente que se ha intentado conseguir con cada elemento o rincón del centro cultural, y cuando no hay espectáculos actúa como sala de reuniones para grupos no muy numerosos, de tertulias o grupos de trabajo. Su interior estaba muy abandonado y con graves problemas de goteras y humedades. Se han conservado todos los elementos de rango histórico o artístico, como el escudo que conmemora la expansión de la antigua iglesia, y otros elementos como el antiguo solado, aunque muy degradado y alterado y que ha quedado conservado bajo el nuevo suelo después de preservarlo con lámina de PVC. La bóveda que cubre este espacio es de decoración dieciochesca, con molduras de escayola que conservamos y repintamos en color almagra y blanco, con intención de potenciarla La salida a escena desde el ya camerino se ha ocultado parcialmente con una celosía. Los escalones de salida a escena desde la sacristía-camerino actúan como arquetas de instalaciones para recoger el cableado. 7.-La nave lateral Esta zona de la iglesia es una ampliación de la misma del siglo XV, esta cubierta por cuatro bóvedas góticas de crucería. En su día estuvieron policromadas pero en la actualidad solo una de ellas se conserva restaurada con su color original. Con las demás, y bajo permiso de los arqueólogos, procedimos a pintarlas con color almagra y resaltando los nervios de las bóvedas en blanco. Para el color aplicado se partió del ya existente. El uso asignado a esta zona era el de café permanente. La puesta en uso ha supuesto que se acceda y puedan contemplarse, las bóvedas góticas. Por el uso asignado hubo que ubicar una barra de servicio con su office. También consideramos que era el lugar menos cuestionable para la ubicación de los aseos públicos.

6 Para el acceso a la zona del café, durante el horario diurno que es el expositivo, se optó por abrir el arco frontal a la entrada principal, con objeto de que el tránsito fuese fácil y no molestase el funcionamiento de la sala de exposiciones de la nave principal. Actualmente se ha ganado presencia y diafanidad, la entrada está despejada e iluminada por los focos sobre las vitrinas que disimulan los tabiques (desmontables) de los aseos, y sirven como expositor. Otra decisión fue iluminar las rosetas que coronan los arcos de la nave central desde su trasdos, recordando que en su día, antes de la fabricación de un doble muro que las cegara, abrían paso a la luz del exterior. La pared principal del café es también espacio expositivo, se resuelve de forma más ligera mediante mallazo de obra superpuesto sobre chapa oxidada. En su parte superior decidimos colocar y exponer tres espléndidas vigas recuperadas durante la obra, que estaban ocultadas reutilizadonse entre las que soportaban la cubierta del ábside. La más antigua es de origen islámico y presenta escritura fragmentada. Los aseos Después de haber decidido la ubicación de los mismos y de conseguir encajar en ese espacio los aseos de hombres, de mujeres, y el accesible para minusválidos, intentamos hacerlos poco visibles o reconocibles como tales. Utilizamos como materiales la chapa de acero con acabado oxidado, y el acero inoxidable para los elementos de las zonas húmedas que nos garantizaban su higiene. La iluminación interior, y el agua, funcionan por activación fotosensible. El suelo es el mismo que el resto del centro pues cumplía perfectamente con las condiciones necesarias de sanidad e higiene. 8.-Las criptas Mientras los elementos arquitectónicos visibles de interés se recuperaban con nuestra intervención hubo otros que aparecieron durante las obras, por ejemplo al actuar bajo los solados. Hemos tenido que preservarlos, después de documentarlos y señalizarlos, a la espera de posteriores intervenciones con la dotación económica adecuada que permitan su estudio y en su caso su recuperación, tal es el caso de las criptas subterráneas encontradas, debajo de la sacristía, debajo del local comercial y en la nave central, en la esquina donde esta situada la puerta actual de entrada La de debajo de la sacristía es la más significativa. Tiene 5 metros de altura y la misma planta. Solo la mitad de ella es visitable, el resto permanece cubierto de tierra y escombros. Aparecieron enterramientos, habituales durante siglos en el interior de suelo sagrado para los ciudadanos significados de la ciudad o de la estructura eclesiástica.-mobiliario Decidimos emplear como material de ejecución de los elementos considerados mobiliario, no estrictamente arquitectónicos, la chapa de acero oxidada al acido, porque entendíamos que su

7 aspecto era el más adecuado para garantizar el contraste entre la arquitectura existente y lo que nuestra intervención le superponía. Al apostar por el elemento hierro oxidado, el contraste permite que la arquería y cualquier otro motivo arquitectónico relevante cobre importancia especialmente si se le ilumina adecuadamente. El equilibrio entre lo funcional y lo estético parece establecerse desde el mantenimiento, a lo largo de todo el inmueble, de los mismos conceptos. Todos los elementos del interior se diseñaron inspirados en el mobiliario litúrgico. A partir de croquis muy sencillos, la realización de este tipo de elementos se ha llevado a cabo en cada lugar, ajustándose a las dimensiones reales, dado que en los inmuebles históricos los muros en muchos casos no están enteramente aplomados en toda su altura. Así la estructura situada junto a la puerta de acceso al inmueble se inspira en las formas de los púlpitos. Es una torreta que aloja la mesa de sonido e iluminación. En la parte de abajo se incorpora otro elemento móvil, el reclinatorio, es una mesa de sonido que se puede conectar tanto en este emplazamiento como en el centro de la sala, dependiendo de las necesidades escénicas. Bajo el arco gótico, puerta inicial de acceso a la iglesia primitiva, se ha dispuesto una pieza que sirve, durante el día, con el uso expositivo, como aparador y por la noche, durante el uso hostelero, se convierte en barra, desplazándose del arco hacia delante y descubriendo una contrabarra En cuanto al acceso principal, estaba compuesto por dos grandes portones de madera separados entre si de modo que creaban un vestíbulo de acceso. La normativa patrimonial obligaba a mantenerlos en su emplazamiento original, no podían ser sustituidos, pero había que garantizar la accesibilidad al inmueble, y su aislamiento acústico. Se optó por condenar el portón interior, dejándolo permanentemente abierto, fijando físicamente su posición. Queda camuflado así en el paso entre la puerta principal y el interior, creando un zaguán que tiene superficie suficiente para la colocación de la rampa de acceso Nuestra propuesta fue crear una cámara de insonorización emulando a los clásicos cortavientos de las antiguas iglesias. Se sustituyo la madera por el vidrio y la chapa de acero, permitiendo cierta iluminación natural. En el techo, y para no alterar la estética de las puertas originales se repitió la semicircunferencia de estas creando un techo de absorción acústica. Para los planos verticales se hizo lo mismo, repitiendo en chapa de acero las formas de las puertas de madera y colocando el material aislante entre esta y la puerta original. En la sacristía se incorporo otro elemento móvil inspirado en mobiliario litúrgico el confesionario. Este espacio estaba separado de la nave principal por paneles de aglomerado, era necesario sustituirlo, con algún elemento que sirviese para articular o interceptar pasos entre zonas. La solución adoptada permite que pueda ser tanto escaparate, palco escénico, o cabina de proyección, y desplazando su posición habitual hacía adelante se convierte en una salida de actores a la nave principal. En cuanto a la barra del café su definición formal se inspira en los baldaquinos cristianos.

8 Los elementos más complejos y más comprometidos de toda la intervención eran los paneles separadores móviles, que eran necesarios para zonificar los espacios, y también encontraron su respuesta como los demás en otro elemento eclesial, los retablos. Estos elementos debían separar la nave principal del espacio reservado a café, por tanto en el lado izquierdo de la nave, son todos móviles, cada uno tiene asignado diferentes soluciones de retirada. Al ser móviles es posible descubrir los vanos de los arcos cambiando el paso al café, e incluso dejar toda la iglesia diáfana llevando todos hacia otros lugares o arrimándolos hacía las paredes. La opción más habitual es cubrir con los retablos la pared de exposición del café, de manera que la exposición expuesta en el mismo limite su horario al diurno mientras la exposición principal se sigue contemplando hasta el cierre nocturno. Cuando, por la noche el centro se transforma en sala alternativa o café-teatro, las posibilidades de los retablos se manifiestan compartimentando espacios y creando rincones, o bien despejando totalmente la iglesia de cualquier partición interna. La solución de los retablos se hizo extensiva a la pared derecha de la nave, pues aunque ahí no era preciso su desplazamiento, sirven como soporte expositivo que protege permanentemente la fabrica de ladrillo original. Todos los arcos eran de diferentes curvaturas y anchos lo que dificultaba la aplicación de elementos modulares de hierro. Los retablos esconden focos, luces de emergencia, altavoces, consolas de climatización, armarios y papeleras. Coronan actualmente los retablos o expositores en la parte superior de los mismos los arcos mudéjares de la iglesia. La arquitectura mudéjar se manifiesta por encima del entramado geométrico. En general, la iluminación propia de los retablos o expositores de hierro para obra de pared, es suficiente par cubrir las necesidades básicas de la sala que hasta la noche funciona como sala de exposiciones. A partir de esa hora actúa la luz espectacular de sala y de escena, y el centro se transforma en café teatro en el que realizar toda suerte de conciertos o actuaciones. Los expositores están electrificados para poder estar iluminados en los distintos lugares que ocupen. Además de colocar obra plástica convencional (cuadros, dibujos, grabados, etc.) de cualquier formato, para lo que se han diseñado unas piezas metálicas de ajuste con la retícula de cuadrados de hierro, ésta permite incrustar obras de pequeño formato sin aplicación de clavos, tornillos, etc., e incluso invita a forrar las paredes de un material o un color determinado, con lo que el centro cultural puede cambiar de aspecto en un tiempo corto y de manera muy sencilla. El centro cuenta con distintos elementos de mobiliario para diferentes funciones, que sirven como atriles, elevadores de altura, elementos teatrales, etc. Se ha elegido la medida modular de 25 cm. para la coincidencia de líneas, encajes de piezas, etc. un mínimo revestimiento los convierte a su vez en cualquier tipo de pedestal. Las mesas actúan también como vitrinas, son de hierro con acabado oxidado. Su plano horizontal es de vidrio y en su caja interior se expone obra plástica.

9 Las sillas se pueden unir lateralmente hasta emular los antiguos bancos de iglesia, así como las mesas atornillarse, creando distintas composiciones. Se utilizo una maqueta a escala 1:20 para trabajar las posibles soluciones de algunas intervenciones, especialmente en la resolución de problemas escénicos del ábside, y los recursos de montaje.