Vinculación para la esperanza.

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Alfredo Redondo Reyes
hace 8 años
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1 PARTICIPACIÓN DE LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS, EN LA CEREMONIA DE GRADUACIÓN DE EGRESADOS DE LA MAESTRÍA EN DERECHO QUE IMPARTE LA UNAM A SERVIDORES PÚBLICOS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN EL AUDITORIO JOSÉ MARÍA IGLESIAS DE LA MISMA CORTE, EL 25 DE JUNIO DE 2003, EN EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO. Vinculación para la esperanza. Todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, lo cual no prueba que todo derive de ella Immanuel Kant Muy estimados egresados: El derecho es una de las mejores formas que el ser humano se ha dado para ordenar al mundo y es, además, un vínculo de unión y de paz entre las personas y los pueblos. Al clausurar gustosa los cursos de maestría que mi querida Universidad Nacional les ha impartido, quiero expresarles en estas palabras el enorme honor que para mi representa poder dirigirme a ustedes, porque el mensaje que quiero darles en esta mañana es el de alegrarme con ustedes por este logro en sus vidas y por la invaluable satisfacción que representa ver los frutos de este esfuerzo compartido de la Corte y la UNAM.

Todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, lo cual no prueba que todo derive de ella Immanuel Kant Muy estimados egresados: El derecho es una de las mejores formas que el ser humano se ha

2 En este recinto, ustedes lo saben, se practica una de las virtudes humanas más preciadas, pero más difíciles: impartir justicia. Por sus pasillos han pasado generaciones de hombres y mujeres brillantes, letrados y cultos: juristas, en toda la extensión de la palabra. Pero también por estos pasillos han transitado infinidad de personas en busca de justicia, gente del pueblo, gente sencilla, madres y niños, parejas, litigantes, pasantes, estudiantes, el corazón de México que late en su gente, particularmente la que busca en la justicia respuestas a sus problemas. Por eso me siento no solamente honrada, sino feliz se los digo nuevamente de estar con ustedes, emocionada al ver que sus pasiones y sueños van creando un nuevo futuro para el Poder Judicial y, por supuesto para México. Porque el esfuerzo que nuestras instituciones han hecho para lograr que hoy ustedes hayan alcanzado una meta más en su desarrollo profesional es digno de resaltar, particularmente en estos tiempos en los que la profesión jurídica requiere fortalecerse. Porque la función que desempeña el abogado es fundamental en la sociedad, pero lo es hoy más que nunca porque en los profesionales de la ciencia jurídica se funda la esperanza de construir uno de los más altos ideales modernos: el Estado de Derecho. Y es particularmente en los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación que esta tarea recae fundamentalmente, pues más aún que en el ejercicio libre de la profesión o en el notariado y la iniciativa privada, en el servicio público el abogado puede hacer florecer sus

Pero también por estos pasillos han transitado infinidad de personas en busca de justicia, gente del pueblo, gente sencilla, madres y niños, parejas, litigantes, pasantes, estudiantes, el corazón de

3 conocimientos o bien ponerlos al servicio de intereses mezquinos que los aprovechen y los exploten. Me alegro, por ello, de que el esfuerzo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la UNAM, reditúe en ustedes de tal suerte que tengamos de hoy en adelante a servidores públicos más capacitados para la función que desempeñan; pero a la vez, capacitados para la docencia y la investigación. Porque ustedes han abrevado de los conocimientos de un magnífico claustro de profesores y su experiencia en el ejercicio de la impartición de justicia debe haberles sido muy útil y enriquecedora, pero su responsabilidad ahora es doble, porque además de poner sus conocimientos al servicio de esta noble Institución de la República que es este Alto Tribunal, el grado les obliga, más que a muchos otros, a la docencia, al intercambio de ideas y conocimiento teórico que, aunado al análisis de casos prácticos, contribuya a mejorar nuestro sistema jurídico a todos los niveles. En ello deben centrar gran parte de sus fuerzas. Quiero pedirles que el espíritu de entusiasmo y superación que los animó a estudiar esta maestría, les lleve a compartir sus conocimientos en todos los aspectos de la vida, tanto en el profesional, como en lo personal. Que mediante su trabajo fortalezcan el común gusto por la ciencia del derecho, porque en su vida de abogados necesitarán siempre de esa pasión por la ciencia jurídica, que solo el estudio de la misma da. Y que compartan con todos nuestros semejantes el camino común de encontrar mejores

para la función que desempeñan; pero a la vez, capacitados para la docencia y la investigación.

4 condiciones para todos los seres humanos. Que esa esperanza que los ha movido a superarse mediante el estudio, les haga dejar huella de su paso por esta vida fugaz. Queridos egresados, no hace falta que yo les diga que la vida está llena de cosas bellas y que vale aun más la pena disfrutarla con intensidad, porque de sobra lo saben; pero si me han permitido amablemente dirigirles unas palabras en esta ocasión, déjenme que les recomiende no perder el dinamismo, porque sin él la vida transcurre lenta; sin sobresaltos, pero sin satisfacciones, y lo que es peor, sin esperanza. Esa esperanza que hoy les exhorto a que tampoco pierdan, porque es el motor de la persona. Porque en el espíritu del hombre subyace siempre la esperanza y es ella la que hace que el hombre se mueva. Por la esperanza se vive, por esa esperanza se muere. Finalmente, quiero decirles que, mientras que para muchos el derecho no es más que una herramienta, para otros es un arte. 1 Hay quienes lo consideran un arma 2 o un mal necesario; pero hoy encarecidamente les pido: hagan con el derecho justicia, úsenlo para hacer el bien y, sobre todo, úsenlo para tender puentes, no para destruirlos; hagan de él vínculo no hostilidad. Busquen ejercer la profesión con aristocracia intelectual y con nobleza real. 1 El abogado que no se siente artista es un artesano reza un pensamiento anónimo. Cabanellas, Guillermo. Repertorio jurídico. 4ª edición ampliada por Ana María Cabanellas. Buenos Aires, 1992, p El derecho es un arma cuya calidad no es tan importante como su manejo. Idem.

amablemente dirigirles unas palabras en esta ocasión, déjenme que les recomiende no perder el dinamismo, porque sin él la vida transcurre lenta; sin sobresaltos, pero sin satisfacciones, y lo que es

5 Quiero, por último, reiterarles mi agradecimiento por permitirme estas palabras y desearles éxito en todas las tareas que emprendan. Que este esfuerzo conjunto sea un vínculo para la esperanza. Muchas Gracias.

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