LOS 5 ERRORES MÁS FRECUENTES AL COMPRAR UN DIAMANTE, CÓMO EVITARLOS.

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1 LOS 5 ERRORES MÁS FRECUENTES AL COMPRAR UN DIAMANTE, CÓMO EVITARLOS. ÍNDICE PARTE I (Clicar para ir. Para volver, clic sobre el título del párrafo) Las 4 C, origen e importancia El certificado, imprescindible para tu protección. Son iguales todos los certificados? Un certificado no es igual a una garantía

2 PARTE I/II Estás pensando en comprar un diamante? Prácticamente todas las personas que tienen esa misma idea apenas conocen nada sobre la materia. Aunque cada vez son menos quienes están dispuestas a dar el paso a ciegas. La mayoría, desde un razonamiento sensato, prefieren buscar el suficiente conocimiento previo como para no cometer errores de bulto. Quieren saber qué compran y si lo hacen a un buen precio. Si este es tu caso, te garantizo que leyendo esta publicación, tendrás la respuesta y la solución. Al terminar la lectura, te habrás capacitado para tomar una decisión acertada. Ahorrarás tiempo y dinero ADIOS AL DIAMANTE ANÓNIMO, BIENVENIDO EL DIAMANTE CON PEDIGREE Un primer paso imprescindible es saber identificar un diamante. Conocer qué son las características de los diamantes o Cuatro ces, nos permitirá entender, al instante, la descripción de cualquier diamante que tenga nombre y apellidos. En internet existen innumerables páginas que hablan, algunas con mayor o menor rigor, otras con precisión, algunas con grandes inexactitudes, hay de todo, sobre las características de los diamantes.

3 Por eso, aquí no divagaremos con lo secundario, ni anécdotas relacionadas, estamos aprendiendo con sentido práctico, por eso iremos directamente a lo concreto y útil. ORIGEN DE LAS 4C -Los diamantes tienen unas propiedades físicas particulares. Basándose en esas cualidades, en el primer tercio del siglo XX, De Beers, la empresa que en la práctica monopolizaba la distribución de diamantes en el mundo, ideó un sistema para identificar y clasificar los diamantes. -El objetivo era acercar a los compradores potenciales al mundo del diamante para que sus compras no estuvieran fundamentadas solo en la confianza hacia un vendedor. El resultado tuvo un enorme éxito. -Ese método de clasificación, sin apenas variación, sigue vigente en nuestros días. -La clasificación se conoce como la de las 4C ( cuatrocés ). Se basa en la observación de 4 características, (tres de ellas dependen solo de la naturaleza) y una, de la intervención humana: LAS 4C: COLOR, PUREZA, PESO, TALLA.

4 CONOCIENDO LAS 4 CARACTERÍSTICAS EL COLOR (Colour) Si nos preguntan cuál es el color de los diamantes nuestra repuesta, inmediata será: blancos. La mayoría de los diamantes son blancos. Sin embargo, al igual que el blanco del papel de periódico es distinto del blanco de la nieve, entre los diamantes también hay matices de blanco. La naturaleza ha producido diamantes de blancura excepcional, otros algo menos blancos, otros menos y con una ligera tendencia amarillenta, hasta llegar a unos que tienen una marcada tonalidad amarilla, incluso amarronada. Existen muchos más diamantes amarillentos que ultra blancos. Hay una escala que clasifica a los diamantes según su color: D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V X Y Z El D es el color más escaso, muy blanco. A partir del H se puede advertir un levísimo tono (amarillento) en la piedra, si se la compara con otra de color superior. Desde el M, la saturación de color se advierte a simple vista. El Z es amarillento.

5 No tener en cuenta el color del diamante sería el primer gran error a evitar. LA PUREZA (Clarity) Cuando los diamantes cristalizaron en las entrañas de la tierra atraparon partículas ajenas al elemento carbono que los compone. Además, en ese proceso también pudieron quebrarse estructuras cristalinas internas y otro tipo de fenómenos. Esas irregularidades, que no deberían llamarse jamás defectos, reciben el nombre de inclusiones. Absolutamente todos los diamantes tienen inclusiones. El que se vean o no, depende del medio empleado para observarlas. La norma gemológica dice, que la PUREZA de los diamantes se califica con la ayuda de una lupa de características concretas. Entre otras que debe ser de 10 aumentos (10X). Lo que no se ve con esa lupa no existe a efectos de calificación. Por eso algunas piedras se describen como puras, aunque si las examináramos con un instrumento óptico de 50 aumentos, podríamos ver ese diamante calificado de puro, saturado de inclusiones. Existe una escala de clasificación para la pureza. Desde F (pura, sin inclusiones), hasta I3 (inclusiones negras que se advierten a simple vista). Hay grados intermedios, según el tamaño, color, cantidad, y situación de las inclusiones. A efectos de clasificación, para la PUREZA también se emplean siglas, provenientes de la descripción en lengua inglesa:

6 F IF VVS1 VVS2 VS1 VS2 SI1 SI2 I1 I2 I3 -F Pura; -IF Internamente pura, aunque puede tener alguna característica en la superficie. -VVS1 (Very Very slightly included) inclusiones muy difícil de percibir -VVS2 (Very Very slightly included) inclusiones muy difícil de percibir -VS1 (Very slightly included) inclusiones difícil de percibir -VS2 (Very slightly included) inclusiones difícil de percibir -SI1 (Slightly included) inclusiones fáciles de percibir con lupa, difícil a simple vista -SI2 (Slightly included) inclusiones fáciles de percibir con lupa, difícil a simple vista -I1 (Included) Inclusiones fáciles de percibir a simple vista -I2 (Included) Inclusiones apreciables a simple vista -I3 (Included) Inclusiones notables a simple vista Las piedras F son muy escasas. La abundancia de piedras en la naturaleza es menor, en la medida en que aumenta su pureza.

7 No tener en cuenta la pureza del diamante sería el segundo gran error a evitar. (Esta parte técnica pueda resultar árida, pero es imprescindible. Continúa leyendo por favor. En seguida entramos en el área clave). EL PESO (Carat) Las gemas se pesan, en general, utilizando como unidad el quilate. Es un barbarismo escribirlo con K. (La palabra kilate no existe en la lengua española). Un quilate equivale a 0,20 gramos. Un quilate en un diamante de talla brillante, talla redonda, viene a desplazar el tamaño de una lenteja estándar, unos 6,5 milímetros de diámetro. Las pesadas se expresan hasta la centésima. Ver aquí la tabla para conocer el peso aproximado de un brillante a partir de su medida y viceversa. No tener en cuenta el peso del diamante sería el tercer gran error a evitar. LA TALLA (Cut) Es aquí donde la intervención humana es fundamental. En 1919, un maestro lapidario de Amberes, calculó y realizó las medidas y

8 proporciones ideales en que se debe tallar un diamante para llegar al máximo aprovechamiento de las cualidades físicas que posee, como es la de la reflexión total de la luz que recibe. Marcel Tolkowsky revolucionó el mundo de la talla, que hasta entonces dejaba abierta la faceta inferior del diamante, (culet) por donde escapaba una buena cantidad de luz. La talla Tolkowsky, teórica, es llamada Talla Ideal. Teórica, porque no todas los diamantes tallados se ajustan a ella, por diversas razones. Mira el ejemplo. Un ejemplo: En ocasiones, eliminar una inclusión grande y negra en la superficie de la piedra en bruto, a costa de sacrificar algo la proporción de la talla final, supone dar mayor valor a la gema con su pureza, el resultado es una gema más valiosa, de talla menos lucida aunque de pureza espléndida. El encontrar el equilibrio favorable entre las 4 Cs, es una decisión del, siempre experto, maestro lapidario. En tanto un diamante se acerque o aleje de la talla ideal recibe su calificación de proporciones de talla. Existen las siguientes clasificaciones:

9 Excellent, Very Good, Good, Fair, Poor. Excelente. Muy Buena. Buena. Escasa. Pobre. Las tallas con calificación Fair y especialmente las Poor son feas. Entre otros aspectos, muy chatas, o muy profundas, o claramente excéntricas. Todo eso afecta a la buena distribución de la luz que entra en la piedra. No tener en cuenta TODAS las variaciones de la talla del diamante sería el cuarto gran error a evitar. El precio de un diamante viene dado por el resultado de la combinación de sus 4 Cs UNA PERSONA NO EXPERTA PUEDE RECONOCER LAS 4 Cs EN UN DIAMANTE? Rotundamente, la respuesta es no. Y qué hacer? Es necesario basarse en lo que diga el dictamen de un experto, neutral y no interesado (lo de no interesado es importante). Parece complicado encontrarlo? En realidad resulta sencillo. Ese dictamen existe y tiene un nombre. En inglés se le denomina dossier. En español: CERTIFICADO.

10 QUÉ ES UN CERTIFICADO? Como definición muy amplia, podemos decir que un certificado gemológico de un diamante, es un documento en el que se describen como mínimo las 4 características de calidad de la gema examinada. Con el certificado correspondiente conocemos, qué piedra tenemos ante nosotros. El certificado es imprescindible punto de referencia para una persona no profesional. QUIÉN EMITE EL CERTIFICADO? Hasta el momento, no existe ninguna norma que impida a nadie emitir un certificado gemológico. Un certificado gemológico, a pesar de su nombre, no da fe, sino que contiene y describe el por qué de UNA OPINIÓN. Al igual que cualquiera puede opinar sobre algo sin adquirir un compromiso, un certificado no compromete legalmente a quien lo emite. Naturalmente, esa OPINIÓN, será tanto más valorada cuanto mayores sean la cualificación profesional demostrada de quien la emite, su imparcialidad y su rigor. En conclusión, y esto es clave:

11 EXISTEN CALIDADES ENTRE LOS DISTINTOS CERTIFICADOS QUÉ CERTIFICADOS SON LOS DE MAYOR CONFIANZA EN EL MERCADO? Los emitidos por personas o empresas que mayor prestigio tienen en el mercado internacional del diamante. Nadie tomaría en serio, por ejemplo, en París, Londres o Nueva York, un certificado de un diamante firmado por un joyero de nuestra ciudad, por muy profesional y honrado que este sea considerado localmente. De hecho, es papel mojado, desde el punto de vista gemológico. Los certificados que sí podemos considerar serios son los extendidos por Laboratorios Gemológicos especializados de reconocido prestigio internacional por su rigor profesionalidad e Independencia. Algunos nombres: GIA, HRD, IGI.

12 LA IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA DEL LABORATORIO EMISOR DEL CERTIFICADO Los laboratorios cobran por cada servicio de análisis que realizan. Viven de sus clientes, los comerciantes, que son los que envían sus piedras a certificar antes de ponerlas a la venta. Un simple salto de un grado, por ejemplo en pureza de VS1 a VS2, puede representar una diferencia de valor importante. Hay laboratorios que a veces podrían aceptar ser algo flexibles ante la demanda de tolerancia por parte de algún cliente? El rigor e independencia ejercido en su trabajo, en todos los aspectos, es el que hace aumentar o disminuir la fiabilidad, en el dictamen del certificado de cada laboratorio. El precio de un diamante varía en función del certificado que le acompañe. No es la primera vez en que un laboratorio de primera línea, analiza un diamante certificado anteriormente por otra entidad o persona y califica la piedra con una graduación diferente, con la repercusión económica que ello supone. Un diamante, certificado por un laboratorio que no sea de primera línea, se valora como si tuviera características de calidad inferior.

13 ES RESPONSABLE UN LABORATORIO DE SUS POSIBLES ERRORES? No, nadie puede reclamar con éxito a un laboratorio si su dictamen contiene algún error de apreciación. Incluso si con ello el propietario de la piedra hubiera resultado perjudicado. La gemología, por definición, no es una ciencia exacta, por tanto, salvo una futura modificación de las leyes, esa OPINIÓN expuesta, en un certificado, hoy por hoy, no implica en ningún caso responsabilidad directa. Imaginemos un diamante con un certificado emitido de buena fe por el propio comercio de joyería que lo vendió o por un laboratorio que no es de primera línea. Se describen las características correctamente, las 4Cs. El comprador pagó euros. El propietario, pasado un tiempo, analiza la piedra en un laboratorio gemológico de prestigio. Los resultados son inferiores. El precio de su gema también bajó. Aunque no había rigor en el primer certificado, difícilmente prosperará una reclamación. A partir de aquí, cuando digamos certificados, en esta publicación, no nos estaremos refiriendo ni a lo que llamo certificados flexibles, y mucho menos a los que realiza el propio comercio vendedor, pseudo

14 certificados, sino a los emitidos por laboratorios gemológicos de reconocido y merecido prestigio, como son GIA, HRD, IGI. SE CERTIFICAN TODOS LOS DIAMANTES? Todos los diamantes pueden ser analizados, luego todos pueden ser certificados. Aunque no se hace con todos. Por qué? Porque el coste del análisis incidirá de forma desproporcionada en el precio final de una piedra de pequeño tamaño. Por esa razón, es poco frecuente que piedras inferiores a 0,30 quilates estén certificadas. Cómo entonces tener la tranquilidad de saber lo que hemos comprado si hablamos de un diamante de 0,25 quilates? Existe la solución. En seguida la abordaremos. (En la siguiente y última entrega conocerás también los trucos y sistemas confidenciales para hacer una compra impecable de un diamante) Vicente Cocho Pertegás Fin de la Parte Primera. (Acceso directo a la Parte II)

15 Todos los derechos reservados. Copyright Cocho Pertegás, joyero. Autorizo a utilizar todo o parte de esta publicación, bajo condición de aludir a su autor y a la web Quieres estar al día sobre los asuntos más importantes en el mundo de la joyería y relojes? Suscríbete al boletín. Lo recibirás gratis todos los meses. Para ver el último ejemplar editado, clica sobre estas líneas.