Resumen. Índice de privacidad Privacidad o Conveniencia. Metodología RESUMEN DEL ÍNDICE DE PRIVACIDAD DE EMC

Transcripción

1 Índice de privacidad Privacidad o Conveniencia Resumen Los titulares de las noticias acerca de la privacidad en Internet están impulsando un debate sobre el acceso que deben tener los Gobiernos y los negocios a las actividades, las comunicaciones y los comportamientos privados de los ciudadanos y los clientes. El índice de privacidad de EMC es una contribución a este importante diálogo sobre la privacidad en Internet. Se elaboró por encargo de EMC para comprender mejor la percepción de los consumidores en torno a la privacidad y la prioridad que tiene para ellos la necesidad de proteger la privacidad individual en comparación con los beneficios del comercio en línea y las redes sociales, o la necesidad de impedir atentados terroristas y proteger la seguridad nacional. También se les consultó quién creen que es responsable de garantizar la protección de la privacidad digital de los consumidores en una era de uso acelerado de nuevas tecnologías de la información, como el cómputo en la nube, los dispositivos móviles y big data. Se examinaron las posturas de los consumidores hacia la privacidad digital y el grado en el cual varían las perspectivas según la ubicación geográfica, así como los distintos perfiles que asumen las personas cuando están en línea, por ejemplo: yo social, yo ciudadano, yo consumidor, yo financiero, yo médico y yo empleado. El índice reveló que la privacidad es un tema complejo y que hay consumidores que muestran una serie de comportamientos que contradicen directamente a las percepciones que señalan. Metodología Este estudio se realizó en línea a través de una encuesta cuantitativa a 15,000 personas de todo el mundo. El diseño de cada muestra es representativo a escala nacional y está ponderado según género y edad. El margen de error de cada país fue de +/- 3.1 % y globalmente de +/- 1 %. El índice se desarrolló con el uso de métricas para evaluar la disposición de los consumidores a cambiar privacidad por más conveniencias o beneficios asociados a la tecnología digital.

2 Los perfiles de privacidad Los resultados del índice de privacidad dejan claro que, según el tipo de actividad que se desarrolle, las personas tienen distintos comportamientos, lo cual da lugar a una serie de perfiles en línea (o yos ) que tienen diferentes posturas hacia la privacidad. Los seis perfiles evaluados incluyen: > Yo social Interacción con sitios de redes sociales, programas de correo electrónico, texto/sms y otros servicios de comunicación. > Yo financiero Interacción con bancos y otras instituciones financieras. > Yo ciudadano Interacción con instituciones gubernamentales. > Yo médico Interacción con doctores, instituciones médicas y aseguradoras de salud. > Yo empleado Interacción con sistemas y sitios web relacionados con empleo. > Yo consumidor Interacción con tiendas en línea. Los puntos de vista sobre la privacidad varían ampliamente según el perfil en línea que se vea afectado. Por ejemplo, los encuestados informaron que su perfil ciudadano tiene la mayor disposición a renunciar a la privacidad para obtener protección contra terroristas o actividad delictiva. Mientras tanto, su perfil social dice tener la menor disposición a desistir de la privacidad por un mayor nivel de conexión social. Las paradojas sobre la privacidad Surgieron tres paradojas distintas, aunque relacionadas, sobre la privacidad que son de especial importancia, cada una con implicaciones significativas para los consumidores, los negocios y los proveedores de tecnología en la manera en que consideran el tema de la privacidad digital. En primer lugar, la paradoja lo queremos todo : las personas de todo el mundo hacen un amplio uso de la tecnología y otorgan un considerable valor a los beneficios que ofrece, aunque pocos señalan que están dispuestos a renunciar a su privacidad a cambio de la capacidad de continuar recibiendo estos beneficios. Esta paradoja se aplica no solo a los beneficios cotidianos de los consumidores, como la búsqueda de tiendas cercanas mediante el ingreso de su ubicación, sino a beneficios más importantes para los ciudadanos, como la protección contra actividad terrorista y/o delictiva. Las posturas son más firmes en distintas partes del mundo. En India, por ejemplo, los consumidores se inclinan mucho más a cambiar privacidad por conveniencia, mientras que los ciudadanos alemanes están en el otro extremo del espectro con una respuesta contundentemente contraria a la idea de renunciar a su privacidad. La tendencia en el resto del mundo es hacia el rechazo general a renunciar a la privacidad, a pesar de que se otorga un significativo valor a los beneficios de un mundo conectado. Esto plantea a los negocios y a los Gobiernos el reto de encontrar el balance correcto entre la protección de la privacidad individual y la entrega de servicios tan diversos como la aplicación de la ley y el comercio electrónico dirigido.

3 En segundo lugar, la paradoja no adoptar ninguna medida nos indica que aunque más de la mitad de los consumidores ha experimentado una vulneración de datos en la cual su privacidad estuvo potencialmente en riesgo, no están adoptando ninguna medida básica para proteger su información, como el cambio habitual de sus contraseñas y el uso de protección con contraseña en dispositivos móviles. La mayoría piensa que es responsabilidad del Gobierno, y no de las personas, proteger la privacidad de los consumidores mediante la creación de leyes y normativas. Este dilema se agudiza puesto que el índice expuso una falta generalizada de confianza en las organizaciones a cargo de proteger la privacidad, sean negocios o Gobiernos. Aunque los consumidores perciben que estas instituciones tienen las habilidades suficientes para proteger la privacidad de las personas, consideran que carecen de la ética y la transparencia necesarias para hacerlo, lo cual indica una pérdida de confianza en las instituciones y los negocios. En tercer lugar, la paradoja uso compartido en redes sociales confirma que la gran mayoría de los consumidores de todo el mundo está compartiendo activamente información a través de canales de redes sociales. Se compartieron a diario más de 400 millones de tuits en 2012 y más de mil millones de personas comparten información personal en Facebook. Sin embargo, lo hacen a pesar de que subestiman las capacidades y la ética de las instituciones para proteger sus perfiles sociales. Conclusiones clave La paradoja lo queremos todo Independientemente del perfil y del tipo de beneficio, las personas tienen muy poca disposición a cambiar privacidad por los beneficios de la tecnología digital: > Un 91 % de los encuestados valora el beneficio de un acceso más fácil a la información y el conocimiento que permite la tecnología digital. Sin embargo, solo el 45 % estaría dispuesto a cambiar parte de su privacidad por ese acceso más fácil. > Resulta interesante, a la luz de las noticias asociadas a la vigilancia, que un 85 % de los encuestados valora el uso de la tecnología digital para la protección contra actividad terrorista y/o delictiva ; sin embargo, solo el 54 % estaría dispuesto a cambiar parte de su privacidad por mayor protección. En comparación con otros países, los consumidores de India son los más dispuestos a cambiar su privacidad por mejores servicios con un 48 % de los encuestados. Como era de esperar, los ciudadanos de Alemania, una nación que protege mucho la privacidad, son los menos dispuestos a cambiar su privacidad: un 78 % de los alemanes se niega a hacer concesiones. Valoración de las conveniencias y la disposición a cambiar privacidad por ellas Muestra total global

4 La paradoja no adoptar ninguna medida A pesar de que más de la mitad de todos los encuestados señaló que había experimentado una vulneración de datos (cuenta de correo electrónico hackeada, dispositivo móvil perdido o robado, cuenta de redes sociales hackeada, etc.), muchos dicen que no están adoptando ninguna medida para protegerse: > Un 62 % no cambia las contraseñas habitualmente. > Un 33 % no personaliza los ajustes de privacidad en las redes sociales. > Un 39 % no usa protección con contraseña en el dispositivo móvil. Los encuestados mencionaron a los negocios que usan, venden o comercian con datos personales a cambio de beneficios financieros (51 %) y la falta de atención del Gobierno (31 %) entre los principales riesgos para el futuro de la privacidad, pero la falta de supervisión y atención personales de personas comunes como yo ocupó un lugar muy secundario (11 %). Mientras tanto, se mantiene una baja confianza de los consumidores en que los Gobiernos y los negocios poseen las habilidades y la ética para proteger correctamente la privacidad de los datos. > En promedio, solo el 58 % de los encuestados cree que los Gobiernos y los negocios tienen las habilidades necesarias para proteger la privacidad de las personas, y solo el 49 % piensa que las organizaciones tienen la ética y la transparencia suficientes para hacerlo. Un 87 % cree que debería haber leyes que prohibieran a los negocios comprar y vender datos sin el consentimiento de los consumidores. La paradoja uso compartido en redes sociales La gran mayoría de los consumidores (el 84 %) asegura que no le gusta que nadie se entere de ellos ni de sus hábitos, a menos que tomen por sí mismos la decisión de compartir esa información. Y, si consideramos que casi un quinto de los encuestados declara haber sufrido hacking de una cuenta de redes sociales (el 17 %), parece lógico pensar en que los usuarios de redes sociales toman precauciones. Sin embargo, los usuarios de Internet cargan libremente información de identificación personal y fotografías varias veces al día. > Por ejemplo, de acuerdo con el estudio EMC Digital Universe, Facebook tenía más de mil millones de usuarios en 2012, y se publicaron más de 400 millones de tuits a diario. > El 68 % de los encuestados mencionó el uso de las redes sociales para conectar a las personas entre las cinco principales actividades en línea en todo el mundo. Para aumentar la paradoja, los usuarios comparten sus datos personales a pesar de que: > Los encuestados prevén que será más difícil mantener su privacidad en las redes sociales en los próximos cinco años. > Existe la percepción entre los consumidores de que la ética y las habilidades de las instituciones para proteger la información en las redes sociales son extremadamente bajas; + Solo un 51 % asegura tener confianza en las habilidades de estos proveedores para proteger los datos y solo un 39 % dice confiar en la ética de esas organizaciones. Una desalentadora perspectiva global sobre la privacidad La confianza que tienen las personas en sus niveles de privacidad está disminuyendo a medida que pasa el tiempo. > En comparación con el año pasado, el 59 % de los encuestados globales siente que ahora tiene menos privacidad, quizás en línea con el candente escenario global al cual llegó el debate sobre la privacidad en el año anterior. + Brasil y Estados Unidos presentaron el porcentaje más alto de encuestados que sienten que ahora tienen menos privacidad, con el 71 % y el 70 %, respectivamente. + Francia es el único país donde una mayoría (el 56 %) no está de acuerdo con la afirmación de que ahora tienen menos privacidad que hace un año.

5 Pregunta: Tengo menos privacidad ahora que hace un año % de acuerdo > Un 74 % de los consumidores prevé que será más difícil mantener la privacidad en los próximos cinco años. > Entre los principales riesgos percibidos para el futuro de la privacidad están el fraude financiero (el 64 %) y los negocios que venden datos (el 51 %), pero también hay inquietud en relación con aquellos que se perciben como responsables de proteger los datos. + Un 35 % ve un importante riesgo en la incompetencia de parte de quienes deben proteger la privacidad y asegurar los datos personales. + Un 31 % menciona la falta de atención del Gobierno (leyes, normativas, financiamiento y aplicación de la ley) en materia de privacidad de los datos personales. La perspectiva sobre la privacidad en todos los tipos de datos es sombría. + Los encuestados señalan un alto nivel de inquietud futura en todos los tipos de datos digitales, y la principal preocupación recae en los datos sociales. + A un 78 % le preocupa el futuro de la privacidad de sus datos sociales (yo social) + A un 76 % le preocupa el futuro de la privacidad de sus datos ciudadanos (yo ciudadano) y financieros (yo financiero). + A un 75 % le preocupa el futuro de sus datos de consumidor (yo consumidor) > La perspectiva sobre la privacidad es algo menos pesimista para el yo médico y el yo empleado, aunque de todos modos es desalentadora. + A un 72 % le preocupa el futuro de la privacidad de sus datos médicos. + A un 66 % le preocupa el futuro de la privacidad de sus datos de empleado. Aspectos destacados a escala regional Los norteamericanos (estadounidenses y canadienses) creen que tienen menos privacidad hoy que hace un año y prevén que esta tendencia continuará durante el próximo quinquenio Estados Unidos y Canadá están abajo en el espectro en cuanto a su disposición a cambiar su privacidad por mayor conveniencia. EE. UU. ocupa el décimo lugar y Canadá, el decimocuarto entre los 15 países encuestados. En ambos países, la confianza general en la privacidad es baja: > Un 70 % de los estadounidenses y un 64 % de los canadienses creen que ahora tienen menos privacidad que hace un año. > Un 85 % de los estadounidenses y de los canadienses prevé que será más difícil mantener la privacidad en los próximos cinco años. Los consumidores de EE. UU. y Canadá tienen menos confianza en la ética que en las habilidades de las organizaciones para proteger su privacidad.

6 La disposición a cambiar privacidad por beneficios en Internet varió considerablemente en EMEA En los países de EMEA, la disposición a cambiar privacidad por mayor conveniencia varió considerablemente Los países de EMEA encuestados en el índice de privacidad de EMC, ordenados según su disposición a cambiar privacidad por mayor conveniencia, incluyen: > Italia (6 de 15) > Rusia (7 de 15) > Francia (8 de 15) > Reino Unido (12 de 15) > Países Bajos (13 de 15) > Alemania (15 de 15) Un muy alto porcentaje de los alemanes (el 77 %) señaló que no estaría dispuesto a cambiar privacidad por conveniencia. Sin embargo, simultáneamente: > Un 63 % no cambia sus contraseñas habitualmente; > Un 27 % no personaliza los ajustes de privacidad en las redes sociales; y, > Un 41 % no tiene protección con contraseña en sus dispositivos móviles. En relación con sus perfiles yo ciudadano y yo médico, los italianos están más dispuestos que el promedio global a compartir sus datos (un 8 % más para el yo ciudadano y un 12 % más para el yo médico). Un 46 % de las personas en Francia indica que es poco probable que lea las declaraciones de privacidad y un 71 % dice no cambiar sus contraseñas habitualmente. La mayoría de los países de APAC (con excepción de Japón) mostró una mayor disposición a cambiar su privacidad por mayores beneficios en Internet Con excepción de Japón y Australia, los cuales se ubican más abajo en el espectro, la mayoría delos países de APAC mostró una disposición mayor que el promedio a cambiar su privacidad por mayor conveniencia. Los países de APAC encuestados en el índice de privacidad de EMC, ordenados según su disposición a cambiar privacidad por mayor conveniencia, incluyen: > India (1 de 15) > Medio Oriente (2 de 15) > China y Hong Kong (3 de 15) > Japón (9 de 15) > Australia y Nueva Zelanda (11 de 15) Un 48 % de las personas en India señaló que estaría dispuesto a compartir datos, lo que los convierte en el país que con mayor probabilidad (tanto en la región de APAC como globalmente) cambiaría privacidad por mayor conveniencia. > Las personas de India casi duplican la probabilidad de compartir datos con instituciones financieras (el 66 % de los encuestados en comparación con el 38 % global); > Un 70 % de los indios (en comparación con un promedio global del 50 %) está dispuesto a compartir sus datos con organismos de Gobierno; y, > Un 77 % de los indios confía en las habilidades de las organizaciones y un 73 % en su ética para proteger su privacidad.

7 Postura de EMC frente a la privacidad EMC favorece la protección de la privacidad y de las libertades civiles de las personas y las organizaciones en Internet. Creemos que el potencial del cómputo en la nube y el uso de big data para abordar los retos más urgentes de la sociedad tendrán un fuerte impulso gracias a la protección de recursos de información y a la confianza en la nube. EMC tiene el compromiso de cumplir con las leyes relacionadas con la privacidad y la seguridad de los datos. EMC apoya la aprobación de una completa ley federal sobre privacidad y seguridad de los datos para proteger la privacidad y la seguridad de la información personal. Con más de 64,000 empleados en 86 países del mundo, EMC respalda esfuerzos por conciliar estándares de privacidad y seguridad en todo el mundo. EMC proporciona tecnologías y servicios principalmente a clientes empresariales. Mozy y Syncplicity, negocios de EMC, ofrecen soluciones de almacenamiento de datos, uso compartido y protección de la información a los consumidores. EMC cuenta con políticas internas referentes a la privacidad y la seguridad de los datos que exigen la protección de la información que recopila de clientes, empleados y partners.