No es imposible que sea posible Historias de Buen Trato. CUENTO MJ.

Transcripción

1 CUENTO MJ. Había una vez un niño llamado Gaby. Tenía 6 años de edad cuando su mamá lo abandonó a él y a sus tres hermanos. El niño empezó a ir a la escuela, el primer día era tan especial pero le faltaba algo, ese algo era su madre. Cada niño de la escuela tenía a su madre el primer día y Gaby no podía entender por qué su mamá no estaba con él, la verdad él no entendía nada de lo que estaba pasando. Pasaron los años y Gaby fue creciendo sin el amor de su mamá, ni su comprensión, ni su apoyo. Gaby se sentía tan solo que no tenía amigos en la escuela, su mundo era él y nadie más. Así fue creciendo hasta tener 12 años, Gaby ya era un adolescente, creció y un día le preguntó a su papá por qué mamá no está con nosotros?. El padre quedó sin palabra, su papá no podía decirle la verdad de lo que pasó pero Gaby se enteró por otras personas de lo que había pasado. Se enteró que su mamá los abandonó a él y a sus hermanos por irse detrás de una persona y dejar a su familia atrás. Él no podía entender cómo una madre podía haber hecho esas cosas. Pasó un año, mientras tanto Gaby seguía su vida normalmente y entendía lo que su papá estaba haciendo para protegerlos, para que no sufrieran sus hermanos y él. Cuando tenía 13 años su mamá apareció un día de verano, él no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, pensaba que era una mentira más de sus ojos. No podía creer que frente a él tenía a su mamá. Él la abrazó fuerte y llorando su mamá le pidió perdón por haberlos abandonado. Le dijo que nunca más los iba a dejar solos. Gaby empezó a ir a lo de su mamá, el padre le decía: mirá que tu madre no es madre por lo que hizo pero Gaby no entendía por qué su papá hablaba así de su madre. Gaby se peleó un día con su padre por defender a su madre. Nadie lo iba a separar de su mamá de nuevo. Lo que no sabía Gaby era cómo había pasado todo, porqué su padre hablaba así de su madre, estaba muy confundido. Agarró su ropa, la metió en un bolso y se fue a vivir con su mamá. Estaba muy feliz por estar viviendo con ella. Mientras tanto Gaby empezó a conocer a su mamá, pasó un tiempo, él ya tenía 16 años, era casi un hombrecito. Un día tuvieron una discusión, su madre le dijo cosas que él no quería escuchar. Decía por qué me pasa a mi todo lo malo y no lo bueno?. La madre le dijo que él y su hermano mayor le arruinaron la vida, Gaby no podía creer lo que sus oídos habían escuchado, él decía por dentro si yo te arruiné la vida por qué me trajiste al mundo? para tratarme mal y decirme todas esas cosas malas? La verdad no entiendo mi vida. Gaby volvió a lo de su padre llorando y pidiéndole perdón, que él tenía toda la razón. El padre lo abrazó y le dijo: Gaby, sé como te sientes pero no me tienes que pedir perdón, yo te tengo que pedir perdón por no haberte dicho nada. Hijo mío, no sientas culpa ninguna, ahora sé fuerte, tienes que salir adelante como yo lo hice para criarlos a vos y a tus hermanos. Para todo era yo sólo, hijo mío, sin pedirle ayuda a nadie los crié a mi manera y como pude, pero hijo, nunca tienes porque robar, gánate las cosas dignamente, por tus propios logros". Para Gaby su padre era todo. Cuando cumplió los 18 recordaba las palabras que le dijo su mamá aquella tarde. Se enteró que su mamá había tenido un hijo, el niño tenía un mes de nacido y fue a 1

2 conocerlo. No le importaba si estaba su madre ahí, él iba a conocer a su hermanito bebé. Gaby, lleno de emoción, saltaba de felicidad y le dijo a su hermanito bebé que nunca iba a estar solo. Asífueron pasando los meses, el bebé creció y cumplió el año, se llamaba Seba. Este empezó a caminar y a correr, Gaby saltaba de la felicidad por tener a su hermanito, y parecía que lo malo ya no existía. Para él, su hermanito era todo, pero un día el hermanito de Gaby se enfermó y tuvieron que llamar a los médicos. Estos apurados agarraron a Seba y se lo llevan deprisa para la emergencia. El hermanito de Gaby salió casi sin vida, él no entendía porqué de nuevo la vida lo estaba tratando mal. Se preguntaba: qué hice mal? espero que a mi hermano no le pase nada. Pasaron 6 días en los que su hermano estuvo internado, Gaby estaba pendiente de su hermano, iba a verlo todos los días al hospital. El octavo día Gaby fue a ver cómo seguía su hermano y se encontró con la desgracia de que su hermano se había ido. Gaby estaba destruido por la pérdida de su hermano pero él prometió a su hermano que iba a salir adelante, que no iba a bajar sus brazos. No sabía que hacer y fue a la casa de un amigo a desahogarse por lo que había pasado. Su amigo Leo le dijo tengo algo amigo para levantarte un poco el ánimo (el amigo le ofreció marihuana), esto te va a aliviar y hacer desaparecer todos tus males, por un rato te olvidas de todo amigo. Gaby le dijo: dámela ya que la necesito, no doy más Leo, mi vida está destruida". Leo le contestó: lo se querido amigo pero no te preocupes estaré contigo en todas y te apoyaré. Gaby empezó a consumir todos los días marihuana. Pasado un año Gaby seguía igual y se dio cuenta que lo que estaba consumiendo lo estaba matando poco a poco, que no solucionaría nada con fumar esa porquería, que no acabarían sus problemas, que sus problemas son parte de su vida pero aunque estuviese muy dolido seguiría adelante. Sea como sea, nada ni nadie se va a meter más en su vida, se decía yo soy dueño de mi destino y de mi vida, nadie me dice lo qué hacer, no soy más un niño. Gaby empezó a trabajar, y seguía viviendo junto a su padre, así estuvo. Tomaba mate con su tía y hablaban cosas que a Gaby le pasaban. Él se desahogaba con su tía, ella era como su mamá para él. Gaby le preguntó a su tía: tía soy malo yo?. Ella le contesto: No Gaby, sos una excelente persona y tienes que seguir así, prométemelo. Gaby se lo promete a su tía y ella le sonrió feliz de la vida. Sin embargo, poco después algo cambió en él, de pronto se volvió agresivo con su familia, con su tía y con las personas que lo querían. Así Gaby empezó a quedarse solo contra el mundo, el muchacho muy orgulloso pensaba que nunca iba a precisar de más nadie pero nuevamente se equivocó, fue a casa de sus seres queridos y les pidió disculpas: Sé que estuve mal, sinceramente no sé que hacer. Me estoy volviendo loco, necesito ayuda. La familia que lo apoyaba por parte de su padre y tía le dijeron: Gaby: sé que has pasado por mucho y llevas en tus hombros la carga de tu hermanito bebé, piensas que no pudiste ayudarlo, pero ni vos, ni yo, ni nadie iba a poder cambiar las cosas. El destino es así mijo! pero ponéte a pensar que tu hermanito fue muy fuerte. Para reanimar a un niño de 1 año es demasiado fuerte, aguantó, sentirte orgulloso, no culpable. Esas palabras le dieron a entender que él hizo una promesa que no podía cumplir, el destino es así, le podía tocar a él y dejar solo a su hermano y tampoco iba a cumplir la promesa que nunca lo iba a dejar solo, era un círculo sin salida, pero no él le encontraría la vuelta. 2

3 A pesar de que estaba muy dolido sabía que su hermano vivía siempre en su corazón, sentía la presencia de él a donde fuera, como si lo estuviera cuidando. Luego Gaby conoció una muchacha y empezaron a salir, estaba feliz por su relación, eran tan felices ambos que pasaron dos años y seguía de novio con esa muchacha. Un día la novia le dio la noticia de que iban a ser padres, Gaby quedó en shock por miedo a que le pasara lo mismo que a su hermano. Se sentó y se puso a llorar, la novia le preguntó: Gaby, que te pasa?, Él le contestó: Tengo miedo. La novia le dice: miedo a qué Gaby? Y él le contestó: A que le pase a nuestro bebé lo mismo que le paso a mi hermano, la novia le dijo; "no amor va a estar todo bien, te lo prometo". Pasaron los meses y nació su hijo Gaby estaba feliz de la vida, los enfermeros les preguntaron cómo se va a llamar su hijo padres? Gaby miró a su novia y la novia lo miró a él, diciéndole "si mi amor", contestaron que se llamaría Sebastián, lindo nombre afirmaron los enfermeros. Paso un año y Gaby nunca sintió tanto miedo como estaba sintiendo, preocupado, rezaba Gaby para que su hijo no le pasara nada y creciera sano y con buena salud. El muchachito que tenía 6 años ahora es un hombrecito con familia, Gaby se sentía muy feliz porque pudo encontrar la felicidad que él buscaba, no se rindió y cumplió la promesa que le hizo a su hermano Seba. Gaby se sentía muy feliz se fue a vivir con la madre de su hijo, e iba a visitar cada dos semanas a su padre. Un día cuando iba a visitar a su padre y llevaba consigo a su hijo se encuentra con una mala noticia que su papa estaba gravemente internado en el hospital. Gaby entró en un ataque de pánico diciendo no mi padre no, porqué a él! y siguió repitiendo las mismas palabras, por un buen rato totalmente incrédulo y sorprendido. Luego se calmó y se fue para el hospital, antes dejó a su hijo con su prima para que lo cuidara. Se fue rápidamente al hospital donde su padre estaba internado, llega y va a la sala en que está su padre. Este cuando lo vio le dijo Hijo mío qué bueno que estas aquí! quiero decirte; un par de palabras que tenía que haberte dicho hace mucho tiempo, eres mi hijo y me siento muy orgullo por eso, por como eres y como has sido siempre. Agradezco cómo estás pendiente de mí, a diferencia de tus otros hermanos que solamente venían a pedirme algo y no fueron capases de sentarse conmigo a tomar mates como padre e hijo. Contigo ha sido distinto v cada vez que te ibas esperaba tú regreso con ansias de que viniera a tomar unos mates y poder charlar. Cómo está Seba? Se porta bien? Gaby respondió, si papá, se porta muy bien. Lo estoy educando como vos me educaste a mí, pero a qué se deben esas palabras? El padre respondió; Hijo viste que la vida tiene su ciclo nacemos, crecemos, nos volvemos viejos y nos toca irnos, cada uno en esta vida tiene un propósito tú tienes que descubrir el tuyo yo el mío lo descubrí y fue tener un hijo hermoso, luchador, campeón. No tengo palabras para describirte campeón, pero prométeme algo. Quiero que me prometas que si me voy, tú vas a salir adelante como los has hecho hasta ahora, debes seguir criando bien a Seba y dile que lo amo como te amo a ti hijo mío, no llores ve a cuidar a Seba que yo estaré bien. Gaby le prometió que continuaría luchando para seguir adelante, que había aprendido, gracias a él, que hay que luchar por lo que se quiere y que en la vida se aprende de lo bueno y de lo malo. Sin embargo, no quería dejarlo solo, quería quedarse con él haciéndole compañía hasta el final, el padre acabó convenciéndolo y se fue. El papá estuvo un mes internado gravemente, un día Gaby se durmió sentado y el padre, en ese momento se marchó. Al despertar Gaby se encontró nuevamente con esa mala noticia, la de haber perdido a un ser querido, esta vez su padre que siempre había sido todo para él. Estuvo mucho tiempo triste y 3

4 confuso, lamentaba no haberse despedido y no haberle podido decir te amo! aunque sea por última vez. Paso un mes de la desgracia Gaby estaba totalmente destruido, pero esta vez no estaba solo, tenía a la madre de su hijo, a su tía, y a sus primas. Les agradeció a sus seres queridos por estar a su lado tanto en las buenas como en las malas, les dijo que eran todo para él y que los amaba porque además de ser su familia eran también sus amigas. Dijo que entendía que lo que pasó es por el ciclo de la vida, que así se lo había dicho su padre, que es inevitable que esto suceda. De igual forma estaba muy dolido, destruido y no tenía palabras para describir ese dolor que sentía. Sin embargo, también estaba feliz por tenerlos a su lado. Aunque no seamos la familia perfecta, siempre estamos unidos como lo debe estar una familia verdadera, no nos mentimos, no hablamos por la espalda, no tengo palabras para agradecerles, pero si puedo decirles que siempre pueden contar con mi apoyo. Gaby siguió adelante como se lo prometió a su hermano y a su padre. Pasó un tiempo de lo que había pasado Gaby se sentía feliz, porque sabía que su padre estaba orgulloso de él. No podía pedir más nada, tenía una familia hermosa, un hijo maravillo, aunque a veces Seba se ponía insoportable, pero todos los niños son así. Todos pasamos por esa edad. Además su hijo no lo tenía solo a él, sino también a a su mamá que le da todo el amor, cariño y apoyo. Cosa que él no había tenido esa suerte. Seba creció, ya tenía 12 años, en ese momento, Gaby consideró que ya era el momento de tener una charla de padre a hijo, tal como él las había tenido con el suyo. Hijo mío, ven que quiero hablar contigo, tranquilo que no hiciste nada malo quiero contarte como fue mi historia, así el padre le empezó a contar a Seba su vida y le dijo que agradeciera tener la maravillosa madre que tiene, que le dijera siempre cuanto la amaba, porque después podría ser demasiado tarde. Lo aconsejó sobre muchos aspectos de la vida, contándole sus errores y los aprendizajes que de ellos había sacado, también le contó los momentos buenos que había vivido hasta ahora. Le dijo: espero que me hayas escuchado y disculpa si te aburrí un poco, pero así son las cosas hijo. Tienes que ser compañero con la gente que está al lado tuyo, no cometas el error que yo cometí una vez siendo joven como tú, que le di la espalda a tu abuelo y a tu tía abuela y a tus primas, cosa que me arrepentí de haberlo hecho porque después, sabes lo que pasó, tu abuela me trató muy mal, nos peleamos, yo me fui de la casa con tu edad y después no sabía para donde ir y tuve que dar la cara como el hombrecito que era y admitir el error que había cometido y pedir disculpas como tenía que haber sido porque en definitiva no somos perfectos, no equivocamos, hay gente que si te equivocas una vez no te perdona, pero en nuestra familia me perdonaron y me ayudaron. Después conocí a tu mama y mi vida estaba completa, no podía pedir nada más, yo no tuve una madre en mi infancia como tu hijo, pero si tuve un padre que fue mi ídolo y lo será hasta que yo me marche de esta vida, mientras tanto mi vida y mis ojos son ustedes dos, vos y tu madre, la mujer que más he amado. Tú no debes preocuparte hijo, yo siempre estaré para apoyarte, hasta que me marche. Hijo si me llega a pasar algo prométeme que vas a salir adelante y serás un guerrero como yo, bueno no tengo nada más para decirte. Seba escucho atentamente todo lo que le dijo su padre y le dijo: papá yo también te amo y le doy gracias a la vida por tener un padre y una mamá tan hermosos y maravillosos. Seba ya era grade, Gaby no lo podía creer como estaba pasando el tiempo, su muchachito de 12 años ya cumplía 18. Su mamá también estaba llena de felicidad y orgullo por su hijo, que para su ella siempre sería su bebé. 4

5 Pasaron varios años un día fue para la casa de Gaby su hermano mayor. Este sorprendido y lleno de impotencia le dijo que en su casa no era bienvenido. El hermano fue simplemente porque necesitaba plata porque se había metido con gente que no debía meterse, necesitaba $ sino lo matarían. Gaby se compadeció de su hermano, pero no tenía tanta plata para prestarle. Aprovechó para echarle en cara su ausencia en el entierro del padre, que tampoco era un buen tío para su hijo y tantas otras cosas. Finalmente con mucho dolor le pidió que se retirara y que no regresara, que él no quería problemas, que solo le interesaba el bienestar de su familia y que él ya no formaba parte de ella. Gaby se sentía mal por lo que le había dicho a su hermano, pero no tenía porque sentirse mal, si él se metió en problemas, Gaby no tenía nada que ver y no podía hacer nada. Su hermano debería salir adelante solo. Se decía a sí mismo En la vida hay cada gente loca, pero yo también soy loco pero como loco vivo en mi mundo, que es mi hijo, mi mujer y mi tía y primas. Ese es mi mundo entero, los demás no se que harán con su vida pero yo sé que hacer con la mía, salir adelante y ganarme las cosas dignamente como me enseñó mi padre, 'no todo lo fácil es bueno, gánate las cosas dignamente, con sudor y tu lomo, no haciendo cosas fáciles en tu vida'. Un día Gaby llega de trabajar y su mujer le dice que tienen que hablar sobre el hermano de Gaby, y le informa que la mujer de este le avisó que apareció muerto en un campito de las inmediaciones de la casa de ellos. Gaby no podía creerlo, estaba totalmente sorprendido e impactado, pero no era culpa suya, su hermano eligió su destino así y su destino fue ese, ya lo había cumplido. Cada uno es artífice de sus propias obras. Sin embargo él aún es dueño de su destino, de su vida, eso pensaba y se lo decía a su mujer. Gaby estaba lleno de rencor hacia sus hermanos por la manera en que ellos se habían comportado con su padre, dándole la espalda cuando este los necesitó. La mujer trataba de que él reflexionara, pero no lo lograba y terminaba dándole la razón. Gaby, su mujer, su hijo y sus seres queridos estaban felices por estar siempre juntos y unidos más que nunca, sobre todo por todo lo que habían pasado, pero Gaby se empezó a sentir culpable por lo de su hermano, sentía que él podría haberlo ayudado, si no fuera por lo que le dijo a su hermano quizás estaría vivo. La culpa lo consumía y no sabía qué hacer, los pensamiento que tenía lo estaban atormentando. Se estaba volviendo loco, estaba perdiendo la cordura. Seguían pasando los días y cada vez estaba volviéndose más loco. Gaby estaba cayendo en un pozo sin salida y esta vez su familia no sabía cómo ayudarlo. Él no sabía qué hacer, había intentado de todo para sentirse mejor, pero no encontraba una solución a esos pensamientos que lo atormentaban. Siguió así un tiempo hasta que no pudo aguantar más la situación en la que estaba y se quitó la vida. Dejó una carta explicando todo lo que había pasado, porqué tomó esa decisión, se sentía culpable por lo que le había pasado a su hermano cuando él podía haberlo ayudado, le dio la espalda como si su hermano fuera un extraño. Seba con sus 18 años se sentia desesperado, sin saber qué hacer, pero recordó las palabras que su padre una vez le dijo y si bien, estaba muy destruido pero le había prometido a su padre que si le pasaba algo iba a ser un guerrero como él y así fue. Seba siguió creciendo, recordando a su padre, a su superhéroe, él ya no tenía a su padre, pero su presencia siempre estaba cerca. Pareciera como si Gaby estuviera cuidando a su hijo desde lejos. Seba estaba muy mal, un día se acostó a dormir y esa noche soñó con su padre. En el 5

6 sueño Gaby le decía a Seba que sea fuerte y siguiera adelante cuidando a su madre y siendo buen compañero, confiando en las personas que le quieren y están con él, desahogándose, no quedándose callado y le decía cuánto lo quería. Seba no podía entender ese sueño porqué lo había tenido, pero lo hizo reflexionar. Empezó a trabajar y se dio cuenta de la palabra compañerismo y siguió creciendo y recordando a su padre por siempre. Seba ya era un adulto, su mamá estaba viejita, y él estaba siempre pendiente de ella, tal como le pidió su padre. Seba entendió perfectamente esas palabras que su padre le dijo en su sueño y las aplicó en su vida. Así fue cuidando a su mamá como se lo había aprometido, se encargó de cuidarla hasta que se marchó junto a su padre. Seba estaba muy dolido porque no entendía porqué la vida le había quitado todo lo que más quería que eran sus padres. Se sentía muy solo en la vida aunque tuviera el apoyo de sus primas y de su tía que estaba viejita. Al tiempo, Seba estaba caminado y se encontró con una de las hermanas del padre, esta le dijo que no estaba solo, que no se sintiera así, porque tenía a sus primas, a su tía y a ella. Que ella era consciente de que había cometidos errores en su pasado, recordando abandonar a su padre, pero que estaba arrepentida y que se sentía culpable y lamentaba no haberle dicho cuánto lo quería. Que ella estaría con él dispuesta a aconsejarlo, se sentía en deuda con Gaby y lamentaba no haber estado con él para apoyarlo. Dijo, ahora se que la vida es complicada, tiene dos caminos; el camino del bien y el camino del mal, tú toma siempre el camino del bien, nunca tomes el camino malo porque no te llevar a nada, lo fácil tiene su precio, en cambio si trabajas y te ganas dignamente tus cosas no le quedarás debiendo nada a nadie. Hay gente mala como gente buena, mira con quien andas y cuida a esas amistades que son buenas, las amistades malas déjalas atrás sobrino mío, perdón por no haber estado cuando me necesitaste. Seba no era malo, recordó todo lo que le había dicho su padre y perdonó a su tía para así empezar desde cero los dos como tía y sobrino, como verdadera familia. Así Seba y su tía se volvieron más unidos que nunca. Seba no entendía porqué su tía había hecho todo lo que había hecho en su pasado, siendo tan buena, pero es como ella le dijo hay dos camino en la vida, ella habrá tomado el malo y por eso le había dado ese consejo. Ahora podía entender y escuchar a gente mayor, tenía un vecino anciano que era su amigo. Siempre tomaban mates juntos, todas las tardes Seba siempre ayudaba a su vecino Nicolás. Este estaba paralítico, no podía hacer muchas cosas, pero hacía el mayor esfuerzo para poder hacer cosas que no estaban a su alcance y cuando no lo lograba se sentía inservible e inútil. Seba lo consolaba porque verdaderamente sentía mucho afecto por él. Un día Nicolás le preguntó qué pensaba de él. Seba se sorprendió con la pregunta, pero le respondió con toda sinceridad: pienso que eres una persona maravillosa, siento orgullo de ti amigo mío, porque tú con tus dificultades siempre te estás esforzando al máximo y no eres ningún inservible, ningún inútil, solo tienes una dificultad, lo único que te falta, que yo si tengo es amar a la vida. Tienes que amar a la vida, eres un guerrero digno de admirar amigo Nicolás. Este quedó admirado de todo lo que le dijo Seba, no lo podía creer. Un día Nicolás le dijo a Seba: amigo mío, ve por buen camino no hagas ninguna locura que después te tengas que arrepentir. Te he visto con gente que no me gusta, gente que no anda para cosas buenas, solo te doy mi consejo, como amigo. Seba agradeció el consejo y le hizo caso y siguieron siendo amigos por siempre. Un día de verano Seba fue a la playa y ese día, esa tarde de verano conoció una muchacha, empezaron a salir y se volvieron novios porque los dos sentían mucho afecto uno por el otro. 6

7 Seba y Karina se casaron después de estar juntos dos años, él estaba muy feliz porque estaba con la persona que amaba. Ellos dos eran muy felices. Al poco tiempo su esposa le da una maravillosa noticia, que iban a ser padres. Seba feliz de la vida sale corriendo a decirle a Nicolás y pedirle que fuera el padrino de su hijo. Nicolás aceptó emocionado. Pasaron 9 meses y nació el bebé que era un niño, Seba le puso el nombre de su padre. Llego el día del baustimo, Nicolás estaba pronto para el gran día y muy ansioso. El bautismo se realizó, todos lloraron de felicidad. Así fue pasando el tiempo, los años y Seba tenía todo lo que siempre soñó: una familia y un amigo maravilloso, que estaban siempre unidos. FIN 7