Bruselas, 13 de abril de Hoy hemos vivido un día muy interesante y enriquecedor en el Comité de las Regiones:

Transcripción

1 Intervención del Presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, en la Clausura del Foro Las Macroregiones de Europa. Integración a través de la cooperación territorial Bruselas, 13 de abril de 2010 Estimados colegas: Hoy hemos vivido un día muy interesante y enriquecedor en el Comité de las Regiones: - Hemos conocido el progreso de la estrategia de la UE para la región del Mar Báltico y cómo esta primera experiencia de una macrorregión ya ha tenido un efecto dominó desde la zona del Danubio hasta la región del Mar del Norte y el Canal de la Mancha. - Hemos comenzado a analizar el papel de las macrorregiones, con una atención especial al objetivo de la "cohesión territorial" del Tratado y su cometido en la futura política de cohesión. Sería conveniente profundizar y desarrollar en mayor medida este debate. De hecho, esta mañana, la Presidenta Bresso se ha referido a algunas de las principales cuestiones abiertas que deberíamos debatir 1

2 en esta fase: la extensión geográfica y la posible superposición de macrorregiones, el número de estrategias que habría que prever, la interacción con los actuales programas financieros (política regional o política de vecindad) y la necesidad de distinguir entre el concepto general de objetivo territorial y el "instrumento específico" de las macrorregiones. - Es quizá el momento de solicitar a la Comisión europea una reflexión general sobre las estrategias macroregionales antes de lanzar estrategias específicas para un territorio u otro. Analizar las primeras experiencias Y desde el Comité de las Regiones queremos contribuir al debate desde este mismo momento, haciendo balance de las primeras experiencias y proponiendo al mismo tiempo algunos objetivos para que las partes interesadas y el propio Comité puedan evaluar si las macrorregiones actualmente definidas como áreas que incluyen territorios de diferentes países o regiones, con intereses o retos comunes - pueden ofrecer mejores soluciones y aportar un claro valor añadido. 2

3 También es el momento de decidir qué debemos entender por macrorregiones, su cometido y, en particular, su implicación en la política de cohesión. Y, por último, debemos empezar a considerar los potenciales aspectos financieros, sobre todo si se constituyen más macrorregiones y se hiciera necesaria una mayor conexión entre ellas y la futura política de cohesión en el próximo período presupuestario. El futuro de las macrorregiones dependerá, en buena medida, de la evolución y aplicación de la Estrategia de la región del Mar Báltico, por lo que será interesante un nuevo encuentro en 2011 para evaluar las primeras experiencias, junto con la Comisión Europea. Esa evaluación debería abordar el valor añadido de la estrategia en términos de cohesión, así como la implicación real de los entes regionales y locales en la misma. Gobernanza Evaluar las primeras iniciativas viene a ser como mirar un vaso: medio lleno o medio vacío? Desde el punto de vista de la gobernanza multinivel - un concepto, como saben, propuesto el pasado año por el CDR en su Libro Blanco y aplaudido recientemente por el Consejo - el vaso parece medio vacío. Sobre 3

4 todo cuando nos damos cuenta de que, en la actualidad, el Consejo y la Comisión han sido las locomotoras de la estrategia de las macrorregiones. Sin embargo, hay que aplaudir el dinamismo de las regiones europeas y su voluntad de reforzar su cooperación territorial con nuevos instrumentos: ésta es una buena señal que demuestra que la gobernanza multinivel y sus instrumentos, como la Agrupación europea de cooperación territorial (AECT), es necesaria y debería constituir un punto de referencia permanente para la Comisión Europea a la hora de elaborar otras políticas. Por cierto que sería conveniente que las AECTs se coordinaran con el desarrollo del concepto de las macrorregiones. En este contexto, me gustaría subrayar que, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, la responsabilidad final de la aplicación de la actual estrategia para la región del Mar Báltico, y en el futuro la estrategia para la región del Danubio, siempre debería corresponder al nivel subestatal. De hecho, quisiera hacer hincapié en la necesidad de supervisar estrechamente que los nuevos procesos no se traduzcan en la renacionalización de la política de cohesión. En otras palabras, las nuevas estrategias que afecten a la cohesión territorial nunca 4

5 deberían transformarse en instrumentos que, de alguna manera, diluyan los principios fundamentales sobre los que se basa la política de cohesión. Futura financiación Si la estrategia de las macrorregiones evoluciona, la "norma de los tres noes" (no a nuevos fondos, no a estructuras adicionales, no a nueva normativa) sobre la que se ha desarrollado la estrategia hasta la fecha podría cambiar en el futuro. Los Fondos Estructurales para el período no han sido concebidos para una estrategia de esas características, pero su futuro diseño podría cambiar, sobre la base de los resultados de la primera experiencia en la región del Mar Báltico. En este caso, será necesario un debate adecuado sobre las nuevas necesidades de financiación y nuevos procedimientos para las estrategias macrorregionales. Y sería obligado que el debate lo protagonizaran todas las regiones europeas, y es aquí donde el papel del CDR resultará fundamental, en colaboración con otras agrupaciones regionales europeas. Tenemos que evitar la tendencia hacia una "Europa con" y una "Europa sin" macrorregiones, hacia diferentes estrategias sin coherencia o criterios reglados que puedan 5

6 conducir a la proliferación de agrupaciones regionales artificiales que sólo se constituyan para pujar por los fondos europeos. Cooperación territorial, Vecindad y Mediterráneo Estimados colegas: Además de todo lo anterior, creo que también hay margen para debatir la idea de un enfoque de macrorregiones más allá de las fronteras de la UE. Pero esto supondría un paso más, en el que habría que asegurar coherencia y eficacia en los objetivos perseguidos. En este sentido, la experiencia de la región del Báltico en particular resulta de sumo interés. En este contexto, me gustaría mencionar la posibilidad de una macrorregión mediterránea, con la inclusión de muchos socios potenciales de dentro y fuera de la UE, y que englobaría a las regiones de la orilla occidental de la cuenca mediterránea y, dependiendo de cómo evolucione el debate general, también a las regiones de la orilla meridional. En la cuenca mediterránea se podrían constituir varias "macrorregiones" desde el Adriático hasta el Arco Latino. Efectivamente, el tamaño del área cubierta, su complejidad, el número de actores implicados, etc, harían necesaria una reflexión 6

7 en profundidad. Sin embargo, no se podría cuestionar la existencia de una agenda para una potencial macrorregión mediterránea con el objetivo de fomentar una estrategia que cubra, por ejemplo, entre otras, la gestión del espacio marítimo y la lucha contra el cambio climático, la investigación e innovación para una energía sostenible, un transporte que aumente la accesibilidad y una política a favor de la inmigración y la seguridad. Y todo ello asegurando siempre la coherencia y eficacia de una acción europea en el Mediterráneo, coordinando las políticas e instrumentos existentes como, por ejemplo, la Política europea de Vecindad y los instrumentos euromediterráneos de cooperación. Y me consta que diversas regiones y asociaciones europeas están reflexionando en torno a esta posibilidad de macroregión mediterráneo. De hecho, el Bureau político de la Comisión Intermediterránea de la CRPM, reunida en la Región de Murcia el pasado 5 de febrero, debatió sobre esta cuestión y ha incluido esta reflexión en el marco de sus trabajos. 7

8 Conclusión Estimados colegas: Querría darles las gracias a todos ustedes por su presencia y participación, haciendo de nuestro Foro de hoy un punto de referencia para el debate interinstitucional sobre las macrorregiones y las potenciales estrategias futuras de la UE. Nuestro interés común es potenciar el valor añadido de la cooperación territorial y transfronteriza para conseguir el objetivo de la cohesión económica, social y territorial en Europa. Debemos coordinar las intervenciones comunitarias existentes de la mejor manera posible, sobre la base de unos objetivos claros y unas herramientas adecuadas. Como les decía al principio, les propongo un nuevo encuentro en 2011 para evaluar en qué medida la estrategia de la macrorregión del Mar Báltico ha contribuido a la cohesión y la gobernanza multinivel y continuar este interesante debate para las regiones europeas. Muchísimas gracias por su atención. 8